Despedida a Mark Bloomfield

Mark Bloomfield, de 54 años de edad, murió recientemente por las heridas causadas en un trágico incidente en Swansea (Gales). El asunto está bajo investigación policial y se ha inculpado a un hombre. Este horrible suceso llegó a las noticias británicas debido a la vinculación de Mark con la Madre Teresa. Las noticias de la BBC informaron de que: 

Un trabajador voluntario que trabajó con la Madre Teresa en la India ha muerto después de un supuesto ataque en Swansea. Mark Bloomfield, de 54 años, murió el sábado después de ser hallado herido en High Street, en el centro de la ciudad, el pasado jueves… La familia del Sr. Bloomfield, originaria de Stratford Upon Avon, rindió un homenaje a su trabajo voluntario por todo el mundo diciendo que «había construido un legado». Dijeron que, como asistente especial de la Madre Teresa en Calcuta, hizo una aportación esencial a su misión.

Mark fue representante de campo de la Fundación Urantia a finales de los 90 y primeros de los 2000. Tenía una gran habilidad para colocar Libros de Urantia en bibliotecas públicas, seminarios, universidades y otros centros educativos. Tenía renombre en la comunidad de lectores de El libro de Urantia por su servicio extraordinario e incansable a la revelación entregando personalmente unos 9.000 Libros de Urantia por todo el mundo. Se sentía particularmente inspirado a sembrar la revelación en países en vías de desarrollo, donde vivió y trabajó durante muchos años como misionero humanitario. Como experimentó de primera mano la difícil y atroz situación de mujeres y niños, decidió dedicar su vida a tratar la causa de los problemas del mundo en lugar de sus síntomas, poniendo El libro de Urantia en manos de personas con estudios en lugares donde millones de inocentes estaban atrapados en el ciclo de ignorancia y pobreza.

Durante gran parte del tiempo que serví como coordinadora de representantes de la Fundación Urantia tuve el placer de ayudar a coordinar los numerosos proyectos de siembra de Mark mientras él estaba fuera en el terreno. Yo y otras personas asistimos a tres ferias del libro en la India con Mark mientras él vivía allí. Él se hizo cargo de todos los preparativos del stand, incluyendo la importación y entrega de los libros. También actuó como guardián y educador de cultura india para nosotros, visitantes occidentales que no estábamos familiarizados con la complejidad de la vida en la India. La capacidad de Mark para implicarse con gente interesada que visitaba nuestro stand era como poco impresionante. Era elocuente, tenía donaire y era capaz de adaptar las enseñanzas de El libro de Urantia a literalmente cientos de personas procedentes de las numerosas religiones que se practican en la India.

En 2000 Mark me acompañó a Seúl (Corea del Sur), donde él y David Kim (que ahora es presidente de la Asociación Urantia coreana) descargaron una entrega de 5.000 traducciones al coreano desde el fondo de un camión y los llevaron por dos tramos de escaleras a donde iban a ser almacenados, en un almacén de David. Después viajó por toda Corea del Sur y colocó 600 ejemplares de la nueva traducción en varios tipos de bibliotecas.  

Mark dejó un rastro importante en la India, América Latina, África, Europa, Asia y Estados Unidos. Las historias que escribía en sus informes periódicos sobre su viaje de ciudad en ciudad y de país en país colocando libros eran una lectura fascinante. Pueden ver resúmenes de algunas de sus historias en el sitio web de la Fundación en: https://www.urantia.org/search/node/mark%20bloomfield

A Mark se le ha llamado el «Juanito Manzanas» y el “Indiana Jones» del movimiento Urantia, pero a él le gustaba llamarse el «chico de los recados», pues su personaje favorito era el joven Juan Marcos, que pasó un día entero en las colinas a solas con el Maestro. Mark dijo al final de uno de sus informes:

… Y todo esto explica en gran medida por qué este trabajador de campo en particular ha estado haciendo lo que ha estado haciendo estos años, porque el niño de los recados de los tiempos de Jesús [Juan Marcos] ha sido durante mucho tiempo lo más cercano a un modelo a seguir.

He aquí lo que dijo Mark sobre sus aventuras en Myanmar (Birmania): 

Ahora no hay muchas bibliotecas en Birmania. Con los 30 libros que llevaba conmigo pude cubrir todas las bases importantes. A los extranjeros se les prohíbe entrar en los campus de las universidades, así que no hace falta decir que todas las universidades que visité acabaron siendo una historia en sí misma. En la Universidad de Rangún conseguí hacer amistad con los guardias, que acabaron escoltándome hasta donde estaba el bibliotecario. Él aceptó el libro con alegría y me mostró la siguiente puerta hacia la Biblioteca Central de las Universidades, la sede de todo el sistema de bibliotecas universitarias de Birmania, donde tuve una extensa y maravillosa charla con la bibliotecaria, que era budista devota. Teníamos mucho en común, especialmente la noción de la hermandad universal. En la Universidad de Dagon, en las afueras de Rangún, esperé en la puerta principal durante más de una hora mientras una corriente constante de guardias iban y venían entre la bibliotecaria y yo entregando un mensaje tras otro. Al final salió ella misma para recibir los libros con alegría y buen talante. En otra universidad entré directamente y encontré la biblioteca (que en este caso era demasiado pequeña y especializada para el libro), en la que de repente me vi rodeado por 5 hombres que me indicaron de manera educada pero firme que saliera del edificio…

