Tidings – diciembre 2022
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En este número
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Enrique Traver (Brasil) 
¡Hola, queridos amigos!
Mis hijos, como la mayoría de los niños cristianos, nacieron y crecieron celebrando la Navidad el 25 de diciembre. Siempre fue una celebración magnífica, en la que todos los miembros de la familia participaban alegremente, festejaban el nacimiento de nuestro Maestro y compartían la compañía entre todos. Además, de pequeños todos creían en Papá Noel y su felicidad aumentaba enormemente al esperar la llegada de ese dulce anciano imaginario cargado de regalos. Yo aprovechaba esta creencia de los pequeños para regatear con ellos por su buen comportamiento y alto rendimiento en el colegio durante todo el año. Crecí así y mis hijos también.
En algún momento, el dulce anciano dejó de existir en nuestras vidas, dejamos de ser niños y trajimos desilusión, pero al mismo tiempo seguimos reuniéndonos como una familia celebrando el nacimiento de Jesús con alegría.
Con el tiempo, aprendimos que lo importante era estar siempre juntos, celebrando a nuestras familias y el nacimiento de Jesús.
Los lectores de El libro de Urantia saben que Jesús nació el 21 de agosto y que, por lo tanto, la fecha utilizada por la humanidad es errónea. Algunos nos resistimos a la idea de celebrar la Navidad el 25 de diciembre.
En uno de los grupos de estudio de El libro de Urantia, una vez me cuestionaron por felicitar la Navidad a unos amigos el 25 de diciembre. No me molestó haber recibido una reprimenda, pero me preocupaba la posibilidad de que otros lectores tuvieran también este tipo de actitud y, sobre todo, la posibilidad de que algunos lleváramos ese tipo de comportamiento a nuestras familias y comunidades, lo que sería una gran pérdida para todos los implicados.
Por supuesto, no necesitamos mentir, pero tampoco ser unos aguafiestas. Hablar de esta fecha no nos impide celebrar el nacimiento de Jesús cada día en nuestros corazones; cuando llega la verdadera fecha no nos impide aprovechar la oportunidad de estar juntos y celebrar a Jesús, confraternizar, amar y servir a todos los que nos rodean. La fecha no es lo más importante. Lo importante es celebrar y recordar a Jesús.
La vida de Jesús es una revelación de esta tolerancia, de este vivir adaptado a los usos, costumbres y leyes de su tiempo. Nunca dejó de ir a las sinagogas ni de ir a Jerusalén para llevar a cada uno de sus hermanos a la Pascua.
Después de conocer a Juan, que procedía de los alrededores de Jerusalén, Jesús empezó a mostrar un interés poco común por la historia de Israel y a indagar con todo detalle sobre el significado de los ritos del sabbat, los sermones de la sinagoga y las fiestas periódicas de conmemoración. Su padre le explicó el significado de todas estas celebraciones. La primera era la fiesta de la iluminación a mediados del invierno, que duraba ocho días; se empezaba con una vela la primera noche, y se encendía una más cada noche sucesiva para conmemorar la consagración del templo después de que Judas Macabeo restaurara los ritos mosaicos. Luego venía la celebración del Purim a principios de la primavera, la fiesta de Ester y de la liberación de Israel gracias a ella. Después llegaba la Pascua solemne, que los adultos celebraban en Jerusalén siempre que les era posible, mientras que en sus casas los niños debían recordar que había que comer pan sin levadura durante toda la semana. Venía después la fiesta de los primeros frutos, la recogida de la cosecha. Y por último la más solemne de todas, la fiesta del año nuevo, el día de la expiación. Aunque algunas de estas observancias y celebraciones eran difíciles de comprender para la joven mente de Jesús, él reflexionaba seriamente sobre ellas. Y luego se sumó con entusiasmo al regocijo de la fiesta de los tabernáculos, la temporada anual de vacaciones de todos los judíos, cuando acampaban en cabañas de ramas y se entregaban al placer y la alegría. [Documento 123:3.5, página 1359.6]
¡Seamos felices! ¡Seamos puros de corazón! No podemos perder la oportunidad de reunirnos con nuestra familia, de celebrar el amor, de ser testimonio vivo de la presencia de Jesús en nosotros. Nuestra misión es revelar a nuestro padre a los hombres y reconocer y promover la fraternidad del hombre. Esta empatía, esta oportunidad de revelar a Jesús, abrirá sin duda el camino para difundir poco a poco las verdades que nos han sido reveladas y para llamar la atención de nuestros seres queridos sobre estas realidades.
