Mi última ayuda al estudio, Evolución del alma: profundizar en la Divinidad, es una representación más visual de conceptos de El libro de Urantia que nos dan una idea más clara de lo que hace falta para transformarnos y alcanzar el autodominio, de cómo cocrear nuestra alma junto con el Ajustador del Pensamiento y volvernos más semejantes a Dios. Dios nos ha dado todo lo que necesitamos, pero tenemos que desarrollar el valor de explorar estos reinos desconocidos. Necesitamos un esfuerzo persistente para realizar este cambio de consciencia. Debemos comprometernos a desprendernos de viejas formas de comportarnos y de pensar para ver el mundo y a los demás de formas nuevas. Estamos transfiriendo nuestra alma a nuevos vehículos y adquiriendo una perspectiva cósmica y un propósito eterno. Se tarda una eternidad en ser perfecto, pero podemos empezar ya ese proceso divino. Uno de los principales propósitos de El libro de Urantia es la salvación de las almas.
Esta ayuda al estudio es un resumen de muchos conceptos del libro relacionados con el progreso espiritual en este planeta. Solemos ser prisioneros de nuestras limitaciones autoimpuestas, estamos atrapados en el fango de los prejuicios, la inercia y los viejos hábitos. La mayoría de la gente se conforma con vivir dentro de los límites de su zona de confort. El progreso espiritual requiere valor, compromiso, intención, perseverancia y sinceridad, además de una gran inversión en fe. Merece la pena trabajar para alcanzar el objetivo: la vida eterna en compañía de Dios.
Entre otros contenidos, están el plan divino de Dios, la personalidad, la mente, fe y creencia, las decisiones de búsqueda de Dios, el libre albedrío, la moralidad, la armonía con el Ajustador y mucho más. Está disponible en Amazon y todos los beneficios se destinan a organizaciones Urantia sin ánimo de lucro.
Pocos mortales se atreven nunca a sumar los activos de su personalidad dispensados por el ministerio combinado de la naturaleza y de la gracia. La mayoría de las almas empobrecidas son verdaderamente ricas, pero se niegan a creerlo. [Documento 48:7.6, página 556.6]
¡Disfrútenla! Hara Davis