Urantia Association
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Journal – noviembre 2023

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En este número

Editorial del Journal – noviembre 2023

Mark Blackham (Canadá)

Mark Blackham Bienvenidos a la edición de noviembre del Journal de la Asociación Urantia, una publicación dedicada a los pensamientos, observaciones y experiencias de estudiantes de El libro de Urantia de todo el mundo. Nuestros colaboradores exploran un amplio rango de temas relacionados con las enseñanzas del libro, y demuestran todos una extraordinaria diversidad de pensamiento y de unidad de propósito en espíritu. 

El primer artículo, «¿Es Urantia una nueva religión?», de Peep Sõber, trae una pregunta que a menudo se plantean los estudiantes de El libro de Urantia y otras personas. Peep reconoce que hay un aspecto subjetivo en esta pregunta, que depende de la persona y de sus experiencias. No obstante, aborda el argumento de que tanto el Mandato de Publicación como El libro de Urantia promueven una nueva religión, más concretamente la religión de Jesús. Aunque cambiar de religión no significa crear una nueva Iglesia con un conjunto rígido de creencias, tener un clero o reclamar una autoridad eclesiástica.

El segundo artículo es «Prácticas espirituales: invitación a la intimidad con Dios», de Robert Coenraads.  Robert sugiere que la mayoría de gente no quiere que sus creencias estén limitadas a ningún credo en particular y que la experiencia religiosa personal por la que se aboga en El libro de Urantia, con su enfoque abierto e íntimo, es la mejor manera de implicarse en ejercicios meditativos. Robert señala que las religiones orientales ofrecen un conjunto muy práctico de prácticas e ideas de meditación que son útiles para los estudiantes de El libro de Urantia. Las compara con algunos rituales y prácticas judeocristianos antes de ahondar en la exploración de las técnicas sugeridas en El libro de Urantia, que son la meditación, la oración y la adoración.

En el siguiente artículo, Phillip Marriott aborda la «Unidad: armonía dentro de la diversidad de experiencias y creencias». Más concretamente, considera maneras de fomentar la unidad de espíritu entre todos los creyentes. Phillip nos habla de su encuentro con un argumentador como manera de abordar soluciones. Más que tomar una postura defensiva ante nuestras creencias, Phillip nos anima a considerar la manera en que Jesús abordaba las diferencias de opinión, tales como trabajar en lo que se tiene en común y embellecer la verdad de las creencias de los demás. La unidad de espíritu de Jesús se expresa muy bien en la declaración de que «la unidad de la experiencia religiosa... se deriva de la naturaleza idéntica del fragmento de Dios que mora en el interior del individuo». Aunque, como dice Phillip: «solo va a funcionar en un entorno de cooperación en el que haya buena disposición a tener paz y armonía».

El cuarto artículo es «El destino no revelado de Urantia», de Neal Waldrop, que aborda la necesidad de cambios progresivos en la civilización de Urantia y sugiere métodos por los que se podrían implementar estos cambios. Los reveladores nos dicen que «la sociedad de Urantia nunca puede esperar asentarse como en edades pasadas» y que de hecho necesitará un milenio para que esto suceda. Sin embargo, este cambio requerirá que la religión de Jesús sea una influencia efectiva y estabilizadora.

Neal señala que Jesús, los Melquisedec y las ángeles están preocupados con el crecimiento progresiva de la civilización en Urantia y sugiere varias maneras de mejorarlo. Su proyecto, «The Global Endeavor», pretende abordar maneras de mejorar la sociedad. Como modelo de trabajo, aboga por usar la estructura organizativa de las serafines maestras de supervisión planetaria, y de ahí que divida nuestras actividades en doce grupos, cada uno de los cuales aborda maneras de mejorar áreas concretas de la vida social. En cuanto a la manera en que estos grupos funcionarán y tendrán éxito, mucho depende de las ideas ofrecidas por Jesús, en particular en su viaje por el Mediterráneo y durante su viaje en caravana hasta Urmía. Neal sostiene que llevar a cabo estos cambios requerirá de personas innovadoras y pensadores originales que puedan cambiar de verdad las reglas de la sociedad.

El último artículo, «El mundo está hecho de campos de fuerza», de Antti Roine, diverge de los temas espirituales y sociales de los artículos precedentes y toma un giro hacia el reino material. Antti sugiere que gran parte del mundo físico que nos rodea está permeado por espacio vacío, como sucede en todo el universo. Aunque dentro del espacio «vacío» hay una serie de campos de fuerza que tienen diferentes efectos sobre la materia. Antti postula que la ciencia conoce poco sobre la naturaleza de la materia o sobre los campos de fuerza que actúan dentro de ella, y que gran parte de lo que la ciencia acepta es un sistema de creencias en sí mismo. Basado en las enseñanzas de El libro de Urantia, Antti nos recuerda que «desde la perspectiva del idealismo filosófico, la realidad en la naturaleza es espiritual en última instancia, y el mundo materialista es solo una sombra del mundo espiritual».  

¿Es Urantia una nueva religión?

Peep Sõber (Estonia)

Foto de Ri Ya
Hace unos años, en un censo que se hizo en Estonia, unas 30 personas indicaron Urantia como su religión. Nunca he llamado religión a las enseñanzas de Urantia, aunque tienen contenido religioso. Algunos la consideran una religión organizada, pero ¿tenemos una religión como tal?

La religión se puede ver tanto desde dentro, con algunas ideas preconcebidas sobre todo lo que le sigue, como desde fuera, sin ideas preconcebidas especiales. No intento encontrar apoyos de ninguno de los dos puntos de vista. Este es mi punto de vista personal desde fuera; quizá mañana piense de manera algo diferente, lo que es natural porque todos evolucionamos y por lo tanto cambiamos. Sin duda tengo puntos de vista desde dentro también, pero en este caso no son muy importantes y por lo tanto los dejaré fuera deliberadamente.

El libro revela que:

La verdadera perspectiva de cualquier problema de la realidad —humano o divino, terrestre o cósmico— solo se puede obtener mediante el estudio y la correlación, en profundidad y sin prejuicios, de los tres aspectos de la realidad del universo: su origen, su historia y su destino. 19:1.6 (215.3)

Uso este método para comprender el movimiento Urantia actual, en especial su conexión con la religión. En primer lugar, consideremos cómo se convirtió el cristianismo en una religión nueva y poderosa:

El cristianismo no llegó simplemente como una nueva religión —algo que todo el Imperio romano y todo el Oriente estaban esperando— sino como un nuevo orden de sociedad humana, y esta pretensión precipitó rápidamente el choque sociomoral de los siglos. Los ideales de Jesús, reinterpretados por la filosofía griega y socializados en el cristianismo, plantearon un audaz desafío a las tradiciones de la raza humana plasmadas en la ética, la moral y las religiones de la civilización occidental. 195:0.3 (2069.3)

La palabra religión en si misma es de origen latino, en la que significaba respeto por lo sagrado, reverencia hacia los dioses y obligaciones morales, entre otras definiciones (Online Etymological Dictionary); pero los autores de El libro de Urantia usan la palabra con significados diferentes. Los seguidores de las religiones orientales no usan mucho esa palabra. Por ejemplo, algunos dicen que el budismo no es para nada una religión, sino una manera de vivir. Todo depende de lo que queramos decir con religión. Intento usar la palabra como se usa en El libro de Urantia y en Occidente en general.

William S. Sadler mencionó:

Se nos ordenó abstenernos de debatir sobre la identidad de la personalidad de contacto y, tras la publicación del libro, no hacer declaraciones en ningún momento sobre si el «sujeto» seguía vivo o había fallecido. … Nuestros problemas serán mucho menores si evitamos toda discusión sobre el origen del libro. Deberíamos estar decididos a saber solo una cosa: el mensaje salvador del alma del libro (El plan para la revelación de El libro de Urantia, de Carolyn B. Kendall – miembro del Foro 1951-1956, esposa de Thomas A. Kendall, presidente de la Fundación Urantia 1973-1983.) 1

En consecuencia, no debato sobre la identidad de esta persona, solo considero el movimiento Urantia que surgió después de que se publicara el libro y su conexión con la religión.

Sabemos que en abril de 1955 William S. Sadler, Jr. presentó El momento de El libro de Urantia, que más tarde fue conocido como el Mandato de Publicación.

(Ustedes) sin duda, vivirán y morirán sin ser conscientes de que están participando en el nacimiento de una nueva era religiosa en este mundo.

(Ustedes) deben estudiar de nuevo los tiempos de Jesús en la tierra. (Ustedes) deben tomar nota cuidadosamente de cómo se inauguró el reino de los cielos en el mundo. ¿Se desarrolló lentamente y de forma natural? ¿O llegó con una repentina demostración de fuerza y una espectacular exhibición de poder? ¿Fue evolutivo o revolucionario?

Ustedes) deben aprender a poseer (sus) almas con paciencia. (Ustedes) están en asociación con una revelación de la verdad que es parte de la evolución natural de la religión en este mundo. Un crecimiento demasiado rápido sería suicida. El libro se está dando a aquellos que están preparados para ello mucho antes del día de su misión mundial. Deben crearse miles de grupos de estudio y el libro debe ser traducido a muchos idiomas. Así, el libro estará listo cuando la batalla por la libertad del hombre ha haya ganado finalmente y el mundo sea una vez más seguro para la religión de Jesús y la libertad de la humanidad.

