Hablar sobre una revelación
Ha sido un honor y un privilegio participar en la organización de esta conferencia de lectores de El libro de Urantia de Australia y Nueva Zelanda, que contó con una gran asistencia de personas procedentes de Sídney, Newcastle, Costa Central, Melbourne, Canberra, Hobart, Adelaida, Australia Occidental, Nueva Zelanda y Estados Unidos. ¡Gracias a todos por venir! Nos lo pasamos muy bien poniéndonos al día con viejos amigos y haciendo otros nuevos, interactuando entre nosotros y explorando mucho sobre nuestros temas favoritos.
El problema que queríamos abordar en esta conferencia era cómo nosotros, como lectores, hablamos sobre la revelación de El libro de Urantia con personas menos familiarizadas con ella. Y a pesar de ser ávidos seguidores de sus enseñanzas, parece que carecemos de algunos principios básicos y de las herramientas o experiencia adecuadas para transmitir de forma atractiva sus conceptos a los nuevos lectores. Esperamos que las conversaciones iniciadas en esta conferencia hayan sido útiles y seguir abordando este tema.
Disfrutamos de las siguientes presentaciones:
– Introducción y discurso de apertura: Hablar sobre una revelación – Daniel Swadling
– ¿Ha llegado tu hora? – Rex Merrett y Christine Bannigan
– Haz tu descubrimiento antes de presentar el evangelio – Julian Martin
– El ministerio de la mente – Trevor Swadling
– Evolución y revelación: un método de plantar semillas y expansión – Rita Schaad
– Meditación espiritual y conmemoración – Robert Coenraads
– El tono de la revelación – Chris Wood (EE. UU.)
– Comprender a la gente – Andrew Swadling
– Encontrar y atraer a nuevos lectores – Phillip Marriott
– ¿Cómo podemos adornar nuestro mensaje con verdad, belleza y bondad? – Julian McGarry
– Meditación musical guiada con piano – Gordon Tayler (Australia Occidental)
Chris Wood, de los Estados Unidos, y Gordon Tayler tuvieron la amabilidad de dar la presentación vía Zoom. Gabriel Rymberg, de Israel, tenía la intención de dar las últimas noticias del proyecto del Centro para la Unidad por Zoom, pero desafortunadamente tuvo que cancelarlo debido a problemas en su viaje.
Si bien un fin de semana nunca iba a ser tiempo suficiente para abarcar por completo todos los ángulos del problema de cómo hablamos de la revelación, algunas de las principales conclusiones que podemos extraer de las presentaciones y debates son:
1. En primer lugar, sé atractivo. Los que hemos abrazado las enseñanzas somos embajadores de El libro de Urantia. Primero debemos hacer las cosas bien en nosotros mismos antes de intentar enseñar a los demás, encarnar lo que hemos aprendido, demostrar cómo son las «buenas noticias» en la práctica. Probablemente la mejor forma de enseñar los valores que hemos obtenido del libro es cómo vivimos nuestra propia vida, es decir, ser atractivos en cómo actuamos, pensamos y nos comportamos en el mundo. La verdad es una experiencia espiritual auténtica y vivida.
2. Todos nos hemos sentido profundamente conmovidos y nuestras vidas han mejorado enormemente por lo que hemos aprendido de El libro de Urantia, y queremos compartirlo con los demás de manera natural siempre que podemos. Aunque haríamos bien en evitar los tipos de enfoques que pueden desanimar a la gente, como ser demasiado entusiasta, enérgico, sermoneador o proselitista, o utilizar jerga y términos desconocidos de El libro de Urantia. Incluso entregar simplemente el libro a alguien no es necesariamente muy efectivo. Es mejor emular el enfoque que demostró Jesús en su vida, como el de conectar con la gente y enseñarles.
3. Por supuesto, las personas con las que nos reunimos tienen personalidades muy diferentes, así como antecedentes individuales, religiosos y culturales. Cuando las personas atraviesan una crisis o han perdido el respeto por sí mismas suelen buscar significados más profundos y respuestas a preguntas fundamentales sobre su vida, por lo que debemos ser sensibles a sus circunstancias y vulnerabilidades, y procurar no menoscabar su autoestima.
4. Si vemos a alguien que parece estar necesitado, alguien nos plantea las «grandes preguntas» o directamente sobre el libro, tengamos en mente una estrategia que podamos utilizar para determinar cuáles son sus necesidades y su receptividad a cualquier respuesta que El libro de Urantia pueda proporcionar. Por ejemplo:
- Antes de intentar ofrecerles respuestas y verdades de libro, primero averigua un poco sobre ellos, siente auténtica curiosidad por la persona y hazle preguntas abiertas para descubrir sus antecedentes y su personalidad. Averigua lo que piensa, cuáles son sus problemas, sus preguntas, lo que busca, lo que le falta en la vida y sus necesidades y exigencias..
