No cometáis el error de apreciar el valor del alma según las imperfecciones de la mente o los apetitos del cuerpo. No juzguéis el alma ni evaluéis su destino sobre la base de un solo episodio humano desafortunado. Vuestro destino espiritual sólo está condicionado por vuestros anhelos e intenciones espirituales. [Documento156:5.9, página 1739.4]
Me ha llevado unos cuantos años escribir este artículo. Durante ese tiempo han cambiado muchas cosas. Mi forma de pensar sobre este tema ha evolucionado y la razón para escribirlo adquirió mayor importancia. Terminé este artículo varias veces, pero nunca estuve convencido de lo que intentaba demostrar o refutar, hasta ahora.
¿Sobrevive a la muerte física una persona que no tiene una mente normal? Como padre de un hijo discapacitado mental, he luchado con esta pregunta durante muchos años. Sospecho que todos los padres de un niño discapacitado mental también lo hacen.
Mi hijo, Bradford E. Lyon, nació el 6 de noviembre de 1978 y falleció el 19 de septiembre de 2010. 1978 fue el año en el que descubrí El Libro de Urantia. Aunque la vida con Brad presentaba sus desafíos, lo amábamos con todo nuestro corazón. Lo mantuvimos en casa todo el tiempo que pudimos, lo llevamos a todas partes e hicimos todas las cosas típicas de una familia tratando de hacer que si vida fuera lo más «normal» posible. Cuando Brad se hizo físicamente más grande y fuerte que su madre, nos vimos obligados a hacer algo que no queríamos hacer.
Brad tenía problemas incluso antes de nacer; cuando llegó el feliz día, pronto vimos que sus problemas apenas estaban empezando. Su primer mes de vida estuvo lleno de episodios de vómitos en forma de proyectil y sin pañales sucios. Los médicos decían que se trataba de la leche maternizada, así que varias veces probamos otras fórmulas. La lactancia materna estaba totalmente en desuso en aquella época, así que eso ni siquiera se consideró. La joven e inexperta madre terminó gritando en el consultorio del médico. El resultado fue el descubrimiento de una obstrucción intestinal llamada estenosis pilórica. Esto requirió una cirugía para corregirlo. Brad no había tomado ningún alimento y poco líquido durante los primeros 30 días de su vida.
Después de ello, todo parecía estar bien. Por supuesto, se retrasó en sus primeros logros de la infancia porque tuvo un comienzo difícil; al menos eso es lo que nos decía todo el mundo. Escuchamos todas las excusas reconfortantes y nosotros nos inventamos otras. A los 2 años, Brad fue diagnosticado con autismo y retraso mental de moderado a severo. El diagnóstico supuso un cierto alivio al saber por fin lo que le pasaba a nuestro hijo, pero luego vinieron la culpa y la rabia. Su madre continúa culpándose a sí misma, incluso hoy en día. Mantuvimos a Brad en casa hasta que creció tanto que su madre estaba destrozada por el «comportamiento agresivo» que exhibía cada día. Incluso cuando le dábamos lo que pensábamos que quería, seguía teniendo esos «comportamientos». A la edad de 14 años, cuando era físicamente más grande que su madre, sus intentos de controlar su conducta y cuidar de él tuvieron como consecuencia moretones y arañazos, lo cual se agravaba con el temor a algo peor. Brad pasó por un período de autolesiones que incluía morderse a sí mismo. Durante una convulsión muy fuerte, su madre lo llevó a la sala de emergencias. Tras ver las marcas de mordeduras en Brad, llamaron a la policía, fue interrogada y acusada de abusar de su hijo. Estuvo a punto de ir a la cárcel por la ignorancia que había aquella época sobre el autismo, por parte del personal de sala de emergencias.
El propósito de este artículo es compartir con ustedes nuestro crecimiento personal en la comprensión de estos asuntos. Posiblemente veamos cómo la aplicación de las enseñanzas de El Libro de Urantia en nuestra vida diaria puede ayudarnos a entenderlas y a reaccionar ante ellas de una forma más positiva. Podemos poner las enseñanzas en acción y crecer y beneficiarnos de ellas. Espero que este artículo traiga la paz que hemos encontrado en El Libro de Urantia con respecto a nuestro hijo, a aquellos de ustedes que viven circunstancias similares. Permítanme agradecerle a mi esposa Shelia por su ayuda en la investigación del elogio fúnebre que escribí para Brad. Aunque Shelia supuestamente no lee el libro, de alguna manera sabe mucho sobre su contenido. Gracias a ella, lo que dije en el funeral de Brad mejoró mucho y lo que yo creía también cambió—algo bueno como resultado de algo malo. El solo proceso de buscar en las enseñanzas las palabras adecuadas para mi discurso, me ayudó a aceptar cosas con las que he luchado durante años respecto a mi hijo. Por supuesto, no hay suficientes palabras para describir el amor, la lealtad y la valentía de la madre de Brad, Deborah.