Feliz Navidad a todos, que Jesús esté presente en nosotros y que difundamos su amor en abundancia.
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Gard Jameson (EE. UU.) 
Les invito a que consideren los grupos de estudio como círculos de confianza. Me familiaricé con el término «círculo de confianza» en 2004 cuando se publicó el libro de Parker Palmer, Una plenitud oculta. Nuestra comunidad ha participado en varios retiros utilizando el conjunto de herramientas del círculo de confianza. Parker Palmer procede de la tradición cuáquera y comparte en su libro muchas ideas de esa tradición, que coinciden con las enseñanzas de Jesús. Cita a Rufus Jones, una de las fuentes humanas utilizadas en el desarrollo de El libro de Urantia, que escribe: «Pongo mis esperanzas en procesos silenciosos y pequeños círculos, en los que tienen lugar acontecimientos vitales y transformadores». En la historia del desarrollo de El libro de Urantia hubo una comunicación conocida como el Mandato de Publicación que el Foro estudió muy de cerca y que afirma:
El libro se está dando a los que están listos para él mucho antes del día de su misión mundial. Miles de grupos de estudio deben ser creados y el libro debe ser traducido a muchos idiomas. Así el libro estará listo cuando la batalla por la libertad del hombre se haya ganado finalmente y el mundo sea una vez más seguro para la religión de Jesús y la libertad de la humanidad. [negrita añadida]
Esos miles de grupos de estudio tienen la oportunidad de ser no solo un lugar de apreciación intelectual de la revelación, sino que también tienen la oportunidad de ser un lugar «en el que tienen lugar acontecimientos vitales y transformadores». Nuestro propio grupo de estudio, el grupo de estudio The Meadows (Las Vegas) es un lugar así. Comenzamos y terminamos cada reunión con unos minutos de silencio de adoración para invitar al alma a mostrarse de manera benéfica, para experimentar la paz que Jesús nos deja a cada uno. En todo el grupo de estudio hay una cualidad de «mansedumbre», sensibilidad a la necesidad humana, una capacidad de «llorar», de mostrar vulnerabilidad cuando se comparte una historia profunda, y un sentido de misericordia y compasión cuando se comparten esas historias que permite que las almas sientan consuelo, camaradería y amistad.
De hecho, sugeriría que muchísimos más grupos de estudio llegarán a existir y a ayudar a preparar el camino para la revelación cuando se conviertan realmente en contenedores en los que puedan tener lugar «acontecimientos transformadores» que lleguen al alma.
Las siguientes «piedras angulares» son una adaptación de Touchstones for Circles of Trust (Piedras angulares para círculos de confianza) de Parker Palmer. Hay más información en su libro y en The Center for Courage and Renewal: www.couragerenewal.org. La metodología de Palmer proporciona un puerto seguro para el alma, que es tímida, y una base extremadamente importante para cualquier diálogo auténtico. Las piedras angulares son::
Extender y recibir la bienvenida. Las personas aprenden mejor en espacios hospitalarios. En el círculo de confianza, aprendemos a apoyarnos mutuamente en el aprendizaje dando y recibiendo hospitalidad y amistad sinceras.
Estar presente de la manera más plena posible. Estar aquí con las dudas, miedos y fracasos, así como con las convicciones, las alegrías y los éxitos, con escucha profunda y discurso cariñoso.
Lo que se ofrece en el círculo es por invitación, no por demanda. No se trata de «compartir o morir». Durante esos momentos, hay que hacer lo que el alma nos pida y saber que lo hacemos con el apoyo del grupo. Si decidimos no decir nada, no pasa nada. Nuestra alma conoce nuestras necesidades mejor que nadie.
Decir tu verdad respetando la de los demás. Nuestras visiones de la realidad difieren; decir la verdad en un círculo de confianza no significa interpretar, corregir o debatir la perspectiva de los demás. Hay que hablar desde nuestro centro hacia el centro del círculo, utilizando afirmaciones del tipo «yo», confiando en que la gente haga su propia criba y depuración. Como en cualquier grupo de estudio, hay lugar para corregir «hechos» cuando estos se exponen de forma errónea.
Nada de arreglar, salvar, aconsejar o enderezar. Esta es una de las directrices más duras para quienes ejercen profesiones de ayuda. Pero es una de las normas más vitales si queremos crear un espacio que acoja al alma y al maestro interior. Es una verdadera manifestación de «amor paternal».
