Reunión de lectores de El libro de Urantia en el Reino Unido con Pato Banton

Catorce personas entusiastas de la revelación Urantia se reunieron el 28 de enero en un hotel en el antiguo enclave de Croydon Airport, al sur de Londres, para asistir a la rara ocasión de conocer a Pato Banton y a su compañera musical y en la vida, Antoinette Rootsdawtah. Pato y Antoinette estaban visitando Gran Bretaña, y de hecho al día siguiente se trasladaban a su ciudad natal, Birmingham, para celebrar otra reunión de lectores. Este encuentro fue una mezcla entre grupo de estudio y conferencia en miniatura, con el ingrediente añadido de la música de Pato y Antoinette. Pato es siempre un evangelizador efectivo de la revelación a través de su música contagiosa. No los vemos a menudo en Gran Bretaña, pues su música los lleva por todo el mundo y actualmente viven en el sur de California.

Comenzamos sentados alrededor de una mesa describiendo cómo llegó a nuestra vida la revelación Urantia. La mayoría de nosotros ya nos conocíamos, pero siempre gusta escuchar y comparar nuestras historias individuales sobre cómo llegó a nosotros; además, era un encuentro internacional. Había algunos lectores europeos presentes. En ese sentido, era un hito en el movimiento Urantia británico: se había arrojado la red más allá de lo que la UAIUK puede alcanzar. La historia de Pato sobre su senda personal y espiritual fue bastante desgarradora, pues partió de desventajas que la mayoría de los que estábamos en la sala no podíamos siquiera imaginar.

Parte del programa fue el estudio de tres documentos: 33 (La administración del universo local); 48 (La vida morontial) y 170 (El reino de los cielos). Pato es un líder efectivo de grupos de estudio y plantea preguntas penetrantes y, lo que es más importante, las provoca. El estudio cerebral pesado se aligeró con un almuerzo conjunto de comida para picar y con canciones de Pato y Antoinette (con música grabada), que nos mantuvo en pie y moviéndonos, cuando no bailando directamente.

Predicar a los conversos en un entorno herméticamente sellado, así es como podíamos parecerle a un recién llegado; pero no, no exactamente. Pato se ha tomado en serio la orden de Jesús de hacer nuevos amigos constantemente y a cada oportunidad, y al miembro del personal del hotel que nos sirvió té y café (Lenson Rodrigues, si entendí bien su nombre) Pato le pidió que se presentara y describiera su camino espiritual, para después unirnos en oración y adoración. Fue un momento conmovedor ver a Lenson ser uno de nosotros, aunque por un breve lapso de tiempo.

A Antonio Roque, que ha comenzado a dirigir un grupo de estudio virtual semanal en Gran Bretaña, y a nuestro presidente de Conferencias, tenemos que darles las gracias por coordinar esta reunión con Pato y Antoinette. ¡Espero que sea el comienzo de una nueva tendencia!

Chris Moseley