Tres preguntas que nos preocupaban como padres de Brad eran:
¿Por qué Brad es así?
¿Qué le ocurrirá a Brad si morimos?
¿Qué le ocurrirá a Brad cuando muera?
La primera pregunta, «¿Por qué Brad es así?», es la que se hacen todos los padres de un niño discapacitado; y la siguiente pregunta suele ser «¿Por qué Dios ha permitido que esto ocurra?». Pocos años después de que naciera Brad le dije a un amigo mío que tenía un hijo recién nacido con una discapacidad grave que primero te culpas a ti mismo; luego culpas a tu cónyuge; luego culpas a Dios; y finalmente te das cuenta de que nadie tiene la culpa, pero te quedas con la confusión y la frustración del «¿Por qué?». La conclusión a la que llegué fue que esta es una vida material con cuerpos materiales y como cualquier cosa material en un mundo imperfecto, a veces se quiebran o se estropean, o tarde o temprano se desgastan. Jesús dijo:
“En las cosas de la enfermedad y de la salud, deberíais saber que esos estados físicos son el resultado de causas materiales; la salud no es la sonrisa del cielo, ni la aflicción el enojo de Dios.” [Documento 166:4.10, página 1831.1]
Las dificultades de la vida de Brad no eran de ninguna manera una señal de que Dios lo desfavorecía a él o a nosotros. Brad fue simplemente una víctima inocente de uno de los accidentes materiales del tiempo. Tales sucesos no son preestablecidos o producidos por las fuerzas espirituales del reino. Nuestro Padre no causa ni nos envía dolor y sufrimiento.
“El Padre hace caer su lluvia sobre los justos y los injustos; el Sol brilla de igual manera sobre los virtuosos y los perversos.” [Documento 166:4.4, página 1830.4)
Pienso que esto significa que cosas malas les ocurren a personas buenas, así como cosas buenas les ocurren a personas malas. Las situaciones de la vida son diferentes para cada uno, pero en nuestras vidas suceden acontecimientos buenos y malos, independientemente de quiénes seamos o de qué tipo de persona seamos. Si he aprendido algo en mis 58 años en este planeta, es que cosas buenas suelen surgir de malas experiencias. A menudo hay un beneficio en el sufrimiento o en las dificultades y decepciones de la vida.
Entonces, ¿por qué suceden cosas malas, o lo que percibimos como cosas malas? Se nos dice en El Libro de Urantia:
Las incertidumbres de la vida y las vicisitudes de la existencia no contradicen de ninguna manera el concepto de la soberanía universal de Dios. La vida de cualquier criatura evolutiva está asaltada por ciertas inevitabilidades. Examinad las siguientes: [Documento 3:5.5, página 51.4]
1. La valentía — la fuerza de carácter — ¿es deseable? Entonces el hombre debe educarse en un entorno donde sea necesario luchar contra las dificultades y reaccionar ante las decepciones. [Documento 3:5.6, página 51.5]
2. El altruismo — el servicio a los semejantes — ¿es deseable? Entonces la experiencia de la vida debe proporcionar situaciones donde se encuentren desigualdades sociales. [Documento 3:5.7, página 51.6]
3. La esperanza — la grandeza de la confianza — ¿es deseable? Entonces la existencia humana debe enfrentarse continuamente con inseguridades e incertidumbres recurrentes. [Documento 3:5.8, página 51.7]
4. La fe — la afirmación suprema del pensamiento humano — ¿es deseable? Entonces la mente del hombre ha de encontrarse en esa situación incómoda en la que siempre sabe menos de lo que puede creer. [Documento 3:5.9, página 51.8]
También se nos dice que la mayor aflicción consiste en no haber estado nunca afligidos. A menudo las cosas malas de la vida nos hacen apreciar lo bueno. Es la fealdad de este mundo la que nos hace apreciar la belleza de la creación de Dios. Es el potencial del mal lo que nos da la oportunidad de elegir el bien.