Cuando leí el Mandato de Publicación por primera vez, estas palabras tenían autoridad. El libro influyó en el nacimiento de una nueva era de la religión, ¿pero es seguro nuestro mundo? ¡En absoluto! Hemos tenido varios años de guerra en Europa y no se ve el final a corto plazo. El líder de nuestro país vecino (Rusia) tiene una orden judicial de arresto contra él emitida por una corte internacional porque él y muchos otros han sido acusados de crímenes de guerra. Esto no había pasado antes en la larga historia de Europa. ¿Es sostenible un sistema donde tenemos crímenes de guerra, ocupación, etc.? En primer lugar, no deberíamos buscar la paz de manera ingenua. La verdadera paz solo puede venir con el logro espiritual, que se produce cuando las personas ya no quieren basarse en la violencia. Sin embargo, a nuestra civilización todavía le queda mucho para llegar a eso.

Un sistema social duradero sin una moral basada en realidades espirituales es tan imposible de mantener como el sistema solar sin gravedad. 195:5.9 (2075.12)

He vivido la mayor parte de mi vida en la Unión Soviética, y no puedo decir que hubiera alguna realidad espiritual en ese sistema. La mayoría sabíamos que no duraría mucho tiempo y tuvimos razón. Si miramos al mundo de hoy día, en especial en Europa, esas aventuras violentas (agresiones) tienen pocas probabilidades de éxito. Como ya se afirma en el Libro de Daniel y se menciona también en El libro de Urantia, los Altísimos gobiernan en los reinos de los hombres.

El libro de Urantia es un libro sobre religión, no es un libro de ciencia; pero ¿qué tipo de religión puede surgir del libro? La cuarta parte representa la religión de Jesús, pero no está vinculado con ningún punto de vista cristiano o de cristianismo organizado, lo que no significa que los lectores de El libro de Urantia no puedan ser cristianos.

Según una antigua miembro del foro, Carolyne B. Kendall, había varias instrucciones para crear el movimiento Urantia, pero no estaban incluidas en el libro. Ella escribió:

Los mensajes originales, que esbozaban el plan, no se publicaron como parte de la revelación y acabarían siendo destruidos. Los antiguos miembros del Foro que se convirtieron en líderes de la Hermandad y fideicomisarios de la Fundación siguieron con el conocimiento de cómo iba a progresar la revelación.

El plan nunca fue presentado con una lista de puntos que hacer y que no hacer. Si somos perceptivos, emergerán facetas del plan, tal como les ocurrió a los miembros del Foro y a los líderes de la Hermandad. Como en revelaciones pasadas, en el reino de la planificación de la revelación, el momento lo es todo.2

¿Por qué se ignoraron las instrucciones originales? Quizá era sensato no tener prueba de ellas y por tanto limitarnos a nuestras decisiones humanas, o quizá estas organizaciones deben crecer bajo la sabiduría de sus líderes. Sugiero que los autores del libro influyeron al movimiento Urantia en sus inicios y más tarde tomaron distancia. También hay otra razón más. «El deseo de nuestros amigos invisibles era evitar la aparición de unos "Apócrifos de Urantia" tras la publicación de El libro de Urantia».

Más adelante, leemos:

Era inevitable que surgiera algún tipo de organización fraternal a partir de las enseñanzas de El libro de Urantia. Todas las personas interesadas podían ver que las enseñanzas de Urantia se oponían al sectarismo de los creyentes cristianos. Estaba claro que el propósito de la revelación Urantia no era crear una nueva Iglesia (William S. Sadler, M.D., comisionado de contacto. Historia del movimiento Urantia, ca. 1966.) 3

Una nueva Iglesia es una idea interesante. ¿Por qué no tener algún tipo de Iglesia? Que yo sepa, no se ha hecho en ningún país. Creo que fue una sabia decisión no tener una Iglesia del movimiento Urantia. En primer lugar, sería una Iglesia o secta entre muchas otras. En segundo lugar, inevitablemente surgiría cierto clero para realizar ceremonias religiosas y establecer su autoridad espiritual, lo que por supuesto sería una oportunidad para que surgieran predicadores carismáticos, y varios documentos hablan de tales peligros. Podemos leer en el Informe Trienal de Bill Sadler, del 20 de enero de 1958: «Hay tres diferencias principales entre la Hermandad y una Iglesia típica: no reclamamos ninguna soberanía espiritual; no reclamamos ningún camino exclusivo a la salvación; no reclamamos ninguna autoridad eclesiástica. Mientras no reivindiquemos ninguna de estas cosas, difícilmente podremos llegar a ser una Iglesia».4 Y hay más consecuencias negativas con la religión organizada, como podemos deducir del libro.

Las organizaciones son necesarias para organizar las actividades de los lectores, como el apoyo a los grupos de estudio, la organización de seminarios y conferencias, y el mantenimiento de los sitios web. Pero los grupos de estudio son autónomos en el movimiento Urantia, no forman parte de las organizaciones de lectores; es decir, no pertenecen a la estructura jerárquica de la organización. Aunque ¿son religiosas estas organizaciones? Son organizaciones de tipo social y así ha sido hasta ahora con la Asociación Urantia Internacional. En mi opinión, las organizaciones sociales proporcionan más libertad para interpretar El libro de Urantia. Si tenemos organizaciones religiosas, tenemos que creer en algo. Por lo tanto, se necesitan credos y los miembros tendrán conceptos religiosos fijos.

¿Cómo es la religión desde un punto de vista teológico? El movimiento Urantia puede considerarse de naturaleza religiosa, aunque no ha formado una Iglesia. Según tengo entendido, los teólogos lo consideran un nuevo tipo de religión. Entienden que los movimientos espirituales también son religiosos.

El 7 de marzo de 1955, William S. Sadler. Jr. distribuyó un memorándum dirigido al comité ejecutivo de la Hermandad Urantia, con copias colocadas en el cuaderno de cada secretario del comité. De nuevo, el documento se adaptó a partir de comunicaciones escritas y se leyó en el Foro. Se titulaba «Algunos problemas a los que se enfrenta una nueva organización religiosa», y comenzaba con:

Crear una organización que organice lo menos posible y así evitar todas las demás organizaciones con su tiranía y desgracia y sus influencias perturbadoras…. La mejor organización es la que coordina más y organiza menos.. 5

Siempre existe el peligro de ser demasiado intelectual y menos espiritual cuando se trata de cualquier tipo de organización, pero una religiosidad que es natural y espontánea es mucho mejor que una organizada.

Es bueno comparar la Biblia y El libro de Urantia. En ocasiones la gente pregunta por qué sustituir la Biblia por El libro de Urantia. En primer lugar, no hacemos eso. Y en segundo lugar, está de moda estos días decir que somos espirituales, pero no religiosos. Lo mismo se podría decir sobre el movimiento Urantia en general.

En conclusión:

El libro de Urantia es religioso por naturaleza, pero el objetivo de los autores no era establecer una nueva religión llamada Urantia. Sin embargo, si alguien quiere ver el movimiento Urantia como religioso, ¿por qué no? Es su decisión.

Prácticas espirituales: invitación a la intimidad con Dios 

Robert Coenraads (Australia)

Exploración experiencial de la relajación, meditación, oración y adoración, y sus beneficios para el alma, el corazón, la mente y el cuerpo 

(Transcripción de una presentación dada en la Conferencia de Tasmania 2022) 

Todas las religiones formales y los peregrinos espirituales tienen en su corazón el deseo básico de conectar o llegar a ser uno con un bien mayor. Se encuentra en algún lugar del núcleo de su sistema de creencias, quizá sofocado por un mayor o menor número de prácticas rituales. 

Las religiones occidentales apelan al intelecto y promueven prácticas morales deseables a través de ejemplos recogidos en las Escrituras. Las personas de fuera y los miembros de la Iglesia se quejan a menudo de que, por mucho que lo intenten, no parece que haya nadie escuchando «ahí arriba», ya que las realidades y el estrés de la vida cotidiana son cada vez más complejos y difíciles de gestionar.

Las tradiciones orientales enseñan técnicas prácticas para despejar la mente, estar presente y consciente, y simplemente escuchar. Estas técnicas de gran eficacia han llegado a Occidente y se han convertido en diversas formas de meditación con resultados científicamente demostrados.

La filosofía india habla de que cada persona es un «Yo» individual que forma parte de un todo mayor. Llama al Ser «Atman» y al Ser Supremo «Param Atman», del que cada individuo es una parte. Este concepto es muy parecido al del Espíritu Santo de la Biblia o al del Ser Supremo en evolución de El libro de Urantia. Supremo o Universal es un buen nombre, en particular porque dicho término no se alinea ni muestra preferencia por la terminología de una religión sobre otra, aunque encarna el concepto de que el nombre preferido de cada religión para su propia deidad también implica universalidad y supremacía. La premisa fundamental es que todos somos parte del Supremo, que el Supremo reside en nosotros y que todos buscamos la unión permanente e infinita con este Supremo.

Herramientas para disfrutar de la religión de la experiencia personal

La mayoría de las religiones tienen volúmenes de escrituras y colecciones de escritos secundarios de sus maestros, seguidores o discípulos más respetados; pero en el centro mismo de sus enseñanzas se encuentra el cultivo de una relación de amor, respeto o adoración por un Supremo Universal que reside en el interior de toda la humanidad, o que la impregna y une como a una sola. Sin embargo, a los seguidores de las religiones tradicionales se les suele exigir que crean en sus escrituras específicas, a menudo excluyendo otras, y que sigan fielmente su credo. A la mayoría de los buscadores espirituales inteligentes esto les resulta desagradable y, en realidad, lo único que desean es descubrir una religión de experiencia personal y participar en ella.

