Urantia Association
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Journal – noviembre 2017

En este número

Editorial del Journal, noviembre de 2017

Suzanne Kelly

Saludos, amigos lectores. El 2017 trajo cambios al formato del Journal, que ahora es una revista en línea que se publica dos veces al año y que podría tener algún número especial que contenga artículos y presentaciones de las numerosas conferencias destacadas que se celebran por todo el mundo.

Este número se centra en el espacio y el tiempo, la distancia y el destino. Nuestra primera colaboración «de fuera de este mundo» es de Nigel Nunn (Australia), y es un viaje enormemente emocionante e informativo por el Gigante Orvontón. Mediante el uso de mapas estelares y un enorme odómetro, Nigel nos ofrece una nueva comprensión de los viajes estelares a partir de la perspectiva del «usted está aquí y le llevará todos estos años-luz llegar allí”. “Puesto que hay 250.000 años-luz desde las afueras (cerca de Nebadon) hasta Uversa, y puesto que Uversa está localizado en el centro, ¿deberíamos suponer que Orvonton se extiende (más o menos) una distancia similar en el lado opuesto? Si es así, esto implica una «longitud» de Orvonton del orden de 400.000 a 500.000 años-luz”. Y si eso no es bastante para «gravitarles»,  el baile de Nigel con las divisiones de la materia les hará dar vueltas a la velocidad de un Organizador de la Fuerza y les dará una nueva perspectiva. «Si fuéramos Organizadores de la Fuerza mirando hacia abajo a Orvontón (desde arriba), ¿qué veríamos? Puesto que cada sector mayor tiene su propio centro de rotación (15:3.12) y los diez orbitan alrededor de Uversa (15:3.13), imagino que veríamos algo parecido a diez espirales de gravita electromagnéticamente brillantes, incrustadas en diez torbellinos de ultimata electromagnéticamente oscuros”. ¡Un artículo estelar, Nigel!

El siguiente artículo, Dar vida a la mente humana con software cósmico, es de Julian McGarry (Tasmania, Australia). Julian nos da un sucinto repaso a la comprensión que obtuvo del artículo de Nigel y de su correlación con los siete adjutores, los Ajustadores del Pensamiento y el Espíritu de la Verdad. “Como hijos de la edad de la información, el mundo de los computadores nos ofrece muchas metáforas que pueden ayudarnos a captar los procesos de este «terreno de elección de la mente» (página 1271:0). Veo el cerebro humano más o menos como el «hardware» en el que los Portadores de Vida trabajaron durante millones de años para perfeccionarlo. Para que todo hardware funcione, debe ser capaz de detectar, recibir y procesar el «software» que le da vida. En nuestro caso, ese software comienza como sistema operativo básico… los siete adjutores… circuitos que radian un nivel de consciencia desde la Ministra Divina por todo el universo local, y que dan vida al hardware biomecánico que es capaz de reaccionar a sus pulsaciones rítmicas (página 402:1). Sin un sistema operativo que funcione correctamente, un computador no es capaz de llevar a cabo las funciones más elevadas codificadas dentro del software, más sofisticado. Del mismo modo, no podríamos hacer elecciones morales superiores y participar en la adoración a nuestro Padre celestial… construyendo una alma… si no fuera por el potencial creado por los circuitos de la mente de nuestro Espíritu Madre del universo local.” Gracias, Julian. Mantenme al tanto de la versión beta, ¡me interesa!

A continuación tenemos una trilogía del espacio, el tiempo y la creación de Stuart Kerr, cuya extensa biblioteca de ensayos es siempre esclarecedora y sus gráficos dimensionalmente iluminadores. Primero viene La Supremacía del gran universo. En la edad presente del gran universo del Ser Supremo en evolución, los siete superuniversos del tiempo y el espacio se mantienen aislados entre sí con el fin de maximizar sus diversos potenciales de crecimiento. Cada superuniverso refleja un retrato diferente de varias combinaciones de las tres Deidades personales de la Trinidad paradisíaca, tal como están influidos por la supervisión directa de uno de los siete Espíritus Maestros.”

Siguiendo el orden de la Creación, viene La Ultimidad del universo maestro. “Igual que Dios Supremo está presente espiritual y personalmente en Havona, Dios Último está también presente en Havona en un sentido absonito (superfinito) y superpersonal. Mientras que Dios Supremo está ejerciendo una influencia espiritual en la creación del espacio-tiempo del gran universo, Dios Último ejerce su influencia en la trascendencia del espacio y el tiempo hasta las fronteras exteriores de los cuatro niveles del espacio exterior del universo maestro. En el mismo sentido en que el surgimiento del Ser Supremo es la culminación de toda la realidad experiencial-evolutiva, el Último es la consumación de toda la realidad eventuante trascendental. Dios Último se está superpersonalizando en poder por todo el universo maestro.”

La absolutidad del cosmos infinito surge para completar la trilogía de la personalidad de Dios en evolución. «Dios Absoluto trasciende incluso los valores superpersonales y los significados de la divinidad que Dios Último pone de manifiesto. Dios Absoluto es la expresión final de la Deidad experiencial. El surgimiento de Dios Absoluto significaría el agotamiento pleno de la expresión personalizable y la autorrealización de la Deidad. Probablemente implicaría la unificación experiencial del Absoluto de Deidad existencial con el Absoluto Incualificado”.