Aprender a responder a los demás con preguntas sinceras y abiertas, en lugar de consejos y correcciones. Con esas preguntas, ayudamos a escuchar a los demás para hablar más profundamente. Aprendemos el poder de la escucha profunda y empática. Las preguntas abiertas no son preguntas de sí o no: son preguntas que abren el alma para compartir de una manera más profunda.
Cuando las cosas se pongan feas, hacernos preguntas. Si nos sentimos críticos o a la defensiva, preguntémonos: «¿Qué le ha llevado a esta creencia?», «¿qué estará sintiendo ahora?» o «¿qué me enseña mi reacción sobre mí?». Dejemos a un lado el juicio para escuchar a los demás (y a nosotros mismos) más profundamente y con asombro. Seamos conscientes de las respuestas emocionalmente reactivas que invitan a la desunión, la discordia y la angustia.
Atender a nuestro maestro interior. Aprendemos de los demás, por supuesto. Pero mientras exploramos El libro de Urantia y nuestras historias, preguntas y silencios en un círculo de confianza, tenemos la oportunidad especial de aprender del maestro interior. Así, hay que prestar mucha atención, ser consciente de las propias reacciones y respuestas, de nuestro maestro interior más importante.
Confiar y aprender del silencio. El silencio es un gran regalo en nuestro ruidoso mundo y una forma de conocimiento en sí mismo. Tratemos al silencio como a un miembro más del grupo. Después de que alguien haya hablado, hay que tomar un momento para reflexionar sin llenar de inmediato el espacio con palabras. Intentemos no hablar más de la cuenta. Rumi dice:*
Escucha el silencio
Tiene mucho que decir
El silencio es el lenguaje de Dios
Todo lo demás es una mala traducción
Guarda silencio
Porque el mundo del silencio
Es una inmensa plenitud
Deja que el silencio sea tu práctica
Deja que el silencio te lleve al núcleo de la vida
Observar una profunda confidencialidad. La confianza proviene de saber que los miembros del grupo respetan las confidencias y se toman en serio la ética de la privacidad y la discreción. Lo que se comparte es confidencial.
Saber que es posible salir del círculo con lo que necesitábamos cuando llegamos. Saber que las semillas plantadas en un círculo de confianza pueden seguir creciendo en los días, meses y años venideros.
— Gard Jameson es lector de El libro de Urantia desde 1972, y ha asistido a grupos de estudio desde entonces. Es fideicomisario de la Fundación Urantia y fundador de Compassionate Las Vegas, www.compassionatelv.org
(* Rumi fue un poeta persa del siglo XIII. Su nombre completo es Jalāl al-Dīn Muḥammad Rūmī.)
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Olga López (España)
Superar el materialismo, iluminar Europa
(Nota de la redacción: la Asociación Urantia de España, la Asociación Urantia Internacional y el comité organizador europeo trabajaron duro para organizar este evento en el sur de Europa, con el fin de unir a la comunidad Urantia europea una vez más en una conferencia Urantia europea.)
Del 20 al 23 de octubre se celebró la III Conferencia Europea de lectores de El libro de Urantia, que reunió a casi 70 lectores de diferentes lugares de Europa y del resto del mundo (desde Georgia en el este de Europa hasta Estados Unidos y Argentina en el continente americano) en el hotel Sol Don Pablo de Torremolinos (Málaga). Con una temperatura prácticamente veraniega, pudimos disfrutar no solo del clima, sino también de la buena compañía de otros lectores y de unas actividades relacionadas con el tema de la conferencia y con el tema del autodominio, al que se dedicaron varios talleres.
En esta tercera edición, se pretendió que la conferencia tuviera un enfoque práctico, de modo que los asistentes volvieran a su casa con nuevas ideas y herramientas para mejorar el arte del dominio de sí mismo. De ahí que los talleres de la llamada «ruta del autodominio» tuvieran una parte teórica y una parte práctica, en la que la participación de los asistentes era fundamental. Para facilitar la organización, se hicieron dos rutas por idiomas: inglés y español, que funcionaron de manera independiente pero siempre centrados en el mismo tema: el autodominio bajo la luz de las enseñanzas de El libro de Urantia. Al desarrollarse de manera independiente, los enfoques fueron distintos pero igualmente enriquecedores. Hubo lectores que asistieron a actividades en los dos idiomas, con lo que las personas multilingües tuvieron la ventaja de ver esos distintos enfoques. Aunque también hubo actividades conjuntas que mantuvieron la cohesión del grupo de asistentes gracias a los servicios de traducción.