Foto de Barbara Jackson
La fe ciega puede ser dura para algunos, pero una religión basada en la experiencia personal va mucho más allá. Es algo que sentimos o experimentamos realmente dentro de nosotros. Se basa en sentimientos reales de felicidad, alegría o amor que experimentamos personalmente cuando actuamos o pensamos de una manera particular, o interactuamos con los demás de una manera particular, o, tal vez, interactuamos con el Supremo Universal de una manera particular. Es una relación en la que no hay que creer, simplemente hay que sentirla y experimentarla personalmente. Al Supremo Universal se le conoce por muchos nombres diferentes, ya sea Alá, Yahvé, Todopoderoso, Dios o simplemente Padre, pero cualquier persona reflexiva sabe que son uno y lo mismo, y una religión de experiencia personal permite el acceso directo al vasto almacén de amor que emana de esa Fuente que, de hecho, reside dentro de cada uno de nosotros esperando a ser descubierta, aprovechada y compartida. 

La comunicación con el Supremo Universal no se experimenta en la mente, que es el espacio habitual en el que operamos a diario, sino que debe sentirse personalmente dentro del corazón y el alma. Por eso la técnica no es tan fácil de captar al principio. Requiere un poco de práctica y paciencia para lograr la concentración, una sensación de quietud y ecuanimidad interior. En primer lugar, la mente debe aquietarse y calmarse; debe estar presente en tu cuerpo, debe estar en la habitación o en el lugar en el que te encuentras, atenta a tus necesidades y no vagando sin rumbo por el pasado o el futuro, sin pensar en dónde estuviste ni en lo que hiciste ayer, ni planeando lo que está por venir. Tampoco se preocupa por las pruebas y tribulaciones de la vida. Una vez que la mente está en calma y quieta, el corazón y el alma son libres para comunicarse directamente con el Supremo Universal que se encuentra dentro de nosotros y a nuestro alrededor.

La comunicación no se realiza mediante palabras o pensamientos, sino mediante sentimientos y emociones que, a diferencia de un lenguaje específico, son universales y comunes a todos. Los sentimientos de alegría, felicidad y agradecimiento pueden emanar del ser interior y dispararse hacia el cielo como haces de luz. Una vez que los sentimientos y las emociones se agotan por completo y se entregan libremente al Supremo, se produce un profundo silencio interior. Este silencio puede durar más o menos tiempo, o tal vez solo un breve instante, pero es un momento de comunión, de completa unidad del Ser individual con el Ser Supremo. 

Apreciar estas ideas es una cosa, pero hacerlas realidad requiere cierta disciplina y práctica cada día, mañana y tarde. Las prácticas religiosas familiares o los rituales sociales en compañía de almas afines pueden ayudar, como hábitos cómodos y conocidos. Estas prácticas pueden incluir deslizar entre los dedos las cuentas brillantes y desgastadas del rosario o el canto melódico del avemaría, o tal vez la llamada familiar a la oración en la frescura que precede al amanecer en la ansiosa anticipación del día venidero, el balanceo rítmico del cuerpo con los versos de la Torá, o el canto congregacional de himnos a toda voz de adoración y alabanza.

Foto de Pexels
La religión de la experiencia personal, como su nombre sugiere, es una relación experiencial incluso más íntima. Existe un conjunto de herramientas o prácticas espirituales establecidas, probadas y comprobadas a lo largo de los milenios de existencia humana sobre las que se han escrito innumerables libros, y que he destilado aquí para su uso práctico inmediato. De aquí en adelante te pido que no creas lo que estás leyendo, sino que lo pruebes por ti mismo y sientas a través de la experiencia para determinar si dicho enfoque tiene mérito. Si experimentas indicios de calma, unidad con todo, alegría, felicidad o el más mínimo atisbo de comprensión universal, te invitamos a seguir practicando estas técnicas a diario. Al igual que ejercitas tu cuerpo físico para gozar de buena salud, debes seguir perfeccionando y desarrollando la capacidad de tu corazón y tu alma para expresarse, para dar y recibir libremente.

¿Cuáles son las prácticas espirituales de El libro de Urantia? 

El libro de Urantia describe la religión tradicional, con sus rituales, sacrificios y muestras externas de piedad, como hueca y vacía en comparación con la religión de la experiencia personal. En cambio, El libro de Urantia da mucha importancia a las prácticas espirituales descritas como relajación, meditación, oración o adoración.

Aunque todos estos términos caen dentro de la esfera actual de la meditación y tienen objetivos similares, El libro de Urantia define específicamente estos términos y los sitúa en una jerarquía que va desde la relajación y la meditación hasta la oración, alcanzando un crescendo en la adoración.

Las siguientes citas de El libro de Urantia arrojan luz sobre el significado de estos términos: 

La oración, junto con la adoración que la acompaña, es un método de despegarse de la rutina diaria de la vida, del monótono trajín de la existencia material. 144.4.5 (1621.4) 

Es cierto que la meditación devota favorece a menudo el contacto de la mente mortal con el Ajustador que mora en su interior, pero la dedicación entusiasta y amorosa al servicio desinteresado de nuestros semejantes lo facilita mucho más. 91.7.1 (1000.2) 

Los párrafos 91:7:2 y 125:4.4 sugieren que la meditación se considera algo distinto de la oración: 

Jesús solía retirarse a solas con sus apóstoles durante periodos cortos para dedicarse a la oración y a la meditación, pero la mayor parte del tiempo los mantenía en contacto con las multitudes. 91.7.2 (1000.3) 

Al término de su segundo día en el templo, Jesús volvió a Betania a pasar la noche y volvió a salir al jardín a meditar y orar. Era muy claro que su mente estaba dedicada a la contemplación de problemas de peso. 125.4.4 (1382.2) 

La palabra orar se usa con frecuencia en El libro de Urantia, donde aparece 125 veces. Se usa en el sentido de pedir por algo, y de manera distinta a la palabra adorar. Oración aparece 285 veces.

Cuando el hombre comprendió que la oración no tiene poder de coerción sobre los dioses, la convirtió en petición, en una búsqueda de favores. Pero la oración más verdadera es en realidad una comunión entre el hombre y su Hacedor. 91.2.3 (996.1) 

Cuando la oración no busca nada para el que reza ni para sus compañeros se generan en el alma actitudes que tienden hacia los niveles de la verdadera adoración. 91:4.3 (998.1) 

… La oración está destinada a hacer que el hombre piense menos pero comprenda más. No está destinada a incrementar el conocimiento sino a expandir la visión interior. 143:7.4 (1616.6) 

Adoración se utiliza 567 veces en El libro de Urantia. La adoración es la nota más alta en la escala musical ascendente de las actividades devocionales beneficiosas para todos los individuos, comenzando con el descanso y la relajación, luego a través de la reflexión y la meditación, después la oración, y finalmente la adoración, siendo la adoración el acto supremo de devoción al Padre y el «descanso ideal del alma».

En todas las edades y todos los tiempos, la adoración verdadera de cualquier ser humano —en lo referente al progreso espiritual individual— es reconocida por el espíritu que mora en su interior como un homenaje que se rinde al Padre del cielo. 142:3.8 (1598.9) 

Se enfatiza en numerosas ocasiones la distinción entre oración y adoración. 

… La oración nos sostiene espiritualmente, pero la adoración es creativa de manera divina. 143:7.5 (1616.7) 

La oración es el recordatorio de uno mismo: un pensamiento sublime. La adoración es el olvido de uno mismo: un superpensamiento. La adoración es atención sin esfuerzo, el descanso ideal y verdadero del alma, una forma relajante de ejercicio espiritual. 143:7.7 (1616.9) 

Se podría decir que orar equivale a recargar las baterías espirituales del alma, y en cambio adorar sería sintonizar el alma para captar las difusiones en el universo del espíritu infinito del Padre Universal. 144:4.8 (1621.7) 

Consideremos el extraordinario alcance de la adoración sobre el de la simple oración en el siguiente párrafo del documento 5, «La relación de Dios con el individuo». 

Las oraciones, todas las comunicaciones formales, todo excepto adorar y rendir culto al Padre Universal, son asuntos que conciernen al universo local. Normalmente no sobrepasan los límites del ámbito de jurisdicción de un Hijo Creador. En cambio y sin lugar a dudas, la adoración es encircuitada y enviada a la persona del Creador mediante el funcionamiento del circuito de personalidad del Padre. 5:3.2 (65.4) 

En la Biblia, la meditación se describe como un enfoque para mantenerse firme y centrado. Por ejemplo, se menciona 23 veces: 

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. –Isaías 26:3

Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. –Mateo 6:6

Adoración se menciona más de 180 veces en la Biblia y se considera también la forma más elevada de devoción; esto es, la entrega de todo el ser, los pensamientos y las emociones para uso de Dios: 

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. –Romanos 12:1

La meditación como herramienta espiritual para alcanzar la iluminación 

Los tipos de prácticas de meditación más populares hoy en día se utilizan para construir una mente estable a lo largo del tiempo y se pueden combinar diferentes enfoques de forma natural hasta encontrar la combinación perfecta que se adapte a tus necesidades individuales.

Foto de Leninscape
Las técnicas modernas de meditación que se presentan a continuación están ordenadas en una serie progresiva de ejercicios según las prácticas de descanso, relajación, meditación, oración y adoración. 

  • Meditación de atención plena 
  • Meditación centrada 
  • Meditación con mantras 
  • Meditación-relajación progresiva 
  • Meditación transcendental 
  • Meditación espiritual 
  • Meditación de la bondad amorosa
  • Adoración pura 

Para más información sobre las aplicaciones prácticas de la meditación, hagan clic aquí para ver el documento PDF completo. Ahí encontrarán un conjunto muy útil de instrucciones sobre una gran variedad de técnicas de meditación. 

