Vancouver Canadá 2020

Del 15 al 19 de julio de 2020

Elevarnos juntos, unidos en propósito para servir a Dios Supremo

El objetivo primordial de la Experiencia Global Urantia es la unidad espiritual, una unidad inspirada por nuestro motivo común de hacer la voluntad de Dios y por el reconocimiento de que en cada uno de nosotros mora el don espiritual de Dios.

En concreto aspiramos a la unidad espiritual con la finalidad de realizar cambios positivos en la evolución de la civilización en nuestro planeta. A través de la unidad ganamos fuerza y hacemos posible que todos nos elevemos juntos en la gran tarea de hacer realidad esos cambios progresivos. A medida que nos elevamos juntos para acercar a nuestro mundo un poco más a la edad de luz y vida nos implicamos en el humilde servicio a Dios Supremo.

Mientras compartimos una idea común de destino y esperanza reconocemos también que nuestra unidad espiritual se basa en la personalidad libre y en la originalidad de espíritu. Como dijo Jesús:

«No necesitáis tener el mismo punto de vista, sentir de la misma manera o ni siquiera pensar de la misma manera, para ser iguales espiritualmente.» [Documento 141:5.1, página 1591.6]

La revelación Urantia, la oración y la adoración nos proporcionan inspiración y guía cuando trabajamos en plena cooperación con los ángeles del progreso para proporcionar un entorno positivo que conduzca tanto a la participación individual como en grupo.

Deseamos que la Experiencia Global Urantia reúna a pensadores libres y originales dedicados a hacer la voluntad de Dios y a servir a los demás. Nuestro objetivo es fomentar una civilización progresiva formulando métodos eficaces de mejora de las instituciones y prácticas de nuestro planeta. Con este fin los participantes tendrán la oportunidad de trabajar juntos en grupos de enfoque y equipos de visión.

Grupos de enfoque—Pensar dentro de los círculos

Los participantes de los grupos de enfoque comenzarán sus debates concentrándose en doce puntos esbozados en El libro de Urantia bajo la sección «La civilización progresiva» [Documento 71:4]. La meta de las sesiones de los grupos de enfoque es estar unidos en propósito para lograr, a través del trabajo en equipo, una mayor comprensión y actualización de Dios Supremo. Los grupos de enfoque buscan establecer unos cimientos de valores más elevados sobre los que construir visiones de un entorno social progresivo.

Equipos de visión—Construir fuera de los círculos

El desafío religioso de la época actual es para aquellos hombres y mujeres previsores, con visión de futuro y con perspicacia espiritual, que se atrevan a construir una nueva y atrayente filosofía de la vida a partir de los conceptos modernos ampliados y exquisitamente integrados de la verdad cósmica, la belleza universal y la bondad divina. [Documento 2:7.10, página 43.3]

Los equipos de visión estarán formados por presentadores, panelistas, líderes de proyectos, autores, artistas y conferenciantes inspiradores que se implicarán en crear metas de proyectos de servicio colaborativo para la revelación, así como en aprender y contribuir a proyectos existentes o emergentes en el servicio futuro a la civilización.

El objetivo es implicarse en las ideas obtenidas en los debates matutinos y esbozar las visiones de servicio y enseñanza, para vivir las verdades reveladas tanto en el nivel personal como en el colectivo con el fin de encontrar maneras de cooperar con organizaciones de servicio existentes.

Tanto los grupos de enfoque como los equipos de visión presentarán y compartirán sus ideas y conclusiones colectivas al final de la experiencia. Estas ideas darán forma a la base de centros actuales de diálogo en los que todos los participantes pueden involucrarse. Esperamos inspirar a todos a que continúen haciendo evolucionar estas ideas con la intención de hacerlas realidad en el escenario mundial.

«Después, cuando tengas la bendición de la visión espiritual, sal a hacer tu trabajo dedicando tu vida a la causa de guiar a la humanidad en la búsqueda de Dios, y a perseguir las realidades eternas con el ojo de la fe espiritual y no con los ojos de la mente material.» [Documento 181:2.20, página 1960.1]