Mensaje del presidente – junio 2018

Recientemente estuve leyendo el documento 44 de El libro de Urantia para estudiar a los Artesanos Celestiales, donde nos hablan de la «armonía de los espíritus asociados», que es la disposición de varios seres diferentes para producir «melodías majestuosas». Esta idea de la armonía dentro de un grupo captura muy bien lo que he presenciado en la comunidad Urantia estos últimos meses.

Hay un tono reconocible en nuestro servicio en expansión a medida que emergen nuevos grupos de estudiantes de El libro de Urantia por todo el mundo. El comité de Diseminación nos ayuda a encontrar a otras personas que se han visto inspiradas por esta revelación. El comité de Miembros tiene experiencia en llegar a esos nuevos buscadores de la verdad y en ayudar a unir a estudiantes aislados con grupos cercanos. El comité de Grupos de Estudio aporta a nuestras comunidades el estudio regular y centrado, y el comité de Conferencias ayuda a crear eventos significativos. El comité de Educación investiga y presenta lecciones profundas y de calidad por todo el mundo y el comité de Comunicaciones nos mantiene en contacto dentro de la comunidad Urantia mundial. Por supuesto, el comité de Traducciones hace que esta conexión tenga un mayor alcance gracias a su entrega amorosa para salvar las barreras idiomáticas.

La armonía de este esfuerzo unido resuena cada vez más cada año. ¡Y qué momento tan excitante para la expansión de la Asociación Urantia! Estos últimos meses han visto una conferencia internacional trienal, una conferencia continental africana en Acra (Ghana) y El libro de Urantia representado en Bogotá (Colombia) en una de las mayores ferias del libro de América Latina. Podemos mirar hacia adelante a la Conferencia Latinoamericana de noviembre en Sao Paulo (Brasil), la Conferencia Europea de 2019 en Tallin (Estonia) y la próxima conferencia internacional en el Valle Sagrado de los Incas en Perú, en 2021.

Cada nuevo proyecto tiene una historia asombrosa detrás, y cada nuevo creyente en esta revelación podría llenar capítulos con su viaje. Pero cuando reúno esas historias, cuando presencio y contemplo la melodía global que emerge de la comunidad Urantia, todo lo que puedo hacer es sentirme superado por la armonía que resuena en todo el mundo. Cuando nuestras conexiones personales hacen que suene la música del alma, todos podemos elevar nuestra voz y unirnos a la melodía.

En servicio.
Chris Wood