Tercer Congreso Nacional en Ciudad de México

Durante los días 24 y 25 de agosto de 2019, en la ciudad de México, la Asociación Urantia de México organizó su Tercer Congreso Nacional, el cual contó con la asistencia de sesenta y cuatro lectores de El libro de Urantia provenientes de diferentes ciudades de la República Mexicana y de Uruguay.

Esta reunión con nuestros hermanos mexicanos fue una ocasión alegre y fraterna, en la cual nos reencontrarnos con varios viejos amigos y conocimos personalmente a otros amigos virtuales, participantes frecuentes de las conferencias online organizadas por el Comité de Educación de la Urantia Asociación Internacional, y en las reuniones virtuales del Grupo de Estudio Latinoamericano.

Los congresos organizados por la Asociación Urantia de México se caracterizan por ser dinámicos y participativos, además de interesantes e instructivos, y son gratuitos, con acceso libre para todos los asistentes. La Asociación de México realiza sesiones bimensuales de conferencias y talleres en los cuales los asistentes son invitados a estudiar y presentar temas de El libro de Urantia. Este dinamismo se refleja en sus Congresos Nacionales, pues los asistentes participan activamente durante el desarrollo de las presentaciones, mostrando discernimiento e interés en las enseñanzas que se están compartiendo. Es fascinante ver sus rostros ávidos de absorber las enseñanzas, y responder sus preguntas incisivas es un desafío para el expositor.

El día sábado 24 de agosto, al registrarnos en la entrada de la sala de conferencias, todos recibimos de regalo dulces con los tres círculos urantianos impresos en color celeste, preparados por nuestros queridos amigos Dulce Piña y Pedro Cazales.

A continuación, Alfredo Esquivel nos dio la bienvenida a todos, y Héctor Palacios, el maestro de ceremonias, ofreció un discurso inaugural. En esa mañana disfrutamos de tres conferencias. La primera fue presentada por Luisa Gutiérrez, quien nos habló sobre el tema «Qué es el ministerio», donde presentó su experiencia personal en el aprendizaje de cómo compartir las enseñanzas de El libro de Urantia.

Sergio Monrroy Gutiérrez presentó el tema «La riqueza». Durante su presentación examinó los consejos que Jesús le dio a cierto hombre rico, durante la estadía de Jesús en Roma. La tercera presentación fue sobre «La conciencia cósmica y la percepción espiritual», en la que examiné las razones por las cuales los reveladores dicen en el Prólogo de El libro de Urantia que ellos intentan «… aumentar la conciencia cósmica y elevar la percepción espiritual» de los seres humanos. [0:0.2, página 1.2]

En las conferencias de la tarde Camilo Vargas nos habló sobre «El arte de vivir»; durante su exposición examinó los conceptos del filósofo griego Rodán de Alejandría presentados en el Documento 160 de El libro de Urantia.

Para finalizar las conferencias de este día sábado, Rogelio Ortiz presentó un análisis del «Discurso sobre Jonás» que el Maestro Jesús le dio, durante su estadía en Jope, al joven filisteo y buscador de la verdad, Gadía.

Las presentaciones del domingo comenzaron con una conferencia de Ramiro Ramírez, quien nos habló sobre «La regla del vivir», presentando diferentes versiones de la regla de oro tal como se conocía en el Antiguo Egipto, en el zoroastrismo, hinduismo y budismo, y fue expresada por diferentes maestros como Confucio, Lao-Tsé, Pitágoras y Epicuro.

Jaime Díaz Page presentó el tema «Realidades de la verdadera religión» hablándonos de los esfuerzos que el creyente debería realizar al practicar la religión del espíritu, de acuerdo a las enseñanzas de Jesús de Nazaret y de los Reveladores, quienes nos invitan a realizar la búsqueda personal de la Verdad divina mediante la fe y nuestra determinación de explorar las realidades de la experiencia religiosa.

Presenté un taller titulado «El fortalecimiento de la fe», en el cual entre todos analizamos cómo podemos fortalecer nuestra fe para convertirla en una fe viva y creciente, experiencial.

En esa tarde celebramos el aniversario del nacimiento de Jesús de Nazaret en Urantia, leyendo un homenaje escrito por Martín Guzmán en su honor:

Homenaje a Jesús de Nazaret

Hace más de 2000 años nacía en Urantia el hombre que nos dejó el maravilloso legado del ejemplo de su vida y enseñanzas, y dejó asimismo establecido para toda la eternidad que él es el Camino, la Verdad, y la Vida.

¡Gracias, Maestro!

No siempre es fácil seguirte,  pero tú no dijiste que lo sería. No hay desafío más sublime ni tarea más regocijante que esforzarnos por seguir tus huellas.

Hoy, Maestro, todos aquellos que nos declaramos tus hijos, celebramos tu aniversario. Hoy nos reunimos aquellos que tenemos la suerte de contar con un grupo de amigos y hermanos con las mismas inquietudes.

Que estas simples palabras sirvan como símbolo del gran amor que sentimos por ti, amado Creador, y ojalá cada día seamos más aquellos que te reconocemos y estamos dispuestos a seguirte. Feliz aniversario, amado Hermano-Padre. Ojalá algún día podamos decírtelo personalmente, y nos permitas estrecharnos en un increíble abrazo allá por Sálvington, si ese llega a ser nuestro destino.

Pero hoy, desde Urantia, te mandamos este mensaje con nuestros mejores deseos de amor y felicidad.

¡Gracias, amado Maestro y Soberano Universal Jesús-Micael de Nebadón! ¡Feliz aniversario urantiano número 2025!

A continuación, se realizó el cambio de mando de la Asociación de México, en el cual el presidente saliente, Alfredo Esquivel, traspasó el cargo al nuevo presidente Martín Guzmán, y también asumió el nuevo tesorero Héctor Landín Vazquez. Fue emocionante ver el abrazo que se dieron Alfredo y Martín, envueltos en la bandera de Miguel de Nebadon.

Al cierre del congreso, tuvimos el placer de escuchar a Héctor Palacios cantando ópera y a Ramiro Ramírez, eximio guitarrista y cantante conocido en México como Ramiro Jarkyn, y a Luisa Gutiérrez, cantante y saxofonista. Ambos nos deleitaron cantando y tocando sus instrumentos.

Después de este cierre, llegó el momento de decir adiós a nuestros amigos. Gracias, queridos amigos, por sus esfuerzos en organizar esta educativa reunión fraterna. Nos llevamos un tesoro de recuerdos de estos momentos felices compartidos.

¡Hasta la próxima!