2006 en Australia 

Algunos recordaremos a Mark de la Conferencia de la Asociación Urantia Internacional que se celebró en 2006 en el Women’s College de Sidney. Nuestro tema era «Las recompensas del aislamiento, equipos pequeños en aguas profundas». Mark dio una presentación apasionada e inspiradora sobre la naturaleza y la misión de la Revelación Urantia. Hubo un aspecto de su charla que me causó una gran impresión:  debatió sobre la parte de nuestro tema «equipos pequeños en aguas profundas» dando la vuelta al significado detenidamente cuando dijo que con todo el poder del universo tras nosotros ¿cómo podíamos llamarnos «pequeños»? ¡Él prefería pensar en nosotros como «grandes equipos en pequeños charcos»! Cuando enfatizamos la magnitud de la misión de la quinta revelación de época con la masa de amigos celestiales invisibles que están a nuestro lado trabajando para que tengamos éxito, junto con el poder de nuestra fe en el Padre, deberíamos tener más confianza y valentía y atrevernos a marchar … en compañía únicamente de la VERDAD. [103:9.7, 1141.5]

El capítulo de FreeSchools

Otra cosa por la que Mark es conocido entre muchos estudiantes de El libro de Urantia es por su trabajo pionero en el desarrollo de lo que ahora se conoce como «FreeSchools World Literacy». Muchos lectores que se relacionaron con Mark llegaron a conocer su trabajo en FreeSchools en la India y se sintieron inspirados a implicarse y ayudarle. He aquí un poco de historia del desarrollo de las escuelas en los primeros años (tomado del sitio web de FreeSchools https://freeschools.org):

1997: En Motihari (Bihar, India), uno de los lugares más pobres, poblados y atrasados de la India, Mary Crescence, monja católica de la orden de las Hermanas del Sagrado Corazón, necesitaba ayuda para financiar su sueño de una escuela gratuita nocturna en lugares prestados fuera de horario para educar a niños demasiado pobres para acceder a una educación formal. Después de un encuentro fortuito en Calcuta, el inglés Mark Bloomfield, voluntario de la Madre Teresa, proporcionó a la hermana Crescence los fondos para crear la primera escuela. Durante tres años el apoyo económico y moral vino de Mark. En 2000, el Dr. australiano Robert Coenraads se implicó también después de visitar la escuela con Mark. Su ayuda conjunta aseguró el desarrollo de dos escuelas y un modelo muy exitoso. La «escuela de presupuesto ajustado» proporcionó habilidades básicas de alfabetización a pobres pero brillantes y entusiastas niños de aldeas. Gracias a que Mark presentó a su amiga australiana Kathleen Swadling a la canadiense Sue Tennant, llevó el reto a Canadá de replicar el modelo en Bihar y entre las tribus de las montañas del norte de Tailandia.

Visiten la web de FreeSchools para leer la cronología hasta hoy del increíble desarrollo de esta organización sin ánimo de lucro, que ahora prospera con muchas escuelas basadas en el modelo original.

Ben Bowler, que tomó el trabajo de Mark en FreeSchools en Tailandia escribió:

Estoy consternado y entristecido al conocer el fallecimiento de Mark Bloomfield. Fue la apasionada charla de Mark en Sidney en la conferencia de la Asociación Urantia de 2006 en Sidney la que nos llevó a Tailandia a Jildou y a mí para trabajar en FreeSchools, que cambió para siempre nuestra trayectoria vital. El mes de «formación» que pasé en Fang (Tailandia) con Mark fueron los días más asombrosos que he vivido en este planeta. Fue un amigo y un guía y fue tan profundamente inspirador que cambió mi vida igual que ha cambiado a tantos otros a través de sus diferentes iniciativas de servicio en todo el mundo. 

Nuestros pensamientos están con su familia. Mark, viejo bribón, te veré en los mundos mansión, donde sin duda hay mucha chusma que despertar. Eres alguien único, te quiero y te echo de menos. Gracias por todo lo que has hecho por nuestro planeta y haremos todo lo que podamos por continuar tu legado para cumplir con la voluntad del Padre. Una de las grandes frases de sabiduría de Mark era: «Muéstrame lo que valoras y te diré lo que vales».  Que tengas un buen viaje, Mark, hermano. 

Nuestra compasión y nuestras oraciones más sinceras para la familia de Mark y para todos los que lo conocieron y le llamaron «amigo» y «hermano». Que su resurrección en los mundos mansión sea dichosa y compense la manera trágica en la que partió prematuramente de este mundo.