Mensaje del presidente – diciembre 2015

Chris-Wood-framed¡Feliz Año Nuevo a todos! Espero que hayan tenido unas felices fiestas y que hayan encontrado tiempo para relajarse y reflexionar mientras comenzamos otro año de nuestro apasionante y desafiante viaje.

He pasado los últimos meses reformando mi casa como preparación para la mudanza. Soy un aficionado en la construcción y diseño de edificios, así que no puedo hablar con mucho detalle de este trabajo. Me he dado cuenta de lo importante que es tener la base de un proyecto. Cuando colocamos ladrillos en una pared, pasamos tanto tiempo preparando la base como colocando todos los niveles superiores. Sabemos que cualquier desviación en el primer nivel se tendrá que ajustar más adelante, así que nos aseguramos de hacerlo bien.

Las horas de trabajo repetitivo nos dan mucho tiempo para pensar, así que he pensado sobre la carrera de ascensión que tenemos ante nosotros. Admitámoslo: estamos viviendo en un primer nivel torcido. En un mundo estándar hay programas en marcha que nos ayudan a ganar experiencias de nivel, y las lecciones del primer mundo se corrigen y se hacen verdaderas en los mundos mansión. Pero se nos ha dado un planeta decimal sacudido por la rebelión y la falta. Nos hemos saltado épocas estándar de los mortales y nos dieron dos revelaciones de emergencia. No nos ha visitado nunca un Hijo Magisterial, nuestro Hijo Otorgador era el creador del universo local y El libro de Urantia nos proporciona una visión cosmológica de la Deidad que imparten generalmente los Hijos Instructores Trinitarios.

Nuestro primer nivel está tan dentado como el Himalaya. Nuestra capacitación en los mundos mansión no será el programa estándar diseñado para elevar gradualmente a un mortal hasta la ciudadanía de Jerusem. En lugar de eso, nuestro programa rellenará huecos y limará los bordes ásperos. En Jerusem sabemos que estaremos alojados en el sector especial de los agondonteros, lejos de los mortales ascendentes promedio. Y la capacitación desigual que estamos recibiendo ahora nos definirá hasta que lleguemos al Paraíso. Me parece fascinante.

Espero que todos tengamos la oportunidad de conocer a otros lectores en alguna conferencia este año, para conversar sobre estas y otras ideas que la quinta revelación de época nos ha dado para que reflexionemos.

En servicio.
Chris Wood
Presidente de la Asociación Urantia Internacional