Espiritualizar la vida cotidiana

Entrevista con Isabel Reinoso Manrique, presidenta de la Asociación Urantia de Colombia 

Isabel, ¿qué nuevos proyectos estás considerando para estos tiempos de «pandemia»? 

Debido al confinamiento obligatorio nos propusimos organizar grupos de estudio virtuales. Aprendí un montón de nuevas tecnologías con grandes resultados. Al principio tenía uno solo, pero ahora tengo siete grupos de estudio virtuales durante la semana y todos los viernes a las 19:00 doy una charla introductoria sobre El libro de Urantia a nuevos lectores interesados en el libro. 

Ahora, teniendo en cuenta que nuestra realidad ha cambiado para siempre, varios amigos lectores de El libro de Urantia consideran que debemos desarrollar «comunidades de transición» y corregir los errores que cometimos al crear las ecoaldeas.* 

Estas «comunidades de transición» que estamos creando representan un punto intermedio que nos permite por un lado aprovechar todo lo que la madre naturaleza puede ofrecer, como alimentación sana y vida al aire libre, pero que por otro lado ofrece todas las ventajas de la tecnología y el progreso, siempre que no afecte negativamente al bienestar del planeta, sus pueblos y sus sociedades.

Vemos estas «comunidades de transición» como núcleos independientes que ofrecen autosuficiencia alimentaria y energética (fuentes alternativas para la generación de electricidad), así como crecimiento espiritual para todos los que estén interesados en adoptar hábitos más saludables; también ofrecen un modelo alcanzable para los que anhelan una buena vida. No pretendemos encerrarnos en el campo aislados de la sociedad, sino vivir las enseñanzas de El libro de Urantia en nuestra vida diaria e influir en los demás.

Isabel, ya que lo mencionas, ¿qué tiene que ver el proyecto de «comunidades de transición» con las enseñanzas de El libro de Urantia? 

Quizá estemos intentando adoptar el modelo de vida basado en Dalamatia y el Edén, y el gran regalo que nos hace El libro de Urantia a través de su relato de la vida en un planeta vecino cultural, nacional y espiritualmente desarrollado. Esta narración nos muestra cómo podría ser el futuro en nuestro planeta si alguien encuentra la manera de hacerlo realidad.

Lo que estamos haciendo en este «grupo de soñadores» (porque eso es lo que somos) es primero tratar de cambiarnos internamente, porque si no vivimos las enseñanzas de El libro de Urantia, si los frutos del espíritu no se expresan en nosotros y si no logramos abandonar nuestra tendencia a las formas procrastinantes y a los vicios no construiremos nada, solo seguiremos viviendo de la misma manera que siempre.

En lo que nos centramos todos es en la interiorización de las enseñanzas de El libro de Urantia, mirando dentro de nosotros mismos y estudiando y corrigiendo nuestro comportamiento en la rutina diaria. ¿Qué significa esto? Que debes buscar la perfección en tu vida diaria, en cada detalle de tu vida. Creo que eso es lo que nos dijo el Padre: «Sed perfectos, como yo soy perfecto» [1:0.3].

Al darnos tantas oportunidades, tantas etapas de la vida, desde esta perspectiva de espiritualización de la vida cotidiana, alcanzaremos círculos de perfección paso a paso. Pero de nada sirve leer y releer el libro durante años si no te transformas, si no cambias. Si no tomas la decisión sincera y real de ser una persona justa que busca la perfección en todos sus actos, incluyendo el pensamiento, la palabra, los sentimientos, las emociones y las acciones, nunca sucederá nada.

Por eso, todos los asuntos del hogar deben tratarse con inteligencia. Debemos tratar de hacer siempre lo mejor posible: buscar la perfección en cada detalle. No debemos repetir el mismo hábito todos los días de la misma manera, con los mismos errores, quizás copiando las formas de nuestros padres o las de las personas con las que vivimos. Debemos buscar la excelencia en todo.

Isabel, ¿a dónde crees que nos llevará este tipo de modelo experiencial? 

Sin duda, estas comunidades y «poblaciones de transición» formarán los núcleos de los que surgirá, cuando llegue el momento, una cultura completamente nueva en Urantia. 

Debemos empezar por nosotros mismos para dar ejemplo e influir en los que viven en nuestro entorno inmediato para que emulen este modelo de vida, y de ese modo establecer una nueva cultura para todos. ¿Cómo vamos a llamar a esta nueva cultura? No tengo ni idea. Serán los hijos de mis hijos los que tengan que ponerle nombre.  

Lo que hace falta es que intentemos al menos contribuir a la instauración de un nuevo modelo más humano, sano y equitativo para todos. Cada uno de nosotros debe ser libre de elegir cómo quiere vivir.

*Definición de ecoaldea: Las ecoaldeas son una manifestación de la innovación y la creatividad humanas conscientes: grupos de personas que viven sus principios, regeneran su entorno y aumentan su sentido de pertenencia y propósito como comunidad. [Gen Europe Ecovillage Network]