He incluido también el epílogo a la trilogía de Stuart, El círculo de la eternidad. Los ascendentes mortales llegarán a aprender a trascender su perspectiva limitada de la existencia finita en el espacio-tiempo; comenzarán a asimilar sus experiencias de una manera más holística. La distinción de la sucesión de acontecimientos condicionada por el tiempo comenzará a disiparse y dicho ascendente comenzará a intuir una sensación del momento del «eterno ahora». Pasado, presente y futuro comienzan a verse juntos en unidad y los acontecimientos «se verá(n) ahora como un ciclo completo y perfectamente relacionado; de esta manera, la simultaneidad circular desplazará cada vez más a la antigua conciencia de la secuencia lineal de los acontecimientos». [Documento 130:7:6, página 1439:3] Los ascendentes se están convirtiendo en parte de la procesión progresiva de la eternidad, «girando para siempre con los mundos del espacio alrededor del círculo de las eras eternas». [Documento 32:5:4, página 365:0] Cuando los mortales ascendentes logran la perfección espiritual y pueden reclamar su residencia final en el Paraíso, «No comparten la «esencia de la divinidad» y el «espíritu de la supremacía» hasta después del descanso divino, y entonces empiezan a trabajar realmente en el círculo de la eternidad y en presencia de la Trinidad». [Documento 26:7:4, página 293:2]

Nuestra primera edición en este formato tenía una versión involuntariamente reducida de un artículo de Neil Waldrop. Nuestras disculpas a Neal por las dificultades técnicas del cambio de formato. La versión completa y sin editar está en formato PDF en: https://urantia-association.org/wp-content/uploads/2017/06/Hallelujah-Aftermath-Neal-Waldrop-complete.pdf

Para ver la versión completa del Journal en este formato en línea, hagan clic en el botón de «versión para imprimir» situado en la parte superior del boletín (bajo el encabezamiento).

¡Feliz e iluminadora lectura!
Suzanne M Kelly skelly@wtmi.net
Directora del Journal

 

El gigante Orvontón

Nigel Nunn (Australia)

Como estudiantes de los documentos Urantia, ¿deberíamos tomarnos en serio «la Isla del Paraíso”? ¿Y la «potencia espacial» y los «organizadores de la fuerza”? Si podemos aceptar tales cosas, parece razonable dar un paso más y tomarnos en serio su descripción del ultimatón, “la primera forma mensurable de energía”. (42:1.2)

Dado todo esto, nos encontramos cara a cara con un reto fascinante: cómo conectar los ultimatones con la física y las tecnologías actuales que permiten que funcionen los teléfonos móviles y los satélites GPS. Como sabemos, los chips que hay dentro de nuestros teléfonos explotan algún tipo de «mecánica cuántica», mientras que el sistema de navegación por satélite requiere el tipo de relatividad «ligeramente vislumbrada» (195:7.5) por Einstein.

Desgraciadamente, nuestras mejores ideas actuales para explicar cómo funciona todo esto (nuestros «modelos estándares» de la teoría del campo cuántico y de la relatividad) son incompatibles entre sí. ¿Pero y si El libro de Urantia pudiera mostrar a estas dos teorías cómo «jugar juntas»? Esta es la cuestión que exploro en la primera mitad de un próximo vídeo. En la segunda mitad, considero alguna de las implicaciones de lo que revela El libro de Urantia, primero respecto a los agujeros negros, y a continuación respecto a la Vía Láctea. Las siguientes páginas dan una breve introducción.

Puesto que la Vía Láctea es más divertida de tratar que la materia colapsada, comencemos con un atisbo de la nueva perspectiva que ofrece El libro de Urantia sobre la Vía Láctea. Por supuesto, la primera pregunta debe ser: ¿cómo encajan las descripciones de El libro de Urantia con los datos que pueden medir nuestros astrónomos?

Con respecto a las distancias, el párrafo 12:4.14 nos avisa de que nuestro uso del desplazamiento hacia el rojo para estimar distancias en el espacio exterior nos llevará a estimaciones extremadamente erróneas.

Por otro lado, en 41:3.10 confirman que nuestro conjunto de técnicas astrométricas nos permiten medir distancias locales «con mayor precisión». Animado por este comentario, en esta primera imagen muestro algunas de las características locales que hemos podido medir, junto con esa sorprendente distancia de “200.000 años-luz” a Uversa. (32:2.11)

Con este “mapa” en mente (vista extrapolada desde arriba), echemos un vistazo al párrafo 15:3.5 con una nueva mirada:

El centro de rotación de vuestro sector menor está situado muy lejos en la enorme y densa nube estelar de Sagitario, alrededor de la cual se desplazan vuestro universo local y sus creaciones asociadas, y a los lados opuestos del inmenso sistema subgaláctico de Sagitario podéis observar dos grandes corrientes de nubes de estrellas que surgen como prodigiosas espirales estelares. [Documento 15:3.5, página 168.1]

Vean que se distingue entre la «densa nube estelar de Sagitario”  y el «inmenso sistema subgaláctico de Sagitario”. La primera mitad de este párrafo se refiere al centro de rotación de nuestro sector menor, Ensa. Esta «enorme y densa nube estelar de Sagitario» es M24, a unos 11.000 años-luz de distancia. Pero el resto del párrafo parece referirse al centro de rotación de nuestro sector mayor, Splandon. Estas «dos grandes corrientes de nubes de estrellas» pueden verse «que surgen como prodigiosas espirales estelares» desde los lados opuestos de Sagitario A* (SgrA*), que los astrónomos han podido determinar («con mayor precisión») que está a 26.000 años-luz de distancia. Vean que también Ensa está asociado con una densa nube estelar, mientras que el «inmenso sistema subgaláctico de Sagitario» está asociado con una corriente de dichas nubes de estrellas.

Bajo esta luz, la distancia de «200.000 años-luz» a Uversa se vuelve interesante. Si dejamos que SgrA* marque el centro de Splandon, los reveladores han revelado que Uversa está 174.000 años-luz más allá de Umayor la Quinta.

