Urantia Association
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Journal – noviembre 2018

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En este número

Editorial

Suzanne Kelly (EEUU)

Saludos, amigos lectores de El libro de Urantia.

En este número del Journal de noviembre tenemos varios artículos que se centran en el entendimiento personal que surge del estudio de El libro de Urantia. Nuestro primer artículo, El propósito de la quinta revelación de época, fue escrito por miembros del grupo de estudio de la Costa del Sol de Queensland (Australia) en 1990. Un miembro destacado de ese grupo por aquel entonces era Ken Glasziou, bien conocido en la comunidad Urantia por sus numerosos escritos científicos. El ensayo comienza con una pregunta muy importante: «¿por qué esta revelación nos llega específicamente en esta época y no mil años antes o mil años después?». La respuesta ayuda a construir los motivos. Parafraseando una cita del documento 99: «En el pasado, la religión no tenía que ajustar su actitud a los cambios extensos en los sistemas económicos y políticos; hoy la rapidez de los cambios en las condiciones de vida es tal que las modificaciones institucionales deben acelerarse considerablemente y la religión debe acelerar su adaptación a un orden social en constante cambio. Se nos dice que estos períodos de gran inestabilidad durarán mil años, que la raza humana debe reconciliarse con una procesión de cambios, ajustes y reajustes y que la humanidad está en marcha hacia un destino nuevo y no revelado».

Otra pregunta que se plantea trata sobre cómo conseguimos divulgar estas verdades. ¿Debemos ser discípulos o apóstoles? Como discípulos nos convertimos en seguidores o estudiantes de un instructor: «Una diferencia entre discipulado y apostolado tal como la expone Jesús es que cuando llevamos a cabo el apostolado elegimos representarlo en el mundo de la misma manera que él representó al Padre en su vida mortal en Urantia. Es ciertamente una empresa rigurosa, pues representamos a Jesús en el mundo no por las palabras que decimos, sino por las vidas que vivimos». Nuestros autores abordan sucintamente esta directiva «para hombres y mujeres con visión espiritual y con las habilidades y capacidades necesarias, que utilicen El libro de Urantia como fuente para realizar esos trabajos secundarios que permitan que las enseñanzas del libro penetren en todos los segmentos de la sociedad y atraigan así…»

todo lo que hay de bueno en la mente del hombre y desafiará lo que hay de mejor en el alma humana. [Documento 2:7.10, página 43.3]

¿Son ustedes discípulos o apóstoles?

El siguiente artículo, de David Elders, La experiencia personal de la verdad revelada, es «un recorrido por la pedagogía y la metodología de la Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS)» en respuesta a una pregunta provocadora:

«¿Se puede facilitar con éxito nuestro encuentro con verdades recién reveladas y de época mediante el empleo de técnicas pedagógicas evolutivas, o puede comprenderse la verdad revelada utilizando las enseñanzas interpretadas de las religiones evolutivas basadas en la autoridad?». David nos ofrece una respuesta detallada a esta pregunta con una réplica educativa de la UBIS que explica que «la revelación es fruto de la colaboración de seres de las esferas más altas cuyo objetivo es expandir la consciencia cósmica y elevar la percepción espiritual de la humanidad, de modo que todos los seres humanos puedan disfrutar de la libertad espiritual y vivir en consciencia plena una mejor vida de consagración a la voluntad del Padre, producir los frutos del espíritu y experimentar el crecimiento de la divinidad en el alma de manera única y personal».

Además de proporcionarnos una historia del desarrollo de la UBIS, David nos premia con la metodología cuyo éxito se basa en seguir la guía de preguntas y respuestas de Jesús que está contenida en la promesa de la UBIS: «facilitar el descubrimiento personal de la verdad en los estudiantes antes de compartir ese descubrimiento con sus compañeros».

La verdad revelada, la verdad descubierta personalmente, es la delicia suprema del alma humana; es la creación conjunta de la mente material y del espíritu interior. La salvación eterna de este alma que discierne la verdad y que ama la belleza, está asegurada por ese hambre y esa sed de bondad que conducen a este mortal a desarrollar una sola finalidad, la de hacer la voluntad del Padre, encontrar a Dios y volverse como él. Nunca existe conflicto entre el verdadero conocimiento y la verdad. Puede haber conflicto entre el conocimiento y las creencias humanas, las creencias teñidas de prejuicios, deformadas por el miedo y dominadas por el terror de tener que afrontar los nuevos hechos de los descubrimientos materiales o de los progresos espirituales. [Documento 132:3.4, página 1459:4]

David Linthicum entrega nuestro tercer artículo, El cuentagotas, la cuchara y la pala, que es un delicioso manual básico sobre cómo presentar la quinta revelación de época a familia y amigos. Comenzó siendo un taller en la conferencia de la UAUS de San Antonio (Texas) en 2016 y se desarrolló plenamente como charla plenaria en 2018 en la conferencia internacional celebrada en los Países Bajos. David nos cuenta la historia de sus intentos por divulgar la verdad que encontró tras leer El libro de Urantia, muchos de los cuales fracasaron «estrepitosamente». Después de participar como voluntario en un stand del Parlamento de las Religiones del Mundo 2015 en Salt Lake City (Utah), descubrió la mejor manera de correr la voz: «El momento mágico llegó cuando un visitante me preguntó lo que yo pensaba del libro. Ahí fue cuando me sentí en mi zona de comodidad. El libro de Urantia tuvo un profundo impacto en mi vida y estaba ansioso por compartir lo que había aprendido y cómo había cambiado mi vida. Acabamos hablando casi una hora. Después de esa conversación me sentí lleno de energía y confiado.»

Utilizando su experiencia personal y siguiendo el método de Jesús de decir las cosas en función del interlocutor, «Jesús atemperaba lo que decía a los demás. Utilizaba un «cuentagotas» de la verdad aquí y allá para ilustrar sus enseñanzas. Jesús les daba verdades reveladas con la cuchara cuando estaban preparados para recibir más. Y cuando divulgaba información adicional, como hizo con Natanael, le ordenaba que «no se lo dijera a nadie». No intentaba echar paladas con demasiadas verdades, los habría abrumado con toda certeza». Llevándolo al corazón, David nos recuerda que cuando salgamos con nuestro libro en la mano para «llevar el cuentagotas y la cuchara… dejen la pala en casa. Si encuentran a alguien que desee un libro, dénle uno, pero dejen que consiga su propia pala y escarbe en las verdades que contiene».

El último artículo, Crisis familiares, es una adaptación de Rick Lyon de una presentación muy personal que dio en la Midwest Conference en 2018. A partir de una experiencia personal familiar, este relato conmovedor de su lucha con un hijo que nació discapacitado expresa cómo trató con las dificultades de esa crisis familiar personal. En un intento de comprender esta difícil situación y de sobrevivir a ella, comenzó «a escribir un artículo titulado «La supervivencia de la mente subnormal», que me llevó unos cuantos años escribir y que comencé un par de años antes de que mi hijo falleciera. Durante ese tiempo mi manera de pensar evolucionó y el artículo también; esa fue la razón por la que me llevó tanto tiempo escribirlo. La razón para escribirlo adquirió mayor relevancia con su muerte». Es difícil resumir la historia de Rick en esta introducción, y aun más difícil sentir lo que experimentó en su búsqueda de una cura, no solo para él mismo sino para su familia. Dejaré que sea cada lector quien busque en su corazón la cura que Rick encontró a través de su lucha del vivir mediante este tipo de crisis. Gracias, Rick, por compartir tu historia. Mis lágrimas están contigo y mi corazón se ha reforzado con tu viaje de comprensión y aceptación de tu determinación a través de la elegía que iluminó y consoló a tu familia y amigos. Todos debemos recordar que «la muerte sólo es el comienzo de una carrera de aventuras sin fin, de una vida perpetua de anticipaciones, de un eterno viaje de descubrimientos».

 

El propósito de la quinta revelación de época

Grupo de estudio de la Costa del Sol (Queensland, Australia), 1990

¿Es el reclutamiento de auténticos apóstoles?

¿Cuál es el propósito específico de la quinta revelación de época en este planeta? Si bien para muchos lectores de El libro de Urantia la respuesta puede ser obvia, no lo es tanto para los que están familiarizados con los conceptos y enseñanzas más elevados del cristianismo y de otras religiones y filosofías del mundo. Si exceptuamos la información detallada sobre la estructura jerárquica de las huestes celestiales que no tenemos forma de verificar, gran parte del contenido del libro aparece en otros lugares. Los aspectos científicos del libro tampoco aportaron muchos conocimientos nuevos en el breve lapso de tiempo que siguió a su publicación.

Quizá la respuesta más sencilla sea que se nos ha dado para que reconozcamos nuestra filiación con el Padre y la hermandad de todos los hombres. Pero ese mensaje no es nuevo, luego ¿tiene algún otro propósito esta revelación? Sin duda parte de este propósito es rectificar los errores que han invalidado parte de la efectividad de la cuarta revelación de época. Otro propósito sería el de ampliar nuestros conocimientos sobre cuál es nuestro lugar en la totalidad de la creación de Dios. Pero ¿por qué esta revelación nos llega concretamente en esta época y no mil años antes o mil años después?

Para tratar de responder a esta pregunta echemos un vistazo al documento 99, Los problemas sociales de la religión, presentado por un Melquisedec de Nebadón, que aborda específicamente los problemas a los que se enfrenta actualmente nuestro planeta. En el pasado la religión no tenía que ajustar su actitud a cambios extensos producidos en los sistemas económicos y políticos. Hoy la rapidez de los cambios en las condiciones de vida es tal que se deben acelerar enormemente las modificaciones institucionales y la religión debe acelerar su adaptación a un orden social en continuo cambio. Se nos dice que estos periodos de gran inestabilidad perdurarán durante mil años, que la raza humana debe aceptar una serie de cambios, ajustes y reajustes y que la humanidad se dirige hacia un nuevo destino no revelado.

Si creemos en la validez de la quinta revelación de época no tenemos otra opción que tener en cuenta estas declaraciones proféticas. Puede que muchos de nosotros sintamos el impulso de cambiar y salvar el mundo ahora mismo, pero esta profecía nos dice que, por muy rápido que arreglemos un problema mundial, se producirán nuevos cambios que requerirán diferentes ajustes y esta situación nos acompañará al menos durante mil años. ¿Cuál es el papel que va a desempeñar la religión? El segundo párrafo de la primera sección afirma que:

La religión debe ejercer una poderosa influencia a favor de la estabilidad moral y del progreso espiritual… [Documento 99:1.2, página 1086.5]

y en el tercer párrafo:

… La misión suprema de la religión, como influencia social, consiste en estabilizar los ideales de la humanidad durante esos peligrosos períodos de transición entre una fase de civilización y la siguiente, entre un nivel de cultura y el siguiente. [Documento 99:1.3, página 1086.6]

El cuarto párrafo nos dice que no hay nuevos deberes religiosos que llevar a cabo, que el papel de la religión es el de guía sabio y consejero experimentado. Pero los líderes de nuestras mejores instituciones religiosas saben todo eso y existe ciertamente mucha sabiduría y experiencia a la que recurrir en iglesias, seminarios, facultades de teología, departamentos universitarios de religión y similares. Entonces, ¿por qué era necesaria la quinta revelación de época?

