Recientemente, un grupo de estudiantes jóvenes de El libro de Urantia estuvo con mi familia y conmigo durante un fin de semana y, por supuesto, querían ayudar en algo. ¿Qué tareas asignamos a una enfermera, un estudiante de ingeniería y a dos pequeños empresarios? Pasaron ocho horas doblando cartas y preparando nuestra recaudación de fondos de otoño para enviarlas por correo. El tiempo en sí es a menudo el regalo más valioso.
En la iglesia de mi localidad hubo una presentación sobre «administración» que se centró en el tiempo, el talento y el tesoro. Por supuesto, mi mente pensaba en la Comunidad Urantia. El Mandato de Publicación nos dice que «el libro pertenece a la era inmediatamente posterior a la conclusión de la presente lucha ideológica.” Nuestra generación es la de la administración. Sé la inmensa cantidad de tiempo que los estudiantes de El libro de Urantia ofrecen para construir nuestra comunidad. Se dedican decenas de miles de horas cada semana a construir grupos de estudio, a colocar libros en bibliotecas, a negociar envíos a África, y sí, a doblar cartas.
Me recordaron la parábola del buen samaritano. Un hombre había sido asaltado y muchas personas rechazaron la oportunidad de ayudar. El samaritano aparece y ofrece su tiempo – deja lo que está haciendo y pasa la noche cuidando del hombre hasta que se restablece; da su talento – proporciona consuelo inmediato y venda las heridas del hombre; y ofrece su tesoro – paga al posadero para que ayude al hombre y le promete que pagará cualquier factura posterior que pueda surgir.
Hacia finales de año, se nos pide a todos que hagamos inventario del tiempo, el talento y el apoyo económico que tenemos para ofrecer a la Comunidad Urantia. Si pueden, les animo a visitar el sitio web de la Asociación Urantia Internacional para que descubran oportunidades de trabajo voluntario y para que hagan una donación en línea.
Me siento muy agradecido por todas las oportunidades de ayudar a dar forma y dirigir las aportaciones de esta comunidad. Juntos estamos difundiendo las enseñanzas de El libro de Urantia y ayudando a acercar a la humanidad a Dios.
En servicio.
Chris Wood