Consideremos a continuación 15:3.4 y 15:4.9:

Si pudierais observar el superuniverso de Orvonton desde una posición muy alejada en el espacio, reconoceríais inmediatamente los diez sectores mayores de la séptima galaxia. [Documento 15:3.4, página 167.20]

Las inmensas nubes de estrellas de Orvonton [¿sectores mayores?] deberían ser consideradas como agregados individuales de materia, comparables a las distintas nebulosas observables en las regiones espaciales exteriores a la galaxia de la Vía Láctea. [Documento 15:4.9, página 170.3]

¿Cómo sería esta distribución vista desde arriba? Si fuéramos Organizadores de la Fuerza mirando hacia abajo a Orvontón (desde arriba), ¿qué veríamos? Puesto que cada sector mayor tiene su propio centro de rotación (15:3.12) y los diez orbitan alrededor de Uversa (15:3.13), imagino que veríamos algo parecido a diez espirales de gravita electromagnéticamente brillantes, incrustadas en diez torbellinos de ultimata electromagnéticamente oscuros:

El sector de Sagitario y todos los otros sectores y divisiones de Orvonton dan vueltas alrededor de Uversa, y una parte de la confusión de los observadores de estrellas urantianos proviene de las ilusiones y de las distorsiones relativas producidas por los múltiples movimientos rotatorios siguientes… [Documento 15:3.7, página 168.3]

5. La rotación de los cien sectores menores, incluyendo a Sagitario, alrededor de su sector mayor. [Documento 15:3.12, página 168.8]

6. El torbellino de los diez sectores mayores, las llamadas corrientes de estrellas, alrededor de la sede de Orvonton situada en Uversa. [Documento 15:3.13, página 168.9]

Supongo que también encontraríamos que los diez sectores mayores son «coplanares», esto es, que están en el mismo plano. Especulemos sobre la distribución de los sectores mayores dentro de ese «plano superuniversal».

Recordemos que estos diez sectores están dispuestos de manera que la «longitud» de Orvonton es «mucho mayor que la anchura» (15:3.2). Pensemos en lo que esto implica: puesto que hay 250.000 años-luz desde las afueras (cerca de Nebadon) hasta Uversa, y puesto que Uversa está localizado en el centro, ¿deberíamos suponer que Orvonton se extiende (más o menos) una distancia similar en el lado opuesto? Si es así, esto implica una «longitud» de Orvonton del orden de 400.000 a 500.000 años-luz.

Pero revelan que esta longitud es mucho mayor que la anchura de Orvonton. Desde lo que podemos ver, dada nuestra ubicación en el espacio, los astrónomos nativos estiman la anchura de este sistema de unos 100.000 años-luz. A pesar de que nuestra visión de las cosas está enormemente obstaculizada, podemos concluir no obstante que Orvonton debe tener una forma claramente alargada, extrudida por los efectos de atracción de la gravedad paradisíaca (que actúa durante más de un billón de años) hacia el centro de todas las cosas.

Pero aquí está la sorpresa: también afirman que la anchura de esta distribución es «mucho más grande que el espesor«. Nuestros astrónomos estiman que cerca del 80% de las estrellas de nuestro sector de Orvonton están dentro de un disco de menos de 1.000 años-luz de espesor. No sorprende que los astrónomos llamen a esta distribución el disco delgado. El llamado disco grueso tiene menos de 5.000 años-luz de espesor.

Aquí merece la pena hacer una pausa para considerar estas tres cifras: longitud, 500.000 años-luz; anchura, 100.000 años-luz; espesor, 5.000 años-luz. Los autores parecen estar describiendo Orvonton como una tortita enormemente alargada y extraordinariamente plana. ¿Cómo de plana es esta tortita? Con una proporción longitud/espesor de 100 a 1, esta tortita tiene el mismo espesor relativo que un DVD de 10 cm. de longitud y 1 mm. de espesor.

Para ayudar a que estas cifras tengan sentido, he aquí los «200.000 años-luz» en contexto:

Si tenemos todo esto en cuenta, junto con la afirmación del documento 32, sección 2, «Nebadon se halla ahora muy afuera hacia el borde de Orvonton», tenemos algo como esto:

Pero en el documento 15, sección 3, explican también que los universos locales de Orvonton están arracimados (ubicados muy juntos) en el lado lejano de Orvonton:

Los universos locales están más próximos los unos de los otros a medida que se acercan a Havona; los circuitos son más numerosos y se superponen cada vez más, capa tras capa. Pero a mayor distancia del centro eterno hay cada vez menos sistemas, capas, circuitos y universos. [Documento 15:3.16, página 168.12]

Dado lo que los autores eligieron revelar, parece que la llamada «nebulosa formadora de soles» centrada en Sagitario A* (SgrA*) y que gira alrededor de él debe ser mucho más que un universo local pero algo menos que un superuniverso, lo que implica que esta enorme espiral podría formar en realidad el grueso de un solo sector mayor (Splandon), y que los otros nueve sectores mayores tienden a contraerse y agruparse del lado de Havona.

¿Qué podría causar dicho agrupamiento? Recordemos que (en este plan de El libro de Urantia) el sistema del superuniverso de sectores mayores que dan vueltas (a) flota en un remanso de ultimata, que está (b) orbitando el Paraíso en un cinturón de segregata, que está (c) fluyendo a lo largo de su «camino espacial curvo de menor resistencia al movimiento» y (d) no demasiado lejos a la derecha (en la imagen de arriba) está la fuente y centro del control gravitatorio de todo el universo maestro. Y (e) el Paraíso atrae la materia a través de los ultimatones.

Por supuesto, en un universo joven que acaba de pasar por el big-bang, este tipo de distribución no es la que esperarían los astrónomos. Dicho plan implica lo que un estudiante ha llamado una «nueva teoría cosmológica«. Mi enfoque es que El libro de Urantia presenta una nueva teoría cosmológica, y estoy explorando simplemente las implicaciones científicas.

Sin embargo, como estudiante de astronomía, siento que casi debo pedir disculpas por proponer un modelo astronómico tan extravagante. Pero dejen que me explique. Esta aventura comenzó cuando advertí que los reveladores habían planteado una pregunta interesante: «¿Cuál es la relación entre la gravita y el remanso de ultimata dentro del que se forma la gravita?» Exploremos esta línea de pensamiento.