Quizá la sección 2 del documento dé respuesta a esta pregunta. Se nos dice que la religión institucional es incapaz de proporcionar el liderazgo y la inspiración necesarios porque está en un círculo vicioso. No puede reconstruirse hasta que la sociedad se haya construido radicalmente. A continuación nos dicen que las personas religiosas deben actuar en la sociedad, la industria y la política como individuos, no como grupos o instituciones.

Algunos nos sentimos inclinados a pensar que para cuando se publicó El libro de Urantia en 1955 los que nos dieron los documentos nos dejaron solos para que averiguáramos cuál era nuestro destino. Esto es verdad solo en parte. Si buscamos en el libro de manera consciente y en oración, encontramos que se nos dan muchas instrucciones expresas incluso para cuestiones que han causado mucha perplejidad y muchos trastornos desde entonces. Por ejemplo, las referencias citadas anteriormente nos dicen que durante mucho tiempo el papel principal de la religión en el avance de nuestra civilización no descansará en las instituciones sino en los individuos. Esto se confirma en la sección 3:4, que afirma que:

Para conseguir una civilización cultural elevada se necesita, en primer lugar, el tipo ideal de ciudadano, y a continuación unos mecanismos sociales ideales y adecuados con los que estos ciudadanos puedan controlar las instituciones económicas y políticas de esa sociedad humana avanzada. [Documento 99:3.4, página 1088.5]

Resumiendo estos comentarios, nos dicen que tenemos ante nosotros un trabajo de mil años que debería limitarse prácticamente por completo a la creación de ciudadanos ideales que, como individuos, sirvan para estabilizar el progreso moral y espiritual de la sociedad durante estos rápidos períodos de cambio. Sin embargo, millones y millones de cristianos han conocido estos requisitos para crear ciudadanos ideales durante casi 2.000 años. ¿Cuáles son las deficiencias del cristianismo y cómo nos dice El libro de Urantia que las compensemos? Quizá la respuesta a esa pregunta sea que la gran mayoría de cristianos conocen el mensaje de Jesús pero no lo ponen en práctica. Sin duda una gran proporción de cristianos practicantes son verdaderos creyentes y está calificados para ser llamados discípulos de Jesús. Pero según El libro de Urantia hay una diferencia considerable entre los requisitos para ser discípulos y para ser apóstoles. Quizá entonces la exigencia que nos hace la quinta revelación de época sea que debemos seguir a los doce apóstoles originales en su apostolado.

Los requisitos para el apostolado se establecen el el documento 140 de El libro de Urantia, La ordenación de los doce. Es bastante posible que leamos este documento y concluyamos que iba dirigido solo a los doce apóstoles iniciales, pero no es así. En la sección 1:4 se ofrece el apostolado a todos los que sigan el camino de los doce. Esa oferta se repite en la sección 3:20, cuando Jesús dice:

Pero todo el que escuche esta instrucción y ejecute sinceramente su misión de representarme ante los hombres, como yo he representado a mi Padre ante vosotros, encontrará una entrada abundante a mi servicio y en el reino del Padre celestial. [Documento 140:3.20, página 1571.7]

De modo que necesitamos considerar si las exigencias reales de la quinta revelación de época pueden ser primero para cientos, luego para miles y después para millones y millones de estudiantes de El libro de Urantia, dispuestos todos a recorrer la senda del apostolado.

Si aceptamos que esta línea de pensamiento puede estar cerca de la verdad, ¿qué significa todo esto para la cosecha actual de estudiantes de El libro de Urantia? Se ha dicho que al final somos juzgados por los estándares más elevados que conocemos, de ahí que si conocemos los estándares que se establecen en El libro de Urantia, esos serán los estándares por los que seremos juzgados. Aunque al principio los lectores de El libro de Urantia podrían ser nombrados como discípulos y evitar así las rigurosas exigencias del apostolado, este estado no puede durar mucho. Si hemos recibido el libro, lo hemos leído atentamente y hemos comprendido su mensaje, debemos aceptar el reto del apostolado o arriesgarnos a las consecuencias del rechazo.

Una diferencia entre discipulado y apostolado tal como la expone Jesús es que cuando llevamos a cabo el apostolado elegimos representarlo en el mundo de la misma manera que él representó al Padre en su vida mortal en Urantia. Es ciertamente una empresa rigurosa, pues representamos a Jesús en el mundo no por las palabras que decimos, sino por la vida que vivimos.

El apostolado es una empresa exigente pero enormemente gratificante desde el punto de vista espiritual. Muchos de sus requisitos se establecen en el documento 140 y necesitan ser comprendidos plenamente, pues cuando llevamos a cabo el apostolado nos colocamos permanentemente bajo el rasero del juicio humano. Según la experiencia cristiana, se necesita un comportamiento nada cristiano de una proporción relativamente pequeña de cristianos para ocasionar una reacción sumamente perjudicial y condenatoria. Quizá en reconocimiento de este hecho encontramos en El libro de Urantia una declaración extraordinariamente dura que se aplica solo a los que llevan a cabo el apostolado. Fue hecha por Jesús durante una aparición tras la resurrección ante un grupo en Tiro cuyos miembros puede que fueran todos apóstoles. Aparece en la página 2054 y dice:

Y los frutos del espíritu divino, producidos en la vida de los mortales nacidos del espíritu y que conocen a Dios, son: servicio amoroso, consagración desinteresada, lealtad valiente, equidad sincera, honradez iluminada, esperanza imperecedera, confianza fiel, ministerio misericordioso, bondad inagotable, tolerancia indulgente y paz duradera. Si unos creyentes declarados no producen estos frutos del espíritu divino en sus vidas, están muertos; el Espíritu de la Verdad no está en ellos; son unas ramas inútiles de la vid viviente, y pronto serán cortadas. [Documento 193:2.2, página 2054.3]

Para concluir, ofrecemos una idea final. Ha habido una considerable división de opiniones sobre la manera en que se deberían difundir las enseñanzas de El libro de Urantia entre la comunidad en general. Igual que la respuesta al problema de cuál debería ser nuestro papel en la vida diaria se encuentra en el libro, también en el libro está la respuesta a la pregunta de cómo difundir las enseñanzas. Nos la da un Consejero Divino que actúa por autoridad de los Ancianos de los Días de Uversa y aparece en el tercer párrafo de la página 43. Solo hay un trabajo en este planeta que pueda encajar en la descripción dada de

… los conceptos modernos ampliados y exquisitamente integrados de la verdad cósmica, la belleza universal y la bondad divina [Documento 2:7.10, página 43.3]

y está en El libro de Urantia.

Así como el documento 99 abordó los problemas actuales de esta era, también esta orientación es para el momento actual y para hombres y mujeres con visión espiritual y con las habilidades y capacidades necesarias, que utilicen El libro de Urantia como fuente para realizar esos trabajos secundarios que permitan que las enseñanzas del libro penetren en todos los segmentos de la sociedad y atraigan así

… todo lo que hay de bueno en la mente del hombre y desafiará lo que hay de mejor en el alma humana. [Documento 2:7.10, página 43.3]

¿Quién se atrevería a desafiar esa autoridad?

La experiencia personal de la verdad revelada

David Elders (EEUU)

La pedagogía de la Escuela de El libro de Urantia en Internet 

Ofrecemos este artículo como un recorrido por la pedagogía y la metodología de la Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS) que responde a una pregunta provocadora: ¿se puede facilitar con éxito nuestro encuentro con verdades recién reveladas y de época mediante el empleo de técnicas pedagógicas evolutivas, o puede comprenderse la verdad revelada utilizando las enseñanzas interpretadas de las religiones evolutivas basadas en la autoridad?

Diría que es la naturaleza combinada de la revelación y el proceso revelador los que determinan cómo se encuentra, accede, experimenta, percibe y aprende la verdad revelada para facilitar su integración en el alma del buscador de la verdad. No creo que esto sea posible usando solo el intelecto, sino accediendo a la verdad en nuestra consciencia moroncial progresiva (el alma). Hace unos dos mil años Jesús buscó que las autoridades religiosas existentes, establecidas y evolutivas aceptaran y certificaran su revelación (escribas y fariseos). Pero como la verdad revelada está destinada a elevar y sustituir las creencias evolutivas existentes, fue rechazada entonces por esos líderes aunque se acabó integrando espiritualmente en la consciencia humana mediante el poder vivo de la vida de Jesús, el Espíritu de la Verdad, el otorgamiento consiguiente y universal de Ajustadores y en el momento presente mediante el don de la quinta revelación de época a nuestro mundo. En verdad la crucifixión de Jesús representó la reacción evolutiva consciente de la autoridad religiosa para destruir las verdades recién reveladas que se veían como un reto a las teologías y creencias existentes. ¿Es esa reacción un aviso para nosotros hoy en día?

Contexto

Con El libro de Urantia amorosamente sujeto en nuestras manos, ¿alguna vez hemos tenido la tentación de preguntarnos cómo se vería o sonaría hoy la respuesta evolutiva a la nueva revelación? Este es un ejercicio útil para ayudarnos a distinguir entre la verdad recién revelada y las creencias adquiridas a lo largo de los siglos que ahora sostienen las religiones evolutivas de autoridad. Como se expone en este análisis, puede que sea inquietante saber que una nueva revelación siempre se contamina con las creencias evolutivas más antiguas. [93:7.4] ¿Por qué sucede eso? Quizá sucede porque las técnicas pedagógicas evolutivas y las religiones de autoridad estaban destinadas a enseñar e interpretar lo que ya se conoce y se cree, incluyendo verdades previamente reveladas. Solo la revelación puede enseñar nuevas verdades que aún no se conocen, experimentan y perciben. No obstante, es mejor conocer los riesgos de contaminación que engañarnos pensando que lo que consideramos como los significados más elevados de una verdad recién revelada quizá no sean más que una proyección de lo que ya sabemos y creemos.

