Urantia Association
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Journal – mayo 2018

En este número

Editorial de mayo 2018 del Journal

Suzanne Kelly (EEUU)

Saludos, amigos lectores de El libro de Urantia. En nuestro número de mayo tenemos varios artículos que se centran en la experiencia espiritual personal entre el hombre y Dios que El libro de Urantia intenta transmitir de manera tan elocuente. Buscad y encontraréis, y a medida que leemos estas epifanías increíblemente introspectivas quizá sintamos lo que los autores sintieron cuando escribían sus reflexiones y nos dejaban la energía para que la encontráramos y absorbiéramos.

Nuestro primer artículo es Llamada jesusiana, del Dr. Bruce Jackson. Es difícil encapsular solo una frase de su proyecto, pues es mucho más que un artículo: es una misión, una misión espiritual, física, terrenal y visionaria. El Dr. Jackson ha aceptado la misión y si alguien más está tan divinamente inspirado como él su visión pasa de ser posible a real. «Antes que nada, toda institución educativa basada en El libro de Urantia debe ser una organización centrada en Cristo, guiada por el Espíritu y enfocada en la voluntad de Dios. Para los lectores de El libro de Urantia, esto significa que esté centrada sinceramente en lo siguiente:

  1. Buscar primera la voluntad de Dios, la Primera Fuente y Centro.
  2. Comprometerse totalmente con el liderazgo de nuestro Soberano, Miguel.
  3. Buscar activamente la profunda presencia guiadora del Espíritu de la Verdad.
  4. Requerir el apoyo de nuestros ayudantes y líderes planetarios invisibles.
  5. Dar poder a nuestras amadas amigas angelicales y cooperar con ellas.
  6. Requerir la participación de todos los Ajustadores del Pensamiento para que estén profundamente implicados.
  7. Buscar y apoyar la dedicación sincera de la voluntad de cada individuo para buscar la unión de almas que abrace la unidad espiritual, en un esfuerzo por ser jesusiano en el mejor sentido del término.»

El Dr. Jackson ha recorrido la primera legua, ha establecido el camino a la segunda y ha hecho posible la tercera. Dice: «El libro de Urantia llama claramente a los jesusianos a llevar a cabo esta tarea. No se nos ha confiado la quinta revelación de época para que la escondamos debajo de un almud y tengamos nuestra propia iluminación espiritual o nuestro disfrute privado. Consideren la siguiente cita y sustituyan «cristianismo» por «jesusianismo»:

La religión necesita nuevos dirigentes, hombres y mujeres espirituales que se atrevan a depender únicamente de Jesús y de sus enseñanzas incomparables. Si el cristianismo insiste en olvidar su misión espiritual mientras continúa ocupándose de los problemas sociales y materiales, el renacimiento espiritual tendrá que esperar la llegada de esos nuevos instructores de la religión de Jesús que se consagrarán exclusivamente a la regeneración espiritual de los hombres. Entonces, esas almas nacidas del espíritu proporcionarán rápidamente la dirección y la inspiración necesarias para la reorganización social, moral, económica y política del mundo. [Documento 195:9.4, página 2082.9]»

Hacer la voluntad de Dios, de Bob Ghen Sr., encaja bien como siguiente artículo del género de experiencias personales. Bob nos lleva alegremente por su viaje personal de «encontrar la voluntad de Dios» en su colorida existencia diaria. Dice: «Sin embargo, durante un tiempo continué creyendo erróneamente que cumplir la voluntad de Dios era, de alguna manera, descubrirlo en cada recodo, en cada bifurcación del camino. Después de todo, ¿no nos enseñan que avanzamos espiritualmente, decisión a decisión? Pero oye, ¿y si tomo la decisión equivocada? ¡Argh!» Pero después de leer con más detenimiento esta cita:

Hacer la voluntad de Dios es ni más ni menos que una manifestación de la buena voluntad de la criatura por compartir su vida interior con Dios . . . [Documento 111:5.1, página 1221.2]

Bob fue capaz de examinar sucintamente lo que significaba preguntando qué hay que hacer exactamente y cómo, y estableciendo un pulso espiritual habitual con la oración inteligente y la adoración sincera. Este fue el comienzo del plan que le llevó a una epifanía iluminada y edificante: «Hacer la voluntad de Dios me ha llevado al faro espiritual que me ilumina, al ideal jesusiano de la «comunión ininterrumpida»». Su erudita conclusión hablará también al alma de los lectores.

La siguiente aportación es un homenaje a la experiencia personal del «buscad y encontraréis» que El libro de Urantia ofrece a todos los que han estudiado sus páginas. Susan Lyon ha reunido algunos encuentros reconfortantes con almas que buscan la verdad y que han encontrado a Dios en sus páginas y en su corazón, en su retrospectiva Inspiración y cura que proporciona El libro de Urantia. Dice: «Un rasgo común entre los que alababan El libro de Urantia era el esfuerzo que habían puesto en buscar la verdad durante muchos años, o que habían experimentado amargas decepciones en la vida, o que en general se sentían perdidos. Quizá no sabían lo que buscaban hasta que encontraron la paz y el consuelo de la fe. Una cosa era segura; para ellos, descubrir el libro parecía mucho más dulce debido a los valles que habían recorrido en su vida y las vías muertas que habían encontrado en su búsqueda. Una persona hablaba de su viaje de esta manera:

«Soy un nuevo estudiante de El libro de Urantia y, después de un par de años, mi vida se ha transformado enormemente. Este libro te desafiará a examinar lo que crees que sabes sobre el mundo, la espiritualidad, Dios y toda la creación…. Ser estudiante de El libro de Urantia ha hecho que Dios florezca en mi espíritu y que el amor guíe mi vida. Este libro lo cambiará todo y responderá a muchas preguntas profundas si le dejas»

El artículo final es otro artículo convincente, la presentación que dio Gaétan Charland en el Seminario de Educación 2017 titulada El libro de Urantia y nosotros. Gaétan expresa lo que todos los lectores sienten la primera vez que experimentan la libertad espiritual: «Cuando las personas encuentran El libro de Urantia experimentan un gran entusiasmo al descubrir algo más grande y verdadero que cualquier otra cosa que hayan conocido jamás. La primera reacción suele ser compartir este entusiasmo con todos los que nos rodean. Para nuestra consternación, los lectores descubrimos enseguida que las personas no están interesadas en nuestros descubrimientos o en nuestras experiencias». Pero la espiritualidad que todos tenemos estaba viva y había empezado la transformación. «Sin la transformación espiritual personal, las tareas que nos aguardan serían prácticamente imposibles; a lo sumo seríamos impostores. Aprender lo que puede ayudar a transformarnos no es tan complicado. Los esfuerzos de aprender pueden parecer arduos e imposibles si los hacemos a solas. ¿No hemos oído que no es bueno que el hombre esté solo? ¿Qué mejor manera de comenzar este trabajo que uniéndonos a un grupo que busque la mejora personal y del mundo mientras ayudamos a preparar la inauguración de la próxima era espiritual?»

Gaétan ha recorrido el camino por el que todo nuevo lector ha caminado y ha expresado con convicción: «Encontramos El libro de Urantia porque estábamos buscando la verdad que contiene. La responsabilidad de compartir la verdad descansa ahora en nosotros. Debemos hacer que esta verdad viva en nuestro corazón mientras trabajamos juntos en servicio desinteresado y ayudamos a inaugurar la próxima era de libertad». Si deseamos sinceramente mejorar el mundo en el que vivimos, todos debemos poner nuestro granito de arena.

Vosotros sois la sal de la Tierra, una sal con sabor de salvación. Pero si esta sal ha perdido su sabor, ¿con qué se sazonará? En lo sucesivo ya no sirve más que para ser arrojada y pisoteada por los hombres. [Documento 140.4.2, página 1572.2]

Llamada jesusiana para recorrer la tercera legua

Dr. Bruce R. Jackson (EEUU)

Propuesta para desarrollar un plan de estudio basado en El libro de Urantia con el fin de certificar a instructores/expertos y líderes de comunidad, regionales e internacionales.

Para ganar almas para el Maestro, no es la primera legua recorrida por coacción, deber o convencionalismo la que transformará al hombre y a su mundo, sino que es más bien la segunda legua de servicio libre y de devoción amante de la libertad la que revela que el discípulo de Jesús ha alargado la mano para coger a su hermano con amor y llevarlo, bajo la guía espiritual, hacia la meta superior y divina de la existencia mortal. Ahora mismo, el cristianismo recorre con gusto la primera legua, pero la humanidad languidece y tropieza en las tinieblas morales porque hay muy pocos discípulos auténticos que recorran la segunda legua — muy pocos seguidores declarados de Jesús que vivan y amen realmente como él enseñó a sus discípulos a vivir, amar y servir. [Documento 195:10.5, página 2084.5 (negrita añadida)]

Este pasaje familiar y desafiante que se encuentra en el documento 195 define en realidad el nombre del estilo de vida y de la religión presentados en la quinta revelación de época: el jesusianismo. Aquí se desafía al jesusiano individual a que siga las enseñanzas presentadas en El libro de Urantia. Es fácil detenerse en el nivel de esta cita y centrarse totalmente en la vida espiritual interior del individuo. Sin embargo, la quinta revelación de época sugiere una tercera legua a lo largo de todo el texto, que trata sobre el servicio a la comunidad y sobre la asistencia espiritual en todo el mundo.

Esta tercera legua es la que vamos a explorar en este trabajo. Comenzará con una definición metafórica musical de cada legua, seguirá examinando las necesidades educativas del movimiento Urantia y sugerirá que se cultive una institución virtual de enseñanza preparada para desarrollar planes de estudio que den apoyo a programas diseñados para certificar a instructores/expertos y líderes. Evaluará brevemente las dos instituciones virtuales principales: la Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS) y el Urantia University Institute (UUI), señalará sus papeles actuales en el movimiento Urantia y ofrecerá una visión de su importante lugar en relación con los planes de estudio propuestos en este escrito, que ofrecerá modelos sobre los que podrían tomar forma esos planes de estudio. Demostrará la necesidad de adoptar un sentido real de urgencia para comenzar este trabajo y concluirá con una llamada a la participación en esta enorme empresa.

Este trabajo es una llamada a que los jesusianos se esfuercen en recorrer la tercera legua en todos los diferentes papeles que los individuos desempeñan para desarrollar un sistema educativo cuya misión sea apoyar y propagar El libro de Urantia. Este trabajo no abordará el debate de si el movimiento Urantia debería o no certificar a instructores/expertos y líderes, o si la propagación de El libro de Urantia a escala mundial es siquiera deseable.

Ejemplo metafórico musical de la tercera legua: el compositor y la sinfonía

Preparación: Es fácil soñar con ser un gran compositor. No es difícil comprar y dominar software informático que configure la partitura y cambie partes de lugar con una simple tecla. ¡En realidad escribir una partitura sinfónica completa a mano es tan antiguo! Vivimos en una edad en la que es fácil soñar. El primer paso de la primera legua es comenzar realmente el proceso de hacer realidad ese sueño.