En la historia que está en El libro de Urantia, antes de que tengamos hidrógeno primero y soles después, necesitamos una reserva de ultimatones. Son estos ultimatones los que los «directores del poder» pueden disponer en el tipo de materia que interactúa con la luz. Así que, antes de que podamos tener este «tipo de materia que interactúa con la luz», necesitamos los ultimatones. Para los estudiantes de El libro de Urantia, parece un punto de partida razonable.

En las cuatro partes del próximo vídeo (1. Base, 2. Masa y materia, 3. Islas oscuras, 4. Vía Láctea), intento trazar lo que El libro de Urantia revela sobre los orígenes y las interacciones de la ultimata («energías emergente» 42:2.10), la manera en que estos elementos ultimatónicos de apoyo pueden determinar la dinámica gravitatoria que actúa dentro de Orvonton y en él, y lo que nuestros astrónomos pueden esperar medir. Las partes cruciales son (1) los ultimatones tienen masa; (2) al ser preelectrónicos, los ultimatones no interactúan con la luz electromagnética; y (3) al estar íntimamente conectados con la causa de la hipercarga débil (la «nada»), los agrupamientos de ultimatones interactúan poderosamente con el famoso campo tipo Higgs («carga-fuerza primordial»). Cualquiera que esté al tanto de la física de partículas o de la astronomía se sorprenderá de la manera tan prolija en que la ultimata resuelve los dos problemas principales de nuestros modelos estándar: (1) la masa invisible y (2) la energía de los campos cuantizados.

Respecto al origen de los ultimatones, hagamos una pausa para considerar la manera en que los Organizadores de la Fuerza Maestros Asociados inyectan momento angular en las bases de la física finita: en una región de la potencia espacial, la presencia (eventuada) de algún organizador primario de la fuerza (Paraíso) segrega una isla de «energía pura» (vean segregata, 42:2.9). Cuando un organizador de la fuerza asociado aparece, su presencia trascendental impone algún tipo de torsión de rotación en esta isla, que comienza a girar.

Imaginemos la situación: tenemos una isla de segregata dentro de la cual se condensa un halo de «energías emergentes» (vean ultimata, 42:2.13). Este halo enorme de ultimata está encerrado y gira en un centro rotatorio irresistible. En esta imagen todavía no hay ninguna fuente de fricción, de modo que tenemos una cantidad creciente de momento angular que se está generando dentro de un medio superfluido. Como nuestra propia física ha descubierto, el momento angular se dispersa de manera natural en un superfluido, pero no puede desaparecer, de modo que el momento angular inyectado por un organizador de la fuerza asociado en este halo de ultimata se disipa en vórtices cada vez más pequeños, hasta que se logra un «cuanto de vorticidad» mínimo (giro).

Como experimento mental, usemos este vórtice mínimo para ayudar a definir un ultimatón. Recordemos que un «ultimatón maduro» tiene una respuesta bien definida a la gravedad absoluta (paradisíaca). Sin embargo,

[…] Los ultimatones son capaces de acelerar su velocidad de rotación hasta el punto de tener un comportamiento parcialmente antigravitatorio, […] [Documento 42:6.3, página 476.5]

Si definimos la «masa» de un ultimatón como su respuesta a la gravedad paradisíaca, entonces el 42:6.3 implica que los ultimatones logran un máximo de dicha «masa» cuando tienen ese cuanto mínimo de giro. A medida que la «velocidad de rotación axial» (42.6.6) de un ultimatón aumenta, disminuye su reacción al Paraíso.

Lo que me gustaría proponer es que este emparejamiento de (giro mínimo) + (masa máxima) define lo que podríamos llamar «el estado fundamental del ultimatón maduro». Y que cada colección galáctica de sectores mayores del superuniverso flota en un remanso en rotación de dichos ultimatones de estado fundamental.

Para ayudar a romper el hielo con esta «nueva teoría cosmológica«, he aquí un punto simple que cambia los esquemas: como estudiantes de estos documentos, lo que estamos considerando no es la manera en que la gravedad (lineal) puede haber impulsado a que las galaxias giren durante unos simples 13.000 millones de años. Lo que estamos explorando es la historia que cuenta El libro de Urantia sobre la manera en que 70 sectores mayores fueron «organizados según la fuerza» (puestos en su lugar) dentro de un manto de segregata centrado en el Paraíso inferior. Y que esto ha sucedido cientos de miles de millones antes de que empezara a formarse alguna espiral en los niveles del espacio exterior. Y que ese «gran universo» antiguo, central y relativamente pequeño necesita distinguirse de los sistemas mucho más jóvenes que podemos ver evolucionar en los niveles del espacio exterior de un «universo maestro» muchísimo más grande.

Este es el tipo de cosas que exploro (de manera amistosa para un lector de El libro de Urantia) en ese vídeo, que se va a grabar en cuatro partes (1. Base, 2. Masa y materia, 3. Islas oscuras, 4. Vía Láctea). Hagan clic aquí para ver la parte 1 (Base).

Si a alguien le gustaría ayudar a ajustar el contenido y la presentación de estos vídeos, ¡háganmelo saber!

P.S. “Galaxia” y “Vía Láctea”:

Respecto al uso que se hace en El libro de Urantia de los términos galaxia y Vía Láctea, el término antiguo Vía Láctea no se acuñó para denominar una nebulosa o una galaxia, sino para describir lo que nuestros antepasados veían cuando miraban hacia arriba: una mancha lechosa que atravesaba el cielo. Como un lector observador señaló, la mayor parte de las instancias de «galaxia» que están en El libro de Urantia se usan para designar «muchos» o una «colección», lo que es coherente con la idea de Vía Láctea como galaxia (colección) de diez enormes espirales formadoras de soles, cada una de apariencia similar a M31.