Del número Arena - Summer 2022, de Robert Coenraads (Australia), 25 de junio de 2023 

Unidad: armonía dentro de la diversidad de experiencias y creencias 

Phillip Marriott (Australia)

(Transcripción de una presentación de la conferencia de Tasmania 2022)

¿Qué es la «unidad en el espíritu» y dónde está? 

Es muy fácil tener diversidad, diferencias de opinión y puntos de vista divergentes, porque somos humanos; nuestra personalidad es única y las experiencias personales. Yo podría pasar por un mismo suceso o tribulación, pero mi experiencia es mía y solo mía. Jesús trató sobre esto en el documento 141, sección 5.1-4. 

Una de las más memorables de todas las conversaciones nocturnas que hubo en Amatus fue la sesión en la que se trató sobre la unidad espiritual. Santiago Zebedeo preguntó: «Maestro, ¿cómo podemos aprender a ver las cosas de la misma manera para que haya así más armonía entre nosotros?»

Lo que yo pido para vosotros, mis apóstoles, es la unidad en el espíritu que podéis experimentar en la alegría de dedicaros unidos a hacer de todo corazón la voluntad de mi Padre del cielo. 

No tenéis que ver las cosas de la misma manera ni sentir de la misma manera, ni siquiera pensar de la misma manera, para ser espiritualmente de la misma manera. 141:5.1-4 (1591.6) negrita añadida

Foto de Truthseeker08
La unidad en el espíritu es algo en lo que debemos trabajar y esforzarnos, no llega de manera automática; se debe pensar en ella y organizarla conscientemente. 

Hace poco tuve un encuentro en una promoción de libros que hago con regularidad. Había montado un puesto de El libro de Urantia y al lado de mí había otro grupo religioso que ofrecía sesiones de oración, bendiciones, protector solar, agua embotellada e imágenes para colorear para los niños. Creo que su curiosidad se agudizó cuando se dieron cuenta de que yo también estaba hablando de Jesús, de Dios y de cosas espirituales. Un joven se me acercó y me invitó a entablar una conversación; me preguntó por el libro y de qué se trataba, así que le di mi perorata habitual. 

Pude ver que sus ojos se abrían más a medida que aumentaba su emoción, luego ya no pudo contenerse. Interrumpió mi charla y procedió a hablarme de su iglesia, de sus creencias, de dónde estaba equivocado y en qué nos diferenciábamos. Hizo algunas preguntas bastante conmovedoras y procedió a responderlas antes de que yo tuviera la oportunidad de responder. Debido a que estaba considerando el tema de la unidad espiritual, traté de señalar nuestro terreno común, a lo que él asintió cortésmente cuando mencioné el amor por Dios y Jesús, y que todos somos hermanos y hermanas, etc. Pero fue en vano, me iban a arreglar. Tenía que aceptar que Jesús murió en la cruz por nuestros pecados y, a menos que lo hiciera, no podría tener salvación ni entrar en el reino de los cielos. 

Traté de señalarle que, a menos que pudiéramos llegar a algún acuerdo, no podríamos ser compañeros, y con este tipo de opiniones divergentes entre nosotros y otras personas, nunca podríamos tener paz y armonía, a lo que él asintió cortésmente antes de continuar con su diatriba. Por suerte, fue lo suficientemente educado como para permitirme interactuar con los que visitaban mi puesto. Acordamos intercambiar datos de contacto para poder continuar la conversación.

Esto me dio que pensar mientras volvía a casa, cómo tener unidad en el espíritu. Necesitaba encontrar lo que teníamos en común. Jesús lo hizo muy bien, en particular durante sus viajes por el Mediterráneo. 

Seleccionó a cinco de los estoicos más destacados, once de los cínicos y a dieciséis líderes de los cultos de misterio y pasó gran parte de su tiempo libre en estrecha relación con esos maestros religiosos durante casi seis meses. 

Su método de instrucción consistió en no combatir ninguno de sus errores ni mostrar los fallos de sus enseñanzas. Seleccionaba en cada caso la verdad de lo que enseñaban y luego embellecía e iluminaba esa verdad en sus mentes de tal manera que en muy poco tiempo esta verdad acrecentada rechazaba por sí misma el error asociado a ella. 132:0.4 (1455.4) 

Aunque claro, nunca podría esperar ser tan inteligente o sagaz como Jesús, y si no hay deseo de unidad, siempre será un asunto unidireccional. Así que ese era mi argumento: si ambos hubiéramos podido acordar ser compañeros, tener relaciones amistosas y que dejar de lado nuestras diferentes opiniones o pensamientos para permitir que la idea común pasara a primer plano, podríamos tener una base sobre la que construir; pero solo funcionará en un ambiente de cooperación en el que exista la voluntad de tener paz y armonía.

El documento 103 explica: 

La unidad de la experiencia religiosa de un grupo social o racial proviene de la naturaleza idéntica del fragmento de Dios que mora en el interior de cada individuo… Un colectivo de mortales puede experimentar unidad espiritual, pero nunca uniformidad filosófica. 103:1.1 (1129.1) 

Toda Iglesia que adore al Dios vivo, valide la hermandad de los hombres y se atreva a liberar a sus miembros de cualquier imposición dogmática tiene un gran futuro por delante. 103:5.12 (1135.2) 

Suelo decir que hay tantas religiones como personas sobre la faz de la tierra. 

Terreno común 

  • Los dos deseamos conocer a Dios Padre, o incluso a Jesús. 
  • Nos atascamos cuando intenté explicar cosas como dónde está Dios. 
  • Queremos vivir después de la muerte; la salvación. 
  • Flaqueamos cuando intenté explicar cómo iba a ser la vida futura, así que tuvimos que estar de acuerdo en no estar de acuerdo. 

Cada uno tenemos que hacer lo que pensamos que es correcto para sobrevivir a la muerte, pero ambos lo deseábamos. 

Digo que intentaré ser bueno, no cometer pecados y ser una persona moral, pero esto puede que no sea suficiente a sus ojos, aunque debe aceptar seguramente que eso es mejor que la alternativa. 

¿Qué es el Espíritu o la unidad en el espíritu? 
Creo que es el deseo de encontrar un terreno espiritual, una creencia común. 

¿Dónde está? 
Creo que, si existe, ha de estar primero dentro de nosotros y entonces puede existir en nuestras relaciones. 

De ese modo, podemos permitir que las diferentes opiniones y creencias existan juntas dentro de una atmósfera de cooperación, amor y armonía. Podemos aplaudir la diversidad y disfrutarla, pero requiere esfuerzo y trabajo. Debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo.

El libro lo resume muy bien en los documentos finales: 

Pentecostés fue el llamamiento a la unidad espiritual entre los creyentes en el evangelio. Cuando el espíritu descendió sobre los discípulos en Jerusalén, sucedió lo mismo en Filadelfia, en Alejandría y en todos los demás lugares donde moraban creyentes sinceros. Fue literalmente cierto que «la multitud de los que creyeron era de un corazón y un alma». La religión de Jesús es la influencia unificadora más poderosa que el mundo haya conocido jamás. 194:3.17 (2064.3) 

El cristianismo está seriamente amenazado por la condena contenida en uno de sus propios lemas: «Una casa dividida contra sí misma no puede permanecer». El mundo no cristiano no aceptará capitular ante una cristiandad dividida en sectas. El Jesús vivo es la única esperanza de una posible unificación del cristianismo. 195:10.11 (2085.3)

Del número Arena - Summer 2022, de Phillip Marriott (Australia), 25 de junio de 2023

El destino no revelado de Urantia

Neal Waldrop (EE. UU.)

CRISTO MIGUEL DE NEBADON (nuestro Hijo Maestro soberano y también, no por casualidad, Príncipe Planetario de Urantia) recibe sin duda informes frecuentes de Maquiventa Melquisedec,[i]lugarteniente del Príncipe Planetario que actúa en nombre de Miguel. Aunque sería absurdo que nos incluyan en copia cuando intercambian mensajes, esas misivas serían ininteligibles para nosotros de todas formas, pues Miguel y Maquiventa seguramente se comunican en el idioma de Nebadon, no en inglés ni en ningún otro idioma de los seres humanos que residen actualmente en este atribulado planeta.

Aun así, tenemos todo el derecho a creer que, en algún momento adecuado de los últimos siglos, Miguel recibió un llamado urgente de Maquiventa donde le avisaba de que la sociedad y la civilización de Urantia se estaban acercando a una era de tumultos y crisis en la que el gobierno espiritual de Nebadon se vería obligado a intervenir decisivamente. En parte, esta llamada de Maquiventa reflejaba y honraba el compromiso personal de Miguel con Urantia debido a su extraordinario otorgamiento hace aproximadamente 2.000 años en la forma humana de Jesús de Nazaret. Después de todo, seguramente Miguel no querría que una catástrofe mundial le ocurriera al planeta en el que vivió y murió.

Los límites de nuestro conocimiento y comprensión no nos permiten reconstruir el tono urgente que sin duda empleó Maquiventa en su llamada a Miguel. No obstente, es razonable creer que Maquiventa transmitió muchas de las intensas preocupaciones que un Melquisedec resumió posteriormente en la sección 1 del documento 99:

Las invenciones mecánicas y la diseminación del conocimiento están modificando la civilización. Ciertos cambios sociales y ajustes económicos son imperativos si se ha de evitar el desastre cultural. El nuevo orden social que viene tardará un milenio en asentarse de modo satisfactorio. La raza humana debe resignarse a un desfile de cambios, ajustes y reajustes. La humanidad está en marcha hacia un nuevo destino planetario no revelado.