En la mente de Dios hay un plan, pero como mortales en este pequeño y aislado mundo material es casi imposible que comprendamos ese plan. Aunque a veces podemos poner en duda los caminos de Dios y preguntarnos por qué las cosas suceden de la manera en que lo hacen, todo lo que podemos hacer es creer y poner nuestra fe en Dios y en la sabiduría de su plan, porque sabemos que nuestro Padre nos ama incondicionalmente y que nunca haría nada para dañarnos. Los caminos de Dios son verdaderos, bellos y buenos. Es la verdad, la belleza y la bondad infundidas en nosotros por el espíritu residente lo que nos lleva a amar a nuestros hijos, a nuestros nietos y a los demás seres humanos.
¿Por qué Brad era así? La respuesta simple es porque algo salió mal durante el desarrollo material de su cuerpo físico. Las dificultades y decepciones de Brad nos dieron valor para luchar por su felicidad y bienestar. La injusticia de la situación de Brad inspiró a muchos a servir como cuidadores y su servicio sin duda les brindó satisfacción espiritual. La incertidumbre sobre la supervivencia de Brad y las razones de sus problemas nos hicieron tener fe porque creíamos más de lo que sabíamos sobre su vida y su futuro. El dolor y el sufrimiento de Brad nos hicieron apreciar nuestra propia salud y felicidad, la de su hermano y nuestros nietos. Cuidar de Brad nos hizo ser altruistas, ya que elegimos poner sus necesidades por encima de las nuestras.
La segunda pregunta, «¿Qué le ocurrirá a Brad si morimos?», se relaciona con el cuidado de Brad mientras estuviera en Urantia. Dado que Brad se ha ido antes que nosotros, esto ya no es motivo de preocupación. Sin embargo, permítanme compartir con ustedes esta cita que creo que está relacionada con la vida de Brad en este mundo.
La enseñanza sobre los ángeles guardianes no es un mito; algunos grupos de seres humanos tienen realmente ángeles personales. En reconocimiento de este hecho, Jesús, cuando habló de los niños del reino celestial, dijo: «Tened cuidado de no menospreciar a ninguno de estos pequeños, pues os digo que sus ángeles perciben continuamente la presencia del espíritu de mi Padre.» [Documento 113:1.1, página 1241.3]
En un principio, los serafines fueron asignados claramente a las distintas razas de Urantia. Pero desde la donación de Miguel son asignados con arreglo a la inteligencia, la espiritualidad y el destino humanos. Intelectualmente, la humanidad está dividida en tres clases: [Documento 113:1.2, página 1241.4]
1. Los humanos con una mente subnormal — aquellos que no ejercen un poder normal de voluntad; aquellos que no toman decisiones ordinarias. Esta clase abarca a los que no pueden comprender a Dios; les falta capacidad para adorar inteligentemente a la Deidad. Los seres subnormales de Urantia tienen asignado un cuerpo de serafines, una compañía, con un batallón de querubines, encargados de servirlos y de vigilar que se les manifieste justicia y misericordia en las luchas por la vida en la esfera. [Documento 113:1.3, página 1241.5]
Si Brad hubiera sobrevivido a sus padres, los ángeles guardianes habrían seguido velando por él.
En cuanto a la tercera pregunta, que es el enfoque de este artículo, «¿Qué le ocurrirá a Brad cuando muera?», si estudiamos temas como la guardería planetaria y la mente subnormal, quizás podamos encontrar una respuesta a esta pregunta que siempre surge en nuestro grupo de estudio, en algún momento, debido a mi hijo Brad. Cuanto más lo discutimos, más parece que la respuesta se me escapa. Llegué a creer que por fin sabía la respuesta a esta pregunta, pero ahora creo que estaba equivocado.
Dado que Brad no tenía una mente normal, ¿significa eso que era simplemente un animal y no un ser humano? Ya que no podía hacer una elección moral (o al menos no una elección moral que pudiéramos percibir), ¿era incapaz de recibir un Ajustador? Como no podía recibir un Ajustador, ¿era menos que humano?
La supervivencia de las criaturas mortales está basada enteramente en la evolución de un alma inmortal dentro de la mente mortal. [Documento 36:6.5, página 404.3]
Como yo creía que Brad no había recibido un Ajustador, me parecía que él no sobreviviría. Sin embargo, ¿cómo podría saber que Brad nunca había tomado una decisión moral? Brad era amable con los demás, amaba a los bebés, nos amaba a nosotros y se comunicaba con otras personas. Quizá el «problema» de Brad era más un problema de mi forma de pensar que del propio Brad.
