Editorial del Journal – noviembre 2020

Saludos a los compañeros urantianos y bienvenidos al último Journal de 2020 y a mi último editorial como redactora jefa. He sido muy afortunada por ser la redactora jefa de esta publicación durante más de una década y he disfrutado cada minuto. Ha habido muchos artículos maravillosos e ilustrativos de muchas partes del mundo que hemos compartido y traducido y pronostico que habrá muchísimos más de lectores nuevos y experimentados que mejorarán nuestro entendimiento de este increíble libro que es El libro de Urantia.   

El nuevo redactor jefe será Mark Blackham, de Canadá. Mark supo de El libro de Urantia en 1973 cuando se lo enseñó un hombre sin hogar que conoció en una biblioteca. Desde entonces el libro siempre ha desempeñado un papel vital en su vida y le ha servido como guía espiritual e inspiración divina. Actualmente es vicepresidente de la Asociación Urantia de Canadá y trabaja en los comités de Relaciones Públicas y Publicaciones de la Asociación Urantia Internacional, donde colabora con la edición y el diseño gráfico. También presta asistencia al Urantia University Institute en el diseño de planes de estudios virtuales. Mark tomará las riendas como redactor jefe en 2021 y continuará presentando trabajos de descubrimiento e interpretación de las verdades encontradas en El libro de Urantia para compartirlas con el público urantiano que vive una vida azarosa en un planeta azaroso. 

Como nota personal, desearía ofrecerles las novedades sobre la próxima traducción del mandarín, que llevará el conocimiento de Dios, la humanidad y el universo a millones de lectores de China. He estado colaborando con Vicki Yang al respecto desde que vivía con ella en 1992 y me llevé un ejemplar de El libro de Urantia a Taipei. Quizá muchos hayan leído el último boletín de la Fundación Urantia en el que había un informe sobre el trabajo entregado e incansable de Richard Zhu y Vicki Yang para llevar a buen término esta gran empresa. Tuvimos la primera conferencia Urantia china el mes pasado y la recepción fue extraordinaria. Continuaré ayudándoles en este inmenso trabajo y espero volver a Taipei con Vicki y la versión impresa final de El libro de Urantia en mandarín. 

Nuestro primer ensayo oportuno proviene de un lector de muchos años, compañero de grupos de estudio y amigo Richard Jernigan: Jesús y la política: ¿Cómo conciliamos vivir en el reino y vivir en el mundo? Richard ha presentado una revisión en profundidad de las enseñanzas de Jesús sobre política que es sumamente necesaria en este momento. Entiende que «como estudiantes fieles de este texto, esto debería tener profundas repercusiones en nuestras actitudes políticas, sociales y económicas. Debemos buscar activamente la justicia, la equidad y la ecuanimidad en todos los ámbitos de nuestra vida. Tenemos el deber de ser buenos ciudadanos de nuestro mundo». Dándonos un ejemplo de la sabiduría que Jesús abrazó en este tema, recuerda:«El miércoles antes de ser arrestado, Jesús se sentó con cincuenta de sus seguidores y habló con ellos acerca de cómo deberían interactuar con el gobierno civil. En verdad, como apóstoles y discípulos, su primera lealtad era hacia el reino de Dios pero, en lenguaje moderno, les dijo a estos hombres y mujeres: 

No hay nada que sea incompatible entre la filiación en el reino espiritual y la ciudadanía en un gobierno laico o civil. El creyente tiene el deber de dar al César las cosas que son del César, y a Dios las cosas que son de Dios. No puede haber discrepancia entre estas dos exigencias, pues una es material y la otra espiritual, a menos que un César se atreva a usurpar las prerrogativas de Dios y exija que se le rinda un homenaje espiritual y un culto supremo. [Documento 178:1.3, pág. 1929.4]

El segundo artículo está escrito por nuestro profesor residente, lector de muchos años y amigo Jeffrey Wattles: Vivir el evangelio y proclamarlo con poder en el siglo XXI. Jeff nos lleva a una expedición espiritual virtual en la que examina con exquisitez los seis niveles de la regla de oro. Hablando con nosotros personal y sabiamente, opina que «si pasamos tanto tiempo libre como podamos en el movimiento de El libro de Urantia y huimos de las dificultades del movimiento del evangelio aparte de eso, necesitamos sentirnos sacudidos con el Espíritu de la Verdad que se derramó sobre Pentecostés. Dijo Jesús: “En el evangelio reside el poderoso Espíritu de la Verdad” [178:1.3]. Ahí está el poder que necesitamos. No sabemos lo oscuras que serán las tormentas que se están preparando ni cuándo se producirá el renacimiento espiritual, pero confiaremos en Jesús y “dependeremos enteramente de él para conducirnos con seguridad a través de las vicisitudes no reveladas” del siglo XXI [120:1.3]».  

Jeffrey, estoy humildemente de acuerdo con tu elucidación y tus directivas. 

Nuestro tercer colaborador, André Radatus,nos enseña sobre Cómo tener tanto dominio como el Maestro. André cita hábilmente a uno de mis filósofos favoritos de todos los tiempos, Carl Jung: «El psiquiatra suizo y padre de la psicología analítica, Carl Jung, nos recuerda que el mundo necesita menos predicadores y mejores maestros. Los estudiantes de Ellibro de Urantia saben también que la masa de la humanidad progresa una persona a la vez, no enseñándoles en masa sino a medida que están listos para crecer».  