La primera legua: Si bien tener la visión clara de un trabajo sinfónico es solo un poco más difícil que el trabajo de preparación, existen muchos modelos y plantillas sobre las que un músico preparado es capaz de crear una partitura. Los movimientos están estandarizados, se entiende el desarrollo del motivo, las progresiones armónicas están bien definidas e incluso las melodías más singulares no tienen que ser nuestras en realidad para que suenen «originales». Vivimos en el mundo del «corta y pega», en el que la composición cortada por el mismo patrón es omnipresente. La instalación automática no es tan difícil, simplemente hay que tener paciencia para hacer el trabajo real. Cuando se compone música, se escribe una novela o se pinta una obra de arte hay un largo proceso de experimentación, edición, refinamiento y creación de un producto pulido antes de su finalización. Para la mayoría de los artistas este es un esfuerzo que requiere observar el trabajo, paciencia, pensamiento secuencial, evolución creativa, comprender las consecuencias y seguir con el proyecto hasta que se complete. Aquí termina la primera legua.

La segunda legua: La segunda legua es mucho más difícil. En esta segunda legua el compositor debe «jugárselo todo» compartiendo la composición con otros músicos. Es una tarea más difícil porque requiere dejar ir muchas decisiones sinceras e incluso sagradas en las que un compositor puede estar profundamente implicado. A veces otros rechazarán el trabajo y eso realmente duele. Otros músicos pueden sugerir e incluso exigir cambios significativos y eso duele aún más. La ambivalencia, la falta de reacciones es de lejos la experiencia más difícil para un compositor. La segunda legua no se alcanza hasta que la composición se interpreta ante el público y por lo tanto se comparte con el mundo.

Si el compositor ha de recorrer la segunda legua debe creer que tiene algo que ofrecer al público. Un compositor no espera escuchar lo que el público quiere, sino que presenta una nueva idea que hace que algo se mueva en el corazón del oyente. En la primera legua no existe la seguridad de que su composición lo logre. Para recorrer la primera legua se necesita fe audaz y la buena disposición a invertir en algo para lo que no hay garantías de éxito. ¿Cuántas sinfonías se han escrito que no han visto nunca la luz del día? ¡Muchas más de las que escuchamos hoy! En la segunda legua audaz es donde nos encontramos con la aceptación, la indiferencia y el rechazo rotundo, donde se acepta la evaluación, se realizan los cambios necesarios y el destino de la composición se somete a la voluntad de Dios: «deja ir y deja a Dios».

La tercera legua: Es donde hay una reacción a la llamada jesusiana. Aquí comienza el diálogo: la edición del método, el refinamiento del mensaje y el aprendizaje a partir de los nuevos puntos de vista de los demás. La tercera legua abarca el crecimiento mutuo más allá de la mentalidad del individuo. Nace la comunidad. En la sección de El libro de Urantia sobre los artesanos universales se revela que la música, el arte, la luz y muchos otros medios se mezclan en una actividad comunal más amplia, y sus resultados tienen el poder de cautivar a miles de millones de almas.

Así que para el compositor y los músicos la tercera legua no trata sobre la pérdida de identidad, sino sobre la contribución a un todo mayor. Ese es el poder de una sinfonía querida. El público va más allá de la admiración por el compositor y los músicos y abraza un nivel musical mucho más profundo. Esta, amigos míos, es la experiencia de la adoración. Lograr este nivel de experimentación del arte elevado es un antídoto significativo contra el egoísmo espiritual, que supone todo un desafío para los que recorren la primera y la segunda legua.

En la tercera legua es donde tendrá lugar el crecimiento espiritual real en el individuo y la comunidad. Aquí es donde emerge la unión de las almas. En el puerto «la marea eleva a todos los barcos por igual». Este proceso de maduración espiritual comunal es un paso crítico, porque la primera legua solo produce el trabajo básico y la segunda legua es introductoria en su mayor parte. La tercera legua implica la causa común, el avance del propósito espiritual y el establecimiento de nuevas metas más allá de la simple finalización de la segunda legua (una sesión de lectura, si quieren). Aquí se aleja la ambivalencia y emerge la verdad.

Con la tercera legua las mejores sinfonías echan raíces en la sociedad y menos obras caen en las rocas o quedan asfixiadas por las malas hierbas. Es cierto que se necesita que muchos corredores de la primera legua produzcan algunas experiencias satisfactorias de segunda legua (es muy parecido a vender seguros), pero debe llevarse a cabo ese esfuerzo para tener alguna esperanza de continuar hacia la aún más difícil tercera legua. En la tercera legua se fomenta la verdad, se elevan las oraciones, se logra la adoración, se experimenta la belleza y el amor se convierte en la fuerza fundadora de vida para la comunidad.

Las necesidades educativas del movimiento Urantia

En los últimos sesenta años el movimiento Urantia ha hecho progresos excelentes en el desarrollo de centros educativos virtuales centrados en la capacitación relacionada con El libro de Urantia. Aun así, es hora de comenzar a trabajar en un nuevo plan de estudios virtual que se esfuerce por establecer programas educativos de más alto nivel que estén verdaderamente centrados en El libro de Urantia. Ese plan de estudios daría apoyo al duro trabajo que ya ha hecho el movimiento Urantia y será parte de un sistema más amplio de escuelas para llegar a muchas otras religiones y expresiones de fe del mundo, en el esfuerzo de promover y elevar la espiritualización de este planeta hasta niveles universalmente ascendentes. La verdadera unión de almas se convertirá en el foco de esta causa común.

Este trabajo propone tres programas que considerar:

  • Preparar individuos, familias y grupos únicos que siguen la llamada del espíritu para divulgar el mensaje de la quinta revelación de época en entornos locales, regionales e internacionales que lo incorporen todo, desde la asistencia personal a las metodologías de medios de comunicación en todo el mundo, según los conjuntos de habilidades y la llamada de individuos, familias o grupos. Esos instructores estarán preparados para representar las verdades espirituales de El libro de Urantia ante buscadores honrados de la verdad. Animarán a los nuevos lectores a involucrarse en el movimiento Urantia y los ayudarán a encontrar mentores y comunidades donde los nuevos lectores puedan crecer, aprender y practicar el vivir espiritual. Además estarán preparados para llegar a individuos de otras tradiciones de fe religiosa y prácticas espirituales. Este programa se completaría con una llamada espiritual a las familias y grupos, y con un proceso más avanzado para personas excepcionalmente entregadas.
  • Capacitar a instructores y expertos que sean los tutores de los estudiantes de El libro de Urantia de una manera que fomente la cultura de aprendizaje permanente a través de la participación en estudios significativos sobre El libro de Urantia, la Biblia y otros textos religiosos importantes. Este trabajo debe compartirse con otras instituciones educativas, religiones y el mundo en general con el objetivo de fortalecer el entendimiento espiritual para la elevación universal del planeta. Este programa se completará con la certificación docente una vez se acepte un importante proyecto académico. Continuará apoyando el aprendizaje espiritual permanente de nuestros expertos.
  • Preparar a líderes para que trabajen en el establecimiento de organizaciones locales, se impliquen en el desarrollo regional y cultiven la presencia internacional de El libro de Urantia. Esto ofrecerá un plan de estudios secuencial e individualizado para capacitar a líderes que sean enlaces efectivos dentro del movimiento Urantia y entre otras instituciones y tradiciones religiosas, en un esfuerzo por fortalecer el renacimiento espiritual de esta edad moderna. Este programa se basaría en tres niveles de certificación de liderazgo: local, regional e internacional.

Si bien puede haber otros programas educativos ofrecidos por las escuelas basadas en El libro de Urantia, el objetivo es recorrer la siguiente legua en el desarrollo de un plan de estudios que tenga la misión de fomentar la capacitación de instructores y expertos y de preparar a líderes. En esta tarea necesitamos cultivar una metodología educativa que responda a las necesidades individuales de cada estudiante, más que reforzar alguna forma de dogma o programa institucional. Hay modelos para hacerlo y no tenemos por qué repetir los errores de otras instituciones, como tenemos la oportunidad de conocer en uno de los mejores libros de texto del planeta: El libro de Urantia.

Consideremos las numerosas preguntas básicas que surgen con un programa así. ¿Qué hace que esta tarea sea una empresa exclusivamente espiritual? ¿Cuál es la misión, los valores y las metas de una escuela basada en El libro de Urantia que proporcione un plan de estudio diseñado para fomentar la capacitación de instructores y expertos y preparar a líderes? ¿Cómo se representará y practicará esta llamada espiritual? ¿Cómo sería un plan de estudios básico? ¿Qué programas especializados y cursos de apoyo necesitamos desarrollar? ¿Cuál será su metodología de instrucción y su filosofía de enseñanza? ¿Cómo evitamos las trampas del dogma institucional o del pensamiento programático? ¿Cómo aprovecharía una escuela así la articulación de cursos de otras instituciones? ¿Cómo capacitamos a los estudiantes de manera que se cubran sus necesidades y expectativas, y que no se gradúen simplemente de «nuestro programa»? ¿Cuál será el marco temporal necesario para que el estudiante «promedio» consiga esos objetivos? ¿Cómo manejaremos los costes de modo que los estudiantes del tercer mundo puedan prepararse para llevar la revelación a sus comunidades y continentes? Y una y otra vez debemos regresar a la más fundamental de todas las preguntas: ¿cómo puede esta tarea ser una empresa dirigida verdaderamente por el Espíritu y que se centre en la unión de almas?

Toda institución académica que responda adecuadamente a estas preguntas no es ni puede ser jamás el trabajo de un solo individuo, es por definición una empresa cooperativa considerable que necesitará de trabajo duro, muchos voluntarios y las mejores mentes del movimiento Urantia. Tendrá que centrarse en la cooperación colegial en una verdadera colaboración espiritual basada en la unión de almas. Los grandes egos, las personas que buscan tener reputación en el movimiento de Urantia  o que tengan cualquier sentido de propiedad espiritual o engrandecimiento propio no solo serán problemáticos, sino que obstaculizarán de veras esta empresa. La ejemplificación de la unión de almas podría muy bien convertirse en una de las lecciones más importantes que nuestro sistema educativo basado en El libro de Urantia podría mostrar al mundo en nuestra presente edad de renacimiento espiritual.

El papel de las escuelas actuales: la Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS) y el Urantia University Institute (UUI)

Hoy día hay una serie de organizaciones educativas que comparten El libro de Urantia con el resto del mundo. Como no vivo en Colorado apenas conozco la recientemente reinaugurada Boulder School. Como solo he participado en unos pocos grupos de debate de la Gospel School prefiero no hacer ninguna valoración sobre ella. He estado algo involucrado en el desarrollo de la Ascension University (AU), que prevé abrir hacia 2020 y tiene ya en marcha una serie de proyectos virtuales y de grupos de debate. Sin embargo he tomado las cuatro clases del UUI sobre cada parte de El libro de Urantia y tengo más de tres años de experiencia con la UBIS, por lo que centraré mi análisis en ellas. Pido disculpas si he omitido alguna otra empresa educativa e invito a esas organizaciones a este debate. Después de todo buscamos desarrollar un sistema de escuelas que dé apoyo a la quinta revelación de época.

