Reunión de mujeres en Máncora (Perú)

A comienzos de 2018 Mairam Durand y yo creamos un grupo virtual llamado El club del discernimiento, dirigido a lectores potenciales. La idea era hablar sobre temas de la vida y compartir diferentes puntos de vista utilizando citas de El libro de Urantia para hacer aportaciones al tema de una manera más elevada. Así poco a poco introdujimos a esas personas en la lectura del libro y formamos un hermoso grupo de mujeres (cuatro de Lima y tres de Máncora, una popular zona costera del norte de Perú).

Cuando comenzamos a promocionar la II Conferencia Nacional Urantia de Perú las mujeres del norte quisieron participar también, pero era difícil para ellas pues Perú es un país muy extenso. Viajar desde el norte de Máncora a Lima supone veinte horas en autobús o dos horas de avión… mucho tiempo y dinero para nuestras lectoras de Máncora que, debido a que son líderes emprendedoras en sus ámbitos, no podían asistir a la conferencia.

De modo que decidimos llevar la reunión hasta ellas. Y ellas a su vez buscaron a otras mujeres sedientas de Verdad porque querían compartir con otros lo que habían descubierto juntas en El club del discernimiento. La reunión de Máncora, que tuvo lugar como una especie de evento posconferencia, se llamó Inspirándome me transformo. Y para este evento tuvimos la valiosa participación y apoyo de Line St. Pierre, de Canadá.

¡Las mujeres de Máncora celebraron esta reunión! Se formaron dos grupos pequeños de unas diez mujeres cada uno; uno por la mañana en uno de los hoteles más populares del complejo turístico, y el otro por la tarde en la Biblioteca Municipal patrocinado por el ayuntamiento de Máncora, al que se donó un Libro de Urantia.

Todo Máncora habló de Line St. Pierre de Quebec (Canadá), que dio una conferencia-taller gratuita. No solo estuvieron presentes mujeres de la alta sociedad, sino también mujeres trabajadoras de la localidad, y todas llegaron a conocerse y a valorarse como hijas del Padre dispuestas a servirle. Sus testimonios fueron verdaderamente hermosos. Las lágrimas de alegría y la sed de compartir con las demás fueron el legado del diálogo que Line tuvo con estas mujeres. ¡Fue en verdad una experiencia fuerte y realmente hermosa!

Desde entonces seguimos comunicándonos y hemos recibido mensajes como este:

«Nunca olvidaré el amor del Padre que me transmitieron… ¡que soy de verdadero valor para el mundo y que tengo una voz!»

Line St. Pierre les habló de su importancia como mujeres e hijas de Dios. Les habló de su taller Bailar con Dios, y las invitó a reproducirlo allí en Máncora. Las mujeres de la localidad no se podían creer que Line no hubiera ido a Máncora de vacaciones, como muchos de los turistas que visitan la zona, sino que había ido precisamente por ellas.

A este respecto atestiguo el gran sacrificio, el largo viaje y el calor (40 grados) que tuvimos que soportar antes de motivarnos a servir a los demás solo para un día de charlas. La alegría interior que todas experimentamos, visitantes y residentes locales por igual, fue maravillosa.

Doy las gracias a Line por darnos su tiempo y por darse a sí misma a esas lectoras potenciales de El libro de Urantia… y también a mí, por darme ese intercambio de experiencias que han enriquecido mi alma infinitamente.