Hacia los días finales del otorgamiento de nuestro Hijo Creador en la tierra, hace unos 2.000 años, Jesús advirtió a los apóstoles de que tuvieran cuidado con el apoyo a las multitudes que iban a ver al Maestro y oír sus palabras. En uno de los días de descanso en el campamento les dijo:

… no os dejéis engañar por las grandes muchedumbres que nos escucharon en el templo y que parecían creer en nuestras enseñanzas. Esas multitudes escuchan la verdad y la creen superficialmente con su mente, pero pocos de ellos dejan que la palabra de la verdad se fije en su corazón con raíces vivientes. Cuando se presentan las dificultades reales, no se puede contar con el apoyo de aquellos que sólo conocen el evangelio en su mente, y no lo han experimentado en su corazón.  [Documento 177:5.2, página 1927.3]

Así que, mientras nos esforzamos por experimentar, percibir, comprender en nuestro corazón y aplicar en nuestra vida las verdades recién reveladas ofrecidas por los reveladores en El libro de Urantia, haríamos bien en elegir la metodología más efectiva, informada por la propia revelación, para facilitar nuestro encuentro con la verdad viva. Permanecer detrás de nuestras elecciones es otra cuestión. La mota 16 nos avisa del hecho aparentemente contradictorio de que la verdad se debe experimentar ANTES de poderla percibir… Es más, si la experiencia y la percepción de la verdad viva se ven influidas posteriormente por la personalidad única de cada hijo de Dios, ¿puede «enseñarse» la verdad mediante las técnicas evolutivas y a menudo interpretativas de la educación y las religiones de autoridad? He aquí una pista estimulante que nos da un Melquisedec:

La religión evolutiva es sentimental, pero no lógica. Es la reacción del hombre a la creencia en un mundo hipotético de espíritus fantasmas — el reflejo humano en forma de creencia provocado por la conciencia de, y el miedo a, lo desconocido. La religión revelada es presentada por el verdadero mundo espiritual; es la respuesta del cosmos superintelectual a la sed que tienen los mortales de creer y confiar en las Deidades universales. La religión evolutiva describe los titubeos tortuosos de la humanidad en busca de la verdad; la religión revelada es esa verdad misma.  [Documento 92:4.3, página 1007.3]

Hay mucho que desentrañar en este pequeño fragmento de revelación, pero merece la pena que todos los buscadores de la verdad mediten sobre su significado. Por ahora destaquemos algunos puntos. El primero es el origen de la religión evolutiva frente a la religión revelada (que es tanto personal como de época): la religión evolutiva es una REACCIÓN a la creencia en un mundo hipotético de espíritus fantasmas. La religión revelada es PRESENTADA por el verdadero mundo espiritual en respuesta a nuestra sed… de confiar en las Deidades universales. Mientras que la religión evolutiva describe los titubeos tortuosos de la humanidad en busca de la verdad, la religión revelada ES esa verdad misma. La religión revelada es el don superintelectual, que va de arriba abajo, del verdadero mundo espiritual. La religión evolutiva es la reacción de la mente mortal y va de abajo arriba. Con toda seguridad el aviso de Jesús a los apóstoles de que no se puede contar con los que oyen y creen superficialmente solo con la mente, que no han experimentado la verdad en su corazón (consciencia morontial, del alma) es un aviso al que incluso nosotros necesitamos prestar atención, 2.000 años después. Por supuesto podríamos aferrarnos a la suposición de que el Espíritu de la Verdad y el Ajustador del Pensamiento convertirán automáticamente la comprensión intelectual en una experiencia con la verdad que se siente en el alma. Pero si el encuentro directo con la verdad revelada personificada en la presencia viva del Hijo Creador solo puede reconocerse en la mente, ¿qué pasa con la verdad revelada en forma de un libro lleno de palabras?

Hay aquí otro problema que considerar: hasta qué punto contaminamos la verdad revelada con la tendencia nada sorprendente a comprender nuevas verdades usando métodos viejos, cómodos y evolutivos, proyectando en esas verdades creencias humanas ya existentes, aun si se actualizan a la terminología de El libro de Urantia para hacerse pasar por nuevo conocimiento, especialmente cuando esas verdades reveladas están enraizadas en la interpretación personal de los demás. Al confiar en lo que ya sabemos, tal confianza habla de la autoridad teológica de las religiones evolutivas en lugar de hacer uso de la experiencia directa y personal y la percepción de la verdad revelada, que es un sello distintivo de las revelaciones planeadas destinadas a impulsar nuestro crecimiento. Del mismo modo que ponerle lápiz de labios a un cerdo no altera sus características animales subyacentes, emplear técnicas evolutivas y de reconocimiento de la educación y las religiones de autoridad para validar las verdades recién reveladas no ocultará los viejos odres evolutivos en los que elegimos envasar el vino nuevo, con la intención aparente de que sea más fácil compartirlo con los demás. Pero ese cambio radical en la consciencia no siempre es fácil de conseguir. Como dicen los reveladores:

… hace falta valor para meterse en nuevos niveles de experiencia e intentar explorar los terrenos desconocidos de la vida intelectual.”  [Documento 101:7.2, página 1113.8]

La Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS) – Encuentro con las verdades reveladas

Propósito educativo

El contenido de El libro de Urantia difiere de todas las demás enseñanzas en que es intelectual en el descubrimiento de los hechos sobre nuestro planeta, moroncial en la presentación de nuevos conceptos de la Deidad y de la organización universal, y espiritual a través de una presentación renovada de la verdad a lo largo del libro y en la vida y enseñanzas religiosas de Jesús. Los autores-reveladores han reunido una impresionante serie de 196 documentos (más un prólogo detallado) organizados de manera lógica de lo trascendente a lo inmanente, presentados como cursos en los que ELLOS son los instructores y que están perfectamente adaptados a nuestro idioma y nuestra capacidad de entendimiento.

A diferencia de la naturaleza puramente evolutiva de las enseñanzas religiosas que son resultado de la búsqueda humana por acercarse y conocer a Dios, la revelación es fruto de la colaboración de seres de las esferas más altas cuyo objetivo es expandir la consciencia cósmica y elevar la percepción espiritual de la humanidad, de modo que todos los seres humanos puedan disfrutar de la libertad espiritual y vivir en consciencia plena una mejor vida de consagración a la voluntad del Padre, producir los frutos del espíritu y experimentar el crecimiento de la divinidad en el alma de manera única y personal.

Al fin y al cabo, si el sistema de educación espiritual no hace nada de esto, está fracasando.

«Desde que encontré El libro de Urantia y asistí a la UBIS el amor crece dentro de mí, un amor que surge al aceptar y reconocer que Dios NO es lo que ERA en mi viejo paradigma, que Jesús es más bien un hermano muy cercano e íntimo que el Dios de esa cruz, y que aunque todavía sigo aprendiendo hay un cambio sutil en mi motivación para vivir y trabajar. Porque puedo sentir la dulzura de la relación de Dios conmigo, y espero llevar a cabo esa experiencia en la vida de muchas personas. El reino de los cielos está aquí… esa es la buena noticia que anhelo divulgar en las acciones reales mediante mi trabajo y servicio.» (Un estudiante de Indonesia)

Metodología y pedagogía de la UBIS

Pedagogía

En 1998 la colaboración entre Dorothy Elder, lectora veterana y profesora experimentada de profesión, y el fideicomisario de la Fundación Urantia Georges Michelson-Dupont, para desarrollar una escuela en Internet que facilitara el encuentro con las verdades reveladas en El libro de Urantia dio lugar al nacimiento de la UBIS (Escuela de El libro de Urantia en Internet), un servicio de la Fundación Urantia. El principio principal que guía la pedagogía de la escuela aparece completamente en la revelación contenida en el libro mismo, de arriba abajo sin intermediarios: los verdaderos instructores son los reveladores, el Espíritu de la Verdad y el Ajustador del Pensamiento. Los profesores-facilitadores de la UBIS facilitan el encuentro con las verdades nuevas y vivas con el fin de estimular el autodescubrimiento, la experiencia y la percepción de los estudiantes de esas verdades. El diseño era sencillo, pero para que fuera eficaz necesitaba resistirse a los cantos de sirena de la enseñanza interpretativa, de modo que la personalidad única de los estudiantes pudiera encontrar, descubrir y expresar las nuevas verdades como las imparten los reveladores de la verdad y como las entrega el auténtico Espíritu de la Verdad de Miguel y el Ajustador, para después compartir amorosamente sus impresiones con sus compañeros a su manera única y directa mientras tejen una comprensión multidimensional de verdades encontradas que reflejan los significados y los valores del Supremo. Los profesores-facilitadores (PF) dan la clase bajo este diseño pedagógico e implementan los cursos que ofrece la UBIS.

Comentario hecho en una discusión de un curso de la UBIS:

«¿Saben una cosa? Aprecio el hecho de que en un curso de la UBIS nadie me dice qué tengo que creer, sino que me animan a llegar por mí mismo a las conclusiones. Las religiones evolutivas parecen gastar mucha de su energía educativa en enseñar lo que ellos creen que es la verdad. Nos dicen que la religión revelada ES la nueva verdad que todos buscamos, pero viene con un reto: no conformarse con lo que ya sabemos y creemos sobre Dios, ni siquiera con lo que alguien afirma que es verdad. Sigamos avanzando. Sigamos experimentando. Sigamos buscando para conocerlo mejor. Él es infinito y eterno para que no haya que preocuparse por quedarnos sin lo que aún se desconoce o no se ha experimentado. Lo que me importa es que, aunque las verdades reveladas que nos proporcionan en El libro de Urantia están presentadas en palabras que debemos encontrar intelectualmente, esas verdades reveladas pueden cobrar vida en nuestra alma cuando les da vida el Ajustador del Pensamiento, el Espíritu de la Verdad y nuestros instructores reveladores que transforman la verdad de una idea en palabras a una experiencia viva del Dios en el que vivimos. Pero no podemos darlo solo por sentado, ¿verdad? Tenemos que desearlo conscientemente, ¿no?»

Metodología de apoyo

Para dar apoyo a la pedagogía de autodescubrimiento, la metodología de la UBIS se inspira en el enfoque magistral de Jesús de estimular en cada hijo de su Padre la experiencia directa y personal de las verdades reveladas en el alma. Al seguir la guía de Jesús, la UBIS adopta una metodología de preguntas y respuestas que pretende facilitar el descubrimiento personal de la verdad en los estudiantes antes de compartir ese descubrimiento con sus compañeros. Durante su otorgamiento en Urantia, el Maestro no solo decía a sus oyentes las verdades que él quería revelarles. A menudo, además de las parábolas y especialmente durante las interacciones personales, planteaba preguntas destinadas a despertar en el alma la experiencia real de esa verdad. Al seguir el ejemplo del Maestro los PF de la UBIS no dan cursos interpretando las verdades reveladas, sino que crean preguntas bien pensadas para provocar en los estudiantes el encuentro personal con verdades reveladas que, una vez se experimentan en su alma, llevan a aumentar la percepción espiritual. Debido al efecto transformador de revelación de arriba abajo de las nuevas verdades y el pretendido proceso de crecimiento de la misma revelación, el foco de la UBIS está únicamente en El libro de Urantia y no incluye trabajos secundarios (interpretaciones) o expresiones evolutivas de otros autores buscadores  que reflexionen sobre sus puntos de vista sobre la verdad o la realidad.