UBIS: Aunque la UBIS no fue creada como una escuela tradicional que tiene un plan de estudio organizado y que da alguna forma de certificación más allá de las clases, es una gran primera escuela basada en El libro de Urantia porque se centra totalmente en el desarrollo de los lectores de la quinta revelación de época. La UBIS tiene a algunos de los mejores instructores del movimiento Urantia y presenta un foro virtual en el que los nuevos lectores y los sumamente experimentados se mezclan y aprenden como instructores y estudiantes. Aunque su formato de grupo de estudio es informal, el medio virtual exige muy buenas habilidades de lectura y escritura a los estudiantes y profesores para que las clases tengan éxito. Su web tiene limitaciones y parece anticuada, pero da servicio al formato curricular que usan sus profesores-facilitadores. La UBIS es un excelente terreno de capacitación para futuros instructores que necesitan experiencia en escribir sobre El libro de Urantia en un foro virtual. La UBIS está bien establecida, tiene mucha historia y ofrece una amplia variedad de clases.

UUI: De más reciente creación, el UUI tiende a parecerse más a otras escuelas virtuales con un plan de estudio secuencial y asignaturas optativas. Su sitio web destaca y ofrece muchas oportunidades diferentes para que los estudiantes y los instructores se impliquen en el aprendizaje a través de la adoración, la oración, la conversación, el chat, los vídeos desarrollados por los instructores, numerosos enlaces, seminarios web en directo y otros recursos sumamente útiles. Aunque los cursos básicos son fijos, las asignaturas optativas parece que dependen del instructor. El UUI tiende a estar abierta a otras religiones y cita a una gran variedad de autores religiosos en su sitio web. El UUI está en sus primeras fases de desarrollo, en las que las clases tienden a ser reducidas. En consecuencia la conversación puede ser acertada o errada. Esto mejorará con el tiempo a medida que sus instructores cultiven la experiencia educativa y se desarrollen cursos y objetivos adicionales.

Relación con nuevas escuelas: Ambas escuelas ofrecen un fundamento único y sumamente valioso para los programas curriculares propuestos. Proporcionan un sistema educativo en el que los estudiantes que buscan aprendizaje avanzado puedan estar preparados para un nivel educativo más alto de estudio que dé como resultado la ordenación o la certificación. Las dos escuelas serán fuentes poderosas de instructores capacitados que presenten El libro de Urantia a una gran variedad de niveles de estudiantes e incluso a otras religiones e instituciones. Francamente, cualquier nueva escuela lo habría tenido muy difícil para despegar sin el trabajo fundacional de la UBIS y el UUI. Es muy posible que el UUI sea capaz de evolucionar para ofrecer parte o todo el plan de estudios que se propone aquí.

Juntos, la UBIS y el UUI conforman un excelente sistema educativo virtual, aunque todavía tienen que desarrollar planes más firmes de articulación. Por ejemplo, es totalmente posible que después de experimentar una gran variedad de cursos virtuales de la UBIS que expongan a los estudiantes a grupos de conversación centrados en la quinta revelación de época, un lector comprometido con El libro de Urantia pueda progresar a  través del plan de estudios básico del UUI que podría transferirse a nuevos programas de capacitación para certificar a instructores expertos y líderes. Estas cosas irán evolucionando a medida que vayan surgiendo necesidades.

Concebir una nueva escuela basada en El libro de Urantia

Antes que nada, toda institución educativa basada en El libro de Urantia debe ser una organización centrada en Cristo, guiada por el Espíritu y enfocada en la voluntad de Dios. Para los lectores de El libro de Urantia esto significa que esté centrada sinceramente en lo siguiente:

  1. Buscar primera la voluntad de Dios, la Primera Fuente y Centro.
  2. Comprometerse totalmente con el liderazgo de nuestro Soberano, Miguel.
  3. Buscar activamente la profunda presencia guiadora del Espíritu de la Verdad.
  4. Requerir el apoyo de nuestros ayudantes y líderes planetarios invisibles.
  5. Dar poder a nuestras amadas amigas angelicales y cooperar con ellas.
  6. Requerir la participación de todos los Ajustadores del Pensamiento para que estén profundamente implicados.
  7. Buscar y apoyar la dedicación sincera de la voluntad de cada individuo para buscar la unión de almas que abrace la unidad espiritual, en un esfuerzo por ser jesusiano en el mejor sentido del término.

El esfuerzo de desarrollar un entorno real de enseñanza comprometido a compartir El libro de Urantia con el resto del mundo necesitará de muchas personas y una serie de escuelas que tengan diferentes misiones que cumplir. No hay ningún interés en obstaculizar a las escuelas de El libro de Urantia ya establecidas ni de competir con ellas. Necesitamos construir sobre lo que ya tenemos mientras surgen nuevas escuelas para cubrir otras áreas necesarias de estudio y mejorar lo que ya existe. Nuestras escuelas no solo deben trabajar en unidad sino también estar abiertas a otras expresiones de fe y otras empresas educativas espirituales. Ninguna escuela tiene que ser la única que tenga la oferta educativa que certifique a instructores, apoye el aprendizaje permanente de los expertos y prepare a los líderes para dar un servicio espiritual a la comunidad, a su región o al mundo. Se debería animar que haya acuerdos de articulación entre las escuelas de El libro de Urantia y con otras instituciones educativas espirituales y laicas, acuerdos que podrían convertirse en una práctica común.

En nuestra empresa educativa no necesitamos un enfoque de «talla única» en la formación, tal como se observa en la mayoría de los institutos y universidades americanos. Como contraste debemos centrarnos en la flexibilidad curricular que cubra las necesidades educativas y culturales específicas de nuestros estudiantes diversos. Esto significa considerar otros modelos educativos diferentes, como son las escuelas europeas (y quizá la Empire State de Nueva York). Si bien pueden proporcionar modelos interesantes y valiosos, no tenemos que ser esclavos de ellos. Nuestro foco debe estar en fomentar el aprendizaje permanente y en equiparnos para el servicio espiritual. Esto no tiene por qué estar basado en programas de seminarios de tres años o más para conseguir la ordenación, pero podemos aprender mucho de los numerosos seminarios establecidos (tales como Unity Village y Oblate School of Theology).

No tenemos por qué comenzar a lo grande; por ahora será suficiente con centrarse en cada estudiante. Si nuestras clases tienen solo unos pocos graduados, será un éxito si se convierten en instructores expertos y líderes jesusianos efectivos. Nuestro plan de estudio necesita ser flexible, modificable, evolutivo y moldeable según lo que necesite la persona que busca nuestra ayuda.

La primera tarea que necesitamos hacer es desarrollar un catálogo en el que se defina cada plan de estudio y se presenten amplias descripciones de los cursos. Este catálogo solo presenta un amplio mapa de caminos en el que los instructores tendrán la oportunidad de dejar huella con su experiencia, ya que los cursos serán únicos dependiendo del liderazgo del instructor y de la composición del alumnado. La capacitación de instructores expertos puede suponer formatos de clase más tradicionales, articular cursos externos, requerir un título de educación o experiencia equivalente antes de ser admitidos y debe cultivar un importante proyecto académico. Encontramos capacitación de líderes en muchas instituciones laicas y religiosas y en el ejército. Un programa así podría requerir que haya un plan de estudios orientado al individuo, en el que el trabajo aplicado puede incluir proyectos tales como iniciar y fomentar organizaciones comunitarias, trabajar con las principales instituciones del movimiento Urantia y promover la presencia internacional de El libro de Urantia a través de los medios.

Todo esto necesita estar organizado, bien presentado y publicitado a nivel internacional, abierto a todos los buscadores sinceros de la verdad espiritual, ser factible en un lapso razonable de tiempo y asequible a todos los llamados al servicio espiritual para la quinta revelación de época. La nueva escuela no debería centrarse únicamente en los lectores de El libro de Urantia, sino llegar también a otras religiones y prácticas sinceras de la fe. Todas las escuelas basadas en El libro de Urantia deberían ser empresas guiadas verdaderamente por el Espíritu y centradas en la voluntad de Dios, la instrucción de nuestro Maestro, el liderazgo del Espíritu de la Verdad, y en cooperación con nuestros ayudantes universales invisibles y ángeles y dedicado al servicio universal con nuestros Ajustadores del Pensamiento en una unidad que busca reunirse en una unión de almas.

La necesidad de sentir la urgencia

Los miembros del movimiento Urantia necesitan ser conscientes de que hay una enorme escasez de líderes capacitados de iglesias en los continentes septentrionales . Consideren los siguientes ejemplos: Mi iglesia está bien, tiene unas instalaciones maravillosas, buena música y programas educativos que van desde la cuna hasta la tumba, está poblada por universitarios muy cultos dispuestos a ser voluntarios, tiene una mentalidad liberal, está orientada a la justicia social, es tolerante y está ubicada en una ciudad universitaria de tamaño medio y bajo coste que paga muy bien a su personal. Después del trauma de despedir a nuestro ministro de Educación a tiempo completo el otoño pasado, y después de realizar una búsqueda por todo el país, solo conseguimos un solicitante. Mi hijo poco calificado con una licenciatura en química acaba de aterrizar como acompañante de piano en una muy agradable iglesia metodista porque era el único candidato en una área que tiene una universidad con un programa de doctorado y tres facultades con departamentos de música que ofrecen títulos de piano. El catolicismo está experimentando una gran escasez de sacerdotes y líderes seglares. Otras denominaciones litúrgicas están ordenando a mujeres para cubrir los puestos vacantes. Pequeñas iglesias protestantes de toda Norteamérica tienen que compartir pastores, si es que son lo bastante afortunadas como para encontrar a alguno. Finalmente, en la música, los viejos rockeros, cansados de ser ratas de bar, se están desplazando cada vez más a la comodidad de su concierto semanal en la iglesia mientras guardan celosamente su tragamonedas de guitarra y rechazan activamente que otros músicos (sin importar su calificación) tengan un lugar en la banda, en detrimento del cultivo de las próximas generaciones de músicos. Los expertos que estudian la Iglesia cristiana han conocido esta tendencia durante años, y se prevé que sea mucho peor en un futuro cercano. Todo esto está sucediendo durante el renacimiento espiritual más significativo de la historia.

Hay una necesidad urgente de que el movimiento Urantia comience el trabajo de crear programas de certificación de instructores expertos y líderes. El movimiento Urantia necesita comprender que el proyecto aquí propuesto será un enorme esfuerzo que llevará años desarrollar y cultivar. Consideremos el duro esfuerzo que se ha necesitado para que la UBIS y el UUI estén donde están, y se necesitará más del triple para esta propuesta. Es muy probable que la mayoría de las personas implicadas en el desarrollo inicial de estos programas tenga que ofrecer voluntariamente su experiencia sin ningún tipo de reconocimiento. Una vez más, este no puede ser el trabajo de una sola persona, sino que para conseguirlo ha de implicar a las mejores mentes del movimiento Urantia que trabajen juntas en una unión de almas guiada por el Espíritu.