La religión debe convertirse en un poderoso factor de estabilidad moral y progreso espiritual que actúe de forma dinámica en esas condiciones de cambio permanente y ajustes económicos sin fin.

La sociedad de Urantia no puede esperar asentarse como en edades pasadas. El navío social ha zarpado de las bahías resguardadas de la tradición establecida y ha empezado a navegar por la mar abierta del destino evolutivo. Como nunca antes en la historia del mundo, el alma del hombre necesita examinar a fondo sus mapas de moralidad y observar con atención la brújula de la guía religiosa. La misión suprema de la religión como influencia social es estabilizar los ideales de la humanidad durante estos peligrosos tiempos de transición de una fase de civilización a otra, de un nivel de cultura a otro. (un Melquisedec, 99:1.1-3 (1086.4-6) negrita añadida)

Dadas las decisiones de Miguel y Maquiventa, está claro que Miguel era muy consciente de que las circunstancias de Urantia no eran las adecuadas para su regreso inmediato o repentino, en especial desde que estaba obligado a venir a Urantia «como dirigente supremo de un universo y no como el niño desconocido de Belén» (Comisión de Seres Intermedios, 176:4).

El mundo en el que Jesús vivió su séptimo otorgamiento es ahora el «pupilo individual y personal de un Hijo Maestro y, como tal, está sujeto por entero a sus propios planes y resoluciones». Miguel sabía que no había ningún plan activo para que un Hijo Avonal visitara Urantia en misión de magistrado, aunque un Perfeccionador de la Sabiduría afirma que «respecto a la aparición futura de los Hijos del Paraíso, ni siquiera "los ángeles del cielo conocen el modo ni el momento de dichas visitaciones"» (un Perfeccionador de la Sabiduría, 227.3).

Entonces, ¿qué podrían hacer Miguel y Melquisedec para elevar la vida humana de nuestro planeta, Urantia? En otras palabras: ¿qué alternativas tenían? Bueno, en realidad no lo sabemos, y renuncio enfáticamente a cualquier conocimiento personal de las normas autorizadas sobre los métodos mediante los cuales un Hijo Maestro Paradisiaco puede actuar para elevar la sociedad y la civilización de un planeta habitado que todavía sufre las consecuencias extendidas de la rebelión y la falta (primera y segunda revelaciones de época).

Todo lo que sabemos con seguridad es que Miguel y Melquisedec decidieron al final patrocinar una revelación de época para Urantia en forma de libro. Por decirlo suavemente, se trata de una medida extraordinaria, aunque sería imprudente por nuestra parte calificarla de inédita (no tenemos acceso al registro de acontecimientos trascendentales en otros planetas de Nebadon cuyos superiores espirituales se hubieran alineado con la locura de Lucifer).

Por un lado, toda la narración de un Mensajero Poderoso en el documento 52, «Las épocas planetarias de los mortales», explica y analiza la actividad personal y el ministerio activo que llevan a cabo los altos Hijos espirituales en planetas habitados. Nada de lo que describe el Mensajero Poderoso tiene que ver con la preparación y publicación de un libro.

Por otro lado, los tres Ancianos de los Días de Uversa aprobaron claramente el proyecto, pues autorizaron a «una alta comisión compuesta por veinticuatro administradores de Orvonton» a que preparara la narración de la primera parte: «treinta y un documentos que describen la naturaleza de la Deidad, la realidad del Paraíso, la organización y el funcionamiento del universo central y de los superuniversos, las personalidades del gran universo y el alto destino de los mortales evolutivos» (un Consejero Divino y Uno sin Nombre ni Número, 354:8). Esta fue también una medida excepcional, pues el Mensajero Poderoso que escribió el documento 52 afirma que, en un planeta normal, la revelación de la verdad relativa al universo central y el Paraíso no se comparte con seres humanos hasta que llega la edad del hombre posterior a los Maestros Hijos (un Mensajero Poderoso, 598:6)

Sin embargo, en comparación, Miguel y Melquisedec estaban sumamente cualificados para especificar los temas que necesitaban analizarse y explicarse en la segunda parte, «El universo local» (documentos 32 al 56). Al final del documento 56, el autor (un Mensajero Poderoso) proporciona la siguiente explicación:

Este documento sobre la Unidad Universal es el vigésimo quinto de una serie de exposiciones de varios autores patrocinados como grupo por una comisión de doce personalidades de Nebadon que actuaban bajo la dirección de Mantutia Melquisedec. Pusimos por escrito estas narraciones en el idioma inglés mediante una técnica autorizada por nuestros superiores el año 1934 del tiempo de Urantia. (un Mensajero Poderoso, 56:10.23 (648.6))

Podemos estar seguros de que cuando Mantutia Melquisedec llevó a cabo esta tarea editorial, cumplió con las instrucciones generales que había recibido del Príncipe Planetario (Miguel de Nebadon) y del lugarteniente del Príncipe Planetario (Maquiventa Melquisedec).

A partir de esa misma perspectiva, tenemos todo el derecho a inferir que su autoridad general y amplia dirección se aplicaron también a la tercera parte, «La historia de Urantia» (documentos 57 al 119). Al final del documento 119, el autor, Gavalia, Jefe de las Estrellas Vespertinas de Nebadon, afirma:

Este documento que describe los siete otorgamientos de Cristo Miguel es el sexagésimo tercero de una serie de exposiciones, patrocinadas por numerosas personalidades, que narran la historia de Urantia hasta el momento de la aparición de Miguel en la tierra a imagen y semejanza de carne mortal. Estos documentos fueron autorizados por una comisión de doce seres de Nebadon dirigidos por Mantutia Melquisedec. Redactamos estos relatos y los pusimos en el idioma inglés, mediante una técnica autorizada por nuestros superiores, en el año 1935 d. C. del tiempo de Urantia. (Gavalia, el Jefe de las Estrellas Vespertinas de Nebadon, 119:8.9 (1319.2))

Los 63 documentos de la tercera parte demuestran el intenso interés de los reveladores en el crecimiento progresivo y el desarrollo de la sociedad y la civilización de Urantia. El documento 81, de un arcángel de Nebadon («El desarrollo de la civilización moderna»), es un ejemplo convincente que probablemente basta por sí solo para probar este argumento, pero los esfuerzos incesantes de las serafines maestras muestran un interés incluso más sistemático por promover niveles más elevados de la vida humana (tal como la jefa de las serafines analiza y explica en el documento 114:6).

Imagen de Mohamed Hassan
A lo largo del camino, los reveladores muestran una gran energía en destacar el significado y la importancia del hogar y la familia (documentos 82 y 83). Explican que la educación «continúa durante toda la vida» y afirman que el propósito de la educación «debería ser adquirir capacidades, buscar sabiduría, desarrollar la individualidad y lograr valores espirituales» (como indica un Melquisedec en 71:7).

Los reveladores nos cuentan también cómo evolucionó el gobierno y describen prácticas y métodos sistemáticos que ayudarán a lograr niveles más altos de libertad, equidad y justicia. Uno de los reveladores declara: «Las organizaciones comerciales internacionales promoverán la paz en Urantia mucho más que todas las quimeras sentimentales de la planificación utópica de la paz» (un Melquisedec, 787.4).

Después de que el autor del documento 71 comenta que «la economía de hoy en día, movida por el lucro, está condenada al fracaso a menos que los móviles de lucro puedan ser complementados por móviles de servicio», declara no obstante que:

No hay que quitar a los hombres el móvil del lucro hasta que hayan adquirido y consolidado motivaciones superiores no lucrativas para el esfuerzo económico y el servicio social: el ansia trascendente de sabiduría superlativa, de hermandad fascinante y de excelencia en el logro espiritual (un Melquisedec, 71:6.3 (805.7))

Preparación y edición de la cuarta parte

Podemos estar seguros de que Miguel se interesó mucho en los esfuerzos de la Comisión de Seres Intermedios que preparó la cuarta parte, «Vida y enseñanzas de Jesús» (documentos 120 a 196). Al llevar a cabo esta tarea, la Comisión de Seres Intermedios funcionó bajo la autoridad y dirección del director Melquisedec de la revelación, que se presentó como autor del documento 120, «El otorgamiento de Miguel en Urantia» (Mantutia Melquisedec, 1323.1)

Después de que Miguel se hubiera otorgado en Urantia bajo la forma humana de Jesús de Nazaret, las tradiciones humanas honraron y transmitieron unas cuantas de sus enseñanzas inspiradoras. Por otro lado, los acontecimientos ocurridos durante los últimos 2.000 años han incluido una serie de malentendidos fundamentales que necesitaban claramente ser corregidos cuando la Comisión de Seres Intermedios preparó la cuarta parte. Como ejemplo obvio, tenemos todas las razones para creer que Miguel estaba horrorizado por la bárbara enseñanza de que había muerto en la cruz para apaciguar la ira ficticia de un Padre enojado que estaba en el cielo. Antes de que Miguel se marchara de Salvington, Emmanuel[ii] le dijo que en su relación perfecta con el Padre del Paraíso, «el mundo en el que te otorgas, e incluso todo el universo que has creado, podrá contemplar una revelación nueva y más comprensible de tu Padre y mi Padre, el Padre Universal de todos» (Mantutia Melquisedec, 120:1.4).