El curso académico de la UBIS se compone de tres trimestres de 10 semanas cada uno: enero, abril y septiembre. Los cursos ofrecidos se basan en el estudio de los documentos, por ejemplo los documentos sobre los «Ajustadores del Pensamiento», o en un tema general del libro, por ejemplo «la síntesis del poder y la personalidad». Cada curso es una creación original preparada por un profesor-facilitador experimentado e incluye lecturas asignadas y una serie de preguntas relacionadas con el tema del curso. Un mes antes del periodo de inscripción, a primeros de diciembre, marzo y agosto, se anuncia la lista de los cursos y una breve descripción de cada uno en las páginas relacionadas con el idioma del curso en el sitio web de la Fundación: urantia.org.

Como se ha explicado anteriormente, un curso típico de la UBIS de 10 semanas, diseñado por un profesor-facilitador, se compone de cuatro periodos de dos semanas. La primera semana combina el estudio en profundidad de una lectura asignada con las respuestas a seis preguntas que sirven para centrarse en el material de lectura y proporciona reflexiones personales a la siguiente semana de conversación. Las preguntas sondean los hechos, significados y valores de las lecturas asignadas. Algunas se responden fácilmente, otras son más abiertas y piden que los estudiantes comprendan de manera más profunda las nuevas verdades. No sorprende que muchos estudiantes enfoquen las nuevas verdades con las lentes de lo que ya saben y creen, pero se los anima a dejar ir las creencias existentes y sondeen las nuevas verdades para comprender cosas nuevas. La semana inicial del curso orienta a los estudiantes sobre el propósito de la clase, permite que compartan presentaciones personales y anima a que comiencen a interactuar entre sí. La semana final del curso consiste en enviar una redacción basada en temas proporcionados por el profesor-facilitador, responder al Cuestionario de Evaluación del Alumno para contribuir a refinar la experiencia educativa de la UBIS y obtener el Certificado de Finalización del Curso. El acceso al curso permanece abierto durante una semana o dos para que los estudiantes tengan la oportunidad de enviar sus comentarios y observaciones finales e interactuar con los compañeros, con los que han viajado diez semanas durante esa experiencia de explorar verdades reveladas. Los estudiantes han descubierto que es una experiencia compartida de filiación: los hijos del Padre encuentran las verdades reveladas de esa relación mientras buscan juntos la Supremacía de la perfección divina en el privilegio de hacer su voluntad.

Detalles de la escuela UBIS

El sitio web de la UBIS es: http://ubis.urantia.org/moodle/

Actualmente se ofrecen cursos en cuatro idiomas: inglés, español, francés y portugués, desde una plataforma Moodle adaptada a cada idioma. La UBIS usa Moodle, una plataforma digital virtual amigable al usuario utilizada por millones de estudiantes de todo el mundo, para ofrecer sus cursos.

Formación y apoyo a los profesores-facilitadores (PF)

Los profesores-facilitadores potenciales que han completado al menos tres cursos como alumnos y han sido recomendados por varios PF experimentados o por miembros de la junta son invitados a realizar un programa de formación virtual de diez semanas (CFPF) diseñado con el objetivo de dotarlos de herramientas para que diseñen e implementen sus propios cursos. Este programa de formación no solo aborda los elementos que los PF necesitan para tener éxito, la formación sirve también para dotar a los PF de herramientas que puedan ayudarlos a ser líderes de grupo de estudio más eficaces en su comunidad. Ha quedado demostrado que el enfoque de la UBIS tiene éxito en hacer que los grupos de estudio evolucionen de la lectura y la socialización a la exploración profunda de la verdad. Además de la formación, cada PF tiene la oportunidad de que un equipo de PF experimentados revisen el curso que han diseñado. Este pequeño equipo, denominado Comité de Revisión de Cursos (CRC), ayuda al PF con la comunicación del curso, el diseño de las preguntas, los planes para debatir y compartir, y ayuda entre otras cosas a asegurar que el curso se adscribe al proceso no interpretativo y de autodescubrimiento de la UBIS. El CRC ofrece sugerencias para que el PF las considere. Sin embargo, es el PF el que tiene la última palabra en lo que respecta a su curso. Además, cada PF cuenta con el apoyo del Comité del Cuerpo Docente y del Programa de Tutorías para nuevos PF. De esta manera se capacita y apoya a los PF a través de múltiples niveles de servicio de la UBIS y quedan certificados por sus responsabilidades mediante la experiencia viva con la pedagogía y metodología de la UBIS según se expresa en la misma revelación de El libro de Urantia.

Ejemplos de cursos de la UBIS

La búsqueda de la consciencia
Comprender la mente, el puente a una eternidad de aventuras
Unidad, diversidad y realidad
Tres días en la vida del Maestro de Maestros
La orden ineludible
El evangelio jesusiano que se despliega en las revelaciones de época
La verdadera religión, el alimento del crecimiento espiritual
La religión DE Jesús
El sermón de la ordenación, la filosofía maestra de vida
La síntesis del poder y la personalidad, la guía para la perfección de la vida y el destino
El Ajustador del Pensamiento: nuestro pasaporte a la eternidad y el destino
Estudio de Dios, nuestra fuente y destino
La búsqueda del agondontero, el ascenso de la individualidad a la unidad

Junto con estos cursos diseñados de manera creativa, la UBIS ofrece un Plan de Estudios Básico (PEB) que comprende cursos construidos sobre 4 o 5 documentos consecutivos para que a lo largo del tiempo todo estudiante que elija cursos del PEB tenga la oportunidad de experimentar todos o la mayor parte de los 197 documentos (incluido el Prólogo) de El libro de Urantia.

Nuestra promesa educativa de la UBIS: Verdades descubiertas personalmente

La verdad revelada, la verdad descubierta personalmente, es la delicia suprema del alma humana; es la creación conjunta de la mente material y del espíritu interior. La salvación eterna de este alma que discierne la verdad y que ama la belleza, está asegurada por ese hambre y esa sed de bondad que conducen a este mortal a desarrollar una sola finalidad, la de hacer la voluntad del Padre, encontrar a Dios y volverse como él. Nunca existe conflicto entre el verdadero conocimiento y la verdad. Puede haber conflicto entre el conocimiento y las creencias humanas, las creencias teñidas de prejuicios, deformadas por el miedo y dominadas por el terror de tener que afrontar los nuevos hechos de los descubrimientos materiales o de los progresos espirituales. [Documento 132:3.4, página 1459.4]

Resumen

La revelación es un regalo del mundo espiritual real que ofrece un cambio transformador radical en nuestra percepción experiencial de la realidad de Dios. Es mucho más que una simple actualización del pensamiento evolutivo existente. El intento de normalizar y establecer que El libro de Urantia sea un documento de filosofía evolutiva suficiente para afirmar su autoridad reveladora es una especie de ilusión. El paisaje sectario incluye instituciones religiosas marginales que originalmente reclaman un origen revelado que ha intercambiado o modificado esas identidades reveladas por el estatus aparente de religión autoridad y sectaria y accesibilidad educativa evolutiva. Es cierto que esa identificación evolutiva es una tentación intelectual que pone en riesgo nuestra revelación y el plan para el universo de otorgamientos regulares y revelados destinado a estimular la consciencia cósmica ampliada y la percepción espiritual mejorada. NO CAIGAMOS EN ESO.

En un contexto así, la UBIS se ha diseñado para utilizar una pedagogía y metodología fundamentada en la cuarta y la quinta revelación de época y basada en la creencia de que las técnicas evolutivas de autoridad educativa y religiosa no se adaptan a la experiencia y percepción de las verdades reveladas. Merece la pena considerar que en un esfuerzo bien intencionado, en parte para normalizar la cuarta revelación como un refinamiento evolutivo, los seguidores de Jesús cambiaron la religión viva DE Jesús a una religión SOBRE Jesús, lo que dio lugar a la enfermedad del sectarismo que sufrimos hoy en día. ¿Cuánto más fácil sería hacerlo con un libro? Por contraste, el compromiso subyacente de la UBIS es facilitar el autodescubrimiento DE las verdades reveladas encontradas y comprendidas por cada estudiante único de manera personal y directa, más que presentarlas como conocimiento interpretado por un profesor SOBRE las verdades reveladas en El libro de Urantia. Los verdaderos instructores de las verdades reveladas son, después de todo, los reveladores, el Espíritu de la Verdad y el Ajustador del Pensamiento. Durante sus 20 años de existencia más de 30 PF capacitados y entregados de la UBIS han diseñado y presentado más de 200 cursos en inglés, más otros 40 cursos dados más recientemente en francés, español y portugués a una base creciente de 2.000 estudiantes registrados de la UBIS de todo el mundo.

 

El cuentagotas, la cuchara y la pala

David Linthicum (EE. UU.)

(Nota de la redacción: Este artículo se publicó por primera vez en el Journal de noviembre de 2018. Fue adaptado de un discurso plenario pronunciado en la conferencia de los Países Bajos de 2018. Lo volvemos a publicar en memoria del difunto David Linthicum, que falleció el 1 de junio de 2022.)

El tema de la X Conferencia de la Asociación Urantia Internacional, en los Países Bajos, era «Jesús como instructor». Cuando me pidieron que fuera uno de los presentadores pensé que sería una gran oportunidad, aunque nunca había dado una charla plenaria.

En la conferencia 2016 de San Antonio (Texas) presenté mi primer taller, así que decidí ampliar el tema de ese taller para mi charla plenaria de Holanda. El taller se titulaba «El cuentagotas, la cuchara y la pala».

Se me ocurrió la idea basándome principalmente en mi experiencia intentando conseguir que mi familia y mis amigos leyeran El libro de Urantia.

Encontré El libro de Urantia y terminé de leerlo de principio a fin en 1996. Como muchos de nosotros, estaba impaciente por compartir este maravilloso libro con las personas más cercanas a mí, mi familia y amigos. ¡Estaba deseando contarle a mi mejor amigo las buenas noticias! Había descubierto un verdadero tesoro, algo que estaba más allá de mi imaginación.