Llamada a recorrer la tercera legua

Recorrer la tercera legua es absolutamente factible. Durante cinco años enseñé en una universidad históricamente negra que crearon cuatro antiguos esclavos en 1866 y que estaba alojada en una cabaña y tenía una docena de estudiantes. Esos instructores visionarios estaban decididos a recorrer la tercera legua, pues creían que podían comenzar una escuela de éxito para afroamericanos recientemente liberados. Fue duro, la escuela era pequeña, siempre faltaban fondos, muebles y libros, los instructores a menudo trabajaban gratis y experimentaron muchas pruebas y dificultades antes de que se estabilizara. Pero juntos tenían una visión y un sueño y actuaban de acuerdo a ellos. Tuvieron la fortaleza y la base para recorrer la primera legua, trabajaron durante la segunda legua y tuvieron la valentía y la perseverancia para recorrer la tercera legua, incluso cuando el Jim Crow South se enfureció contra ellos. Por estar dispuestos a hacer el trabajo pesado, la Universidad Lincoln de Jefferson City (Missouri) hoy está viva y goza de buena salud.

Entonces, ¿cómo recorremos los jesusianos la tercera legua? Necesitamos a gente como USTEDES que estén dispuestos a dar un paso al frente y a ir más allá de la primera legua hasta la segunda legua de presentar un modelo real de trabajo: una plantilla de catálogos en la que una escuela así pueda formularse y evolucionar para hacerse realidad. Si bien la UBIS, el UUI y la AU tienen plataformas bien desarrolladas sobre las que ofrecer cursos virtuales, lo que necesitamos verdaderamente es una visión curricular que establezca un excelente plan de estudios básico y desarrolle programas que den como resultado algún tipo de certificación. Necesitamos acuerdos sólidos de articulación institucional diseñados para proporcionar una amplia variedad de experiencias de estudiantes que fomenten la asistencia a otros, que capaciten a instructores expertos en El libro de Urantia y que preparen a líderes que sirvan a la comunidad, al ámbito regional y al internacional para el movimiento Urantia y el mundo en general.

El libro de Urantia llama claramente a los jesusianos a llevar a cabo esta tarea. No se nos ha confiado la quinta revelación de época para que la escondamos bajo un almud y tener nuestra propia iluminación espiritual o nuestro disfrute privado. Consideren la siguiente cita y sustituyan «cristianismo» por «jesusianismo»:

La religión necesita nuevos dirigentes, hombres y mujeres espirituales que se atrevan a depender únicamente de Jesús y de sus enseñanzas incomparables. Si el cristianismo insiste en olvidar su misión espiritual mientras continúa ocupándose de los problemas sociales y materiales, el renacimiento espiritual tendrá que esperar la llegada de esos nuevos instructores de la religión de Jesús que se consagrarán exclusivamente a la regeneración espiritual de los hombres. Entonces, esas almas nacidas del espíritu proporcionarán rápidamente la dirección y la inspiración necesarias para la reorganización social, moral, económica y política del mundo. [Documento 195:9.4, página 2082.9]

Por encima de todo tenemos que hacer el trabajo y comenzar a recorrer la tercera legua. Si no somos nosotros, ¿QUIÉN será? Si no es ahora, ¿CUÁNDO? Los campos están maduros y los trabajadores son muy pocos. Dios nos está llamando ahora. ¿Quién dirá «ENVÍAME»?

 

Hacer la voluntad de Dios

Bob Ghen Sr. (EEUU)

El libro de Urantia declara inequívocamente que:

Hacer la voluntad de Dios es ni más ni menos que una manifestación de la buena voluntad de la criatura por compartir su vida interior con Dios . . . [Documento 111:5.1, página 1221.2]

¿Qué? ¿En serio? ¿Ya está?

Cuando comencé el viaje por El libro de Urantia, hace muchos años, esa fue mi reacción inicial. En aquel entonces mi búsqueda de significados espirituales entre varios grupos de buscadores bienintencionados solía presentar un «camino espiritual» particular a través de una serie más o menos tortuosa de aros espirituales y «estados de conciencia» progresivos. Cada uno tenía la promesa atrayente de futuras recompensas místicas y también requisitos necesarios antes de poder experimentar directamente a Dios. Para mí personalmente hacer la voluntad de Dios requería un nivel de reconocimiento de la divinidad solo disponible a los que al menos habían llegado al mismo pináculo, a la muy codiciada «iluminación». Y desde ese lugar nos hacemos finalmente perfectos, puros, santos y perfeccionados, literalmente santos. Por no mencionar, por supuesto, que llegamos a ser mucho más «sumamente evolucionados» que los simples mortales no iluminados. Sí, si de alguna manera pudiera llegar a ese estado final, mi búsqueda se cumpliría. De momento, ¡ay !, esa iluminación seguía siendo una esquiva zanahoria espiritual.

Oh sí, aquellos años . . . (suspiro)

Cuando era un novicio de El libro de Urantia creía en Dios (en su existencia), y aun así todavía buscaba descubrir intelectualmente cuál era su voluntad para mí en términos de cada decisión individual, pero sin conocerlo en realidad. ¿Qué quería él que hiciera en cuanto a esto y aquello? ¿Qué debería hacer a continuación? ¿Debería aceptar este trabajo? ¿Debería alquilar esta casa? ¿Debería terminar con este matrimonio tan problemático? Debería… debería… la lista no acababa nunca. Sin embargo, por muy absurdo que parezca, mi fantasioso deseo espiritual era despertarme cada mañana con una lista de tareas escrita por Dios junto a mi cama. ¿De qué otra forma podía saber con seguridad cuál era su voluntad en cada ocasión? La verdad sea dicha, era frustrante y estresante. Sin embargo, durante un tiempo continué creyendo erróneamente que cumplir la voluntad de Dios era, de alguna manera, descubrirlo en cada recodo, en cada bifurcación del camino. Después de todo, ¿no nos enseñan que avanzamos espiritualmente, decisión a decisión? Pero oye, ¿y si tomo la decisión equivocada? ¡Argh!

Por supuesto, poco a poco llegué a reconocer que hacer la voluntad de Dios no significa forzar un dilema de lucha psicoespiritual en mí mismo sobre cada elección que la vida presentaba. Con esa declaración simple y de autoridad de El libro de Urantia me fui dando cuenta poco a poco de que hacer la voluntad de Dios no era para nada lo que yo pensaba. Me doy cuenta cada vez más de que mi experiencia personal se alinea con esta cita profunda y elegante. Me fui dando cuenta de que «hacer la voluntad de Dios» es más un lugar del que venir que un lugar al que llegar.

Para dejar las cosas claras, nada de esto debe tomarse como una representación «oficial» de las enseñanzas de El libro de Urantia; no hay tales representaciones oficiales. Simplemente represento aquí lo mejor que he obtenido para compartir la esencia de mi propia experiencia que podría proporcionarles un poco de claridad desde una perspectiva puramente personal.

Miremos más de cerca

Hacer la voluntad de Dios es ni más ni menos que una manifestación de la buena voluntad de la criatura por compartir su vida interior con Dios . . . [Documento 111:5.1, página 1221.2]

¿Qué significa esto en realidad? Vamos a diseccionarlo un poco:

Hacer la voluntad de Dios Esto afirma claramente que estamos hablando de realizar una acción con respecto a la voluntad de Dios; eso es lo que significa «hacer». La voluntad de Dios es algo que hacemos.

…es ni más ni menos… Esta expresión es específicamente definitiva y define estrecha e intencionadamente el ámbito de su intención. Significa inequívocamente que es esto, solo esto y nada más que esto.

…que una manifestación de la buena voluntad de la criatura… Una manifestación no es simplemente un deseo o un anhelo por parte de la criatura. Se trata de mostrar, demostrar buena voluntad mediante la acción. Una vez más, significa hacer algo.

…por compartir su vida interior con Dios. Se refiere a la experiencia espiritual sumamente íntima, subjetiva y progresiva de nuestra relación personal intencionalmente activa con la presencia espiritual interior de Dios.

El Mensajero Solitario que presenta esta sublime verdad deja claro como el agua que compartir la vida interior con Dios implica una acción explícita por parte del individuo. También implica que una actitud puramente pasiva es rotundamente ineficaz.

¿Pero qué hay que hacer exactamente, y cómo?

El libro de Urantia enseña específicamente que el crecimiento espiritual depende de mantener una conexión espiritual viva con nuestro fragmento divino de Dios siempre presente, nuestro núcleo espiritual interior. ¡ESA es la acción que debemos hacer! Debemos implicarnos activa y personalmente con nuestro Ajustador, que tan cerca de nosotros espera pacientemente a que le prestemos atención. Y debemos seguir implicándonos. Las relaciones personales solo maduran con la sinceridad continua del compromiso mutuo con la confianza de la intimidad.

Cuando compartimos así de activamente la vida interior con Dios, estamos en verdad haciendo su voluntad. Mantener esta relación activa es la «manifestación» de nuestra buena voluntad a compartir la vida interior, y esa manifestación, ese compartir espiritual interior es «hacer la voluntad de Dios». Ni más ni menos.

A medida que el valor creciente de esta relación personal interior se extrapola a la arena social exterior nuestra toma de decisiones naturalmente centrada en nosotros mismos se imbuye cada vez más de motivos cada vez más elevados y se reemplaza por los motivos de Dios. Por lo tanto hacer la voluntad de Dios en cada situación de vida particular se vuelve de manera natural menos desconcertante, se hace evidente de manera progresiva por sí misma y hace que sea más fácil «hacer lo correcto» de manera habitual.

Hacer la voluntad de Dios como experiencia espiritual viva

Ahora que hemos analizado intelectualmente la cita de El libro de Urantia como afirmación y hemos captado mentalmente parte de su significado, desplacemos nuestra atención al nivel igualmente deseado de valor, es decir, a su aplicación activa como experiencia espiritual viva.

Con este desplazamiento nos movemos a un ámbito completamente nuevo que no es fácil de explicar. Aquí debemos seguir usando el lenguaje de las palabras para describir lo que es en esencia una experiencia inefable, subjetiva y espiritual, una relación viva, fluida, polifacética, profundamente íntima y personal. Una experiencia que va y viene con la capacidad de recuperar nuestra valentía y con la profundidad y sinceridad siempre fluctuantes de nuestro compromiso. Podemos entender el significado de las palabras, pero la verdad que contienen debe ser vivida para ser comprendida. Por lo tanto cualquier intento de elucidar intelectualmente dicha experiencia de vida será necesariamente reductora. Aun así, las palabras son lo que tenemos, por lo que seguimos confiando en nuestro socio interno para reforzar nuestra intención de captar, así como transmitir, ese nivel de valor espiritual intelectualmente elusivo, experiencial y espiritual.

Establecer un pulso espiritual habitual

Entonces, ¿de qué manera establecemos y mantenemos experiencialmente esa relación espiritual activa con el espíritu interior de Dios?

Compartir de manera coherente la vida interior con nuestro socio divino es tanto una experiencia subjetiva, sumamente personal y privada, como objetiva y expresada en la sociedad. Ambas experiencias son aspectos complementarios de la misma experiencia viva, en la que compartir la vida interior subjetiva de manera espiritual y privada se «vive» en el terreno social objetivo de la manera más efectiva a través del servicio desinteresado a los demás. Dicha práctica establecida produce un pulso espiritual vivo que nutre el progreso de nuestros motivos, decisiones y objetivos más elevados, y por lo tanto contribuye directamente al crecimiento de nuestra alma.