También tenemos todo el derecho de concluir que Miguel no ha aprobado el comportamiento de las personas que afirman actuar en su nombre durante el siguiente intervalo de 2.000 años, pero que han adoptado con frecuencia la actitud implícitamente tribal de «nosotros» frente a «ellos», y que por tanto han desdeñado o al menos discriminado a seres humanos adscritos a otras enseñanzas y tradiciones espirituales. Cuando Emmanuel le dio consejo a Miguel, incluyó instrucciones que eran muy explícitas:

Si lo consideras conveniente puedes identificarte con movimientos religiosos y espirituales existentes en Urantia, pero intenta evitar por todos los medios el establecimiento formal de un culto organizado, de una religión cristalizada o de un agrupamiento ético segregado de seres humanos. Tu vida y tus enseñanzas han de convertirse en patrimonio común de todas las religiones y todos los pueblos. (Mantutia Melquisedec, 120:3.6 (1330.1))

También debemos tener en cuenta que los 77 documentos de la cuarta parte no se limitan a asuntos espirituales y religiosos, probablemente porque el director Melquisedec de la revelación recibió instrucciones en las que Miguel y Maquiventa requerían que la cuarta parte incluyera observaciones apropiadas sobre el estado de la sociedad y la civilización de Urantia y la necesidad de mejoras sustanciales. Por ejemplo:

La Comisión de Seres Intermedios proporcionó un grado de detalle considerable sobre el viaje de Jesús a Roma y otros lugares del Mediterráneo cuando tenía 28 y 29 años, y mientras acompañaba al rico mercader indio Gonod y a su hijo Ganid. Los documentos que narran este viaje incluyen unos cuantos pasajes en los que Jesús compartía ideas conceptuales y filosóficas pertenecientes a varios aspectos clave de la vida y la experiencia humana:

  • Disertación sobre la realidad (130:4).
  • Disertación en Cartago sobre el tiempo y el espacio (130:7).
  • Los valores verdaderos (132:1).
  • El bien y el mal (132:2).
  • La verdad y la fe (133:3).
  • Disertación sobre la ciencia en Atenas (133:5).
  • Disertación sobre el alma en Éfeso (133:6).
  • Disertación sobre la mente en Chipre (133:7).

Además, la Comisión de Seres Intermedios dedicó claramente un esfuerzo considerable a resumir y adaptar las enseñanzas que Jesús presentó durante sus conferencias en Urmía:

  • La soberanía divina y humana (134:4).
  • La soberanía política (134:5).
  • La ley, la libertad y la soberanía (134:6).

Su esfuerzo editorial fue difícil, concienzudo y controvertido:

La primera vez que nosotros, los intermedios, preparamos el resumen de las enseñanzas de Jesús en Urmía, surgió un desacuerdo entre las serafines de las iglesias y las serafines del progreso sobre la conveniencia de incluir estas enseñanzas en la Revelación de Urantia. Las circunstancias que imperan en el siglo veinte, tanto en la religión como en los gobiernos humanos, son tan diferentes de las de la época de Jesús que era realmente difícil adaptar las enseñanzas del Maestro en Urmía a los problemas del reino de Dios y de los reinos de los hombres tal como se dan estas funciones mundiales en el siglo veinte. Nunca pudimos formular una exposición de las enseñanzas del Maestro que fuera aceptable para ambos grupos de serafines del gobierno planetario. Finalmente, el Melquisedec que preside la comisión reveladora nombró una comisión compuesta por tres de nosotros para exponer nuestro punto de vista sobre las enseñanzas del Maestro en Urmía adaptadas a las condiciones religiosas y políticas del siglo veinte en Urantia. Conforme a sus instrucciones, los tres intermedios secundarios hemos elaborado una adaptación de las enseñanzas de Jesús con una nueva formulación de sus declaraciones tal como las aplicaríamos a las condiciones del mundo en el momento presente. Esa es la exposición que presentamos a continuación una vez revisada por el Melquisedec que preside la comisión reveladora. (la Comisión de Seres Intermedios, 134:3.8 (1486.3))

La enseñanza del Maestro sobre la soberanía de Dios es una verdad (solo complicada por la aparición posterior de la religión sobre su persona entre las religiones del mundo), en cambio sus exposiciones sobre la soberanía política se han complicado enormemente por la evolución política de la vida de las naciones durante los diecinueve últimos siglos. En tiempos de Jesús solo había dos grandes potencias mundiales —el Imperio romano en el oeste y el Imperio Han en el este— muy separadas entre sí por el reino de Partia y por otras tierras intermedias de las regiones del Caspio y del Turquestán. Por este motivo, en la exposición que sigue nos hemos apartado aún más de la sustancia de las enseñanzas del Maestro en Urmía sobre soberanía política para intentar describir la importancia de esas enseñanzas en su aplicación a la etapa particularmente crítica de la evolución de la soberanía política en el siglo veinte después de Cristo. (The Midwayer Commission, 134:5.1 (1487.8))

Ahora bien, si la Comisión de Seres Intermedios y el director de la revelación se hubieran contentado con proporcionar un resumen totalmente fáctico de las enseñanzas de Jesús en Urmía, podrían haber funcionado como periodistas que simplemente registraron y reprodujeron sus palabras. Eso, sin embargo, no era suficiente, ya que los reveladores tenían la clara intención de proporcionar una narrativa que fuera comprensible y útil para nosotros hoy día, así como de «intentar describir la importancia de esas enseñanzas en su aplicación a la etapa particularmente crítica de la evolución de la soberanía política en el siglo veinte después de Cristo» (134:5). Con todos estos factores en mente, tenemos todo el derecho a inferir que a la Comisión de Seres Intermedios y al director de la revelación se les encargó preparar una redacción que contribuyera al crecimiento y desarrollo progresivo de la sociedad y la civilización humana de nuestra era, no simplemente narrar los acontecimientos exactos que ocurrieron mientras Miguel dirigía su otorgamiento bajo la forma humana de Jesús de Nazaret.

Un ejemplo todavía más obvio es el hecho de que en el penúltimo documento de la cuarta parte (documento 195, «Después de Pentecostés»), la Comisión de Seres Intermedios expresa una intensa preocupación sobre la necesidad de que los seres humanos superen y se eleven sobre los interrogantes que afligen actualmente a la sociedad y la civilización, en especial el materialismo y el totalitarismo secular. Estos pasajes son una prueba elocuente del interés activo de Miguel en el bienestar de la sociedad y la civilización de Urantia, el planeta habitado donde vivió su vida de otorgamiento hace aproximadamente 2.000 años bajo la forma humana de Jesús de Nazaret.

Tareas para la humanidad

En un sentido formal y procedimental percibimos que nosotros, los habitantes de Urantia, estamos viviendo en la época posterior al Hijo de otorgamiento, pero casi nada de nuestras circunstancias actuales se corresponde con la descripción que proporciona un Mensajero Poderoso en el documento 52:5.

El hombre posterior al Hijo de otorgamiento
El Hijo de otorgamiento llega a un mundo de alta cultura educativa donde se encuentra con una raza formada espiritualmente y preparada para asimilar enseñanzas avanzadas y apreciar la misión de otorgamiento. Esta edad se caracteriza por la búsqueda mundial de la cultura moral y la verdad espiritual. La pasión de los mortales de esta dispensación es penetrar la realidad cósmica y estar en comunión con la realidad espiritual. Las revelaciones de la verdad se amplían hasta incluir el superuniverso. Se crean sistemas de educación y gobierno totalmente nuevos para sustituir a los regímenes rudimentarios de los tiempos anteriores. La alegría de vivir adquiere un color nuevo y las reacciones de la vida se elevan a alturas de tono y timbre celestial. (un Mensajero Poderoso, 52:5.3 (596.1))

Antes al contrario, el Mensajero Poderoso nos dice que la situación actual de la sociedad y la civilización de Urantia se parece mucho a las circunstancias de un planeta normal en la era inmediatamente posterior a la llegada de Adán y Eva. Dada esta realidad, nuestro mundo lleva «una dispensación o más de retraso respecto al programa planetario medio».

El hombre posadánico
El resultado del regalo del plasma vital adánico a las razas mortales es una elevación inmediata de la capacidad intelectual y una aceleración del progreso espiritual. Se suele producir también algún mejoramiento físico. En un mundo de tipo medio, la dispensación posadánica es una edad de grandes invenciones, de control de la energía y de desarrollo mecánico. Es la era en que aparecen la manufactura multiforme y el control de las fuerzas naturales; es la edad de oro de la exploración y del sometimiento final del planeta. Gran parte del progreso material de un mundo ocurre durante este periodo en el que se inicia el desarrollo de las ciencias físicas, precisamente la época que está atravesando ahora Urantia. Vuestro mundo lleva una dispensación o más de retraso respecto al programa planetario medio. (Un Mensajero Poderoso, 52:3.6 (593.5) negrita añadida)

Está claro que deberíamos dar la bienvenida al hecho de que los últimos siglos de Urantia se pueden describir como «una edad de grandes invenciones, de control de la energía y de desarrollo mecánico. Es la era en que aparecen la manufactura multiforme y el control de las fuerzas naturales» (un Mensajero Poderoso, 52:3.6). Después de todo, los seres humanos que viven en nuestro planeta se han beneficiado enormemente de los avances científicos y técnicos que han transformado la vida humana de maneras inimaginables para nuestros ancestros del 1700. Incluso si nos ceñimos a compararnos con los dos últimos siglos y llegamos al año 1900, encuentro muy difícil creer que cualquiera que viviera en América del Norte a principios del siglo XX podría haber imaginado las comunicaciones instantáneas y el acceso enormemente mejorado a la información que han transformado nuestra vida durante las décadas más recientes.