Un día le compré un libro a mi amigo y se lo entregué diciendo: «Tío, ¡TIENES que leer esto!». ¡Estaba enardecido! Esperaba que mi mejor amigo estuviera tan emocionado como yo. Quería que lo leyera y así podríamos compartir nuestros pensamientos, como cuando leíamos a Carlos Castaneda y los libros de J.R.R. Tolkien en años pasados.

Digamos que las cosas no fueron como había esperado. Mi amigo nunca leyó el libro. Mi esfuerzo fue un fracaso total. Más tarde supe que se lo enseñó a su esposa, que lo hojeó y declaró que era obra del diablo. Me sentí desconsolado y decepcionado.

En mi defensa, debo decir que por entonces no sabía nada de la Fundación Urantia, de la historia del libro o de los grupos de estudio, y que no conocía a nadie más que hubiera leído el libro.

A lo largo de los años intenté varios enfoques y traté de convencer a la gente para que leyera el libro, y ninguno tuvo éxito. Un sabio dijo una vez que hacer lo mismo una y otra vez y esperar un resultado diferente es la definición de la locura. Era hora de replantear mi enfoque.

El momento que me abrió los ojos llegó cuando estaba de voluntario de un stand en el Parlamento de las Religiones del Mundo 2015 de Salt Lake City (Utah). No estaba seguro de cuál sería la mejor manera de hablar con la gente sobre el libro, así que me senté detrás y observé a otros que tenían más práctica, muchos con más de 40 años de experiencia.

También contemplaba a los visitantes mientras se relacionaban con los voluntarios del stand y tomaba notas mentales de sus reacciones. Cuando me llegó el momento de ocupar mi lugar en el stand intenté algunos de los enfoques que observé que usaban otros. No tuve mucho éxito, no estaba cómodo con la manera en que estaban sucediendo las cosas.

El momento mágico llegó cuando un visitante me preguntó lo que yo pensaba del libro. Ahí fue cuando me sentí en mi zona de comodidad. El libro de Urantia tuvo un profundo impacto en mi vida y estaba ansioso por compartir lo que había aprendido y cómo había cambiado mi vida. Acabamos hablando casi una hora. Después de esa conversación me sentí lleno de energía y confiado.

Ahora, cuando la gente me pregunta de qué trata el libro les cuento simplemente mi experiencia y lo que aprendí leyendo el libro. Me esfuerzo por evitar terminología de la revelación y digo simplemente:

«Para mí, El libro de Urantia ha respondido las preguntas más acuciantes que tenía sobre religión, Dios, los ángeles, el diablo y lo más importante: la vida después de la muerte

«Siempre había pensado que no había más cielo que sentarse y tocar el arpa durante toda la eternidad. No importa lo perfecto que se suponga que es el cielo, suena un poco aburrido al cabo de digamos cien, mil o un millón de años.»

«Tiene que haber mucho más que hacer, ¡la eternidad es mucho, muchísimo tiempo!»

«Seguramente Dios tiene un plan para que nos mantengamos ocupados, para crecer en espíritu y buscar nuevas oportunidades que hoy día no podemos ni imaginar.»

«En este libro aprendí que Dios tiene todo un plan para nosotros, que él es nuestro Padre y que ha dispuesto que tengamos crecimiento continuo y aventuras en Su extensa creación.»

Y lo dejo ahí.

Si me piden más información, les sugiero que si tienen preguntas similares pueden encontrar las respuestas que están buscando en El libro de Urantia. Si insisten con las preguntas hago todo lo posible por abordarlas evitando la introducción de términos que son exclusivos del libro. También he aprendido que no hay que empezar diciéndole a la gente que los seres humanos no se convierten en ángeles y que los perros no van al cielo.

Como he mencionado antes, hace un par de años me pidieron dar un taller en la conferencia de San Antonio (Texas). El tema de la conferencia era «Jesús, el Maestro de Maestros».

Después de darle vueltas a sobre lo que iba a hablar, decidí mirar más atentamente las enseñanzas de Jesús. Fue entonces cuando se me ocurrió el tema «El cuentagotas, la cuchara y la pala».

El concepto me llegó cuando consideraba la manera en que Jesús enseñaba a la gente corriente y a sus apóstoles. Lo que realmente destacó en mi mente fue no tanto lo que Jesús enseñaba sino cómo enseñaba y, lo que era igual de importante, lo que no enseñaba.

Por ejemplo, Jesús comentó en varias ocasiones que «En la casa de mi Padre hay muchas moradas». En otras ocasiones dijo: «Tengo ovejas que no son de este rebaño».

Estas declaraciones no nos llaman la atención, sabemos a lo que Jesús se estaba refiriendo.

Pero ¿pueden imaginarse la confusión en la cara de los apóstoles? ¿Qué era lo que estaba diciendo?

Imagínenselo: Jesús y los apóstoles están en el monte de los Olivos y Felipe le pregunta a Jesús lo que significa eso de la casa de su Padre y de que hay otras ovejas que no son de este rebaño.

Jesús toma su vara y comienza a dibujar en la arena y dice mientras mira el rostro de sus entusiastas pero confundidos apóstoles:

  • Mi Padre reside en el Paraíso, que está rodeado de mil millones de mundos perfectos, habitados por un número incontable de seres perfectos que componen el universo central, que se llama Havona.
  • En la casa de mi Padre hay siete superuniversos. También está el primer nivel del espacio exterior, el segundo nivel del espacio exterior, el tercer nivel del espacio exterior y el cuarto y más exterior nivel del espacio.
  • Y esas ovejas de las que os hablé… Bueno, este mundo en el que vivimos está en Orvontón, el séptimo superuniverso, en el hay un universo local más pequeño conocido como Nebadón. Vuestro mundo está situado en un sistema local de Nebadón llamado Satania, que consiste en más de 600 mundos habitados. Mis ovejas son personas que tienen uno, dos e incluso tres cerebros.
  • Y yo soy el creador y administrador de este universo local y de todos sus habitantes.

¿En qué punto Tomás saltaría y exclamaría «¿Satania, como Satanás?»

Tanta información, por muy verdadera que fuera, habría hecho explotar la cabeza de los apóstoles. Seguramente habrían pensado que Jesús «estaba fuera de sí» y deberíamos preguntarnos si los apóstoles lo hubieran seguido después de aquello.

En lugar de eso, Jesús atemperaba lo que decía a los demás. Utilizaba un «cuentagotas» de la verdad aquí y allá para ilustrar sus enseñanzas.

Jesús les daba verdades reveladas con la cuchara cuando estaban preparados para recibir más. Y cuando divulgaba información adicional, como hizo con Natanael, le ordenaba que «no se lo dijera a nadie».

No intentaba echar paladas con demasiadas verdades, los habría abrumado con toda certeza.

Podemos aprender mucho del método de enseñanza de Jesús usando el enfoque del cuentagotas, la cuchara y la pala cuando deseemos revelar las verdades contenidas en El libro de Urantia.

Hay mucho que podemos aprender de Jesús que nos ayudará a ser mejores instructores y líderes en nuestra vida diaria. Tendemos a intentarlo demasiado y demasiado pronto, y eso puede abrumar a la gente. He descubierto que compartir mi historia personal sobre cómo la revelación ha cambiado mi vida es mucho más poderoso que decir que «el libro dice esto o aquello». La gente puede identificarse con una historia personal.

Tengamos en cuenta el método que Jesús utilizaba cuando compartía una nueva revelación de la verdad con los apóstoles, los discípulos y las masas. Deberíamos centrarnos en las cosas que Jesús enseñó y también tener en cuenta las cosas que Jesús no enseñó y dejar que eso nos sirva de guía también.

La vida de Jesús cambió el mundo. Sus enseñanzas llevaron finalmente a la creación de la Iglesia cristiana, que siguió divulgando sus enseñanzas por todo el mundo. Fue capaz de cambiar la percepción del Dios de Moisés, que describía a un Dios iracundo y vengativo, a un Dios de amor, un Padre amoroso que adora a sus hijos terrenales. Jesús nos enseñó sobre el reino de los cielos y la hermandad de los hombres, nos enseñó que hombres y mujeres están «salvados» solo por su fe.

Cuando todo ha sido dicho y hecho, la idea de Padre continúa siendo el concepto humano más elevado de Dios. [Documento 196:3.35, página 2097.3]

Estos sencillos mensajes de amor, fe y familia sirvieron para cambiar la percepción de la gente sobre Dios y su relación con él. Dios se volvió más personalizable, más comprensivo y compasivo con nuestras luchas terrenales.

El mensaje de Jesús no era complicado, se ajustaba de manera ideal a los tiempos en los que vivió. Jesús fue capaz de tejer hábilmente sus ideas espirituales más elevadas en el tejido de creencias sostenidas en aquellos días, hace más de 2.000 años. Fue hábil en determinar qué decir y qué no decir.

Pero ¿y los tiempos en los que vivimos hoy? ¿Qué podemos aprender de las enseñanzas de Jesús que nos pueda servir para llegar a familiares y amigos con nuestro recién descubierto entendimiento de las verdaderas enseñanzas del Maestro?

Cuando examinamos las enseñanzas de Jesús surge esta pregunta: ¿cómo incorporamos todo lo que hemos aprendido leyendo o estudiando esta maravillosa revelación a nuestros esfuerzos por compartir estas cosas con los que amamos, nuestra familia y nuestros amigos?

Cuando salgan de viaje recuerden llevar el cuentagotas y la cuchara, y dejen la pala en casa. Si encuentran a alguien que quiere un libro pueden dárselo, pero permitan que consiga su propia pala y escarbe en las verdades que el libro contiene.

Y de ese amigo que mencioné anteriormente, lo que no conseguí entender entonces es que él ya estaba seguro en el reino de Dios. Es un miembro activo de su iglesia y tiene una fe sólida en la gracia salvadora de Dios y en la salvación eterna.

El que tenga oídos para oír, que oiga…

Crisis familiares

Rick Lyon (EEUU)

(Adaptación de una presentación dada en la Midwest Conference 2018)

Todos nos hemos enfrentado a una crisis familiar en algún momento (de hecho en muchos momentos) de nuestra vida. Algunas las creamos, en otras somos sus víctimas y otras simplemente suceden.

Este artículo va a tratar sobre crisis familiares. El objetivo es ayudarnos a ver cómo las crisis afectan a nuestra familia, las barreras para superar las crisis familiares, cómo hemos abordado crisis anteriores, encontrar mejores maneras de resolver crisis futuras y tal vez evitarlas.

Veamos ahora mi crisis familiar personal como ejemplo. La mayor crisis de mi familia fueron los problemas físicos y mentales de mi segundo hijo, Brad. Nació en noviembre de 1978, el mismo año que descubrí El libro de Urantia, y falleció en septiembre de 2010.