Salvo unas pocas excepciones, toda la vida transcurre entre periodos de descanso (toma de energía) y de actividad (gasto de energía). El sueño natural, como sabemos, repone las energías naturales que agotamos durante el día y nos da un nuevo impulso para las actividades del día siguiente. El ciclo está predestinado; está programado en nuestro ADN de mamíferos.

Pero la renovación espiritual no es ni automática ni biológica. Restaurar la energía espiritual es algo que elegimos hacer. Debe ser una elección deliberada y personal, una decisión de nuestro libre albedrío en cada momento. Esas decisiones frecuentes que se hacen con sinceridad e insistencia a medida que transcurren los meses y los años se convierten en un hábito espiritual. Y este hábito hecho con intención es el que establece el pulso espiritual viviente que reabastece nuestras energías espirituales agotadas a medida que vamos y venimos en nuestros ajetreados días en la arena social exterior.

Asistir conscientemente a este hábito de entrada y salida, a nuestro pulso espiritual personal, nutre y sustenta una vida de intimidad espiritual creciente. Esa práctica insistente es la esencia misma de una manifestación activa y progresiva de la buena voluntad de la criatura por compartir la vida interior con Dios.

La práctica diaria sincera da resultados permanentes, ¡resultados eternos!

Oración inteligente y adoración sincera

Estas son las prácticas personales que están en El libro de Urantia más íntimamente vinculadas con el mantenimiento de esta conexión espiritual viva de intimidad personal creciente con la Deidad verdadera y genuina, con nuestro Ajustador del Pensamiento.

Para que quede claro, no me refiero aquí a ninguna experiencia mística de «unicidad» ni de «vacío» ni de «lo Absoluto», ni a ninguna otra experiencia en la que no haya sentido de lo Otro. Toda entrada externa e interna se ha silenciado y estoy a solas conmigo mismo en el santuario de mi propia consciencia. Tratar sobre los más y los menos de esta experiencia está más allá del alcance de este artículo, basta decir que esas experiencias místicas, en ellas mismas y de ellas mismas, no son ni espirituales ni religiosas.

Si las comparamos rápidamente, tanto la oración inteligente como la adoración sincera son prácticas específicamente espirituales y religiosas, están basadas en una relación personal intencionada con el espíritu interior de Dios, esto es, en el contenido espiritual real de la auténtica religión. Y El libro de Urantia presenta muchas cosas para ampliar nuestra comprensión de estas dos experiencias sumamente subjetivas, religiosas y espirituales.

Oración inteligente (comunicación espiritual)

La oración inteligente se distingue de las demás en que es una oración coherente con los principios divinos que gobiernan dichas comunicaciones espirituales. La oración incoherente con estos principios será infructuosa, no se elevará con las corrientes espirituales y simplemente caerá. La oración egoísta y materialista no es ni inteligente ni espiritual. Los reveladores de El libro de Urantia ofrecen expresiones bastante duras al respecto:

Una oración que es incompatible con las leyes de Dios conocidas y establecidas, es una abominación para las Deidades del Paraíso. . . [Documento 146:2.3, página 1638.3]

La oración inteligente es una comunicación tan intelectual como espiritual y religiosa. Busca comunicar de manera inteligente nuestro ego finito con la deidad infinita, con Dios. Es la expresión sincera de todo lo que le diríamos si estuviera sentado justo enfrente, en la mesa de la cocina por decir algo. No hay fórmula para una conversación privada como esa. La oración inteligente es el esfuerzo espontáneo y sincero para llegar al Padre Universal, pues él reside espiritualmente en la región superconsciente (en la consciencia de la consciencia) de nuestra propia mente. Aquí, en respeto mutuo, ofrecemos expresiones sinceras de gratitud y todas las súplicas espirituales para nosotros y para otros con confianza y fe. A medida que nuestra alma madura cada vez más, una experiencia intelectualmente inexplicable de seguridad espiritual comienza a impregnar esos esfuerzos sinceros y sentidos.

Así es como lo experimento

Con la oración inteligente tengo la intención resuelta de comunicarme con Dios, mi espíritu compañero interior; de hablar de las cosas con total sinceridad, de desnudar mi alma y compartir mi yo más íntimo sin guardarme nada, de expresar agradecimiento por las numerosas bendiciones que me da (y de las que no soy consciente en su mayor parte), de pedir solo las necesidades y deseos espirituales que valgan la pena para mí y para los demás, de aumentar nuestra intimidad, de buscar consuelo, sabiduría y valentía, y un mensaje más pleno de fe. También rezo por poder ser llevado a las circunstancias de la vida que atemperarán mi voluntad inmadura en el nivel de consagración que él tiene para mí. Hago todo lo que puedo a fin de reunir todo mi ser para el propósito presente y siempre vuelvo mi atención errante suavemente para estar con él.

Reconozco y admito con gratitud sincera que, a pesar de lo duramente que pueda juzgarme a mí mismo y me juzgue realmente, esa misma persona que soy en realidad es precisamente la personalidad con la que mi espíritu interior trabaja las 24 horas del día para ser yo. Esto es profundamente aleccionador para mí.

La oración inteligente diaria me mantiene cuerdo, evita que me aleje demasiado del faro espiritual que me ilumina, del ideal jesusiano de la comunión ininterrumpida.

Adoración sincera (comunión espiritual)

El libro de Urantia enseña que la adoración sincera es completamente diferente a cualquier otra forma de adoración formal, ritual, ceremonial o de otro tipo. El impulso de adorar tampoco es una construcción intelectual, es una acción del alma. La llamada a la oración sincera es una llamada del alma como impulso de estar personalmente inmerso en la divinidad; dar nuestro yo completamente y sin reservas al plan y la voluntad y la presencia de Dios. Es una invitación espiritual para dejar de resistirse y permitir que la Deidad nos abrace plenamente.

Cuando reconocemos este anhelo del alma y nos entregamos a él, cuando elegimos mentalmente permitirlo, solo entonces el alma inicia la experiencia de adoración. Y ahora, con el Ajustador divino interior implicado de esa forma, es él quien en realidad conduce la adoración en nuestro nombre y transmite directamente nuestra devoción personal al Padre Universal que está en el centro de todas las cosas. El libro de Urantia enseña que esta es la secuencia natural, subjetiva y experiencial que eleva a la mente que ora personalmente a través de la oración inteligente hasta la experiencia sincera de la adoración .

Esta elección de la criatura no supone un abandono de la voluntad. Es una consagración de la voluntad, una expansión de la voluntad, una glorificación de la voluntad, un perfeccionamiento de la voluntad; una elección así eleva la voluntad de la criatura desde el nivel de los significados temporales hasta ese estado superior en el que la personalidad del hijo creado comulga con la personalidad del Padre espíritu. [Documento 111:5.5, página 1221.6]

Así es como lo experimento

Mientras estoy profundamente inmerso en la oración suelo ser consciente de la opción de participar en la adoración sincera como culminación de mi entrega. Absorto en la devota profundidad de mis súplicas comienzo a percibir un impulso cada vez mayor de «dejarme ir», de renunciar a TODO interés propio y permitirme simplemente estar con mi compañero interior. Y reconozco que este impulso es mi parte sintiente del alma, distinta a la parte pensante de la mente. Mi yo moroncial más alto, mi alma, anhela estar plenamente inmersa en la presencia divina y me hace consciente de ello. Ahora me doy cuenta de que tengo una opción: ¿me resistiré a este impulso y redirigiré mi atención, o abandonaré toda resistencia y dejaré que mi yo-alma inicie una verdadera experiencia de adoración? Con el crecimiento de mi alma a lo largo de décadas, afortunadamente mi resistencia obstinada se ha desvanecido y cada vez estoy más dispuesto a decir «sí» a esa invitación tan generosamente ofrecida y que el alma siente.

La verdadera adoración valida mi fe y mejora mi tendencia humana natural a ser egocéntrico y vanidoso. Poco a poco me estoy haciendo apto para ser para siempre, es decir, para fusionarme con mi Ajustador divino. Dios está haciendo lo que quiere conmigo, y juntos estamos cocreando nuestro yo singular, nuevo y eterno. Juntos nos estamos convirtiendo en uno.

La fe como manera de vivir

Hacer la voluntad de Dios produce cambios profundos y creativos en la perspectiva de la vida a medida que crece la intimidad de la relación. Si bien la propensión unificadora de la mente coordina cada vez más los aspectos internos y externos de la experiencia espiritual progresiva, una fe así de viva madura en la motivación predominante y en nuestra principal manera de vivir. Comenzamos a reconocer y apreciar el contenido espiritual y el equivalente que hay detrás de TODA nuestra experiencia terrenal, incluidas todas las cosas realmente difíciles.

Vean esto:

Vuestras ansiedades y tristezas, vuestras dificultades y decepciones forman tanta parte del plan divino en vuestra esfera como lo forman la perfección exquisita y la adaptación infinita de todas las cosas al propósito supremo de los Dioses en los mundos del universo central y perfecto. [Documento 23:2.12, página 258.11, negrita añadida]

Toda nuestra vida y todo lo que hay en ella se convierte en testimonio de nuestra experiencia religiosa genuina, de nuestro sincero esfuerzo por conocer a Dios y vivir de acuerdo con su voluntad. Incluso cuando nuestro mundo personal se derrumba a nuestro alrededor, en nuestras horas más oscuras, podemos estar seguros de que hay días mejores por delante. Si no es posible en el tiempo que queda en este mundo, lo más seguro es que sea así en el próximo.

Esa fe íntima y viva cataliza todas las demás influencias espirituales disponibles para funcionar plenamente en nuestras vidas, por ejemplo, el Espíritu de la Verdad, el Espíritu Santo e incluso las serafines y querubines. Cuando abrimos el canal del espíritu de nuestro lado, permitimos que la gran cantidad de bendiciones espirituales comience a fluir libremente en nuestras vidas. Lo mejor de todo es que hay mayores oportunidades del servicio que satisface al alma.

No hay nada en la vida más satisfactorio, más gratificante, más profundamente provechoso para mí que cuando me doy cuenta de que me permiten desempeñar personalmente un papel en el plan más amplio de elevar, mejorar o fomentar el verdadero bienestar de otros semejantes humanos. Me gustan muchas otras cosas, pero esto es lo primero de la lista para mí. Así es como la voluntad de Dios se manifiesta en mi experiencia cada vez más.

Comunión ininterrumpida: El ideal espiritual dominante

Hacer la voluntad de Dios me ha llevado al faro espiritual que me ilumina, al ideal jesusiano de la «comunión ininterrumpida». Mi estrella polar espiritual es siempre una guía inspiradora mientras sigo mi camino a través del trabajo terrenal de las condiciones planetarias actuales. Siempre que me detengo para reflexionar sobre este objetivo alcanzable me elevo una y otra vez. Con nuestro progreso espiritual personal evaluado en lo alto según nuestros constantes esfuerzos espirituales, y no según nuestro estado real y presente (por suerte), estoy enormemente agradecido por ese ideal divino sobre el cual establecer el curso de mis esfuerzos.