La humanidad todavía está trabajando a través de los matices y las implicaciones, y nadie parece lo suficientemente imprudente como para predecir cuánto tiempo llevará eso. Además, también parece haber buenas razones para preguntarse si todos estos logros que los seres humanos han conseguido durante los últimos siglos, avances que generalmente se asocian con la era posadánica, han tendido a distraer la atención de las realidades espirituales, centrando en cambio una atención desproporcionada en los aspectos materiales de la vida y la experiencia humana. Como resultado, puede ser razonable concluir que las filosofías materialistas son un resultado implícito de estos desarrollos, tal vez incluso inevitables dadas las circunstancias.

Teniendo muy en cuenta todos estos factores, ¿qué otros avances importantes podemos imaginar? Por ejemplo:

1. En el contexto de la propagación repentina de una enfermedad altamente infecciosa que se ha convertido en una epidemia o incluso en una pandemia, ¿en qué medida y con qué métodos puede la sociedad insistir y aplicar medidas paliativas o correctivas que impidan la transmisión de la enfermedad o, al menos, la frenen, protegiendo así a la sociedad en su conjunto y sirviendo a la gran mayoría de las personas y grupos?

2. ¿Cuáles son los métodos y enfoques que mejor pueden promover la religión personal, animando así a cada individuo a cultivar y experimentar una relación directa con Dios y a responder positiva y progresivamente a las formas de ministerio espiritual que Dios ha establecido, mientras deja de reverenciar a las personas especialmente favorecidas que reclaman autoridad espiritual o religiosa para decirles a los individuos qué hacer y qué creer, y ya no conformarse con los principios morales convencionales y las ceremonias y doctrinas establecidas?

3. ¿Cómo se puede reorganizar y redefinir la educación, de modo que la estructura y las instituciones de la sociedad proporcionen y promuevan la educación como búsqueda activa de conocimiento y sabiduría que se extienda a lo largo de toda la vida humana y abarque aspectos morales, éticos y estéticos, en lugar de equivaler implícitamente a un tique de comida o un trampolín destinado al avance profesional?

4. ¿Cómo superará la humanidad el problema generalizado de los gobiernos autoritarios que tiranizan y oprimen a todos los que viven en esos países?

5. ¿Cómo promoverán, alentarán y garantizarán los pueblos de América del Norte y de todos los demás continentes habitados la cooperación, cohesión, simpatía y comprensión mutua entre los seres humanos, independientemente de su género, raza, color, afinidades emocionales, nacionalidad u origen étnico, opiniones sociales o políticas y puntos de vista religiosos u otras creencias espirituales o filosóficas?

6. ¿Cómo afrontarán los pueblos de Urantia y superarán finalmente los desafíos crónicos y generalizados que surgen de segmentos defectuosos o degenerados de la población (tal vez mediante la aplicación de métodos que limitarían o restringirían su capacidad para producir hijos que parezcan estar afligidos con discapacidades similares)?

Ninguna sociedad ha progresado mucho permitiendo la ociosidad o tolerando la pobreza, pero será imposible eliminar la pobreza y la dependencia mientras se apoye sin límites a las estirpes deficientes y degradadas y se les permita reproducirse libremente. (un Melquisedec de Nebadon, 71:3.8 (803.8))

Ahora me doy cuenta de que estas metas y objetivos son excesivamente ambiciosos y no se pueden lograr de inmediato ni en un solo paso. Después de todo, «no se debe intentar ningún gran cambio social o económico repentino» (un Arcángel de Nebadon, 81:6.40). Estamos hablando implícitamente de cómo los seres humanos se comportan como individuos y en grupos, el conjunto completo de costumbres, tradiciones y métodos prácticos que influyen en la forma en que viven juntos y buscan cooperar para propósitos comunes y beneficio mutuo. Para que la sociedad evolucione y avance, siempre necesitaremos un proceso paciente y persistente de imaginación, innovación y experimentación, entendiendo que no todas las nuevas ideas valen la pena y que muchas de ellas no representarían una mejora.

Debemos recordar que las actualizaciones evolutivas son necesaria e ineludiblemente un proceso de prueba y error que nos obliga a depender de las ideas e inspiraciones de innovadores y pensadores originales, de las energías imaginativas y las percepciones originales que encuentran en la mente interior. Un Mensajero Solitario nos dice: «Todos los avances de la verdadera civilización nacen en este mundo interior de la humanidad. Solo la vida interior es verdaderamente creativa» (un Mensajero Solitario, 111:4.3).

Sin embargo, ¿quién está calificado de entrada para decidir que una nueva idea que parece imaginativa e innovadora realmente equivaldría a un avance en la civilización? Después de todo, los innovadores y pensadores originales no pueden esperar la aclamación universal o el consentimiento unánime. Cualquier idea nueva debe competir con las prácticas actuales, y también debe ser más convincente, persuasiva y práctica que otras recomendaciones que diferentes personas que operan en el mismo campo estén proponiendo y promoviendo.

Elevar la sociedad y la civilización de Urantia

Adoption curve of innovation
Figura 1
A primera vista, puede parecer difícil para nosotros aceptar que las reservas y preocupaciones expresadas por tradicionalistas, escépticos y adversarios hacen contribuciones valiosas a la tarea de alcanzar niveles más altos de sociedad y civilización, un proceso prolongado inevitablemente gradual y arduo. Sin embargo, las personas y grupos que pueden ser identificados como tradicionalistas, escépticos y adversarios están buscando implícitamente apreciar y preservar los valores positivos que la humanidad logró alcanzar durante muchas épocas anteriores de evolución social, económica y política.

Permítanme darles un ejemplo que puede resultar un tanto sorprendente. Muchos lectores comprometidos de El libro de Urantia están profundamente preocupados por la distribución sumamente desigual de la riqueza y otras ventajas materiales que nos rodean en la sociedad contemporánea. Por otra parte, debemos prestar la debida atención a las advertencias bastante agudas que adelanta un Melquisedec de Nebadon en la sección 9 del documento 69:

El derecho de propiedad no es absoluto; es puramente social. Pero todo el gobierno, toda la ley, todo el orden, todos los derechos civiles, todas las libertades sociales, todas las convenciones, toda la paz y toda la felicidad de que disfrutan los pueblos modernos han surgido en torno a la propiedad privada de los bienes.

El presente orden social no es necesariamente el correcto —no es ni divino ni sagrado— pero la humanidad hará bien en ir despacio a la hora de hacer cambios. El sistema que tenéis es inmensamente mejor que ninguno de los que conocieron vuestros predecesores. Cuando cambiéis el orden social aseguraos de cambiarlo para mejor. (Un Melquisedec de Nebadon, 69:9.17-18 (782.4-5))

Para que lo que acabo de decir sea lo más claro posible, permítanme enfatizar que el ejemplo inmediatamente anterior no significa que me oponga a cualquier posible ajuste o reforma de las leyes y regulaciones vigentes relacionadas con la posesión y herencia de bienes, y tampoco significa que esté respaldando los métodos actuales de tributación y las regulaciones existentes que rigen la actividad comercial en general o el comercio internacional en particular. De buena gana estipularé que todos estos asuntos son aptos para ser discutidos y posiblemente mejorados mediante un proceso de experimentación y ajuste gradual, reflexivo y minucioso. Este es el punto clave: este mismo proceso de experimentación y ajuste es necesario en todos los contextos de la vida humana, ya sea económico, social, político o espiritual.

En todos estos aspectos, el papel de los innovadores y pensadores originales es crucial, ya que la falta de ideas imaginativas y nuevas propuestas implicaría rigidez y estancamiento, no el «desfile de cambios, ajustes y reajustes» que un Melquisedec describe y exige en la sección 1 del documento 99. Desde esta perspectiva, sin embargo, debemos entender que la originalidad y la creatividad trabajan de diferentes maneras y en diferentes niveles. Naturalmente, sería inapropiado e injusto descartar la originalidad y la perspicacia que se requieren para escribir un libro, desarrollar un nuevo software o diseñar y comercializar algún nuevo tipo de producto o servicio que pueda beneficiar a los seres humanos. En un sentido coloquial, todo esto puede describirse en términos generales como jugar de acuerdo con las reglas del juego que existen actualmente.

Por otro lado, puede asociarse un nivel mucho más crucial de originalidad y creatividad con innovaciones y reformas que implican implícitamente cambiar las reglas, no solo jugar el juego. A pesar de que la sociedad y la civilización son mucho más que un juego, esta metáfora es útil porque implícitamente concentra la atención en el conjunto completo de costumbres, tradiciones y métodos prácticos que influyen en la forma en que los seres humanos viven juntos y buscan cooperar para propósitos comunes y beneficio mutuo.

The Global Endeavor (El empeño mundial)

Permítanme presentarles The Global Endeavor, un proyecto idealista y altruista que puede entenderse como una red de apoyo destinada a prestar servicios y asistencia a los innovadores y pensadores originales que operan en la sociedad, personas y grupos que tratan de inventar, desarrollar o promover reformas y otras iniciativas imaginativas destinadas a mejorar los sectores de la vida y la experiencia humanas que conocen y aprecian. Para decirlo de manera un poco más simple, The Global Endeavor será una red de apoyo que buscará alentar y ayudar a los innovadores y pensadores originales, a quienes traté de representar en el pequeño triángulo situado en la parte inferior izquierda de la Figura 1 anterior.