Brad tuvo problemas incluso antes de nacer, y cuando llegó el feliz día pronto fue evidente que sus problemas no habían hecho más que empezar. Su primer mes de vida estuvo lleno de vómitos explosivos y pañales sin ensuciar. Los médicos dijeron que se trataba de la fórmula de la leche y que probáramos otra diferente. Lo hicimos, y varias veces. La lactancia estaba totalmente pasada de moda en aquella época, así que ni siquiera se consideró. Confiamos en nuestro viejo médico de familia hasta que la inexperta madre de Brad estalló en un berrinche en la consulta del doctor.

Brad Lyon

El resultado fue el descubrimiento de un bloqueo intestinal llamado estenosis pilórica, que necesitaba cirugía para corregirse. Probablemente por esta razón, Brad se volvió autista y discapacitado mentalmente y nunca llegó más allá de tener una edad mental de tres años. Esto creó una gran crisis en nuestra familia. Aunque la vida con Brad tenía sus desafíos lo queríamos con todo nuestro corazón. Le llevábamos a todas partes y hacíamos todas las cosas que hacen las familias típicas para hacer que su vida y la nuestra fueran lo más «normales» posible.

La madre de Brad estuvo a punto de tener una crisis emocional. Desarrolló el síndrome del cuidador y pensaba que era la única capaz de cuidar a Brad. Luego se sintió atrapada por las circunstancias y eso la llevó a la ira y la depresión. El hermano de Brad se sentía desatendido a veces por la atención que le dábamos a Brad.

Los miembros de la familia tendían a sentir pena por Brad o a estar incómodos en su presencia y se alejaban. Muchos de ellos ofrecieron consejos que teníamos que pasar por alto o tomarlos como una ofensa.

Los médicos no querían decirnos qué le pasaba a nuestro hijo. En realidad negábamos que le pasara algo y pensábamos que saldría adelante. Intentábamos actuar de la manera más normal posible esperando que la crisis desapareciera. Al principio acudíamos el uno al otro y más adelante nos dimos la espalda. Su madre decidió que aquel era su castigo en la vida. Yo acudí a El libro de Urantia.

Leí que los padres de un hijo discapacitado tienen un 80% de probabilidades de divorciarse. Después de 22 años de matrimonio acabamos divorciándonos. Por entonces pensaba sinceramente que eso haría que mejoraran las cosas para todos, pero no fue así. Cuando Brad se volvió físicamente más grande y fuerte que su madre nos vimos obligados a hacer algo que no queríamos. Brad fue a una casa hogar de la que fue expulsado al cabo de un año, luego al hospital infantil de South Bend y después, cuando el estado cerró todas las instalaciones de salud mental infantil para reducir costes, lo trasladé a su casa con un equipo de Medicaid que lo atendía las 24 horas.

Esta es la versión resumida de nuestra crisis familiar.

Comencé a escribir un artículo titulado «La supervivencia de la mente subnormal», que me llevó unos cuantos años escribir y que comencé un par de años antes de que mi hijo falleciera. Durante ese tiempo mi manera de pensar evolucionó y el artículo también; esa fue la razón por la que me llevó tanto tiempo escribirlo. La razón para escribir el artículo adquirió mayor relevancia con la muerte de Brad.

Si alguna vez necesitan averiguar algo sobre un problema difícil o responder a una pregunta difícil, intenten escribir un artículo sobre ello, aunque no pretendan publicarlo. La investigación para escribir un artículo así es una gran terapia y ayuda a encontrar una solución, además de que puede que otros puedan beneficiarse de ella.

Pocos años después de que Brad naciera, un amigo mío tuvo un hijo con una discapacidad severa y estaba terriblemente trastornado. Le dije que primero nos echamos la culpa, luego echamos la culpa a nuestra esposa, luego echamos la culpa a Dios y después acabamos por comprender que no hay nadie a quien culpar pero nos queda la frustración del porqué. Cuando surge una crisis solemos sentir la necesidad de culpar a alguien porque no podemos aceptar que las cosas malas simplemente pasan. Queremos saber «por qué» ha sucedido. Leer las inevitabilidades de la página 51 de El libro de Urantia nos ayuda a comprender no solo el «porqué» cuando nos enfrentamos a una crisis final, sino también su necesidad.

Brad nunca tuvo a un colega ni un amigo, nunca tuvo una novia ni se casó, nunca tuvo hijos, nunca tuvo un trabajo ni formó parte de un equipo. Cuando Brad falleció, recuerdo que pedí solo los derechos de la tumba en la funeraria porque las únicas personas que asistirían al funeral serían su madre, su hermano, yo y quizás algunos familiares.

Sin embargo, el día del funeral había entre 50 y 60 personas. Ahí fue cuando me di cuenta de que la vida de Brad proporcionó a otros la oportunidad de experimentar y demostrar valentía, altruismo, esperanza, fe, lealtad y desinterés. Incluso con sus discapacidades Brad pudo servir a los demás.

El propósito de este artículo es compartir con ustedes nuestro crecimiento personal cuando buscábamos respuestas a nuestras numerosas preguntas. Quizá vean la manera en que aplicar las enseñanzas de El libro de Urantia en una situación de crisis familiar puede ayudarnos a comprender esas crisis y a reaccionar a ellas de una manera más positiva. Podemos poner las enseñanzas en acción y crecer y beneficiarnos de ellas. Espero que les traiga la misma paz que hemos encontrado en El libro de Urantia en lo que concierne a nuestro hijo a los que han experimentado o están experimentando una crisis familiar importante. Incluso Jesús experimentó varias crisis familiares que iban desde la muerte de José, la muerte del pequeño Amós, la pobreza, la enfermedad a los desacuerdos, los malentendidos y las separaciones. Y por supuesto, su mayor crisis familiar: la rebelión de Lucifer. Vean cómo trató con estas crisis para ayudarnos a tratar con las nuestras.

Así que déjenme llevarlos por la evolución de mi solución a nuestra crisis familiar. Por supuesto, mi solución no cambió las circunstancias, solo la manera en que las percibí, las comprendí y reaccioné a ellas.

Como padres de Brad nos planteamos muchas preguntas, pero las más importantes eran:

¿Por qué Brad es así? ¿Qué pasará con mi hijo cuando muramos? ¿Qué pasará con mi hijo cuando yo muera? ¿Puede sobrevivir a la muerte física una persona que no tiene una mente normal?

Luché contra estas preguntas durante muchos años, y sospecho que todos los padres de hijos mentalmente discapacitados también.

La primera pregunta, «¿por qué Brad es así?», es la que se plantean todos los padres de un hijo discapacitado, y la siguiente suele ser «¿por qué Dios dejó que pasara?». O algo peor: «¿por qué Dios le hizo esto a mi hijo?». La conclusión a la que llegué fue que vivimos en un mundo material con cuerpos materiales y que, como cualquier cosa material de un mundo imperfecto, a veces se rompe, sale mal o se acaba deteriorando.

Jesús dijo: En las cosas de la enfermedad y de la salud, deberíais saber que esos estados físicos son el resultado de causas materiales; la salud no es la sonrisa del cielo, ni la aflicción el enojo de Dios. [Documento 166:4.10, página 1831:1]

Las dificultades de la vida de Brad no eran de ningún modo una señal de la falta de favor ante Dios. Brad fue simplemente una víctima inocente de uno de los accidentes materiales del tiempo. Estas incidencias no están predispuestas o creadas por las fuerzas espirituales del reino. Nuestro Padre no nos causa ni nos envía dolor ni sufrimiento.

El Padre hace caer su lluvia sobre los justos y los injustos; el Sol brilla de igual manera sobre los virtuosos y los perversos… [Documento 166:4.4, página 1830:4]

Creo que esta cita quiere decir que le pasan cosas malas a gente buena, igual que le pasan cosas buenas a gente mala. Las situaciones de la vida son diferentes para cada persona, pero nuestra vida está hecha de buenos y malos acontecimientos, sin importar quiénes somos o qué tipo de persona somos. Si he aprendido algo en mis 65 años de vida en este planeta es que las cosas buenas suelen proceden de malas experiencias. Suele haber un beneficio en el sufrimiento o en las dificultades y decepciones de la vida.

Entonces ¿por qué nos pasan cosas malas o que percibimos como malas?

En El libro de Urantia nos dicen:

Las incertidumbres de la vida y las vicisitudes de la existencia no contradicen de ninguna manera el concepto de la soberanía universal de Dios. La vida de cualquier criatura evolutiva está asaltada por ciertas inevitabilidades. Examinad las siguientes::

La valentía — la fuerza de carácter — ¿es deseable? Entonces el hombre debe educarse en un entorno donde sea necesario luchar contra las dificultades y reaccionar ante las decepciones. [Documento 3:5.6, página 51:5]

El altruismo — el servicio a los semejantes — ¿es deseable? Entonces la experiencia de la vida debe proporcionar situaciones donde se encuentren desigualdades sociales. [Documento 3:5.7, página 51:6]

La esperanza — la grandeza de la confianza — ¿es deseable? Entonces la existencia humana debe enfrentarse continuamente con inseguridades e incertidumbres recurrentes. [Documento 3:5.8.3, página 51:7]

La fe — la afirmación suprema del pensamiento humano — ¿es deseable? Entonces la mente del hombre ha de encontrarse en esa situación incómoda en la que siempre sabe menos de lo que puede creer. [Documento 3:5.9, página 51:8]

El placer — la satisfacción de la felicidad — ¿es deseable? Entonces el hombre debe vivir en un mundo donde la alternativa del dolor y la probabilidad del sufrimiento son posibilidades experienciales siempre presentes. [Documento 3:5.14, página 51:8]

También nos dicen que la mayor aflicción es no haber estado nunca afligido. A menudo lo malo de la vida nos hace apreciar lo bueno. Es la fealdad de este mundo la que nos hace apreciar la belleza de la creación de Dios. El potencial del mal es el que nos da la oportunidad de elegir el bien. Las estrellas se distinguen mejor en el aislamiento solitario de las profundidades experienciales, no en las cimas de las montañas iluminadas y extáticas.

En la mente de Dios hay un plan pero, como mortales de este diminuto y aislado mundo material, es casi imposible para nosotros comprender ese plan. Aunque a veces nos cuestionemos las maneras de Dios y nos preguntemos por qué las cosas pasan como pasan, todo lo que podemos hacer es creer y poner nuestra fe en Dios y en la sabiduría de Su plan, pues sabemos que nuestro Padre nos ama incondicionalmente y nunca haría nada que nos causara daño.

Las maneras de Dios son verdaderas, bellas y buenas. La verdad, la belleza y la bondad que nos inculca el espíritu que mora en nuestro interior son las que nos llevan a amar a nuestros hijos, a nuestros nietos, los unos a los otros y a los que son difíciles de amar.

