Equipo de Respuestas a Preguntas de Reclusos

Porque hacemos lo que hacemos

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 «Querido PIRT, gracias de todo corazón por enviarme el Libro de Urantia. He estado leyendo en cada oportunidad. Recientemente me di cuenta de que puedo respirar mejor; no siento desprecio, ni  odio y no odio. Urantia me cambió.» (Un reo)

El Equipo de Respuesta a las Consultas del Recluso (PIRT) (por sus siglas en inglés) es un subcomité que funciona bajo el Comité de Diseminación de la Asociación Internacional de Urantia. Fue fundado en diciembre de 2004 para asumir la responsabilidad de responder la correspondencia de los reclusos enviada a la Fundación Urantia, permitiendo a la Fundación efectuar otros trabajos. Los Servicios de Lectores habían estado procesando las cartas y solicitudes de libros de los reclusos durante años cuando PIRT comenzó a operar a principios de 2005. Es en ese momento cuando el  primer grupo pequeño de voluntarios formuló políticas y procedimientos y empezó a operar.

Todo comenzó hace más de quince años cuando Liz (Engstrom) Cratty, por su propia cuenta, consiguió donaciones para ubicar 350 Libros de Urantia en las bibliotecas federales y estatales de las cárceles de los Estados Unidos. Poco después, la Fundación Urantia comenzó a recibir solicitudes de los reclusos para obtener una copia impresa del libro. Ahora, después de más de una década de éxito en los Estados Unidos, se formó en 2016, el primer capítulo de PIRT Internacional. El equipo canadiense de PIRT está actualmente enviando Libros de Urantia a las cárceles de Canadá y esperamos que el mismo éxito obtenido en los Estados Unidos se obtenga en Canadá, y, oramos, eventualmente en todo el mundo.

Desde el inicio de PIRT en los Estados Unidos se han procesado más de 4.000 cartas de internos y ha distribuido aproximadamente 1,900 Libros de Urantia, a aquellos que buscan la verdad, la belleza y la bondad y que están confinados en los lugares más oscuros del planeta, en las cárceles. Muchos de los libros proporcionados a los reclusos han sido libros ligeramente dañados que fueron devueltos a la Fundación Urantia por librerías y luego puestos a disposición de PIRT. Muchos más han sido posibles gracias a donaciones de lectores.

Independientemente del estado físico de los libros enviados, la retroalimentación de los destinatarios ha sido tremenda. Se han recibido centenares de cartas de sincera gratitud por parte de los presos que atestiguan que El Libro de Urantia es un cambio de vida, inspirador y que responde a muchas de las preguntas que se plantean sobre la naturaleza de las Deidades, el cosmos, la historia planetaria y las maravillosas enseñanzas de Cristo Miguel.

Nuestra esperanza es que estas reveladoras enseñanzas sirvan para transformar a estos individuos y cosechar incalculables beneficios una vez que hayan cumplido sus sentencias y sean devueltos a la vida civil. Estamos felices de anunciar que estos nuevos estudiantes del Libro de Urantia están compartiendo el mensaje entre amigos, familiares, guardias de prisión, administradores y capellanes.

A lo largo de los años a menudo nos han preguntado por qué dedicarle tanto tiempo y energía a los presos. ¿No estamos echando perlas delante de los cerdos? En respuesta a este tipo de preguntas, referimos al lector a la exhortación de Jesús a sus apóstoles:

“Prestad mucha atención a mis palabras: No he venido para llamar a los justos, sino a los pecadores. El Hijo del Hombre no ha venido para ser servido, sino para servir y para donar su vida como un regalo para todos. Os aseguro que he venido para buscar y salvar a los que están perdidos.” [Libro de Urantia documento 157:6.9, página 1750.3] [La Biblia: cf. Mateo. 9:13b; Marcos 2:17; Lucas 5:32, 19:10]

Este es el servicio que PIRT se esfuerza por fomentar y llevar adelante, ministrar a los que se sientan en tinieblas y ofrecerles las verdades salvadoras de la Quinta Revelación de la Época. Jesús estaba convencido de que estaba aquí para buscar a los pecadores para dar la bienvenida al regreso del hijo pródigo y salvar a las ovejas perdidas.