Puesto que era la primera conferencia presencial de tipo internacional que se celebró desde el estallido de la pandemia del COVID-19, todo el mundo tenía muchas ganas de verse de nuevo cara a cara y de ponerse al día. Por ese motivo los organizadores (a los que desde aquí facilito por el gran trabajo realizado) quisieron fomentar las interacciones sociales incluyendo dos excursiones en el programa: la primera el viernes 21 por la mañana, en la que se visitaron los Dólmenes de Antequera, unos monumentos megalíticos más antiguos que Stonehenge y las pirámides de Egipto; y la segunda el sábado 22, en la que dimos un paseo por la ciudad de Málaga acompañados de un guía que hizo un repaso por la historia milenaria de la ciudad (fundada por los fenicios) y contó anécdotas divertidas de ciertos rincones y del carácter de los malagueños. Esa noche todos los asistentes disfrutamos de una cena típica en un restaurante situado en una de las playas de Málaga.
Como nota personal, esta fue mi primera conferencia como fideicomisaria, en la que tuve ocasión de charlar con muchos lectores. Conocí a lectores nuevos y continué cultivando viejas amistades. Me dediqué a escuchar atentamente e intentar ver más allá del programa de actividades para pulsar la salud de la comunidad Urantia en Europa, y debo decir que el desarrollo de la comunidad de lectores en este continente sigue a buen ritmo. Hay líderes capaces que están trabajando incansablemente para mantener cohesionada la comunidad. También vi que las presentaciones y talleres han evolucionado: su formato se ha diversificado y también el contenido se ha profundizado, se busca más la participación de los lectores y sobre todo que apliquen las enseñanzas en su vida diaria.
Por todo lo anteriormente expuesto, estoy segura de que se ha marcado un hito en el desarrollo de la comunidad de lectores europea. A pesar de estar desperdigados en muchos países de idiomas diferentes, los lectores europeos han creado un espacio común a partir del que construir una red de apoyo para superar el materialismo e iluminar Europa.
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Margo Sherwood, amada esposa de Will Sherwood, se graduó en paz tras una larga enfermedad en las primeras horas de la mañana del sábado 29 de octubre de 2022, con la ayuda y el apoyo de su esposo, sus mascotas y los cariñosos trabajadores de cuidados paliativos.
Margo nació en 1954 en Hungría y escapó de esa nación comunista a los 20 años. Ella y su entonces marido permanecieron nueve meses en Austria a la espera de asilo político para convertirse en ciudadanos estadounidenses.
Como agente inmobiliaria de éxito en Los Ángeles (California), pasaba los descansos de su oficina hablando con Jean Painter, una lectora de El libro de Urantia (que ella desconocía en ese momento). Durante unos nueve meses, aunque hablaron mucho de filosofía, sorprendentemente Jean nunca mencionó el libro. Sin embargo, mientras asistía a la Whole Life Expo de Pasadena (California), Margo se sintió atraída por el stand de The Urantia Book Los Angeles Society. Mientras leía una lista de personas que estaban leyendo el libro, se quedó atónita al ver que su amiga y colega Jean estaba en la lista de personas que leían y estudiaban el libro. Margo llamó inmediatamente a Jean y le dijo: «¡Soy Margo, de Urantia! ¿Por qué no me has hablado de este libro?». A partir de ese momento, todavía en la veintena, Margo empezó a leer activamente el libro y a asistir a grupos de estudio del sur de California.
Mientras asistía a una fiesta en Joshua Tree (California), sus amigos le presentaron a Will Sherwood, viudo reciente, y a sus dos hijos, de nueve y once años. Desde su divorcio ocho años antes, Margo se había propuesto casarse con un viudo con hijos, e inmediatamente se presentó a Will.
Surgió la chispa y pasaron el resto de la noche contemplando las estrellas y hablando de su eterna aventura. Dos años más tarde Marian Hughes, lectora veterana, los casó en Hawái.
Además de asistir continuamente o ser anfitriona de un grupo de estudio desde entonces, Margo acogió a los fideicomisarios de la Fundación en su casa de Santa Clarita (California) en la fundación de SURF (Southwest Urantia Readers Family). También fue una de las fundadoras de la Asociación Urantia de Los Ángeles. (Ella había sugerido juguetonamente que la asociación se llamara Santa Monica Urantia Readers Family, pero el acrónimo SMURF [pitufo en inglés] era demasiado gracioso para considerarlo en serio).