Algo salió mal durante el desarrollo material del cuerpo de Brad. Sus dificultades y nuestras decepciones nos dieron valor para luchar por su felicidad y bienestar. La injusticia de la situación de Brad inspiró a mucha gente a servir como cuidadores y ese servicio sin duda trajo satisfacción espiritual. La incertidumbre de su supervivencia y la razón de sus problemas hicieron que tuviéramos fe, porque creíamos más que sabíamos sobre la vida de Brad y su futuro. El dolor y sufrimiento de Brad nos hizo apreciar nuestra propia salud y felicidad, la de su hermano y la de nuestro nieto. Cuidar a Brad nos hizo desinteresados, pues elegimos poner sus necesidades por encima de las nuestras.

La segunda pregunta, «¿Qué pasará con Brad cuando muramos?», estaba relacionada con el cuidado de Brad mientras estuviera en Urantia. Puesto que Brad se fue antes que nosotros ya no nos preocupa. Sin embargo, déjenme compartir esta cita, que creo está relacionada con la vida de Brad como mortal.

La enseñanza sobre los ángeles guardianes no es un mito; algunos grupos de seres humanos tienen realmente ángeles personales. En reconocimiento de este hecho, Jesús, cuando habló de los niños del reino celestial, dijo: «Tened cuidado de no menospreciar a ninguno de estos pequeños, pues os digo que sus ángeles perciben continuamente la presencia del espíritu de mi Padre.» [Documento 113:1.1, página 1241:3]

En un principio, los serafines fueron asignados claramente a las distintas razas de Urantia. Pero desde la donación de Miguel son asignados con arreglo a la inteligencia, la espiritualidad y el destino humanos. Intelectualmente, la humanidad está dividida en tres clases: [Documento 113:1.2, página 1241:4]

La primera clase es:

… Los humanos con una mente subnormal — aquellos que no ejercen un poder normal de voluntad; aquellos que no toman decisiones ordinarias. Esta clase abarca a los que no pueden comprender a Dios; les falta capacidad para adorar inteligentemente a la Deidad. Los seres subnormales de Urantia tienen asignado un cuerpo de serafines, una compañía, con un batallón de querubines, encargados de servirlos y de vigilar que se les manifieste justicia y misericordia en las luchas por la vida en la esfera.

Si Brad hubiera sobrevivido a sus padres, los ángeles guardianes habrían seguido vigilándolo. Las otras dos clases de intelecto son el tipo de mente humana promedio, normal, y el tipo de mente supernormal.

La tercera pregunta es: «¿Qué pasará con Brad cuando yo muera?». Si estudiamos cosas como las guarderías planetarias y los que tienen una mente subnormal, puede que encontremos una respuesta. Esta pregunta siempre surgía en el grupo de estudio en algún momento a causa de mi hijo Brad.

Como Brad no tenía una mente normal, ¿quería decir eso que era simplemente un animal, no humano? Como no podía hacer una elección moral (o al menos una elección moral que pudiéramos percibir), ¿era incapaz de recibir un Ajustador? Si no podía recibir un ajustador, ¿era menos que humano?

Así que he aquí una lista de preguntas para que las consideren. Les animo también a usarlas en su grupo de estudio.

¿Cuál es o fue nuestra crisis familiar?
¿Cuál era o será el resultado?
¿Cómo reaccioné a la crisis?
¿Dije o hice algo para crear la crisis, para que empeorara o para prolongarla?

¿Qué dice El libro de Urantia que pueda ayudarme a encontrar una buena solución para nuestra familia o para hacerlo mejor la próxima vez? Intenten responder a estas preguntas desapasionadamente.

He aquí como utilicé El libro de Urantia para abordar mis crisis familiares.

¿Sobrevive a la muerte física una persona con mente subnormal? Déjenme señalar esto:

  • Las personas de mente subnormal no son animales, sino mortales con una mente menos inteligente que actúa en niveles más altos que en los animales.
  • El primer mundo mansión tiene una guardería dedicada a los niños fallecidos antes de realizar la elección de los mortales supervivientes.
  • Los pequeños que todavía no han recibido un Ajustador del Pensamiento tienen potencial de supervivencia y se mantienen a salvo en la guardería planetaria hasta que llega un progenitor para tomar decisiones sobre su futuro.
  • Los Ajustadores del Pensamiento vienen a morar en el interior de los niños de la guardería planetaria, como hacen en este mundo material.
  • Un cuerpo de serafines, una compañía, junto con un batallón de querubines, ministran a los niños subnormales de Urantia para asegurar que se les aplica la justicia y la misericordia en esta vida material.
  • Los Educadores de los Mundos Mansión, bajo la supervisión de los Melquisedec, mantienen instalaciones educativas extensivas para la formación de los pupilos probatorios de los finalitarios.

Los finalitarios, los Melquisedec, los serafines, los querubines y los padres supervivientes están todos implicados en la vida mortal y posmortal de estas almas sin desarrollar. Se proporciona educación y formación en las escuelas receptoras de los pequeños con el fin de preparar a estos hijos del tiempo para la aventura definitiva. Un cuerpo de serafines y un batallón de querubines vigilan la vida mortal de los que tienen una mente subnormal. Parece que se dedican muchos esfuerzos a cuidar de los hijos imperfectos de este imperfecto mundo material, por lo que deben tener un valor potencial de supervivencia. Hay en El libro de Urantia una frase que está toda en cursiva:

En todo el extenso universo, nunca se pierde nada que tenga un valor de supervivencia. [Documento 109:3.2, página 1197:4]

Vemos en El libro de Urantia que el potencial es muy importante, pues lo importante no es lo que somos sino lo que llegamos a ser. En este universo espiritual sospecho que solo el valor espiritual real o potencial merece el esfuerzo de los ángeles y los seres espirituales. Ahora creo que nos aseguran que las dificultades materiales y las imperfecciones físicas de la vida mortal de Brad no lo siguen ni obstaculizan su potencial de tener una vida espiritual eterna, y de ningún modo impiden su supervivencia y la consecución de la presencia de Dios.

Ahora creo que debido a la paciencia, tolerancia, comprensión y compasión misericordiosa del cuerpo gobernante de Orvontón y Nebadón se le otorgará a Brad un tiempo extra y más oportunidades para que tome su decisión y no se vea privado de la alegría eterna de llevar a cabo la carrera ascendente.

No lograr tomar ahora una decisión final respecto a Dios antes de la muerte física no evitará que Brad sobreviva y avance por los mundos mansión. Los obstáculos mentales de mi hijo no evitarán que se le den plenas y amplias oportunidades de tomar una decisión irrevocable, consciente y final.

Ahora estoy convencido de que Brad está ahora durmiendo, esperando a que su madre o yo lleguemos y le despertemos en el mundo mansión. Allí, quizá por primera vez, hará una elección clara y consciente sobre su futuro.

Creo que una de las lecciones más grandes de El libro de Urantia es que «hay un plan en la mente de Dios», y que el universo es amistoso y todo trabaja para el bien. Aunque la muerte de Brad fue dolorosa para nosotros, algo bueno ha surgido de ella. Hice el panegírico de mi hijo porque era lo último que podía hacer por él. Aquellos que me conocen personalmente saben lo difícil que es para mí hablar en público. Ese panegírico me permitió compartir enseñanzas de El libro de Urantia con familia y amigos a los que no hubiera podido llegar de otro modo.

Cité valientemente el libro y mencioné su título en el panegírico.

El director de la funeraria me dijo que en 15 años de oficio ese había sido el mejor panegírico que había escuchado jamás. Y todo procedía directamente de El libro de Urantia.

Un par de semanas después, mis dos hermanas aparecieron en mi grupo de estudio. Vinieron por lo que había dicho en el funeral de Brad. La madre de Brad (Deborah) ha sentido culpa durante años debido a la situación de Brad, pero las palabras de El libro de Urantia se llevaron la culpa y el miedo que yo no conseguí quitarle.

Los colegas del trabajo enviaron flores para Brad. Les di las gracias por sus condolencias y envié un correo a unas 750 personas de mi empresa que decía: «Aunque estamos tristes por la pérdida de Brad y le echamos mucho de menos, estamos ilusionados por él porque sabemos que «la muerte solo es el comienzo de una carrera de aventuras sin fin, de una vida perpetua de anticipaciones, de un eterno viaje de descubrimientos”», y añadí la página y el párrafo de El libro de Urantia. Recibí una media docena de respuestas amables que hacían comentarios sobre esa afirmación.

Y esta es la historia de mi viaje progresivo respecto a mi hijo, a su futuro eterno y a nuestra crisis familiar. Luché durante años y pasé de creer que mi hijo no sobreviviría y esperar estar equivocado a estar convencido de que ha sobrevivido y esperar con ilusión comprobar su crecimiento y progreso futuros en servicio a nuestro Padre. Pasé de creer que Brad no tenía valor de supervivencia potencial a estar convencido de ese hecho y a esperar con ilusión el día en que lo vea de nuevo.

Pasé de sentirme responsable de sus desventajas y de la decepción de que él se perdiera la oportunidad de experimentar la aventura final a conocer que pronto podría comunicarse con una mente clara y en funcionamiento, con un cuerpo morontial nuevo y mejorado y, una vez más, disfrutar del amoroso abrazo de un padre para su hijo.

He aquí un par de citas definitivas sobre las crisis:

Rodán dijo: Pero el mejor de todos los métodos para solucionar los problemas lo he aprendido de Jesús, vuestro Maestro. Me refiero a lo que él practica con tanta perseverancia, y que tan fielmente os ha enseñado: la meditación adoradora en solitario. En esta costumbre que tiene Jesús de apartarse con tanta frecuencia para comulgar con el Padre que está en los cielos, se encuentra la técnica, no sólo para acumular las fuerzas y la sabiduría necesarias para los conflictos ordinarios de la vida, sino también para apropiarse de la energía necesaria para resolver los problemas más elevados de naturaleza moral y espiritual. [Documento 160:1.10, página 1774:2]

El Maestro sabía muy bien que muchos de sus seguidores estaban preparándose mentalmente, de manera lenta pero segura, para rechazarlo definitivamente. También sabía que muchos de sus discípulos estaban pasando, de manera lenta pero segura, por esa preparación de la mente y esa disciplina del alma que les permitiría triunfar sobre las dudas y afirmar valientemente su fe completa en el evangelio del reino. Jesús comprendía plenamente cómo se preparan los hombres para las decisiones de una crisis y para llevar a cabo acciones repentinas basadas en elecciones valientes, mediante el lento proceso de elegir reiteradamente entre el bien y el mal en las situaciones recurrentes. A sus mensajeros elegidos los sometió a repetidas desilusiones y les proporcionó frecuentes oportunidades de pruebas para que escogieran entre la buena y la mala manera de enfrentarse a las dificultades espirituales. Sabía que podía confiar en sus seguidores, que cuando se enfrentaran con la prueba final, tomarían sus decisiones esenciales de acuerdo con las actitudes mentales y las reacciones espirituales habituales adquiridas anteriormente. [Documento 153:1.3, página 1708:2]

Quizás las repetidas crisis de nuestra vida son este mismo tipo de entrenamiento para nosotros. En las crisis nos exponemos a los altibajos de la vida, la alegría de la victoria y la agonía de la derrota hasta que desarrollamos buenos hábitos de resolución de problemas sin desmoronarnos durante una crisis ni enorgullecernos demasiado por nuestros éxitos.