Hablando desde la experiencia, André continúa delineando la mejor manera de enseñar o instruir a maestros estudiantes: «Enseñar no es predicar. Reconocemos la diferencia fácilmente. En lo segundo se nos dice lo que es cierto en virtud de una supuesta autoridad. En lo primero, en su mejor forma, se nos presenta la oportunidad de aprender a través de la autoridad de la experiencia, mejor aún, de nuestra propia experiencia, y por lo tanto nos convertimos en autores de nuestra propia vida».  

André consuma su enfoque deduciendo la manera que tenía Jesús de iluminar la verdad espiritual y traduciéndola a la práctica moderna: «Si nuestro mundo va a… ver a Jesús viviendo de nuevo en la Tierra en la experiencia de los mortales nacidos del espíritu que revelan el Maestro eficazmente a todos los hombres [Documento 195:10.1, pág. 2084.1], entonces mujeres y hombres deben estar decididos a experimentar la condición humana como él lo hizo». 

Nuestro siguiente artículo, Comprensión: avanzar en la brillantez desde la visión interior es de Mark Kurtz, otro estudiante de muchos años y colaborador del Journal. Mark resume sucintamente su mensaje en esta declaración: «El propósito de este artículo es llamar la atención sobre el requisito vital para lograr un avance progresivo, al menos el requisito vital para las etapas de vida que hay más allá del ser humano. Los autores utilizan las palabras comprensión y comprender muchas veces en el libro, lo que indica que hay noticias muy importantes que compartir. Debemos entender y comprender mejor la vida, el Padre, los propósitos de Miguel y la visión completa de la Creación. Sería sensato comenzar ahora, ya que podemos comprender El libro de Urantia e intentar comprender mejor por qué es un gran regalo para la humanidad». 

Mark enmarca su enfoque personal y entendimiento de «comprender lentamente las enseñanzas que contiene El libro de Urantia» cuando afirma: «Hay demasiadas citas que podría poner aquí para dar ejemplos de una nueva confianza a partir de la claridad de propósitos y métodos. Esta “me dio en los ojos” un día que tuve un repentino momento de visión interior: 

«La verdadera perspectiva de cualquier problema sobre la realidad — humano o divino, terrestre o cósmico — sólo se puede obtener mediante el estudio y la correlación completos e imparciales de tres fases de la realidad universal: el origen, la historia y el destino. La comprensión adecuada de estas tres realidades experienciales proporciona la base para apreciar sabiamente el estado actual.» [Documento 19.1.6, página 215:3]

Mark nos deja con un mensaje convincente de El libro de Urantia: La capacidad de comprender es el pasaporte de los mortales para el Paraíso. [Documento 26.4.8, pág. 290.5] 

Nuestro último artículo de 2020 es de Claude Flibotte y se titula Implantación de la vida en un planeta. Claude comienza su exploración de la vida al principio, a medida que se desarrolla en todos y cada uno de los mundos habitados a lo largo del universo de universos. 

La historia de la ascensión del hombre desde las algas marinas hasta el dominio de la creación terrestre es, en verdad, una aventura de luchas biológicas y de supervivencia mental. Los antepasados primordiales del hombre fueron literalmente el limo y el cieno del fondo oceánico, depositados en las bahías y lagunas de aguas cálidas y tranquilas de los extensos litorales de los antiguos mares interiores… [Documento 65:2.1, pág. 731.5]

A medida que Claude continúa evaluando el plasma vital, tan necesario para toda la vida, nos ofrece su interpretación: «Para cada sistema se proyecta un modelo de vida estándar, pero para cada planeta este modelo debe adaptarse a las condiciones predominantes. Para planetas decimales como el nuestro, estas modificaciones son más importantes. ¡No solo deben adaptarse a las condiciones de vida del planeta, sino también tratar de mejorarlas!» 

… El plasma original de vida de un mundo evolutivo debe contener todo el potencial de todas las variaciones de desarrollo futuras y de todos los cambios y modificaciones evolutivos posteriores. [Documento 36:2.17, pág. 398.4]

De acuerdo con las preguntas que todos nos hemos hecho en algún momento del estudio de las enseñanzas de El libro de Urantia, Claude concluye astutamente: «Aunque no podemos definir la vida, sabemos lo que representa y permite ya que somos seres vivos. Sabemos de dónde viene. Gracias a los reveladores, hemos aprendido cómo es posible y cómo ocurre el proceso. Entonces, ¿no es natural que los humanos busquen conocer al autor de esta maravillosa realidad que es la vida?». 

Cada artículo que el Journal presenta a sus lectores es un enfoque exquisito sobre la actualización de la personalidad y nos da otro punto de vista sobre quiénes somos, hacia dónde vamos y qué hacemos aquí. La imagen en la que nos vemos proyectados es nuestra capacidad de concebir y crear, no solo para nosotros mismos sino también para la Hermandad del Hombre y la Paternidad de Dios.   

¡Los pensamientos crean energía, la energía crea masa y la masa crea realidad!   

¡Y por última vez los invito a todos a una lectura feliz e iluminadora!