Cuando todo está dicho y hecho, la verdadera religión es el mantenimiento personal y consciente de una conexión espiritual viva con el espíritu siempre presente e interior de Dios.

O dicho de otra manera: la verdadera religión es «hacer la voluntad de Dios».

Inspiración y cura que proporciona El libro de Urantia

Susan Lyon (EEUU)

Susan GrzeskowiakRecientemente compré por Internet algunos artículos deportivos para el cumpleaños de mi yerno Tim. Hace unos años creé una cuenta Amazon-Smile. Cada vez que necesito ir de compras por cumpleaños, festivos o cualquier otro acontecimiento familiar, puedo hacer algo que me ha sido económicamente muy difícil de hacer en el pasado: apoyar una causa. Criar a mis cuatro hijos sola hizo que me fuera casi imposible donar a organizaciones y causas tales como la Fundación Urantia y todos sus proyectos de traducción. Ahora Amazon me ayuda a conseguirlo al tomar un 0,5% de los beneficios del total de mi compra, que luego envían a la Fundación Urantia. Cuando necesito comprar para alguien, compruebo primero Amazon-Smile para ver si tienen algo que podría ser un regalo apropiado, y generalmente no me decepcionan. Aprecio la gran variedad disponible y los precios razonables.

Sé que algunos de mis amigos han creado cuentas similares con Amazon-Smile para apoyar a la Asociación Urantia Internacional. Animaría a todos a que aprovechen esta gran oportunidad. Muchas personas que actúan como una extensa red de manera colectiva y que dan sus recursos y su tiempo pueden ser más efectivas que unos pocos donantes ricos que llevan la pesada carga de gastos y de hacer todo el trabajo de plantar las semillas de la quinta revelación de época. Amazon agradece a sus clientes todos los éxitos maravillosos que han tenido, y están dando a su vez a la comunidad al permitir que cada cliente use su poder adquisitivo para apoyar una de sus propias causas. Todos tenemos familia y amigos para los que comprar a lo largo del año, ¡así que es una ocasión perfecta para que todos marquemos una gran diferencia!

Todos sabemos cómo funciona Internet: vamos a nuestra computadora para comprar o para buscar algo en línea, y todo ese marketing intuitivo se pone a trabajar entre bambalinas para sugerirnos el siguiente artículo en el que hacer clic. Da un poco de miedo, pero Internet también es una gran fuente de información, así que todos tendemos a estar dispuestos a pagar el precio de que invadan nuestra privacidad. Bueno, en esta ocasión particular de compra, apareció en Amazon una sugerencia de la edición en tapa blanda de El libro de Urantia. Me di cuenta de que había más de 500 reseñas de ese artículo en particular, así que decidí leerlas. Acabé pasando un par de horas y apenas rasqué un poco la superficie. Se habían añadido muchas reseñas desde que envié la mía, hace unos tres años. Me interesaba ver la acogida actual y las respuestas al libro que Amazon estaba recibiendo del público general estos días. Hace unos años, Mo Siegel hizo una petición a toda la comunidad de creyentes para que pusieran una reseña del libro en Amazon, así que hay muchos testimonios brillantes que esperaríamos de lectores veteranos y a los que todos conocemos o de los que hemos oído hablar. Lo que encontré más conmovedor es que hay un enorme tesoro escondido de comentarios de nuevos lectores que revelan que se han impactado y transformado enormemente al leer El libro de Urantia. Quizá no le han puesto cinco estrellas, pero me sentí inspirada cuando leí algunas de estas breves reseñas. Toda la maravilla, todo el entusiasmo y todos los elogios me recordaron a mis propios sentimientos allá por 1978, cuando tuve la profunda experiencia de leer el libro por primera vez. Fue una de las grandes influencias duraderas que cambió el curso de mi vida. Fueron los cimientos básicos sobre los que construí mi fe e influyeron en la persona en la que me había convertido. Es la razón de que conociera al amor de mi vida hace diez años, y juntos lo usamos como una herramienta poderosa para renovar nuestra esperanza y fe cada día. Me proporciona un modelo para todas las relaciones amorosas saludables y una visión real de lo que el mundo puede llegar a ser; un mundo donde toda la humanidad pueda vivir en paz. Un comentario de cinco estrellas expresó mis sentimientos exactamente: «no hay bastantes estrellas para catalogarlo; ¡este libro es épico!».

Siempre hay algunos detractores que son críticos, pero tuve que reírme a carcajadas con un tipo en particular que escribió: «Este libro te hará dejar de leer del todo, no sabía en lo que estaba pensando». ¡El pobrecillo obviamente no sabía que se estaba enfrentando a un libro de 2097 páginas cuando lo pidió! Muy gracioso, pero me quedé realmente pasmada con el número de personas que escribieron una reseña honrada del libro que admitían que era más de lo que habían esperado en tamaño y dificultad, y aún así muchos expresaban que sentían que merecía la pena el esfuerzo de leer el libro hasta el final solo por los grandes elogios que había recibido de otros lectores. También tenían la sensación de que era algo muy importante. Uno de los comentarios decía: «Difícil de leer, pero fascinante… te hace seguir leyéndolo». Otra persona añadió: «Parece verdadero. Responde a preguntas que ni siquiera te habías dado cuenta que tenías». Y otro lector decía: «El libro más importante de todos los tiempos, aunque algunas partes son difíciles de comprender».

Un rasgo común entre los que alababan El libro de Urantia era el esfuerzo que habían puesto en buscar la verdad durante muchos años, o que habían experimentado amargas decepciones en la vida, o que en general se sentían perdidos. Quizá no sabían lo que buscaban hasta que encontraron la paz y el consuelo de la fe. Una cosa era segura; para ellos, descubrir el libro parecía mucho más dulce debido a los valles que habían recorrido en su vida y las vías muertas que habían encontrado en su búsqueda. Una persona hablaba de su viaje de esta manera:

“Soy un nuevo estudiante de El libro de Urantia y, después de un par de años, mi vida se ha transformado enormemente. Este libro te desafiará a examinar lo que crees que sabes sobre el mundo, la espiritualidad, Dios y toda la creación. Desde luego que me desafió. Debido a esto me gustaría insistir a todos los que leen este libro a que lo lean, lo cierren, lo lean, piensen, absorban y lean otra vez. Se necesita un tiempo para que el lenguaje poco habitual fluya a través de tu mente, pero una vez me abrí a los mensajes contenidos en esta revelación epocal ya no he sido el mismo. Lo digo como alguien que solo ha sentido desdén por el cristianismo y como buscador de muchos años de una fe con la que me pudiera comprometer. Ser estudiante de El libro de Urantia ha hecho que Dios florezca en mi espíritu y que el amor guíe mi vida. Este libro lo cambiará todo y responderá a muchas preguntas profundas si le dejas. Recomiendo encarecidamente leer este libro. Un maravilloso compañero para este libro es el libro de Sheila Keene-Lund, El cielo no es la última parada,  que pone los principios básicos de El libro de Urantia en lenguaje llano. Los dos han hecho que mi vida sea rica y llena de significado de una forma que no habría podido imaginar.”

Un caballero tuvo una calma y aplomo inusuales al tener que someterse a una operación de corazón – esta actitud tranquila de ausencia de temor que expresó en su reseña es un beneficio común asociado con la fe…

“Hace 18 años me encontré con este libro, justo un poco antes de tener que pasar por la sustitución de una válvula coronaria. Cuando el doctor me preguntó por mi estado de ánimo y por mi ansiedad la noche anterior, le dije que mi única preocupación era tener un infarto, pero que si moría en la mesa de operaciones no estaba preocupado porque sabía a dónde iba y lo que estaba ante mí. Me miró con la mirada más profunda y casi pude leer sus pensamientos: «Quizá tendría que operar la cabeza de este tipo en lugar de su corazón.» ¿Temo a Dios? No; ¿por qué debería temer al puro Amor, la Comprensión y la Misericordia? ¿Tengo miedo de ir al infierno cuando muera? No; ¿por qué debería temer un lugar que no existe? Has leído sobre Lucifer, Satanás, el Diablo, Belcebú, etc., y piensas que son nombres diferentes para la misma entidad, pero no lo son – son todos entidades distintas. Curioso, ¿verdad? Es placentero leer acerca de un Hijo Creador de Dios, del orden de los Migueles, que vivió una vida mortal aquí como Jesús de Nazaret (es enormemente interesante el porqué). A mitad del libro, engullida allí, está la descripción de la estrella de Belén que señala el nacimiento de Jesús el 21 de agosto del año 7 a.C.  Lo que el libro afirma es que la «estrella» fue en realidad la conjunción de Saturno y Júpiter del 29 de mayo, 29 de septiembre y 5 de diciembre. Bien, le pedí a un amigo con conocimientos de informática que lo comprobara para mí desde El Cairo (Egipto). Lo comprobó usando un software de mapeo llamado Mystars. ¿Su respuesta? «Las conjunciones tuvieron lugar y fueron visibles a las 0200 horas del 29 de mayo, a las 1800 horas del 29 de septiembre y a las 1300 horas del 5 de diciembre.” ¡Asombroso! Esto podría hacer que la gente se preguntara por qué un hecho tan comprobable se «insertó» en un tomo de 2097 páginas. La Parte III fue una «validación» significativa para mí, en el sentido de que el libro se recopiló entre 1934 y 1935, se publicó originalmente en 1955, y todos los días, de maneras demasiado numerosas para mencionarlas aquí, esa «vieja» información está siendo validada por la ciencia moderna de hoy. Por supuesto no es necesario leerlo, pero si tienes una mente curiosa y eres un adepto de la lógica y el razonamiento, este libro es una auténtica mina de oro.”

En mi opinión, hay una historia que destaca de entre las demás. En un párrafo, un veterano americano de la guerra de Vietnam tocó mi corazón y me emocionó al comprender los trágicos efectos que la guerra tiene en nuestras tropas – buena gente que han vivido lo inimaginable – y que regresan a casa para darse cuenta de que todo ha cambiado. Pero son ellos los que han cambiado, y no saben cómo curar su dolor o recuperar la paz. Ganó experiencia y la pagó con su sangre, sus heridas y su inocencia. Es demasiado importante para dejarla ir, y por eso es inseparable de su identidad. Este veterano hablaba de encontrar su camino a través de un laberinto de numerosas técnicas disfuncionales que usó para sobrellevar su dolor, y literalmente conmovió mi alma hasta la compasión. Su fuerza y su esperanza, forjadas en el yunque de la desesperación y de la desesperanza, fueron parte normal de su existencia hasta que encontró la luz sanadora de la verdad en El libro de Urantia. Creo que estamos creando una legión de héroes valientes cada vez que vamos a la guerra, pero en el proceso estamos creando una lista enormemente dolorosa de vidas perdidas o rotas. La cruz que soportan es la que llevan durante todo el camino a casa, si es que regresan. Todos conocemos la tasa de suicidios de las tropas que regresan, debido a que no pueden encontrar una manera de restablecer sus vidas a través del dolor. Lean esta historia de un verdadero héroe americano. ¡Vaya una victoria de la fe!

