Dos temas de El libro de Urantia que destacan en mi opinión son el viaje a la perfección de un individuo y el viaje a la perfección de una sociedad. Como individuos nacemos en un mundo, crecemos y nos transformamos a medida que aprendemos sobre las relaciones experienciales entre la moral y la ética y el deber y el servicio. Nuestra carrera de ascensión será un tapiz de buenas obras a medida que nos hacemos más y más perfectos en nuestro mundo, igual que Dios en el suyo.
Como sociedad empezamos como familias y lentamente crecimos en tribus, clanes, ciudades y naciones. A medida que viajamos e intercambiamos idiomas, pensamientos, literatura y cultura, nos damos cuenta de la locura de las divisiones sectarias. Somos una familia mundial de hermanos y hermanas unidos por nuestro origen material y nuestro destino espiritual.
En estos tiempos de crisis mundial se hace más evidente que somos una familia unida de toda la humanidad. Se hace dolorosamente obvio que ni las fronteras nacionales, ni las filosofías políticas ni siquiera las costas continentales separan realmente a un grupo de todos los demás. Estamos todos juntos en esto. Y así como tomamos precauciones contra este virus material, también podemos inspirarnos espiritualmente en que las verdaderas enseñanzas de Jesús, la paternidad unificadora de Dios y la amorosa hermandad de toda la humanidad algún día saldrán a la luz en el corazón de cada persona en todo el mundo.
Nuestra naturaleza dual requiere que sirvamos tanto a nuestro cuerpo material como a nuestra creciente alma de moroncia. Podemos crecer espiritualmente hacia adentro mientras crecemos hacia fuera en el servicio a nuestros vecinos. Podemos llorar la pérdida de nuestros amigos y al mismo tiempo celebrar sus vidas. Podemos promover el aislamiento físico y al mismo tiempo estar motivados espiritualmente y unificar la acción.
La Asociación Urantia ha redoblado sus esfuerzos para reunir a la gente con el fin de celebrar y estudiar las enseñanzas de El libro de Urantia. Los seminarios web han atraído a personas de todo el mundo y han ampliado las voces y las perspectivas de nuestros grupos y puesto de relieve nuestra membresía y nuestras responsabilidades mundiales. La importancia de los grupos de estudio locales y de las asociaciones regionales nunca ha sido más evidente, ya que nuestros miembros se acercan unos a otros para servir a aquellos que lo necesitan y para ayudar a nuestros grupos de estudio en su cambio a plataformas de reunión digitales mientras la pandemia continúa.
Gracias a todos por su continuo servicio en la difusión de las enseñanzas de El libro de Urantia en estos tiempos de necesidad mundial. El mundo está cambiando y la comunidad Urantia está posicionada para ayudar a dar forma a la transformación para las generaciones venideras.