Editorial

Saludos, amigos lectores de El libro de Urantia.

En este número del Journal de noviembre tenemos varios artículos que se centran en el entendimiento personal que surge del estudio de El libro de Urantia. Nuestro primer artículo, El propósito de la quinta revelación de época, fue escrito por miembros del grupo de estudio de la Costa del Sol de Queensland (Australia) en 1990. Un miembro destacado de ese grupo por aquel entonces era Ken Glasziou, bien conocido en la comunidad Urantia por sus numerosos escritos científicos. El ensayo comienza con una pregunta muy importante: «¿por qué esta revelación nos llega específicamente en esta época y no mil años antes o mil años después?». La respuesta ayuda a construir los motivos. Parafraseando una cita del documento 99: «En el pasado, la religión no tenía que ajustar su actitud a los cambios extensos en los sistemas económicos y políticos; hoy la rapidez de los cambios en las condiciones de vida es tal que las modificaciones institucionales deben acelerarse considerablemente y la religión debe acelerar su adaptación a un orden social en constante cambio. Se nos dice que estos períodos de gran inestabilidad durarán mil años, que la raza humana debe reconciliarse con una procesión de cambios, ajustes y reajustes y que la humanidad está en marcha hacia un destino nuevo y no revelado».

Otra pregunta que se plantea trata sobre cómo conseguimos divulgar estas verdades. ¿Debemos ser discípulos o apóstoles? Como discípulos nos convertimos en seguidores o estudiantes de un instructor: «Una diferencia entre discipulado y apostolado tal como la expone Jesús es que cuando llevamos a cabo el apostolado elegimos representarlo en el mundo de la misma manera que él representó al Padre en su vida mortal en Urantia. Es ciertamente una empresa rigurosa, pues representamos a Jesús en el mundo no por las palabras que decimos, sino por las vidas que vivimos». Nuestros autores abordan sucintamente esta directiva «para hombres y mujeres con visión espiritual y con las habilidades y capacidades necesarias, que utilicen El libro de Urantia como fuente para realizar esos trabajos secundarios que permitan que las enseñanzas del libro penetren en todos los segmentos de la sociedad y atraigan así…»

todo lo que hay de bueno en la mente del hombre y desafiará lo que hay de mejor en el alma humana. [Documento 2:7.10, página 43.3]

¿Son ustedes discípulos o apóstoles?

El siguiente artículo, de David Elders, La experiencia personal de la verdad revelada, es «un recorrido por la pedagogía y la metodología de la Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS)» en respuesta a una pregunta provocadora:

«¿Se puede facilitar con éxito nuestro encuentro con verdades recién reveladas y de época mediante el empleo de técnicas pedagógicas evolutivas, o puede comprenderse la verdad revelada utilizando las enseñanzas interpretadas de las religiones evolutivas basadas en la autoridad?». David nos ofrece una respuesta detallada a esta pregunta con una réplica educativa de la UBIS que explica que «la revelación es fruto de la colaboración de seres de las esferas más altas cuyo objetivo es expandir la consciencia cósmica y elevar la percepción espiritual de la humanidad, de modo que todos los seres humanos puedan disfrutar de la libertad espiritual y vivir en consciencia plena una mejor vida de consagración a la voluntad del Padre, producir los frutos del espíritu y experimentar el crecimiento de la divinidad en el alma de manera única y personal».

Además de proporcionarnos una historia del desarrollo de la UBIS, David nos premia con la metodología cuyo éxito se basa en seguir la guía de preguntas y respuestas de Jesús que está contenida en la promesa de la UBIS: «facilitar el descubrimiento personal de la verdad en los estudiantes antes de compartir ese descubrimiento con sus compañeros».