Antes de la muerte, la mente mortal tiene conciencia de ser independiente de la presencia del Ajustador; para poder funcionar, la mente que está bajo la influencia de los ayudantes sólo necesita la configuración energético-material que está asociada con ella. [Documento 112:6.7, página 1236.5]
Así pues, Brad era mortal incluso sin la presencia del Ajustador y los Espíritus Ayudantes de la Mente funcionaban en él.
…El hombre inferior a la normalidad debería estar sujeto al control de la sociedad; no se deberían tener más de los que se necesitan para atender los niveles inferiores de la industria, aquellas tareas que requieren una inteligencia por encima del nivel animal… [Documento 68:6.11, página 770.8]
Un hombre subnormal funciona a un nivel de inteligencia superior al de un animal. Por lo tanto, ahora creo que Brad no era simplemente un animal en un cuerpo humano. Siempre traté a Brad como una persona, como mi hijo, y nunca como algo menos que un ser humano. Es curioso, a veces nos infligimos luchas a nosotros mismos por falta de comprensión.
Yo estaba confundido sobre cuándo se nos acaba el tiempo para tomar nuestra «decisión final». Si una persona es incapaz de tomar una decisión normal, ¿puede tomar una decisión tan importante como elegir hacer la voluntad de Dios en lugar de la suya propia? ¿Esa decisión debe tomarse antes de la muerte física? ¿Una persona que no tiene una mente normal tiene potencial de supervivencia? Mi opinión era que no lo tenía porque no había recibido un Ajustador del Pensamiento. Basé esta creencia en esta cita:
Si la mente finita del hombre es incapaz de comprender cómo un Dios tan grande y tan majestuoso como el Padre Universal puede descender de su residencia eterna de perfección infinita para fraternizar con las criaturas humanas individuales, entonces ese intelecto finito debe basar su seguridad de comunión divina en la verdad del hecho de que un fragmento real del Dios viviente reside en el intelecto de cada mortal de Urantia provisto de una mente normal y de una conciencia moral. [Documento 5:0.1, página 62.1]
Después de esto, todas las criaturas volitivas con una mente normal de ese mundo recibirán un Ajustador en cuanto lleguen a la edad de la responsabilidad moral, de la elección espiritual. [Documento 52:5.6, página 596.4]
Debido a que leí cosas como esta, llegué a creer que Brad no tenía potencial de supervivencia porque era incapaz de elegir nada más allá de sus necesidades materiales inmediatas. Mi confusión creció cuando Brad pasó su decimosexto cumpleaños porque:
En cualquier momento después de los dieciséis años, si han efectuado su elección final, se trasladan al primer mundo de las mansiones y empiezan su ascensión hacia el Paraíso. Algunos hacen su elección antes de esta edad y van a las esferas de ascensión, pero en los mundos de las mansiones encontraréis muy pocos niños por debajo de los dieciséis años, tal como se calcula la edad según los criterios de Urantia. [Documento 47:2.5, página 532.3]
Cuando Brad falleció, tenía 31 años con la edad mental de un niño de 2 o 3 años. Era un cuerpo adulto con una mente infantil. ¿La cita anterior se refiere a la edad material o a la edad mental? En parte yo pensaba que la cita se refería a la edad material porque dice «tal como se calcula la edad según los criterios de Urantia,» y en parte pensaba que no era sí, porque ¿por qué la edad del cuerpo material tiene algún valor para una decisión espiritual? Dado que Brad tenía 31 años, parecía que la cuestión ya no era válida, ya que él tenía más de 16 años y no había podido hacer su elección – pero ¿cuántas personas con mente normal mayores de 16 años tampoco han tomado esa decisión?
¿Era Brad un niño que cumplía los requisitos para ser recibido en la guardería o era un adulto que había perdido su oportunidad? ¿No hacer una elección es lo mismo que rechazar a Dios? Tal vez esta cuestión podría ayudarnos a entender la situación a la que se enfrentan nuestros seres queridos que tampoco hacen su elección durante esta vida mortal. ¿Tienen la oportunidad de hacer su elección después de la muerte física? ¿Cuándo se acaba el tiempo para hacer nuestra elección?
Los niños que aún no han recibido un Ajustador sí sobreviven. Un bebé que aún no es capaz de tomar una decisión normal sí sobrevive. Aparentemente tomar la decisión final acerca de Dios no es necesario antes de la muerte física. Debe tomarse en algún momento, antes de que podamos dejar los mundos mansión, pero se nos dan todas las oportunidades para tomar esa decisión hasta que se tome la decisión final -en cualquier sentido.
