Vídeo Parte 4D: El antiguo Orvonton y una joven telaraña cósmica

El libro de Urantia presenta una cosmología que conmueve el alma: un universo central y perfecto, bordeado por bajíos del espacio-tiempo en los que nacen los finalitarios, finalitarios destinados a lanzarse desde esta plataforma continental cósmica hacia las profundidades oceánicas y a sembrar la luz y vida de la personalidad en todos los niveles anidados del espacio exterior.

¡Conmueve el alma, desde luego! Una cosmología impregnada de significado y valor, que eclipsa en su alcance a nuestra mejor ciencia ficción. Qué alivio frente a los modelos materialistas de consenso que la ciencia nativa ha logrado desarrollar.

Sin embargo, justo después de haber conmovido nuestra alma, los autores echan agua fría sobre nuestras expectativas.

… dentro de pocos años muchas de nuestras afirmaciones relativas a las ciencias físicas tendrán que ser revisadas… [Documento 101:4.2, página 1109.3]

«Tendrán que ser revisadas». Cuando se compara con la cosmología de consenso actual de un universo joven que comenzó con una gran explosión caliente, la cosmología de El libro de Urantia es tan poco ortodoxa y tan aparentemente equivocada que algunos estudiantes de estos documentos ven ahora esta cosmología como poco más que una decoración para los temas más importantes del libro: sus revelaciones espirituales y filosóficas. Pero vuelvan a echar un vistazo a las «limitaciones de la revelación» que se abordan en el documento 101. Inmediatamente después de afirmar que estaban limitados en cuanto a los hechos científicos que podían revelar, pasan a enumerar una serie de cosas que se les permitía hacer. La primera de ellas es especialmente interesante.

1. Reducen la confusión al eliminar autorizadamente los errores. [Documento 101:4.6, página 1109.7]

«[E]liminar autorizadamente los errores». Por lo que sé, solo hay un lugar en el que los autores señalan explícitamente uno de nuestros supuestos científicos y nos dicen sin rodeos que es erróneo. Se trata del documento 12, relativo al uso del corrimiento al rojo para determinar la distancia a las galaxias en el espacio exterior.

Pero esta aparente velocidad de recesión no es real… [Documento 12:4.14, página 134.3]

Recuerden que la «aparente velocidad de recesión» de las galaxias lejanas sienta la base de la cosmología consensuada actual, de que el universo comenzó con una gran explosión hace 14.000 millones de años. De modo que, si esta «aparente velociad de recesión» de hecho «no es real», esta suposición (sobre la «ley de Hubble») es responsable de una gran confusión. De este modo, los autores estarían en todo su derecho de intentar «eliminar autorizadamente los errores».

Todo esto abre la puerta a que los estudiantes de El libro de Urantia presenten un modelo del cosmos que pueda explicar todos los datos y anomalías que confunden y contradicen (cada vez más) los supuestos actuales de la corriente principal. Pueden encontrar un intento de esbozar dicho modelo en este enlace:

Lista de reproducción – Cosmología de El libro de Urantia

En cuanto al último vídeo de esa serie (Parte 4D), el telescopio espacial James Webb se lanzará esta semana (Navidad de 2021). Teniendo en cuenta lo que este telescopio espacial optimizado para infrarrojos podría revelar, el vídeo de la Parte 4D se ajustó para predecir algunos hechos simples pero que cambian las reglas del juego sobre nuestro hogar espiral de estrellas, la antigua Vía Láctea. ¡Sigan atentos!