A la hora de considerar el uso de estos términos en El libro de Urantia, otra cosa que hay que tener en cuenta es esta: en 1934, ¿qué veían los astrónomos cuando miraban en la dirección donde está Uversa? Hasta los años 60, la mejor vista que teníamos de la llamada «Vía Láctea» era algo parecido a esto:

Los que no son astrónomos quizá no se den cuenta de que casi todas las estrellas visibles por los telescopios ópticos que están a lo largo del diámetro denso de esta mancha lechosa («vía láctea») están «a mucho menos» de 20.000 años-luz de distancia. De modo que, si vamos a tomar en serio la revelación de que Uversa está a 200.000 años-luz en la dirección del centro de este diámetro denso, entonces Uversa está «muchísimo» más allá de este muro en primer plano de gas, nubes de polvo y estrellas.

Incluso con la «técnica telescópica más perfeccionada» (41:3.10), he aquí lo que reveló el telescopio espacial Spitzer, usando luz cercana al infrarrojo (1-5 micras):

El problema que estos datos implican es que si los diez sectores mayores están en el mismo plano de menos de 5.000 años-luz de espesor, en el que el 80% de las estrellas de cada sector están encerradas en discos de solo 1.000 años-luz de espesor, incluso con nuestras mejores técnicas telescópicas actuales nuestros sectores mayores vecinos, y la misma Uversa, están casi ocultos del todo tras esta «línea de evitación» infrarroja. El vídeo del siguiente link muestra el problema y compara con nuestras mejores vistas en el infrarrojo usando los datos «GigaPixel» entregados en 2012:

http://www.eso.org/public/videos/eso1242a/    [vean la versión de 70MB, HD 720p]

Como podemos ver, ¡hay realmente un muro que bloquea nuestra vista en dirección a Uversa!

Por supuesto, esto no cambia la realidad del hecho de que…

… Cuando el ángulo de observación es propicio y se mira a través del cuerpo principal de esta región que posee la máxima densidad, estáis mirando hacia el universo residencial y el centro de todas las cosas. [Documento 15:3.3, página 167.19]

Dado todo lo visto anteriormente, si bien es bastante correcto que los reveladores digan que Uversa está ubicada «lejos, muy lejos en el denso diámetro de la Vía Láctea», podría ser aun más correcto decir que «cuando el ángulo de observación es propicio», Uversa está a 174.000 años-luz directamente detrás de Umayor la quinta, el centro de rotación que llamamos Sagitario A* (SgrA*), el centro físico de nuestro sector mayor, Splandon.

Pero lo que hace todo esto aun más interesante es la manera en que un agrupamiento de dichos superuniversos encaja limpiamente en el centro del famoso «Consejo de Gigantes» de Marshall L. McCall (vean https://arxiv.org/abs/1403.3667), el anillo cercano de 12 galaxias gigantes que rodean nuestro relativamente diminuto (pero absolutamente extraordinario) lugar en el espacio.

Dar vida a la mente humana con software cósmico

Julian McGarry (Australia)

Nigel tiene una manera encantadora de hacer que algo bastante complejo sea accesible y comprensible para el mortal promedio. Su explicación de cómo los siete adjutores preparan nuestra mente para que more en nuestro interior el Ajustador del Pensamiento y el Espíritu de la Verdad me fue de gran utilidad. Como hijos de la edad de la información, el mundo de los computadores nos ofrece muchas metáforas que pueden ayudarnos a captar los procesos de este «terreno de elección de la mente» (página 1271:0). Veo el cerebro humano más o menos como el «hardware» en el que los Portadores de Vida trabajaron durante millones de años para perfeccionarlo. Para que todo hardware funcione, debe ser capaz de detectar, recibir y procesar el «software» que le da vida. En nuestro caso, ese software comienza como sistema operativo básico… los siete adjutores… circuitos que radian un nivel de consciencia desde la Ministra Divina por todo el universo local, y que dan vida al hardware biomecánico que es capaz de reaccionar a sus pulsaciones rítmicas (página 402:1). Sin un sistema operativo que funcione correctamente, un computador no es capaz de llevar a cabo las funciones más elevadas codificadas dentro del software, más sofisticado. Del mismo modo, no podríamos hacer elecciones morales superiores y participar en la adoración a nuestro Padre celestial… construyendo una alma… si no fuera por el potencial creado por los circuitos de la mente de nuestro Espíritu Madre del universo local.

Otra metáfora que me ayuda a comprender este asombroso proceso es el receptor común de radio. Es una caja que se instala en nuestra casa o en nuestros bolsillos que es capaz de recibir y (cuando se le da vida) de emitir datos inteligentes. No importa lo hermosa que sea la caja, no importa lo fielmente que los altavoces y amplificadores reproduzcan el sonido, estará mudo para siempre a no ser que tenga un receptor que sea capaz de sintonizarse con la señal emisora. Parece que la corteza cerebral es el último hardware que los humanos poseen que les permite detectar las pulsaciones rítmicas de la sabiduría y la adoración. Nuestro neocórtex nos permite literalmente pensar sobre el pensamiento, estar al tanto de nuestro conocimiento y ser conscientes de nuestra consciencia (esto es, superconsciencia) (página 1435:1). Tenemos la maquinaria adecuada y el software adecuado para desarrollar las tres intuiciones cósmicas, la plataforma básica a partir de la cual podemos hacer elecciones. Y más adelante, a la tierna edad de 5 o de 6 años, nuestro Padre descarga el programa definitivo, nuestro Ajustador del Pensamiento (página 1187:0), al cual solo se puede acceder en el nivel superconsciente (página 1203:3) y que solo puede ajustar nuestro pensamiento si ya poseemos el sistema operativo adecuado que funcione correctamente.

Entonces, ¿qué es lo que hace el Espíritu de la Verdad? … ¿Es un aumentador?… ¿Un transformador? (página 1609:5)… Parece que nos permite hacer algo que la psicología ni siquiera puede empezar a explicar. Los hechos y la razón se vuelven verdad… Una comprensión interior o experiencia de realidades más altas que van más allá de las palabras… El complemento perfecto al Ajustador del Pensamiento. Desde el punto de vista de la psicología predominante, ¡este es un asunto muy radical! ¿La mente…, la consciencia a la que una fuente externa da vida? Me pregunto si alguna vez inventarán una supermáquina que pueda detectar a los siete adjutores. Supongo que no, y por ello todo esto se nos tuvo que revelar.