La supervivencia eterna de la personalidad depende enteramente de la elección de la mente mortal, cuyas decisiones determinan el potencial de supervivencia del alma inmortal. Cuando la mente cree en Dios y el alma conoce a Dios, cuando con el Ajustador que estimula todos desean a Dios, entonces la supervivencia está asegurada. Las limitaciones del intelecto, las restricciones de la educación, la privación de cultura, el empobrecimiento de la posición social e incluso unos criterios morales humanos inferiores ocasionados por la falta desafortunada de ventajas educativas, culturales y sociales, no pueden invalidar la presencia del espíritu divino en esos individuos desafortunados y humanamente perjudicados, pero creyentes. La presencia interior del Monitor de Misterio constituye el comienzo, y asegura la posibilidad, del potencial de crecimiento y de supervivencia del alma inmortal. [Documento 5:5.13, página 69.8]
Este párrafo me confundía porque, por un lado, la supervivencia depende de la toma de una decisión, pero, por otro lado, las limitaciones del intelecto no «invalidan» la presencia del Ajustador residente.
Los círculos cósmicos de crecimiento de la personalidad deben ser alcanzados finalmente, pero si los accidentes del tiempo y los obstáculos de la existencia material os impiden dominar, sin que haya culpa por vuestra parte, estos niveles en vuestro planeta natal, si vuestras intenciones y deseos tienen un valor de supervivencia, se promulgarán unos decretos para prolongar vuestro período de prueba. Se os concederá un tiempo adicional para que demostréis vuestra valía. [Documento 112:5.6, página 1233.2]
Si existen dudas en algún momento sobre la conveniencia de hacer avanzar una identidad humana a los mundos de las mansiones, los gobiernos del universo deciden invariablemente a favor de los intereses personales de ese individuo; elevan sin vacilar esa alma al estado de ser transicional, mientras continúan sus observaciones sobre sus intenciones morontiales y sus propósitos espirituales emergentes. Así, la justicia divina se cumple con certeza, y la misericordia divina tiene una nueva oportunidad para extender su ministerio. [Documento 112:5.7, página 1233.3]
Los gobiernos de Orvonton y de Nebadon no pretenden haber alcanzado una perfección absoluta en el funcionamiento detallado del plan universal de repersonalización de los mortales, pero sí pretenden manifestar paciencia, tolerancia, comprensión y una compasión misericordiosa, y lo hacen realmente. Preferimos asumir el riesgo de una rebelión en un sistema antes que correr el peligro de privar a un solo mortal, que lucha en cualquier mundo evolutivo, de la alegría eterna de continuar la carrera ascendente. [Documento 112:5.8, página 1233.4]
Esto no significa en absoluto que los seres humanos tengan que disfrutar de una segunda oportunidad después de haber rechazado la primera. Pero sí significa que todas las criaturas volitivas han de tener una verdadera oportunidad para efectuar una elección indudable, consciente y definitiva. Los Jueces soberanos de los universos no privarán del estado de personalidad a ningún ser que no haya hecho su elección eterna de manera plena y definitiva; el alma del hombre debe recibir, y recibirá, una plena y amplia oportunidad para revelar su verdadera intención y su propósito real. [Documento 112:5.9, página 1233.5]
Ahora creo que, gracias a la paciencia, tolerancia, comprensión y compasión misericordiosa de los órganos de gobierno de Orvonton y Nebadon, a Brad se le concederá un tiempo adicional y se le otorgarán más oportunidades para hacer su elección y no se le privará de la alegría eterna de seguir la carrera ascendente. La incapacidad para hacer una elección definitiva con respecto a Dios antes de la muerte física no impedirá la supervivencia y el avance de Brad a los mundos mansión. Ahora creo que la discapacidad mental que tenía mi hijo no le impedirán recibir una oportunidad plena y amplia de hacer una elección indudable, autoconsciente y definitiva.
