Bienvenidos a la edición de mayo de 2022 del Journal de la Asociación Urantia, una publicación dedicada a los pensamientos, observaciones y experiencias de los estudiantes de El libro de Urantia de todo el mundo. Nuestros colaboradores exploran una amplia gama de temas que incluyen historias personales de descubrimiento espiritual, encuentran nuevos significados y valores y mejoran la percepción espiritual. Otros escriben sobre cosmología, ciencia y formas de mejorar la civilización mundial. A lo largo de todos estos artículos vemos una extraordinaria diversidad de pensamiento y una vivaz unidad de propósito.
El primer artículo, «Legado e inspiración», de Neal Waldrop, aborda el tema largamente debatido de cómo debería difundirse El libro de Urantia en la sociedad contemporánea. Neal argumenta que el método evangélico de marketing de masas para difundir las enseñanzas es ineficaz en la época actual, principalmente porque es difícil atraer a personas que no están interesadas en la espiritualidad, la filosofía o la cosmología. Sostiene que debemos seguir «confiando en el contacto de persona a persona y en otras técnicas consensuadas e informales». Neal adopta una perspectiva única al contrastar las formas en que el cristianismo se difundió por la fuerza en Europa durante la primera Edad Media, en contraposición a los métodos más recientes de la labor evangélica en la civilización occidental en los siglos XIX y XX. Sostiene que ninguno de los dos métodos funcionaría eficazmente en la actualidad, de ahí la necesidad de continuar pacientemente con el enfoque consensuado.
El segundo artículo, «¿El libro de qué?», de Christopher Ross, es un relato desenfadado de cómo se encontró con El libro de Urantia en 2009, tras décadas de explorar una serie de vías espirituales en su persistente búsqueda de la verdad. Muchos podemos identificarnos con sus experiencias iniciales, una mezcla de asombro, intriga, desconcierto e incertidumbre. Pero como él observa sabiamente, «nada puede prepararle a uno realmente para El libro de Urantia (…) excepto una mente abierta y la voluntad de dejar de lado todas las cosmologías personales anteriores y considerar la idea de que quizás este libro es verdadero: es la Verdad». Su actitud mental abierta, tan esencial para cualquier progreso, culminó finalmente en un momento eureka de la verdad: «muchos meses después, salí del otro lado. De la esperanza a la certeza, del aislamiento a la conexión».
El tercer artículo, «Los peligros de un planeta decimal», de Claude Flibotte, es una incursión en los fracasos y logros que se han producido a lo largo del tiempo en el mundo experimental Urantia. La lista de Claude incluye una serie de contratiempos biológicos así como ventajas, pero también señala los fallos y las victorias de la administración planetaria. Destaca que, antes de la llegada de la humanidad, había dos fuerzas evolutivas en funcionamiento: la selección natural y las manipulaciones ambientales de los Portadores de Vida. Pero después de la aparición de los humanos, los Portadores de Vida ya no pudieron interferir, aunque ha habido aportaciones considerables de otras maneras, como la revelación de El libro de Urantia. Pero la pregunta es: ¿podemos adaptarnos, hacer frente y sobrevivir a esta revelación?
El último artículo, «¿Por qué participar en un grupo de estudio?», de Gaétan Charland, es una visión reflexiva y profunda del valor espiritual de los grupos de estudio. Gaétan pasó varios años dirigiendo el comité de Grupos de Estudio de la Asociación y tiene mucha experiencia en la organización y los métodos de los grupos de estudio, así como una amplia comprensión de los beneficios y puntos fuertes de los grupos activos y comprometidos. Describe algunos de los peligros de leer el libro de forma aislada, como las ideas erróneas debidas a lecturas incompletas del libro. Un grupo de estudio no solo contrarresta este aislamiento mediante el beneficioso contacto social sino que, al escuchar los diversos puntos de vista e interpretaciones de los demás, «nos protege de la cristalización de conceptos y percepciones, nos ayuda a aclarar, ampliar y profundizar la comprensión de los conceptos y verdades revelados en El libro de Urantia». Gaétan nos recuerda la misión, la filosofía y el propósito de los grupos de estudio, una comprensión que vigoriza el crecimiento al fomentar el sentido de hermandad y la consciencia cósmica.
Las generaciones futuras deben conocer también el resplandor de nuestro gozo, el optimismo de nuestra buena voluntad y la inspiración de nuestro buen humor. – Jesús [159:3.10]