La verdad revelada, la verdad descubierta personalmente, es la delicia suprema del alma humana; es la creación conjunta de la mente material y del espíritu interior. La salvación eterna de este alma que discierne la verdad y que ama la belleza, está asegurada por ese hambre y esa sed de bondad que conducen a este mortal a desarrollar una sola finalidad, la de hacer la voluntad del Padre, encontrar a Dios y volverse como él. Nunca existe conflicto entre el verdadero conocimiento y la verdad. Puede haber conflicto entre el conocimiento y las creencias humanas, las creencias teñidas de prejuicios, deformadas por el miedo y dominadas por el terror de tener que afrontar los nuevos hechos de los descubrimientos materiales o de los progresos espirituales. [Documento 132:3.4, página 1459:4]

David Linthicum entrega nuestro tercer artículo, El cuentagotas, la cuchara y la pala, que es un delicioso manual básico sobre cómo presentar la quinta revelación de época a familia y amigos. Comenzó siendo un taller en la conferencia de la UAUS de San Antonio (Texas) en 2016 y se desarrolló plenamente como charla plenaria en 2018 en la conferencia internacional celebrada en los Países Bajos. David nos cuenta la historia de sus intentos por divulgar la verdad que encontró tras leer El libro de Urantia, muchos de los cuales fracasaron «estrepitosamente». Después de participar como voluntario en un stand del Parlamento de las Religiones del Mundo 2015 en Salt Lake City (Utah), descubrió la mejor manera de correr la voz: «El momento mágico llegó cuando un visitante me preguntó lo que yo pensaba del libro. Ahí fue cuando me sentí en mi zona de comodidad. El libro de Urantia tuvo un profundo impacto en mi vida y estaba ansioso por compartir lo que había aprendido y cómo había cambiado mi vida. Acabamos hablando casi una hora. Después de esa conversación me sentí lleno de energía y confiado.»

Utilizando su experiencia personal y siguiendo el método de Jesús de decir las cosas en función del interlocutor, «Jesús atemperaba lo que decía a los demás. Utilizaba un «cuentagotas» de la verdad aquí y allá para ilustrar sus enseñanzas. Jesús les daba verdades reveladas con la cuchara cuando estaban preparados para recibir más. Y cuando divulgaba información adicional, como hizo con Natanael, le ordenaba que «no se lo dijera a nadie». No intentaba echar paladas con demasiadas verdades, los habría abrumado con toda certeza». Llevándolo al corazón, David nos recuerda que cuando salgamos con nuestro libro en la mano para «llevar el cuentagotas y la cuchara… dejen la pala en casa. Si encuentran a alguien que desee un libro, dénle uno, pero dejen que consiga su propia pala y escarbe en las verdades que contiene».

El último artículo, Crisis familiares, es una adaptación de Rick Lyon de una presentación muy personal que dio en la Midwest Conference en 2018. A partir de una experiencia personal familiar, este relato conmovedor de su lucha con un hijo que nació discapacitado expresa cómo trató con las dificultades de esa crisis familiar personal. En un intento de comprender esta difícil situación y de sobrevivir a ella, comenzó «a escribir un artículo titulado «La supervivencia de la mente subnormal», que me llevó unos cuantos años escribir y que comencé un par de años antes de que mi hijo falleciera. Durante ese tiempo mi manera de pensar evolucionó y el artículo también; esa fue la razón por la que me llevó tanto tiempo escribirlo. La razón para escribirlo adquirió mayor relevancia con su muerte». Es difícil resumir la historia de Rick en esta introducción, y aun más difícil sentir lo que experimentó en su búsqueda de una cura, no solo para él mismo sino para su familia. Dejaré que sea cada lector quien busque en su corazón la cura que Rick encontró a través de su lucha del vivir mediante este tipo de crisis. Gracias, Rick, por compartir tu historia. Mis lágrimas están contigo y mi corazón se ha reforzado con tu viaje de comprensión y aceptación de tu determinación a través de la elegía que iluminó y consoló a tu familia y amigos. Todos debemos recordar que «la muerte sólo es el comienzo de una carrera de aventuras sin fin, de una vida perpetua de anticipaciones, de un eterno viaje de descubrimientos».