Entonces, ¿qué hay de la incapacidad de recibir un Ajustador del Pensamiento antes de la muerte física? Leemos en los documentos 45 y 47 sobre la guardería probatoria en el mundo mansión número uno:
Ciertas personalidades morontiales mantienen esta guardería infantil probatoria de Satania en el mundo de los finalitarios, donde una mitad del planeta está dedicada a esta tarea de criar a los niños. Aquí se reciben y se reensamblan ciertos hijos de los mortales supervivientes tales como aquellos descendientes que fallecieron en los mundos evolutivos antes de adquirir un estado espiritual como individuos. La ascensión de cualquiera de sus padres naturales asegura que a este hijo mortal de los reinos se le concederá la repersonalización en el planeta finalitario del sistema y allí se le permitirá demostrar, mediante su libre elección posterior, si escoge o no seguir el camino parental de la ascensión humana… [Documento 45:6.7, página 516.5]
Las escuelas receptoras infantiles de Satania están situadas en el mundo finalitario, la primera esfera cultural de transición de Jerusem. Estas escuelas que reciben a los niños son unas empresas dedicadas a criar y educar a los hijos del tiempo, incluyendo a aquellos que han muerto en los mundos evolutivos del espacio antes de haber adquirido su condición de individuos en los registros del universo. En el caso de que uno o los dos padres de ese niño sobrevivan, el guardián del destino delega a su querubín asociado como custodio de la identidad potencial del niño, encargando al querubín la responsabilidad de poner esa alma no desarrollada en las manos de los Educadores de los Mundos de las Mansiones en las guarderías probatorias de los mundos morontiales. [Documento 47:2.1, página 531.5]
Parece que se dedica un gran esfuerzo a la educación y capacitación de las almas no desarrolladas para promover su supervivencia espiritual.
Estos mismos querubines abandonados son los que, como Educadores de los Mundos de las Mansiones, y bajo la supervisión de los Melquisedeks, mantienen estas extensas instalaciones educativas para instruir a los pupilos probatorios de los finalitarios. Estos pupilos de los finalitarios, estos hijos de los mortales ascendentes, siempre son personalizados en el estado físico exacto que tenían en el momento de morir, salvo en lo que se refiere a su potencial de reproducción. Este despertar se produce en el momento preciso en que llega uno de sus progenitores al primer mundo de las mansiones. Estos niños reciben entonces, tal como son, todo tipo de oportunidades para elegir el camino celestial, exactamente tal como podrían haber hecho esta elección en los mundos donde la muerte puso fin tan prematuramente a su carrera. [Documento 47:2.2, página 531.6]
En el mundo de la guardería, las criaturas a prueba se encuentran agrupadas según posean o no un Ajustador, pues los Ajustadores vienen a residir en estos niños materiales exactamente igual que en los mundos del tiempo. Los niños que no tienen edad para poseer un Ajustador son cuidados en familias de cinco, desde la edad de un año o menos hasta aproximadamente cinco años, la edad en que llega el Ajustador. [Documento 47:2.3, página 532.1]
Todos los niños de los mundos evolutivos que tienen su Ajustador del Pensamiento, pero que antes de morir no habían hecho su elección sobre la carrera hacia el Paraíso, también son repersonalizados en el mundo finalitario del sistema, donde crecen igualmente dentro de las familias de los Hijos Materiales y sus asociados, como lo hacen aquellos pequeños que llegaron sin Ajustador pero que recibirán posteriormente su Monitor de Misterio después de llegar a la edad necesaria para la elección moral. [Documento 47:2.4, página 532.2]
Los serafines guardianes se ocupan de estos jóvenes en la guardería probatoria del mundo finalitario exactamente de la misma manera que aportan su ministerio espiritual a los mortales en los planetas evolutivos, mientras que los fieles espornagias atienden sus necesidades físicas. Y estos niños crecen así en el mundo de transición hasta el momento en que efectúan su elección final. [Documento 47:2.6, página 532.4]
Cuando la vida material ha terminado su curso, si no han elegido la vida ascendente, o si estos hijos del tiempo han decidido definitivamente estar en contra de la aventura de Havona, la muerte pone fin automáticamente a su carrera de prueba. Estos casos no necesitan juicio; no existe resurrección para esta segunda muerte. Simplemente se vuelven como si no hubieran existido. [Documento 47:2.7, página 532.5]
Pero si eligen el camino paradisiaco de la perfección, se les prepara inmediatamente para trasladarlos al primer mundo de las mansiones, donde muchos de ellos llegan a tiempo para reunirse con sus padres en la ascensión hacia Havona. Después de pasar por Havona y de llegar hasta las Deidades, estas almas salvadas de origen mortal componen la ciudadanía ascendente permanente del Paraíso. Estos niños que han sido privados de la valiosa y esencial experiencia evolutiva en los mundos donde nacen los mortales no son enrolados en el Cuerpo de la Finalidad. [Documento 47:2.8, página 532.6]
¿Sobrevive una persona de mente subnormal a la muerte física? Permítanme señalar que:
- Las personas de mente subnormal no son animales, sino que son mortales con mentes menos inteligentes que funcionan en niveles superiores a la de los animales.