 

La Supremacía del gran universo

Stuart Kerr (EEUU)

Nuestro Padre paradisíaco establece el escenario para nuestra creación particular (el reino de la Supremacía de la Deidad) como realidad finita; está condicionada por el tiempo y el espacio, tiene un comienzo y un destino predeterminado. Esta creación es experiencial: los acontecimientos suceden en secuencias condicionadas por el tiempo, y están restringidos a límites espaciales. El Padre Universal no está restringido ni condicionado por las limitaciones que él ha impuesto en sus creaciones del espacio-tiempo. Está por encima del espacio y el tiempo; no está obstaculizado ni limitado por su creación. Su realidad, tal como existe en su morada eterna del Paraíso, es la realidad absoluta: es existencia en la eternidad, es existencial. La realidad finita que caracteriza a su creación suprema puede imaginarse proyectada en el espacio y actualizada en el tiempo, y se pretende que esta realidad sea experienciable. Los acontecimientos experienciales del tiempo fluyen siempre hacia adelante como la imagen en movimiento de la eternidad que está dentro del espacio finito que representa la sombra fugaz de las realidades del Paraíso.

La realidad finita está experimentando una movilización y perfeccionamiento de la unificación, y la energía que impulsa la realidad de este cosmos finito se origina dentro de los propósitos eternos del Padre Universal.

El gran universo es en el momento presente la única creación organizada y habitada de los tres niveles experienciales proyectados de expresión de la Deidad. Los siete superuniversos en evolución del gran universo son las creaciones del tiempo, y están destinadas a lograr las etapas asentadas de luz y vida. Este estatus de compleción experiencial se logrará como resultado del crecimiento evolutivo condicionado por el espacio y el tiempo. Habrá una integración cósmica total del control del espíritu mediado por la mente sobre las fases materiales del gran universo. Esta síntesis final del espíritu y la materia a través de la mente está dirigida por todas las personalidades participantes, criaturas y divinas, dentro de las creaciones habitadas. Este esfuerzo soberano unificará los siete superuniversos en evolución del espacio y el tiempo que culminan en la Deidad hecha realidad del Ser Supremo.

La creación del gran universo, de los siete superuniversos, se convertirá en un reflejo perfeccionado del modelo perfecto de Havona. La influencia de espíritu de Dios Supremo, que previamente se encontraba solo en Havona, afectará ahora al dominio de la perfección del Supremo a lo largo de todos los superuniversos del gran universo. Como Dios Supremo es de naturaleza experiencial, todos podremos compartir nuestra propia experiencia de Dios Supremo. El surgimiento del Ser Supremo será una personificación unificada de la deidad evolucionada a escala del gran universo.

Dios Supremo

  • El Dios del tiempo y del espacio en proceso de actualización o evolución. [Prólogo 0:II:15, page 4:9]
  • El primer nivel donde se manifiesta la Deidad unificadora.
  • La Deidad personal que hace realidad de manera asociativa el logro experiencial en el espacio-tiempo de la identidad Creador-criatura.
  • El logro de la unidad de la Deidad como Dios en evolución y experiencial de las criaturas evolutivas del tiempo y el espacio.

En la edad presente del gran universo del Ser Supremo en evolución, los siete superuniversos del tiempo y el espacio se mantienen aislados entre sí con el fin de maximizar sus diversos potenciales de crecimiento. Cada superuniverso refleja un retrato diferente de varias combinaciones de las tres Deidades personales de la Trinidad paradisíaca, tal como están influidos por la supervisión directa de uno de los siete Espíritus Maestros. Tras el asentamiento de los siete superuniversos en las etapas logradas de luz y vida, los límites impuestos que dividen a los siete superuniversos se levantarán y seguirá una explosión sin precedentes de coordinación suprema de todos los niveles de espíritu, mente y materia. El Ser Supremo en evolución y experiencial experimentará y al mismo tiempo acelerará la factualización de la soberanía de la personalidad.

 

La Ultimidad del universo maestro

Stuart Kerr (EEUU)

Los cuatro niveles del espacio exterior que completan las fronteras del universo maestro que gira alrededor del núcleo central del gran universo están destinados a eventuar-evolucionar el nivel de Ultimidad de la Deidad. Este nivel absonito de la Ultimidad de la Deidad trasciende las restricciones del espacio-tiempo que caracterizan al gran universo finito. Es decir, lo absonito trasciende las restricciones del espacio-tiempo de lo finito. Este nivel superfinito es tanto el antecedente como el consecuente de las progresiones finitas del nivel de Deidad de espacio-tiempo de la Supremacía. Precede e influye en la edad universal actual de Supremacía finita, y da una respuesta pos-Supremo a aquellos acontecimientos significativos que ocurren dentro de los siete superuniversos del gran universo.

Igual que Dios Supremo está presente espiritual y personalmente en Havona, Dios Último está también presente en Havona en un sentido absonito (superfinito) y superpersonal. Mientras que Dios Supremo está ejerciendo una influencia espiritual en la creación del espacio-tiempo del gran universo, Dios Último ejerce su influencia en la trascendencia del espacio y el tiempo hasta las fronteras exteriores de los cuatro niveles del espacio exterior del universo maestro. En el mismo sentido en que el surgimiento del Ser Supremo es la culminación de toda la realidad experiencial-evolutiva, el Último es la consumación de toda la realidad eventuante trascendental. Dios Último se está superpersonalizando en poder por todo el universo maestro.