Tras 26 años de entregado matrimonio y de viajes por todo el mundo asistiendo a conferencias Urantia, Margo y Will se establecieron en Myrtle Beach (Carolina del Sur). Todos los que conocieron a Margo esperan reunirse con ella en los mundos mansión.
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La Junta Internacional de Servicio (JIS) ha celebrado recientemente elecciones para los cargos de vicepresidente, secretario, presidente de Comunicaciones, presidente de Diseminación y presidente de Grupos de Estudio. He aquí los resultados:
Vicepresidente: Andrés Rodríguez (reelegido para un segundo mandato)
Secretaria: Joanne Strobel (reelegida para un segundo mandato)
Presidenta de Comunicaciones: Myra Hight (elegida para un primer mandato)
Presidente de Diseminación: Willem Jeths (reelegido para un segundo mandato)
Presidente de Grupos de Estudio: Phillip Marriott (elegido para un primer mandato)
Enhorabuena a los candidatos elegidos. Los expresidentes de Comunicaciones y Grupos de Estudio, Kathleen Swadling y Andrés Ramírez respectivamente, terminaron sus segundos mandatos, por lo que tuvieron que dejar el cargo. Estamos muy agradecidos por su servicio increíblemente cariñoso, leal e incansable. Damos la bienvenida a la JIS a Myra Hight, de California, y a Phillip Marriott, del sur de Australia. Esperamos que encuentren satisfactorio, gratificante y alegre su trabajo voluntario para la revelación Urantia.
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Equipo de administración 
El boletín Tidings es una publicación trimestral en línea que sirve como herramienta primordial de comunicación de la Asociación Urantia para llegar a los miembros, simpatizantes, donantes, voluntarios y amigos lectores de la Asociación. Proporciona noticias e información sobre los numerosos eventos y actividades de las asociaciones locales y nacionales de todo el mundo, así como información y anuncios de la oficina central, la Junta Internacional de Servicio y el Consejo de Representantes. Sirve para mantener en contacto a los miembros y da a los lectores una sensación de pertenencia, de ser parte integral de un movimiento verdaderamente internacional diseñado a promover la revelación Urantia en todos los rincones del mundo.
Nota: Tidings también proporciona de vez en cuando noticias de otras actividades y eventos relacionados con Urantia que pueden ser de interés para nuestros seguidores y amigos. Tengan en cuenta que todas las interpretaciones, opiniones, conclusiones o representaciones artísticas, ya sean declaradas o implícitas, son de los autores y no representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de la Asociación Urantia Internacional, las asociaciones Urantia nacionales o locales, o el equipo redactor de Tidings.
Organizaciones de base
El número de asociaciones locales y nacionales repartidas por todo el mundo aumenta constantemente y juntas llevan a cabo incontables actividades que tienen la capacidad de inspirar y motivar a los demás, actividades como conferencias de estudio, encuentros regionales, grupos de estudio, programas de diseminación, programas educativos, proyectos de asistencia y desarrollo de ayudas al estudio y boletines. Estas asociaciones son el flujo vital de la Asociación Urantia Internacional; funcionan en la base, allí donde tiene lugar el servicio eficaz y la diseminación de la revelación.
Compartir historias
Hay miles de lectores que tienen historias personales únicas sobre cómo encontraron El libro de Urantia y cómo cambió su vida. Hay cientos de grupos de estudio por todo el mundo que pueden compartir historias y animar a los lectores a crear un grupo de estudio propio o a participar en uno. Estas historias necesitan ser contadas y el Tidings proporciona una plataforma efectiva para compartir esas actividades.
Si quieren compartir sus historias, envíen su material a la redactora jefe. Entre los temas posibles están:
- Cómo encontraron El libro de Urantia.
- Proyectos especiales, como son ferias del libro, colocación en bibliotecas, asistencia, etc.
- Grupos de estudio nuevos o ya establecidos: ¿cómo empezaron? ¿qué los mantiene?
- Sus conferencias anuales, picnics o simplemente encuentros.
- Envío de fotos.
Equipo del Tidings
- Redactora jefe: Myra Hight
- Co-redactores: Mark Blackham, James Woodward
- Boletín virtual en inglés: Mark Blackham
- Traductora al español y boletín virtual en español: Olga López
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- Boletín virtual en francés: Alain Cyr
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