- El primer mundo mansión tiene una guardería dedicada a los hijos de los mortales supervivientes, que no han hecho su elección.
- Los niños que aún no han recibido un Ajustador del Pensamiento tienen potencial de supervivencia y se mantienen a salvo en la guardería planetaria hasta que llega uno de sus padres para tomar decisiones sobre su futuro.
- Los Ajustadores del Pensamiento vienen a residir en los niños de la guardería planetaria igual que lo harían en este mundo material.
- Un cuerpo de serafines, una compañía, con un batallón de querubines, ministran a los niños subnormales de Urantia para asegurar que la justicia y la misericordia se extiendan a los seres subnormales en esta vida material.
- Los Educadores de los Mundos de las Mansiones, bajo la supervisión de los Melquisedek, mantienen extensas instalaciones educativas para la capacitación de los pupilos probatorios de los finalistas.
Los finalistas, los Melquisedek, los serafines, los querubines y los padres supervivientes participan en la vida mortal y posterior a la muerte de estas almas no desarrolladas. La educación y capacitación en las escuelas de recepción de infantes se proporcionan para preparar a estos niños del tiempo para la última aventura. Un cuerpo de Serafines y un batallón de querubines vigilan la vida mortal de los subnormales. Parece que se hace un gran esfuerzo para cuidar a estos niños imperfectos de este mundo material imperfecto. Así que, aparentemente, ellos deben tener un valor de supervivencia potencial. Vemos en El Libro de Urantia que el potencial es muy importante, pues no se trata de lo que somos, sino de en qué nos estamos convirtiendo. En este universo espiritual, sospecho que solo el valor espiritual real o potencial es digno de los esfuerzos de los ángeles y los seres espirituales.
Ahora creo que tenemos la seguridad de que las dificultades materiales y las imperfecciones físicas de la vida mortal de Brad no continúan con él ni obstaculizan su potencial para una vida espiritual eterna, ni impiden de ninguna manera su supervivencia y el logro de la presencia de Dios. Ahora estoy convencido de que Brad está durmiendo, esperando que su madre o yo lleguemos y le despertemos en el mundo mansión, donde quizás por primera vez haga una elección clara y consciente sobre su futuro.
Creo que una de las mayores lecciones de El Libro de Urantia es que «en la mente de Dios hay un plan» y que el universo es amigable y todo funciona para el bien. Aunque el fallecimiento de Brad fue doloroso para nosotros, algo bueno ha surgido de ello. Hice el elogio fúnebre de mi hijo porque era lo último que podía hacer por él. Los que me conocen personalmente saben lo difícil que es para mí hablar delante de la gente. Ese elogio me permitió compartir las enseñanzas de El Libro de Urantia con familiares y amigos a los que no he podido llegar de otra manera. Cité audazmente el libro y lo mencioné por su nombre en el elogio. El director de la funeraria me dijo que «en 15 años de hacer esto, ese el mejor elogio que he escuchado», todo ello sacado directamente del libro. Un par de semanas después, mis dos hermanas se presentaron en mi grupo de estudio. Vinieron por lo que yo había dicho en el funeral de Brad. La madre de Brad (Deborah) ha sufrido años de culpa por Brad, pero las palabras de El Libro de Urantia la limpiaron de esa culpa y miedo, de una forma que yo no había sido capaz de hacerlo. Mi esposa Shelia me ayudó a investigar las palabras del elogio y me reveló que sabe mucho más del libro de lo que yo creía. Los compañeros del trabajo enviaron flores para Brad. Así que les agradecí sus condolencias; envié un correo electrónico a unas 750 personas del trabajo que decía: «Aunque estamos tristes por la pérdida de Brad y le echamos mucho de menos, estamos emocionados por él porque sabemos que » la muerte sólo es el comienzo de una carrera de aventuras sin fin, de una vida perpetua de anticipaciones, de un eterno viaje de descubrimientos.» Recibí en respuesta una media docena de agradables emails comentando esta afirmación.
La lápida de Brad incluye una cita de El Libro de Urantia para comunicar aún más nuestras creencias y nuestra fe a nuestros familiares y amigos que visitan la tumba de Brad.