El nivel de Deidad de la Ultimidad proporciona un modelo orientador así como un objetivo de control del destino para las creaciones finitas de la Supremacía. De esta manera, el Último actúa para liberar y resolver las tensiones de la realidad que ocurren inevitablemente cuando la Deidad existencial se propone llevar a cabo creaciones subabsolutas. El Último actúa como un amortiguador liberador de tensiones entre las creaciones finitas del Supremo y la realidad absoluta de la eternidad.

Dios Último

[Prólogo 0:II:17, página 4:11]

  • El Dios del supertiempo y del espacio trascendido, que se está existenciando.
  • El segundo nivel experiencial donde se manifiesta la Deidad unificadora.
  • La realización lograda de los valores superpersonales-absonitos, los valores del espacio-tiempo trascendido y los valores experienciales existenciados, coordinados en los niveles creativos finales de la realidad de la Deidad.

El Último es más que una simple proyección en el campo trascendental del super-Supremo. El Último es una Deidad que se autoproyecta y trasciende el espacio-tiempo; es una eventuación de nuevas fases de realidades de la Deidad. El nivel trascendental de la Ultimidad precede y sigue a la expresión del nivel finito de la Supremacía. El descenso de la realidad absoluta del infinito eterno al reino finito del tiempo y el espacio debe pasar primero a través de la Deidad de la Ultimidad trascendental, y la elevación de los ideales y valores supremos al estado consumado de la perfección divina debe atravesar siempre el nivel trascendental de la Ultimidad.

Los últimos trascendentales son subinfinitos y subabsolutos, pero son al mismo tiempo superfinitos y supercreacionales más allá de un sentido puramente espaciotemporal. El cambio evolutivo en sentido trascendental sucede mediante el proceso de eventuación. Dios, como superpersona, eventúa. Las realidades trascendentales eventúan la integración de los supervalores absolutos con los valores máximos de los finitos. Desde la perspectiva finita del espacio-tiempo, los trascendentales parecen eventuarse como consecuencia de la influencia finita. Sin embargo, desde el punto de vista de la eternidad, los trascendentales anticipan las manifestaciones emergentes del reino finito. Por ejemplo, cuando los Arquitectos absonitos del Universo Maestro eventúan un plan universal, los Creadores Supremos actúan para traerlo a la existencia por todos los reinos del tiempo y el espacio.

Los últimos trascendentales eventúan funciones del universo que exceden la simple suma de sus componentes. La eventuación sistemática de composiciones múltiples da como resultado más que una relación directa de complejidad para sus partes constituyentes. La coordinación sistemática de la composición total da como resultado una sinergia aumentada que se eventúa en la revelación de valores y significados últimos. El Último es una eventuación supersuprema de la Deidad y una superexperiencia y manifestación superfinita de Dios Último. La Ultimidad de la Deidad actúa para eventuar nuevas capacidades del universo transformando potenciales no diferenciados en planes de acción bien definidos para el nivel trascendental del Último.

 

La absolutidad del cosmos infinito

Stuart Kerr (EEUU)

Dios expresa su voluntad creativa en tres niveles de realidad «experienciales» diferentes: el nivel finito del Supremo, el nivel absonito del Último y el nivel superúltimo del Absoluto. Estos tres niveles de expresión del universo adoptan diferentes formas y fases de expresión creativa de la Deidad. Aquí, el término «experiencial» designa la realidad que está sujeta a crecimiento evolutivo, en la que las realidades potenciales deben evolucionar y emerger para actualizarse plenamente, y en la que la perfección es una meta que lograr. Lo experiencial se usa para distinguir los tres niveles subinfinitos y no absolutos de expresión progresiva de la realidad a partir del nivel existencial (inmutable) e infinito de la eternidad: el nivel absoluto del Paraíso. El Paraíso es el centro eterno del universo de universos y el lugar donde residen el Padre Universal, el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito. Los tres niveles experienciales de la creación expresan diferentes modos en los que se manifiesta la Deidad paradisíaca, y cada nivel subparadisíaco de creación está personalizando un ser de Deidad de divinidad expresada. Las tres personalidades derivadas de la Deidad no existen todavía de manera plena; están en proceso de actualizarse. Tienen origen, aunque su destino es eterno.

El nivel absoluto del Paraíso

Es la realidad primordial y original y la unidad incualificada de la infinidad. El Padre-YO SOY une de manera perfecta «las divergencias de toda la realidad con una majestad existencial absoluta«. [Documento 106:9:1, página 1173:2] La Isla del Paraíso y la creación circundante de Havona forman el universo central de perfección.

El nivel finito del Supremo

Es la unificación que evoluciona en el espacio-tiempo de las cuatro fases de la realidad de la Deidad experiencial: el poder universal controlado a través de la mente y unificado en el espíritu en la presencia creativa de la personalidad. Este nivel actualizará en poder, mente, espíritu y personalidad al Ser Supremo como yo experiencial-evolutivo. Los siete superuniversos en evolución del gran universo giran alrededor del núcleo central del universo central.

El nivel absonito del Último

Es la eventuación del espacio-tiempo trascendido de la expresión de la Deidad omnipotente, omnisciente y omnipresente. Este nivel se está actualizando en la Deidad personal de Dios Último. Los cuatro niveles del espacio exterior de la creación universal que componen el universo maestro giran alrededor del gran universo, que es su núcleo.

El nivel superúltimo del Absoluto

Es la realización existencial-experiencial de la divinidad absoluta y la unificación de los significados absolutos en los niveles absolutos de expresión. Dios Absoluto es la meta de logro-realización en este nivel de la Deidad en vías de personalización. Como hay un suministro inagotable de potencial de la infinidad para hacerse experiencial en la realidad actual, es inconcebible que pueda haber una contención final de la creación. Por este motivo, las creaciones superúltimas del cosmos infinito presentan una creación sin límites que abarca un universo de universos con sus tres núcleos sucesivos: el universo maestro, el gran universo y el universo central.