- Establece una buena relación mostrando empatía, respeto y comprensión. Muéstrales que se les valora y crea un entorno de confianza, establece con ellos una auténtica conexión afectiva.
- Ten un amplio conocimiento del libro y presenta las características y ventajas de sus enseñanzas de forma que se ajusten a sus necesidades y muestren el valor que tienen para ellos.
- Adapta nuestro enfoque y el tipo de soluciones que ofrecemos a las necesidades de la persona. No todo el mundo estará preparado para aceptar El libro de Urantia en su totalidad o incluso el evangelio de Jesús. Sin embargo, también podríamos referirnos a las revelaciones anteriores, que todavía pueden proporcionar la ayuda que necesitan para afrontar sus retos.
- Hay que tener cuidado con el lenguaje que utilizamos e intentar expresar conceptos y verdades en un lenguaje cotidiano que sea fácil de entender y no resulte desagradable. Cíñete a puntos sencillos y no te desvíes por largas tangentes que puedan abrumar.
- Apóyate en las verdades que ya tienen. Añade lo positivo, en lugar de insistir en lo negativo.
- Haz preguntas para confirmar que les has entendido bien y que lo que has presentado ofrece las soluciones y respuestas que buscan. Si hay algún malentendido u objeción, haz más preguntas abiertas para descubrir qué se te ha pasado por alto.
- Adopta un tono de seguridad despreocupada y amable en tus propias convicciones, pero no les impongas tus puntos de vista. Permíteles que tomen sus propias decisiones sobre lo que les has presentado. Recuerda que puede que solo estemos dando un paso en el camino espiritual de alguien, y que el grado de necesidad espiritual que tengan determinará su nivel de receptividad.
5. Mantenerse al día de los nuevos desarrollos y descubrimientos en historia, arqueología, cosmología, ciencia, salud, religión, etc. puede proporcionar oportunidades para debatir y compartir los conocimientos que hemos obtenido de El libro de Urantia.
Además, se nos recordó que nuestro estudio personal del libro puede adoptar diversas formas, como la creación de obras artísticas y musicales, la redacción de libros, ensayos, charlas y podcasts, actividades que pueden revelarnos ideas que compartir con los demás. La revisión de las obras de otros puede aumentar en gran medida nuestra propia comprensión del libro.
Gracias a todos los que dieron presentaciones y contribuyeron al desarrollo de esta excelente conferencia. Un agradecimiento especial a Julian Martin por dirigir la noche de Trivial Urantia en circunstancias difíciles y, aun así, ¡hacerla divertida! A Robert Coenraads por su sublime interludio meditativo que nos ayudó a centrarnos en la mente superior y permitir que dominaran los elementos espirituales. Por supuesto, a Nigel Nunn por su generosidad y conocimientos en la sesión de preguntas y respuestas de la tarde: ¡siempre es satisfactorio escuchar sus ideas claras y entretenidas sobre astrofísica, cosmología de El libro de Urantia y los mundos venideros! Y gracias especiales también a Kathleen Swadling y Rita Schaad por sus incansables esfuerzos. Sabemos cuánto trabajo hacen y estamos muy agradecidos por hacer que funcionen todas las cosas esenciales en la oficina.
¡Esperamos con ilusión verlos a todos de nuevo y que vengan a Melbourne para la conferencia del año que viene!
Les dejo con estas reconfortantes palabras que nos animan a todos a mantener esa conexión espiritual viva con Jesús, nuestro amigo, hermano y maestro:
Permaneced en mí y yo en vosotros. El sarmiento muere si se separa de la vid. Como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco vosotros podéis dar los frutos del servicio por amor si no permanecéis en mí. No olvidéis que yo soy la vid verdadera y vosotros los sarmientos vivos. El que vive en mí y yo en él dará muchos frutos del espíritu y experimentará la alegría suprema de producir esa cosecha espiritual. Si mantenéis esta conexión espiritual viva conmigo daréis frutos abundantes… El Padre es glorificado cuando la vid tiene muchos sarmientos vivos y cada sarmiento da muchos frutos. Y cuando el mundo vea estos sarmientos llenos de fruto —mis amigos que se aman los unos a los otros como yo los he amado— todos los hombres sabrán que sois en verdad discípulos míos. 180:2.1 (1945.4)