Conferencia Urantia francoitaliana – lago de Garda, 2018

Se celebró una conferencia de lectores de El libro de Urantia en Italia, cerca del hermoso lago de Garda, del 5 al 7 de octubre. Duró desde la noche del viernes (cena y confraternización) hasta la tarde del domingo.

El objetivo principal de esta conferencia era reunir a lectores italianos y franceses. Asistieron también un pequeño grupo de asistentes de habla española y portuguesa, que se añadió a la colorida mezcla de idiomas.

La organizadora de este evento, Danielle La Scala, tiene vínculos con las comunidades francesa e italiana de lectores de El libro de Urantia. Aunque la comunidad italiana es muy entusiasta y está creciendo, aún es relativamente reciente. El movimiento Urantia en Francia es más antiguo, está más asentado y tiene más miembros de larga experiencia. Estas conferencias del norte de Italia (esta no fue la primera) tienen el objetivo de reunir a estos dos grupos para fomentar el aprendizaje, la cooperación, la planificación y el crecimiento.

El tema de esta conferencia fue «Las enseñanzas de Jesús», centrado en el aspecto de hacer la voluntad del Padre. No solo leímos la cuarta parte del libro sino también material muy bien seleccionado y relevante de otros documentos. Las sesiones consistieron en leer los pasajes seleccionados, reflexionar sobre las preguntas preparadas y conversar libremente sobre lo que se había leído. Cesar Paulo, expresidente de la Asociación Urantia de Brasil y que reside actualmente en Italia, sirvió como moderador; es una valiosa incorporación a esta comunidad en crecimiento.

Leímos el material por turnos (cada uno leía uno o dos párrafos). Fue una experiencia interesante seguir el texto cada uno con su libro en su lengua materna y oír simultáneamente el mismo texto en otro idioma pero muy parecido.

Después de la lectura tuvimos conversaciones muy intensas y animadas (como es de suponer cuando se juntan en una habitación italianos y franceses para tratar sobre temas tan sugerentes como los de El libro de Urantia). Tuvimos la posibilidad de entendernos bastante bien, a menudo apoyándonos en las similitudes del idioma pero principalmente gracias a los incansables esfuerzos de Danielle por traducir el diálogo de todos. En verdad todo el evento no habría sido posible sin sus asombrosas capacidades políglotas y su entrega. ¡Para ella va nuestro agradecimiento y aprecio!

Pero era comprensible que esta intensa tarea de traducción de Danielle se cobrara su peaje después de tantas horas. Se dio un momento divertido cuando de repente escuchamos a Danielle traducir del francés… ¡al francés! (Ella se dio cuenta de lo que acababa de pasar solo al cabo de unos segundos). Todos, incluida ella, nos reímos de la divertida situación.

Para mi sorpresa, durante toda la conferencia no necesitamos recurrir al inglés para resolver malentendidos de idioma, como suele pasar. Me hizo darme cuenta de lo lejos que podemos llegar con la combinación de personas multilingües (que los autores de El libro de Urantia mencionan como una manera de conseguir la paz mundial) y nuestra herencia lingüística común (el latín).

No puedo decir mucho del último día pues tuve que marcharme temprano. Entiendo que se celebró una sesión de planificación más formal en la que la comunidad italiana estableció planes organizativos de cara al futuro (probablemente en esto la experiencia de los franceses fue beneficiosa). Por la noche el grupo pasó el tiempo paseando por el cercano y hermoso lago de Garda.

Para mí era la primera vez que me reunía con muchos lectores franceses e italianos. Fue muy aleccionador ver juntos a lectores italianos y franceses (y españoles) que se relacionaban y trabajaban juntos. Mostró que las barreras del idioma no importan tanto si compartes metas y valores comunes más elevados. También es inspirador ver a miembros de países vecinos (incluso que hablan idiomas distintos) dispuestos a conocerse y ayudarse, y es ciertamente un ejemplo que seguir y emular en otras partes.

El ambiente fue de amistad y hermandad. La presencia de los franceses aportó mucho al evento, y estoy seguro de que fue muy valiosa durante la sesión de planificación. Los italianos, aunque son un grupo pequeño y joven, ya se están organizando y yendo en la dirección correcta (también gracias al buen liderazgo de personas como Danielle y Cesar). Teniendo todo esto en cuenta puedo decir que esta conferencia fue un gran éxito.

Fue una gran experiencia con un hermoso grupo de personas que llegué a conocer durante el tiempo que estuvimos juntos. Espero con ilusión reunirme con todos de nuevo en algún momento futuro, ya sea en Italia o en Francia.

Sebastián Nozzi
Coordinador continental europeo
Asociación Urantia Internacional