El nivel del absoluto existencial-experiencial implica la proyección de los experienciales sobre un campo de universo supermaestro de expresión creativa. Este nivel de expresión de la Deidad se extiende por un cosmos infinito: no hay límite a la expansión que se extiende más allá del universo maestro, porque eso requeriría que los potenciales existenciales de la infinidad absoluta pudieran estar plenamente actualizados en la experiencia absoluta. Limitar la actualización de los Absolutos sería lograr teóricamente la expresión final de la Deidad en las creaciones subabsolutas. Esto significa que podríamos agotar de alguna manera el potencial infinito, que podríamos «extraer toda el agua de un pozo sin fondo». Sin embargo, es casi incomprensible en cuanto a cómo podría consumarse la actualización absoluta de una infinidad de potenciales.

Dios Absoluto trasciende incluso los valores superpersonales y los significados de la divinidad que Dios Último pone de manifiesto. Dios Absoluto es la expresión final de la Deidad experiencial. El surgimiento de Dios Absoluto significaría el agotamiento pleno de la expresión personalizable y la autorrealización de la Deidad. Probablemente implicaría la unificación experiencial del Absoluto de Deidad existencial con el Absoluto Incualificado.

Dios Absoluto

[Prólogo:II:18, página 4:12]

  • El Dios de los valores superpersonales trascendidos y de los significados de la divinidad trascendidos, que se está volviendo experiencial (actualmente es existencial como Absoluto de  Deidad).
  • El tercer nivel de expresión y de expansión de la Deidad unificadora.
  • Un nivel de valores superpersonales y significados de la divinidad trascendidos.
  • El agotamiento del potencial personalizable.
  • El agotamiento de la capacidad de autorrealizarse.
  • La trascendencia de la autorrevelación en los niveles progresivos y sucesivos de cualquier otra personalización.
  • La identificación experiencial del Absoluto de Deidad con el Absoluto Incualificado.

 

El círculo de la eternidad

Stuart Kerr (EEUU)

Dios habita y gobierna el círculo de la eternidad. Su naturaleza eterna es un círculo sin principio ni fin. El Padre ejerce una consciencia siempre en expansión y una autorrealización incesante dentro de su círculo sin fin de la eternidad,

… Él sostiene los mundos en el espacio y hace girar los universos alrededor del círculo sin fin del circuito eterno. [Documento 3:2:2, página 46:6]

La realidad no tiene limitaciones dentro del círculo cósmico de la eternidad: es universal, eterna, absoluta e infinita. Dentro del círculo de la eternidad, la divinidad trasciende y domina el espacio-tiempo. El universo de universos gira eternamente alrededor de la fuente y centro paradisíacos de todas las cosas y todos los seres.

Los propósitos y planes de Dios para su creación parecen variar de un lugar del universo a otro, y puede depender de si estamos considerando su impacto en los aspectos microcósmicos o macrocósmicos de su creación, pero si lo consideramos desde el círculo de la eternidad existe una unidad perfecta de intención e implementación.

Desde la perspectiva absoluta, toda la realidad es majestuosamente uniforme y segura y tiene el sello indeleble de la marca divina de la perfección destino del círculo de la eternidad. El Padre paradisíaco entra en una asociación mutuamente interdependiente con el Hijo Eterno para llevar a cabo sus intenciones conjuntas a lo largo de la totalidad del círculo de la eternidad. De hecho, los siete Absolutos de la Infinidad coordinados

… abarcan así el círculo de la infinidad a lo largo de todos los ciclos interminables de la eternidad. [Documento 104:3:13, página 1147.5]

El universo de universos está eclipsado por la presencia de las tres Deidades paradisíacas; la presencia trina de la Deidad se mueve trazando un arco alrededor del círculo de la eternidad. La eternidad es un ciclo sin límites y unificado que está asombrosamente sincronizado con los ciclos sucesivos del tiempo finito. Dentro de la circularidad de la existencia sin fin, el contraste del tiempo pasa como una flecha en el interminable balanceo alrededor del círculo eterno que abarca la morada del Padre paradisíaco. Todo el cosmos físico gira siempre alrededor del círculo de la eternidad. El misterio de la infinidad-eternidad se puede comprender mejor

… como una elipse casi ilimitada producida por una sola causa absoluta, que ejerce su actividad en todo este círculo universal de diversificación interminable persiguiendo siempre algún potencial de destino absoluto e infinito. [Paper 105:0:1, page 1152:1]

Los ascendentes mortales llegarán a aprender a trascender su perspectiva limitada de la existencia finita en el espacio-tiempo; comenzarán a asimilar sus experiencias de una manera más holística. La distinción de la sucesión de acontecimientos condicionada por el tiempo comenzará a disiparse y dicho ascendente comenzará a intuir una sensación del momento del «eterno ahora». Pasado, presente y futuro comienzan a verse juntos en unidad y los acontecimientos

… se verá(n) ahora como un ciclo completo y perfectamente relacionado; de esta manera, la simultaneidad circular desplazará cada vez más a la antigua conciencia de la secuencia lineal de los acontecimientos. [Documento 130:7:6, página 1439:3]

Los ascendentes se están convirtiendo en parte de la procesión progresiva de la eternidad,

… girando para siempre con los mundos del espacio alrededor del círculo de las eras eternas. [Documento 32:5:4, página 365:0]

Cuando los mortales ascendentes logran la perfección espiritual y pueden reclamar su residencia final en el Paraíso,

… No comparten la «esencia de la divinidad» y el «espíritu de la supremacía» hasta después del descanso divino, y entonces empiezan a trabajar realmente en el círculo de la eternidad y en presencia de la Trinidad. [Documento 26:7:4, página 293:2]

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El Padre Universal es el Dios de toda la creación, la Primera Fuente y Centro de todas las cosas y de todos los seres. Pensad primero en Dios como creador, luego como controlador y finalmente como sostenedor infinito. [Documento 1:0.1, página 21.1]

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Pensad primero en Dios como creador, luego como controlador y finalmente como sostenedor infinito. [Documento 1:0.1, página 21.1, negrita añadida]

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