“Durante muchos años después de regresar de Vietnam, busqué un medio y manera de restaurar la paz y la cordura. Algo que pudiera ayudarme a dar sentido a lo que acababa de experimentar. Recorrí muchos caminos, y el más largo fue la autodestrucción y la negación. Intenté encontrar respuestas por muchos medios, de los que ninguno era bueno y en mi interior ya lo sabía. Luché contra la depresión, la automedicación y el sentimiento de que algo necesitaba estar bien en mi alma; pensaba que había perdido parte de mí mismo. Un día entré en una biblioteca pública sin saber lo que estaba buscando, no tenía en mente ningún propósito. A medida que caminaba por los pasillos, mis ojos se fijaron en un libro con círculos concéntricos azules. Solo puedo decir que me sentí atraído hacia él. Supe instintivamente que había algo importante en él. Lo abrí al azar y empecé a leer un párrafo de uno de los documentos. Inmediatamente y sin ninguna duda supe que estaba leyendo la verdad. Es difícil describir el sentimiento que me invadió, fue como morir lentamente de sed y salvarse de repente gracias a una fuente de agua fresca y clara. No leí más que ese primer párrafo e inmediatamente fui al mostrador y lo reservé. Cuando llegué a casa, lo abrí y comencé a leer; lo que encontré era tan profundo e intenso que me di cuenta de que era imposible que pudiera terminar el libro en el plazo de reserva normal de dos semanas. Entonces fui a la información de contacto, llamé a la Fundación y pedí mi propio ejemplar. Sentí que necesitaba comenzar por el principio, cosa que hice, y leí cada palabra escrita. Tengo la habilidad de leer bastante rápido, y aún así no pude leer más de unos párrafos cada vez sin caer dormido, totalmente agotado por el esfuerzo. Me llevó un año acabar de leer el libro casi cada día. Casi todo lo que leí me parecía casi incomprensible por entonces, pero sabía instintivamente que era verdad. Para cuando lo terminé, me di cuenta de que había leído el libro más profundo de mi vida … y aún así me sentí como si apenas hubiera absorbido nada en el mejor de los casos. Volví inmediatamente al principio y comencé a leerlo de nuevo; la segunda vez me llevó aproximadamente seis meses terminarlo. Comencé a entender más y más a medida que pasaban las páginas y el tiempo. Eso fue hace muchos años y ahora leo un documento o una parte desde el sitio web todos los días. La lectura de El libro de Urantia es el viaje de toda una vida, se convierte en parte de la existencia cotidiana. Pienso en partes de él a todas horas, a veces cuando me despierto cada mañana. Decir que cambió mi vida sería quedarse corto. Algunos de ustedes lo considerarán de la misma manera.” De Zane Gregg, 11 de octubre de 2015.

Creo que es no solo una oportunidad, sino también una obligación sagrada de la comunidad Urantia, ayudar de todas las maneras posibles. Les invito a leer las reseñas de Amazon. Verán que las semillas que hemos plantado a lo largo de muchos años están comenzando a echar raíces y crecer. Estamos viendo resultados en nuestra vida, algo que habíamos dudado que sucedería cuando ministramos a los demás mientras vamos de paso. Disfruten la lectura de todas las que quieran, espero que se tomen el tiempo de sentirse afortunados, y luego vayan a donde su corazón les lleve para servir a nuestra comunidad humana. No olviden a los que están en la cárcel, a los enfermos, a los indefensos y a los pobres. Compartir las verdades y los hechos de El libro de Urantia es importante cuando hay receptividad, pero hay muchos necesitados (como los veteranos) y tenemos la receta para ayudarles a recuperarse plenamente y vivir una vida con abundantes frutos del espíritu. Solo necesitamos realmente compartir la receta con ellos, ¡y luego creo que comenzaremos a ver una transformación maravillosa en su vida!

FESTÍN DE AMOR FRATERNAL – INGREDIENTES

1. Una ayuda generosa de nuestro amoroso y misericordioso Padre celestial – una conexión personal de uno a uno.

2. Una rebanada gruesa del «pan de vida”– el verdadero Jesús que todos necesitan conocer.

3. Una jarra llena a rebosar de Espíritu de la Verdad – lista para que todos la reciban.

4. Una comunidad solícita que sirva y dé el corazón a todos los que están hambrientos o «cansados y lastrados».

INDICACIONES

Mezclen con amor. Asegúrense de dar tiempo suficiente para hornear hasta la perfección dorada, y pronto su cocina estará llena de la mayor y deliciosa fragancia espiritual.

Por supuesto, estoy predicando a los convencidos, pero igual que ustedes esperarían que todos los que conocen formaran una fila para recibir un regalo si les tocara la lotería, durante años me he sentido perpleja sobre por qué esa misma gente no leería con entusiasmo un libro que les decimos que cambiará totalmente su vida. ¿Cuántas veces podemos decirlo? Me tocó la lotería de la verdad en 1978. Este libro es un verdadero regalo del cielo. No teman, Dios ha visto nuestra necesidad y ha respondido literalmente a ella. Está vivo y poderosamente implicado en este mundo. No estamos solos ni olvidados. Dios ha hablado de una manera moderna que es además brillante, conmovedora y accesible para todos. Es nuestro Padre celestial, como nos dijo Jesús hace 2000 años. Ojalá la gente se diera cuenta de la profunda experiencia que se están perdiendo al no tomar en consideración El libro de Urantia. Los que hemos leído el libro sabemos que lo que parece imposible e increíble es posible, y por suerte nuestras referencias en Amazon están comenzando a ser escuchadas por otros. Es muy aleccionador saber que gente de todo el mundo están comenzando a despertar y a descubrir este trascendente regalo de verdad.

https://www.amazon.com/s/ref=nb_sb_noss_1?url=search-alias%3Dstripbooks&field-keywords=the+urantia+book

El libro de Urantia y nosotros

Gaétan G. Charland, Quebec (Canadá)

Cuando las personas encuentran El libro de Urantia experimentan un gran entusiasmo al descubrir algo más grande y verdadero que cualquier otra cosa que hayan conocido jamás. La primera reacción suele ser compartir este entusiasmo con todos los que nos rodean. Para nuestra consternación, los lectores descubrimos enseguida que esas personas no están interesadas en nuestros descubrimientos o en nuestras experiencias.

Alrededor de la una, mientras los ciento veinte creyentes estaban orando, todos se dieron cuenta de una extraña presencia en la sala. Al mismo tiempo, todos estos discípulos se volvieron conscientes de un nuevo y profundo sentimiento de alegría, de seguridad y de confianza espirituales. Esta nueva conciencia de fuerza espiritual fue seguida de inmediato por un poderoso impulso a salir y proclamar públicamente el evangelio del reino y la buena nueva de que Jesús había resucitado de entre los muertos. [Documento 194: 0.1, página 2059.1]

Parece que este pasaje de El libro de Urantia ilustra bien la condición mental típica que tenemos cuando se descubre el libro. Entonces, ¿por qué no produjo en la mayoría de nosotros el mismo efecto que en los apóstoles y los discípulos? Estos primeros creyentes convencieron a cientos y miles de semejantes para que aceptaran la buena nueva. Creo que parte o muchas de las respuestas se encuentran en la narración de la vida y las enseñanzas de Jesús. Puede que haya más respuestas en el «Mandato de Publicación».*

Si repasamos la estrategia de Jesús podemos ver fácilmente que preparó unos cimientos sólidos mucho antes de su vida pública. Perfeccionó sus métodos y su estilo de enseñanza para compartir la verdad. Mejoró su estilo y conoció mejor a la humanidad durante toda su vida anterior al bautismo mientras viajaba por el mar Mediterráneo. Sabía como aprovechar toda oportunidad posible sembrando semillas de verdad y preparando el ministerio de sus posteriores discípulos y apóstoles una vez que partiera de este mundo.

Jesús capacitó a los apóstoles y discípulos durante casi cuatro años después de su bautismo proporcionándoles edificación espiritual y experiencias prácticas. También sabemos que los apóstoles eran hombres corrientes, no expertos formalmente avanzados. Eran personas como ustedes y como yo que tenían una educación promedio para su época.

Hay algo más de esta era que es interesante: como los Reveladores nos dicen, el planeta no ha conocido jamás un periodo tan propicio al despertar espiritual como los tiempos de Jesús. Parece que la enseñanza de Maquiventa Melquisedec, 2.000 años antes, también preparó a las personas para la aparición de Miguel en Urantia y ayudó a crear un clima espiritual favorable para que tuviera lugar la mejora de Jesús. ¿Podríamos comparar este periodo receptivo del pasado con nuestra época? ¿Cómo podemos hoy día compartir las enseñanzas actualizadas de Jesús de una manera tan efectiva como entonces?

Hay otras consideraciones que surgen tras reflexionar y pensar en los retos para llegar a posibles soluciones. Intentemos comprender mejor el presente y lo que nos invitan a hacer. Los reveladores dicen que El libro de Urantia es la última de cinco revelaciones de época. Ninguno de nosotros ha tenido ninguna experiencia previa con la diseminación de una revelación de época. Pocos de nosotros en los últimos 2.000 años hemos ganado experiencia diseminando enseñanzas espirituales o religiosas, pues esta tarea estaba reservada casi exclusivamente a  sacerdotes u otros educadores religiosos. Raros son los que adquieren experiencia como instructores profesionales, y mucho menos como instructores religiosos.

¿Podemos comparar la época actual con los tiempos de Jesús? Hay varias diferencias y varios retos que nos impiden copiar directamente las técnicas del pasado. El Mandato de Publicación nos dice:

El libro pertenece a la era inmediata que sigue a la conclusión de la presente lucha ideológica. Ese será el día en el que el hombre estará dispuesto a buscar la verdad y la rectitud. Cuando el caos de la presente confusión haya pasado, será mucho más fácil poder formular el ámbito de una nueva y mejorada era de relaciones humanas. Y es a favor de este orden mejorado de sucesos sobre la Tierra que el libro ha sido preparado. [Mandato de Publicación]

¿Qué podemos deducir de esta declaración? Es probable que la época presente de lucha ideológica esté lejos de haber terminado y la mayor parte de las personas no están aún preparadas para buscar la verdad y la rectitud. Las personas serían mucho más receptivas a las enseñanzas de El libro de Urantia si no hubiéramos tenido problemas en el pasado. No es necesario tener opiniones de expertos o encuestas para ver lo lejos que está el mundo de hoy de ese tiempo futuro en el que se habrá ganado la batalla por la libertad. Podríamos mirar la situación actual del mundo para hacer nuestras propias evaluaciones de las guerras entre religiones, del terrorismo y el auge del ateísmo, de las desigualdades sociales y los regímenes dictatoriales en muchos países, del analfabetismo y de muchas otras condiciones predominantes.