Aquí es donde mi esfuerzo por escribir este artículo se estancó. Aunque el artículo estaba completo en mi mente, no lo sentía completo en mi corazón. Parecía que faltaba algo, ya sea en mi artículo o en mi mente. De vez en cuando reexaminaba el artículo, editándolo y modificándolo para intentar encontrar la conclusión que hasta ahora se me había escapado. No podía descubrir por qué me resistía a compartirlo, a pesar de que parecía completo.
Entonces, un día Shelia me mostró un video de Youtube sobre una chica llamada Carly. Carly era casi igual a Brad en su apariencia, sus gestos y su comportamiento. Los padres de Carly decían palabras que podrían haber sido citas directas mías y de la madre de Brad al hablar de él. Permítanme retroceder un momento para añadir alguna similitud más entre nuestra situación y la de Carly.
Hace varios años, se me ocurrió programar una computadora para que, si Brad tocaba una tecla del teclado, la computadora dijera una palabra. Pensé que esto sería algo que Brad podría aprender a utilizar para comunicarse. Sin embargo, no pude averiguar cómo hacerlo. Parece bastante sencillo para que alguien lo haga – si se sabe programar una computadora. Uno podría pensar que debería haber una aplicación para eso. Entonces intenté convencer a la institución que se encargaba de los cuidados de Brad las 24 horas del día, para que comprara un ordenador parlante. Sin embargo, costaba entre 30 y 40.000 dólares, algo que me resultó difícil de creer. Por supuesto, yo no podía pagar ese monto. La institución tampoco podía y el estado no lo aprobaba porque el especialista en comportamiento no podía confirmar que Brad hubiera sido capaz de utilizarlo y mucho menos de beneficiarse de él. Ahora sospecho que nuestra evaluación de las capacidades de Brad era demasiado baja. Ahora desearía haber sido uno de esos padres que luchan y exigen todo lo que puedan conseguir para su hijo hasta alcanzarlo. Pero, Brad estaba feliz y seguro y eso es todo lo que siempre quise para él. considerando su situación. Tal vez estaba completamente equivocado. ¿Y si hubiera insistido en la compra de una computadora o me hubiera esforzado más en hacerlo yo mismo?
Nunca he dudado de nada de lo que he encontrado en El Libro de Urantia. A veces me hace rascarme la cabeza y preguntarme, pero luego ocurre algo que me convence de la verdad en cuestión. Aunque creía en todo lo que El Libro de Urantia decía sobre este tema y que incluí en este artículo, nunca estuve realmente convencido de lo que había detrás de esos ojos felices de Brad. ¿Había realmente una personalidad con potencial de supervivencia dentro de él? Me resigné a descubrir la respuesta a ello en el Mundo Mansión número 1.
Este es el video de YouTube que me convenció de la verdad contenida en El Libro de Urantia, el cual comparto con ustedes: HAGA CLIC AQUI PARA VERLO
Verán que Carly, al igual que Brad, estaba obviamente muy discapacitada. Pero un día ocurrió algo maravilloso. Una vez más, una mala situación hizo que ocurriera algo bueno. Dejaré que lo descubras por ti mismo si estás interesado. Después de ver este video, me convencí totalmente de que mi hijo está ahora durmiendo en los brazos de los ángeles, seguro y feliz, y esperando que yo o su madre lleguemos para despertarlo de su sueño. La supervivencia y la continuación del viaje de Brad dependen de nuestra supervivencia y no le fallaremos ni a él ni a nuestro Padre. Ahora estoy convencido de que las dificultades físicas de Brad no impiden su supervivencia eterna. Me pregunto si está soñando con ese día. Sé que yo sí.
Así pues, esta es la historia de mi jornada progresiva con respecto a mi hijo y su futuro eterno. Luché durante años vacilando entre creer que mi hijo no sobreviviría, pero esperando estar equivocado, y estar convencido de que ha sobrevivido y estar ansioso por supervisar su futuro crecimiento y progreso en el servicio a nuestro Padre. Pasé de creer que Brad no tenía ningún valor de supervivencia potencial a estar convencido de ello y a esperar el día en que lo vuelva a ver. Pasé de sentirme de alguna manera responsable por sus discapacidades y decepcionado porque él perdería la oportunidad de experimentar la máxima aventura, a saber que dentro de poco él podrá comunicarse con una mente que funcione bien, un cuerpo morontial nuevo y mejorado, y una vez más disfrutará del abrazo amoroso de un padre a su hijo.