Antes de que Jesús fuera colocado en su cruz, los dos bandidos ya habían sido situados en las suyas, maldiciendo y escupiendo continuamente a sus verdugos. Las únicas palabras de Jesús mientras lo clavaban en el travesaño fueron: «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.» No podría haber intercedido con tanto amor y misericordia a favor de sus verdugos, si estos pensamientos de devoción afectuosa no hubieran sido el móvil principal de toda su vida de servicio desinteresado. Las ideas, los móviles y los anhelos de toda una vida se revelan abiertamente en una crisis. [Documento 187:2.4, página 2007:3]

¿Qué nos dicen sobre nosotros mismos nuestras palabras, acciones y sentimientos, nuestros correos electrónicos, tuiteos y publicaciones de Facebook durante crisis anteriores? ¿Qué nos dice esto sobre lo que debemos hacer para gestionar mejor las crisis en nuestra familia? Cuando termina una crisis todos tenemos cosas que desearíamos haber dicho, cosas que desearíamos no haber dicho, cosas que desearíamos haber hecho y cosas que desearíamos no haber hecho.

Lo peor de una gran crisis familiar es que casi siempre destroza a la familia. La ira, el resentimiento y el dolor a menudo duran toda la vida, a veces pasan a las generaciones futuras y una buena familia se destruye durante el proceso. Es muy difícil que una familia repare el daño y recomponga lo que alguna vez tuvieron o siempre quisieron.

Pero ¿y si pudiéramos aprender a reconstruir a nuestras familias? ¿Qué pasaría si nosotros, como estudiantes y maestros de la revelación Urantia, pudiéramos ser los primeros en enseñar a otros cómo recomponer familias rotas? ¿Qué pasaría si pudiéramos averiguar cómo volver a juntar a Humpty Dumpty de nuevo? ¿Qué pasaría si pudiéramos ser ejemplos brillantes de lo que son las familias de verdad y cómo pueden recuperarse de las crisis? ¿Qué pasaría si pudiéramos averiguar cómo prevenir las crisis familiares en primer lugar?

¿Podemos comenzar a guiar a nuestras familias hacia las relaciones amorosas que representan a la familia de Dios ante los demás y que demuestran el amor de nuestro Padre paradisíaco hacia todos? ¿Podemos ser ejemplos del afecto paternal de Cristo Miguel y del Espíritu Madre?

¿Podemos ser el esposo-padre, la esposa-madre que Dios quiere que seamos y que tenemos el potencial de llegar a ser?

Entonces, cambiemos un poco de marcha.

El cristianismo se enfrenta seriamente con la sentencia incluida en uno de sus propios lemas: «Una casa dividida contra sí misma no puede subsistir». El mundo no cristiano difícilmente capitulará ante una cristiandad dividida en sectas. El Jesús vivo es la única esperanza de una posible unificación del cristianismo. La verdadera iglesia — la fraternidad de Jesús — es invisible, espiritual y está caracterizada por la unidad. [Documento 195:10.12, página 2085:3]

En El libro de Urantia podemos ver que ha habido muchas separaciones y divisiones en el pasado dentro de la comunidad de creyentes en Jesús. Abner se separó de los apóstoles. Natanael se separó de los apóstoles cuando cambiaron el evangelio. Se produjo el gran cisma de 1054, que provocó la separación final entre las Iglesias cristiana oriental y la Iglesia occidental dirigida por el Papa León IX que no terminó (más o menos) hasta 1965.

Cada grupo religioso importante ha sufrido una o múltiples divisiones o cismas que suelen basarse por lo general en disputas por la sucesión, el poder político o los desacuerdos doctrinales. Además, suele haber tres divisiones dentro de tales grupos que representan diferentes tipos de creencias: puntos de vista conservadores, moderados y liberales.

Aunque todos sentimos y compartimos la unidad espiritual personal como individuos dentro de nuestra comunidad Urantia, vemos estas mismas diferencias organizativas y personalidades de membresía dentro de nuestras organizaciones Urantia. ¿Nos llevará 911 años resolver nuestra crisis? Estoy convencido de que no.

¿Cómo podemos prepararnos o prevenir futuros desacuerdos dentro de la comunidad Urantia que crece rápidamente en todo el mundo? ¿Qué podemos hacer personalmente para ayudar a que nuestra familia Urantia vuelva a estar unida?

Ahora mismo estamos experimentando una gran crisis familiar dentro de nuestra familia Urantia. Muchas personas culpan de esta crisis a alguien que sin duda hizo lo que pensó que era correcto de la mejor manera que sabía, pero una persona no puede crear una crisis.

Las reacciones de cada una de las partes contribuyeron a la crisis. Algunos de los problemas se resolvieron por sí mismos o se hicieron menos importantes con el tiempo, pero quedan algunos por resolver. Sin embargo, muchas personas están trabajando para resolver esta crisis y los problemas que antes parecían insuperables ahora se consideran áreas potenciales de negociación. La unidad ya no se ve como algo imposible de lograr, sino como una cuestión de «cuándo y cómo podemos lograrlo». ¿Cómo será este movimiento unificado en el futuro?

Esta crisis comenzó aproximadamente en 1989. Solo un puñado de personas vivas hoy en día realmente saben lo que provocó la crisis. A nuestros jóvenes estudiantes y líderes no les importa lo que sucedió por aquel entonces. Para ellos lo importante es hoy y mañana.

Hace poco me reuní con un equipo de personas para lo que llamamos la Iniciativa de Unidad. Una persona que estuvo directamente implicada en el cisma Urantia me dijo: «Cuando miro atrás, me cuesta creer algunas de las cosas que dije y que hice». Otra dijo: «Podríamos y deberíamos haberlo hecho las cosas de otra manera».

Es obvio que muchas personas de ambos bandos podrían haber hecho las cosas de otra manera y todos nosotros, yo incluido, hemos dicho cosas que desearíamos no haber dicho.

Quizás el problema real no es lo que sucedió en 1989 sino lo que sucede en 2018. Quizás esta separación sea un campo de entrenamiento para nosotros, así como Jesús entrenó a su organización de apóstoles para lidiar con las crisis y los desacuerdos. ¿Cómo podemos resolver nuestro cisma? ¿Qué bien podemos cosechar de nuestra crisis familiar? Incluso la rebelión de Lucifer produjo mucho más bien que mal.

¿Estamos preparados para la creciente ola de interés y de estudiantes de El libro de Urantia? ¿Qué imagen proyectaremos cuando esa ola rompa en nuestra orilla? Ojalá sea una imagen de amor y unidad entre nosotros, ya sea que todos estemos en una organización o quizás en una unión de organizaciones, que atraiga a todos los que llamarán pronto a nuestra puerta.

Creo que nuestra comunidad en este momento es como el consejero matrimonial que se está divorciando. Se supone que nosotros somos los que nos amamos como Jesús nos ama. Se supone que debemos ser los que tienen una relación personal cercana con el Dios del cielo y que han elegido hacer su voluntad. Se supone que somos los que amamos incluso a nuestros enemigos.

Somos los que tienen una revelación de la verdad y son conscientes de Dios, nacidos del espíritu como hijos de luz y vida, que no temen predicar la buena nueva de la vida eterna a los semejantes que languidecen en la oscuridad y anhelan el pan de vida y la luz de la verdad. Somos los que usamos nuestra fe para revelar la luz de la verdad al mundo, los que comparten esta quinta revelación de época para abrir los ojos a los ciegos por la tradición.

Somos aquellos cuyo servicio amoroso destruye efectivamente los prejuicios engendrados por la ignorancia. Somos los que deben atraer a sus semejantes con simpatía comprensiva y entrega desinteresada para llevarlos a un conocimiento salvador del amor del Padre. Somos los que no debemos esconder nuestra luz debajo de un almud. Somos los que se supone que deben dar a conocer el amor y la misericordia de Dios a toda la humanidad. Nosotros somos los que hemos recibido diez talentos.

Solemos huir de los hechos de una experiencia desagradable a través del miedo, pero hemos sido bautizados con el Espíritu de la Verdad para salir con valentía y alegría a fin de encontrar las nuevas experiencias de proclamar la buena nueva de la vida eterna en el reino de Dios.

Somos los hijos de la verdad y la luz, por lo tanto no debemos tropezar con los enredos y malentendidos de la sospecha y la intolerancia humana debido a algo que ocurrió hace treinta años entre personas que la mayoría de nosotros ni siquiera conocemos o hemos conocido.

Si estamos ennoblecidos por la gracia de la fe para amar a los incrédulos, ¿no deberíamos amar igualmente a los que son nuestros compañeros creyentes en la extensa casa de la fe y la quinta revelación de época? Recuerden que cuando nos amamos los unos a los otros, todos los hombres sabrán que somos discípulos de Jesús. Y creo que el conocimiento derribará el miedo a «nuestra nueva religión» y esta revelación de época.

Jesús dijo:

«Id pues a proclamar por todo el mundo, a todas las naciones y razas, este evangelio de la paternidad de Dios y de la fraternidad de los hombres, y sed siempre sabios en la elección de vuestros métodos para presentar la buena nueva a las diferentes razas y tribus de la humanidad. Habéis recibido gratuitamente este evangelio del reino, y aportaréis gratuitamente la buena nueva a todas las naciones. No temáis la resistencia del mal porque siempre estoy con vosotros, incluso hasta el fin de los tiempos. Mi paz os dejo.» [Documento 191:4.4, página 2042:1]

 

 

 

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El Padre Universal es el Dios de toda la creación, la Primera Fuente y Centro de todas las cosas y de todos los seres. Pensad primero en Dios como creador, luego como controlador y finalmente como sostenedor infinito. [Documento 1:0.1, página 21.1]

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Pensad primero en Dios como creador, luego como controlador y finalmente como sostenedor infinito. [Documento 1:0.1, página 21.1, negrita añadida]

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