Entonces, ¿qué haremos si los tiempos en los que vivimos no son los correctos? Aquí está lo que nos dice el «Mandato de Publicación»:

Pero la publicación del libro no ha sido pospuesta para dicha (posible) fecha un tanto remota. Una publicación temprana del libro ha sido proporcionada de modo que se halle disponible para la formación de líderes y profesores. Su presencia también es requerida para captar la atención de personas con recursos que puedan así ser conducidas a proveer fondos para las traducciones a otros idiomas. [Mandato de Publicación]

Podríamos responder a esta declaración diciéndonos a nosotros mismos que no tenemos las cualidades para ser un líder, ¡y mucho menos un instructor! Así que ¿para qué molestarse? ¿Qué podemos hacer? ¡O bien podemos dar un paso al frente y aceptar el reto!

Una vez más, el Mandato de Publicación nos ofrece alimento para el pensamiento:

El libro está siendo otorgado a aquellos que se hallan listos para él, mucho antes de la llegada de su misión mundial. Millares de grupos de estudio deben ser traídos a la existencia y el libro ha de ser traducido a muchas lenguas. [Mandato de Publicación]

Aquí se vuelve a mencionar el periodo en el que vivimos, especialmente nuestra relación con el libro. Es interesante que exista en este pasaje una dimensión temporal y la sugerencia de dotar necesariamente con fondos las iniciativas de traducción. ¿Somos realmente los que estamos listos para el libro o surgirán personas más dotadas para esta misión? Cada persona debe decidirlo por sí misma.

Los instructores de esta nueva religión ahora están provistos de armas espirituales. Deben partir a la conquista del mundo con una indulgencia inagotable, una buena voluntad incomparable y un amor abundante. Están equipados para dominar el mal con el bien, para vencer el odio con el amor, para destruir el miedo con una fe valiente y viviente en la verdad. [Documento 194:3:11, página 2064.3]

Lo que parece difícil al principio podría conseguirse fácilmente si cada uno de nosotros hiciera un esfuerzo continuo y significativo para dar apoyo a la Revelación durante nuestra vida. Ni siquiera se trata de dar golpes inteligentes o brillantes, de convencer a las masas o de convencer a toda nuestra familia, nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo y nuestros vecinos, sino simplemente de ir sembrando poco a poco las semillas de la verdad a través de nuestro ejemplo de vida. Podríamos ofrecer estímulos para otorgarnos en servicio amoroso.

Jesús nos dio una cantidad fenomenal de ejemplos prácticos y espirituales. El Mandato de Publicación nos invita a explorar sus lecciones:

El futuro no se halla al alcance de su comprensión mortal, pero harían bien en estudiar diligentemente el orden, el plan y los métodos de progresión como fueron decretados por Miguel  en su vida terrenal cuando el Verbo se hizo carne. [Mandato de Publicación]

Los documentos de Urantia no solo nos enseñan cómo lo hizo Jesús, sino que también nos dan lecciones muy valiosas sobre cómo transformar la vida espiritual personal.

Sin la transformación espiritual personal las tareas que nos aguardan serían prácticamente imposibles; a lo sumo seríamos impostores. Aprender lo que puede ayudar a transformarnos no es tan complicado. Los esfuerzos de aprender pueden parecer arduos e imposibles si los hacemos a solas. ¿No hemos oído que no es bueno que el hombre esté solo? ¿Qué mejor manera de comenzar este trabajo que uniéndonos a un grupo que busque la mejora personal y del mundo mientras ayudamos a preparar la inauguración de la próxima era espiritual?

Si quieres ir rápido, ve solo, pero si quieres ir lejos, ve acompañado. [proverbio africano]

Los grupos de estudio pueden ofrecer el privilegio de fraternizar y al mismo tiempo promover el crecimiento espiritual. El crecimiento efectivo ha de validarse mediante el servicio a los demás y en este servicio. El documento 48 nos dice que:

No habréis adquirido realmente una virtud hasta que vuestros actos no os hagan dignos de ella. [Documento 48:7.19, página 557.3]

Por desgracia, suele ser demasiado fácil quedarnos en la comprensión intelectual y no lograr la transformación espiritual. Jesús nos dijo que apeláramos al espíritu que hay en los hombres. La experiencia espiritual auténtica a través del servicio amoroso a los demás es muy importante. Los grupos de estudio son efectivos si los participantes se implican activamente en la transformación personal. Es muy importante desear ayudar a transformar la sociedad. ¿No nos dice El libro de Urantia que, una vez nuestra salvación está asegurada, deberíamos dejar de trabajar en ella y comenzar a trabajar en la salvación de los demás?

Si deseamos sinceramente mejorar el mundo en el que vivimos, cada uno de nosotros debemos aportar nuestro granito de arena.

Vosotros sois la sal de la Tierra, una sal con sabor de salvación. Pero si esta sal ha perdido su sabor, ¿con qué se sazonará? En lo sucesivo ya no sirve más que para ser arrojada y pisoteada por los hombres. [Documento 140.4.2, página 1572.2]

Además, ¿qué mejor manera de hacerlo que participar en un proyecto de diseminación de las enseñanzas de El libro de Urantia mediante el servicio a los demás? Jesús nos dio muchos ejemplos con su modelo de vida y con las exhortaciones a sus apóstoles y discípulos. Les enseñó a practicar sus lecciones entregando a los demás lo que habían aprendido, de modo que comprendían mejor sus valores espirituales.

Es cierto que continuó enseñando, pero su trabajo personal consistía sobre todo en ayudar a los enfermos y a los afligidos, mientras que sus apóstoles se ocupaban de predicar en público y de bautizar a los creyentes. [Documento 145.3.13, página 1633.4]

No olvidemos que vivimos en la era del Supremo y que no se puede conseguir nada sin experiencia. Si hemos de ser sembradores de la verdad y la luz del mundo, todos debemos implicarnos en proyectos de diseminación de múltiples y diversas maneras. Debemos encontrar maneras de hacer realidad estas experiencias para poder progresar en nuestra misión.

He aquí algunos ejemplos:

  1. Ser parte de un grupo de estudio o anfitriones de grupo de estudio.
  2. Participar como alumnos o como facilitadores en los cursos de la Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS) o en otros cursos disponibles en Internet.
  3. Ser voluntarios en una actividad para la que son especialmente válidos.
  4. Escribir artículos o comentarios sin nombrar las fuentes en revistas o periódicos nacionales o regionales cuando el tema sea de interés para ustedes y puedan utilizarse las enseñanzas como solución.
  5. Implicarse en un partido político.
  6. Implicarse en la iglesia de su barrio.
  7. Hacerse entrenadores de un equipo.
  8. Hacerse miembros de una asociación tipo Optimists, Lions o Rotary.
  9. Leer a los enfermos o a los invidentes o simplemente visitarlos en el hospital.
  10. Ministrar a los moribundos durante sus últimos días en este mundo.
  11. Leer el documento titulado «101 maneras de introducir El libro de Urantia», de Vern Grimsley, y divulgar la verdad espiritual. Poner en práctica algunos de sus consejos.
  12. Dar su nombre para una actividad que les atraiga en el centro de voluntarios de la ciudad donde viven.

Dejen que les cuente una pequeña historia sobre un episodio que sucedió cuando era presidente de la Asociación Urantia Internacional (AUI). Durante uno de mis numerosos viajes a Colombia me invitaron a una cena organizada por un club social de renombre mundial, que yo creía que era el Rotary Club. La persona que hizo posible esta invitación, Tamila Ragimova, entonces presidenta de la Asociación Urantia de Medellín, tuvo el gran cuidado de sentarnos en la mesa de los presidentes, lo que me dio la oportunidad de sentarme cerca del presidente saliente de esta asociación. Durante la cena le pregunté sobre la importancia de clubes sociales como el Rotary de Colombia, y su respuesta realmente me sorprendió. Dijo que sin esos clubes sociales el país se encontraría en una situación económica e intelectual más pobre para enfrentarse a numerosos problemas de desigualdad social. A continuación dijo que los Estados Unidos, gracias a la presencia de muchas asociaciones de este tipo, podría disfrutar de una prosperidad cultural y económica superior a muchos países promoviendo que se compartieran recursos culturales, religiosos, artísticos y de información.

En el mundo abundan muchas asociaciones que comparten un número inimaginable de intercambios de todo tipo. Compartir ayudaría a la aventura que es la evolución cultural y religiosa del mundo. Cada persona debería participar en una o más organizaciones o proyectos para sembrar semillas de verdad. Podemos «fertilizar» el terreno ayudando a preparar el mundo para nuestro tiempo.

Así el libro estará disponible para cuando la batalla por la liberación del hombre sea finalmente ganada y el mundo sea una vez más un lugar seguro para la religión de Jesús y la libertad de la humanidad.  [Mandato de Publicación]

Lo importante para nosotros es ser sistemáticos y coherentes con nuestras acciones. No es necesario viajar por el mundo o ser expertos para aportar nuestro granito de arena, simplemente hay que reconocer las oportunidades que se nos presentan «mientras vamos de paso» por la vida. Podemos vivir una vida con sabor sembrando regularmente semillas de verdad que salgan del alma. No hay nada más poderoso y gratificante que el servicio amoroso desinteresado. Tampoco necesitamos convencer a nadie de que lea El libro de Urantia. Cuando estén listos lo encontrarán como ustedes lo encontraron, porque las ángeles estarán listas para cosechar las semillas que ustedes dispersaron tan amorosamente.

Pueden surgir oportunidades para influir sobre la familia, los amigos, los compañeros de trabajo e incluso sobre directores y jefes si deseamos verdaderamente servir.

No podéis amar realmente a vuestros compañeros con un simple acto de voluntad. El amor sólo nace de una comprensión completa de los móviles y sentimientos de vuestros semejantes. Amar hoy a todos los hombres no es tan importante como aprender cada día a amar a un ser humano más. Si cada día o cada semana lográis comprender a uno más de vuestros compañeros, y si éste es el límite de vuestra capacidad, entonces estáis sin duda haciendo sociable y espiritualizando realmente vuestra personalidad. El amor es contagioso, y cuando la devoción humana es inteligente y sabia, el amor es más contagioso que el odio. Pero sólo el amor auténtico y desinteresado es verdaderamente contagioso. Si tan sólo cada mortal pudiera convertirse en un foco de afecto dinámico, este virus benigno del amor pronto impregnaría la corriente de emoción sentimental de la humanidad hasta tal punto que toda la civilización quedaría envuelta en el amor, y ésta sería la realización de la fraternidad de los hombres. [Documento 100:4.6, página 1098.3]

Encontramos El libro de Urantia porque estábamos buscando la verdad que contiene. La responsabilidad de compartir la verdad descansa ahora en nosotros. Debemos hacer que esta verdad siga viva en nuestro corazón mientras trabajamos juntos en servicio desinteresado y ayudamos a inaugurar la próxima era de libertad.

* El Mandato de Publicación es al parecer la última comunicación oficial de los reveladores.

 

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El Padre Universal es el Dios de toda la creación, la Primera Fuente y Centro de todas las cosas y de todos los seres. Pensad primero en Dios como creador, luego como controlador y finalmente como sostenedor infinito. [Documento 1:0.1, página 21.1]

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Pensad primero en Dios como creador, luego como controlador y finalmente como sostenedor infinito. [Documento 1:0.1, página 21.1, negrita añadida]

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