Por: John Ploetz, California, EEUU (publicado en el diario de junio 1997)
Traducido al español por: Francisco Vela, Guatemala, Guatemala, Mayo 2017
¿Alguna vez has deseado haber estado vivo en los tiempos de Jesús, para caminar con él en Galilea? Si tan sólo hubiéramos podido ver a Abraham con Melquisedec, o trabajado con Van para preparar el Jardín, ¿qué oportunidades habríamos tenido para crecer en nuestra fe y servir?
A diferencia de la mayoría de las personas que han vivido en otros tiempos, nosotros vivimos en una época de revelación. Las posibilidades de poder servir a esta revelación son casi ilimitadas, pero debemos prepararnos. En mi opinión, no hay tarea más importante en esta etapa, que el desarrollo de líderes y profesores motivados por el amor y el deseo de servir. Debemos conocer el libro (los hechos) y enseñar el libro (los significados) para que podamos vivir las enseñanzas del libro (los valores).
El laboratorio viviente en donde los profesores surgen naturalmente es el grupo de estudio local. Aquí el estudio profundo de material más difícil se puede lograr con el apoyo familiar de otros lectores.
No todos los grupos que surgirán alrededor de El Libro de Urantia son grupos de estudio. Puede ser más fácil crear una religión sobre el libro o decir a otros que deben leerlo. Pero para ir más allá de las «bagatelas de la vida» [1206: 2] realmente no tenemos elección. Mark Twain dijo: «El hombre que no lee buenos libros no tiene ventaja sobre el hombre que no puede leerlos». Nos han dado este asombroso libro; lo menos que podemos hacer es estudiarlo. Un grupo es una gran ayuda.
Muchas personas lamentan que no exista un grupo de estudio en su área. Le sugiero a estas personas que ellas son el grupo de estudio. Nuestros amigos invisibles flotan sobre los mundos [379: 4] esperando solamente nuestro compromiso con la acción. Una vez que aparte el tiempo regular para su «grupo de estudio», incluso si solo hay uno o dos de ustedes, recibirá ayuda de fuentes inesperadas. Es la regularidad y el hábito los que traen resultados. «Si lo construyes, ellos vendrán.»
Con cientos de miles de ejemplares de El Libro de Urantia en el mundo, hay más lectores de los que usted piensa. Nos encontramos con un lector que vivía en nuestra calle. Estaba recibiendo su correo del cartero y vió un sobre de la Fundación Urantia con los tres círculos en él. Le preguntó al cartero, pensando que era para él. Cuando le dijo que era en realidad para nosotros, se acercó, se presentó y comenzó a asistir a nuestro grupo. Usted puede no estar tan «aislado» como piensa!
Tenemos que hacer lo que podamos dondequiera que nos encontremos. La Asociación de Urantia y la Fundación Urantia pueden proporcionar referencias, y algunos lectores han encontrado éxito con un anuncio discreto en los clasificados (por ejemplo, «Formación de Grupo de estudio para los lectores de El Libro de Urantia, [555-1234]»). No aconsejaría promover el libro o buscar atraer a personas que nunca han oído hablar de él como una manera efectiva de construir un grupo de estudio sólido. Recuerde que la calidad es más importante que la cantidad, y es la regularidad de la reunión lo que trae resultados.
La cohesión del grupo evitará muchos de los problemas con los individuos que son disruptivos, argumentativos, o que simplemente hablan demasiado. Nuestro grupo de estudio ha desarrollado algunas reglas simples a lo largo de los años, y que se le explican fácilmente, con antelación y cordialmente, a alguien que pregunta por teléfono:
En nuestro grupo sólo estudiamos El Libro de Urantia, nada más.
Aunque apoyamos firmemente a la Fundación Urantia, no discutimos la política del movimiento en nuestro grupo. Dado que todos tenemos que asistir a nuestros trabajos durante el día, tenemos que cumplir con nuestro objetivo de leer en voz alta un documento cada noche que nos reunimos con el grupo de estudio. Animamos la discusión, pero no los discursos … No tenga miedo de tener algunas reglas básicas. Tener el apoyo de grupo, resolverá anticipadamente la mayoría de los problemas.
Nuestro grupo de estudio se ha reunido durante unos siete años, y mi esposa y yo lo consideramos el punto culminante de nuestra semana. Leemos el libro secuencialmente, un documento a la semana. Cuando terminamos, comenzamos de nuevo. Hemos leído el libro entero una vez, y ahora estamos leyendo los documentos de Jesús habiendo casi terminado nuestra segunda lectura. Se tarda unos cuatro años en leer el libro una vez, pero no nos perdemos nada y no podemos evitar las «partes duras». En un grupo, verá que sus «partes difíciles» pueden ser las «partes fáciles» para otra persona.»
Una vez al mes, participamos en una cena dominical comunitaria para todos los lectores de nuestro condado. Esta reunión se efectúa en diferentes hogares en un horario regular y ofrece una hora social más relajada seguida de una discusión de un tema. Los nuevos lectores son bienvenidos, y las personas con opiniones contrarias respecto al libro conviven tranquilamente.
El Libro de Urantia hace muchas referencias a la sabiduría grupal y la necesidad de estar expuesto a las diversas interpretaciones de otros mortales diferentes como antídoto contra una religión egoísta y no social [1130: 2]. Nuestros grupos de estudio son una fuente de amistad duraderas y de ideas refrescantes. El estudio regular de grupo no puede dejar de traer beneficios, incluyendo una verdadera comprensión de Jesús, quien dijo: «… donde dos o tres creyentes están reunidos, allí estoy yo en medio de ellos». [1763: 0]