La obra de las serafines maestras (114:6) es nuestro modelo espiritual. Sin embargo, tengan en cuenta que nada en nuestros planes para The Global Endeavor sirve para especificar o restringir las perspectivas espirituales y los puntos de vista religiosos de las personas y grupos que se beneficiarán de este programa altruista de servicio y asistencia. En otras palabras, los que reciban servicio y asistencia de los miembros y asociados de los futuros grupos de trabajo de The Global Endeavor no tendrán por qué ser lectores de El libro de Urantia, y es razonable creer que pocos de ellos lo serán. Nuestro objetivo es servir a la humanidad promoviendo el crecimiento y desarrollo progresivos de la sociedad y la civilización en Urantia, mientras que las organizaciones sociales existentes sirven principalmente a los lectores de El libro de Urantia ayudándoles a comprender y apreciar las enseñanzas.

Creemos que, por implicación, es razonable entender nuestro ambicioso proyecto desde la perspectiva que presenté en los primeros párrafos de este ensayo: mi convicción de que Maquiventa Melquisedec apeló a Miguel de Nebadon en algún momento adecuado durante los últimos siglos, advirtiéndole de que la sociedad y la civilización en Urantia se acercaban a una era de tumulto y crisis en la que el gobierno espiritual de Nebadon se vería obligado a intervenir con contundencia. He aquí un breve resumen del estímulo y ánimo que los grupos de trabajo de The Global Endeavor pondrán a disposición de los innovadores y pensadores originales, tal y como se explica en la primera página del capítulo 4 del borrador del plan:

(a) Los diez grupos de trabajo principales buscarán servir, ayudar e inspirar a individuos y grupos de la sociedad que deseen proponer o promover iniciativas, innovaciones o reformas que se relacionen con sus propios campos de experiencia, conocimiento o interés.

(b) Los grupos de trabajo no defenderán ni promoverán propuestas propias. Por el contrario, serán un catalizador y un recurso para aquellos que son activos en la sociedad y que desean desarrollar o refinar sus ideas y enfoques.

(c) Los grupos de trabajo son, por lo tanto, marcos para el servicio altruista e idealista destinado a fomentar niveles más altos de civilización humana. Los miembros y asociados trabajarán modesta y silenciosamente; se abstendrán de llamar la atención sobre sí mismos y permanecerán en segundo plano.

(d) El trabajo de las serafines maestras es su inspiración y modelo espiritual, pero las actividades de los grupos de trabajo encarnan una serie de ajustes prácticos. Por ejemplo, las guardianas de la religión son solo uno de los doce cuerpos de serafines maestras y, por lo tanto, solo uno de los diez grupos de trabajo principales servirá y ayudará a otros seres humanos que estén activos en la religión. Por otro lado, el mismo grupo de trabajo también servirá y asistirá a quienes se dedican a la filosofía.

(e) Los miembros y asociados no evangelizarán a aquellos a quienes sirven, ni tratarán de imponer sus propios puntos de vista o valores. Sin embargo, la difusión de las enseñanzas será un beneficio indirecto, el resultado de la cooperación personal y la curiosidad natural. Muchos de aquellos a quienes asiste un grupo de trabajo se preguntarán: «¿Por qué están haciendo esto, qué sacan de eso?». Por lo tanto, es razonable creer que el empeño estimulará un interés sustancial en la quinta revelación de época.

Como insinué anteriormente, The Global Endeavor aún no está funcionando: en este momento, se reduce principalmente a un concepto y un plan. Sin embargo, en marzo de 2023, el comité de The Global Endeavor estableció un programa de actividades prácticas preliminares basado en algunas de las responsabilidades que un grupo de trabajo principal llevará a cabo en una asociación regional compuesta por doce grupos de trabajo (no se puede establecer ningún grupo de trabajo real hasta que exista una asociación regional; y no existirá una asociación regional hasta que sea establecida por los dos organismos mundiales, en el entendimiento de que los miembros de estos organismos mundiales serán elegidos durante la convención fundacional).

Esperamos que muchos de los que lean este artículo se interesen activamente en nuestros planes para The Global Endeavor, en especial en relación con el programa de actividades prácticas que está ya en marcha. Son libres de consultar nuestra modesta web https://www.globalendeavor.net, que ofrece un amplio rango de documentos que pueden leer o descargar.

[i]    Como los lectores comprometidos de El libro de Urantia conocen bien, Maquiventa Melquisedec fue uno de los doce síndicos Melqujisedec que asumieron la responsabilidad espiritual de Urantia tras la rebelión de Lucifer y Caligastia (un Melquisedec, 67:6.5-6). Maquiventa Melquisedec acabó ejerciendo parte de estas responsabilidades al dirigir la tercera revelación de época, un otorgamiento de emergencia en los días de Abraham: apareció de repente bajo forma humana y vivió y enseñó en nuestro planeta durante 94 años. Para conocer los detalles, lean el documento 93, «Maquiventa Melquisedec» (escrito por otro Melquisedec de Nebadon).

[ii]   Esta frase se refiere a las instrucciones y los consejos que Miguel recibió de Emmanuel de Salvington, «el Unión de los Días asignado al universo local de Nebadon», donde sirve como «embajador de la Trinidad del Paraíso» (el Jefe de los Arcángeles de Nebadon, 33:5.1). El mismo autor explica: «En cierto sentido este alto Hijo de la Trinidad es también el representante personal del Padre Universal ante el consejo de gobierno del Hijo Creador. De ahí su nombre, Emmanuel».

El mundo está hecho de campos de fuerza

Antti Roine (Finlandia)

El mundo físico que nos rodea parece muy concreto porque es tangible y podemos percibirlo con los sentidos. Por esa razón es fácil pensar que toda la realidad en la que vivimos está hecha de materia, y los hechos de nuestra vida están basados en esa misma materia. Sin embargo, esta ilusión visible se rompe cuando empezamos a examinar el mundo real que nos rodea con los ojos de la ciencia.

Según las medidas científicas, hay aproximadamente un 99,9999999999996 por ciento de espacio vacío en la materia visible que nos rodea, porque el núcleo y los electrones de los átomos son partículas extremadamente pequeñas en comparación con el tamaño de los átomos y las moléculas.

Imagen de Pekka Rahkonen
Así que estamos hechos de la nada, pero no podemos atravesar las paredes porque los electrones de la materia se repelen entre sí. Cuando golpeamos una piedra con un martillo, el acero y el granito no se tocan en realidad, sino que el martillo se para en el delgado campo electromagnético de la superficie del granito.

El comportamiento de la materia está gobernado por cuatro fuerzas fundamentales: electromagnetismo, interacción débil, interacción fuerte y gravedad. De hecho, cuando tocamos una taza de café no estamos tocando materia, sino campos de fuerza. Luego las fuerzas invisibles están siempre con nosotros. Sin embargo, las partículas de la materia como por ejemplo los neutrinos no reaccionan con estos campos de fuerza; viajan libremente, incluso a través de la Tierra.

No obstante, el mundo materialista lleno de vacío no es transparente, porque los campos de fuerza se doblan y reflejan los rayos de luz (esto es, los fotones). Sin embargo, las sustancias transparentes, como el vidrio de plomo pesado, nos dan una prueba concreta de la naturaleza vacía básica de la materia.

El vacío adopta una nueva dimensión si consideramos también el cielo estrellado y el universo entero, en el que la materia física es solo un 0,000000000000000000004 por ciento del volumen de todo el universo. Para colmo, incluso esta pequeña cantidad de materia está formada por varias partículas, que en realidad son solo pequeños paquetes de energía.

En este sentido, los puntos de vista materialista y científico están ampliamente basados en creencias, porque no nos dicen nada sobre el vacío sin límites que domina el mundo, especialmente porque la ciencia no ha sido capaz de crear una sola nueva ley natural, nueva materia, energía o vida.

La ciencia solo ha dado nombres a los fenómenos naturales y ha descubierto las matemáticas que subyacen a ellos. Sin embargo, los científicos no tienen ni idea de qué están hechos estos campos de fuerza invisibles y sin masa, aunque el espacio está lleno de diferentes campos de fuerza. Casi el cien por cien de la verdad científica está esperando todavía ser descubierta.

Desde la perspectiva del idealismo filosófico, la realidad es en última instancia de naturaleza espiritual, y el mundo materialista es solo una sombra del mundo espiritual. Además, la realidad espiritual y la materialista no pueden entrar en conflicto, porque los valores espirituales no se pueden medir con sensores físicos, ni los valores físicos con sensores espirituales.

No podéis poner la alegría espiritual bajo el microscopio; no podéis pesar el amor en una balanza; no podéis medir los valores morales ni podéis tampoco calcular la calidad de la adoración espiritual. 196:3:18 (2095.2)

No podemos saber con seguridad por qué hemos acabado en un estado virtual así. Sin embargo, podemos intentar deducir con humildad y mente abierta el significado de nuestra vida a partir del maravilloso mundo que nos rodea, un mundo dominado por la incertidumbre.

En cualquier otro tipo de etapa, no podríamos practicar el uso de nuestro propio libre albedrío, compasión, justicia, igualdad y fe; cometer errores y aprender de ellos; apoyar a los débiles; elegir entre el bien y el mal; y experimentar el dolor, el placer, la confianza y el amor. Por lo tanto, esta etapa podría ser el primer grado en nuestra escuela de la vida.

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El Padre Universal es el Dios de toda la creación, la Primera Fuente y Centro de todas las cosas y de todos los seres. Pensad primero en Dios como creador, luego como controlador y finalmente como sostenedor infinito. [Documento 1:0.1, página 21.1]

Si desean resaltar palabras que no están enfatizadas en El libro de Urantia, añadan «negrita añadida» al final de la referencia de la página.

Pensad primero en Dios como creador, luego como controlador y finalmente como sostenedor infinito. [Documento 1:0.1, página 21.1, negrita añadida]

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