Graduación de Jean Royer

Jean Royer, uno de los voluntarios más duraderos y entregados para traducir al francés, se graduó de Urantia el 5 de febrero de 2018 a la edad de 78 años. Falleció por la noche en el hospital de Aviñón (sur de Francia).

Jean supo de las enseñanzas de El libro de Urantia (Le Livre d’Urantia) a principios de los 60 y se convirtió en un gran entusiasta de la revelación. Contactó con J. Weiss y comenzó una correspondencia con él acerca de la traducción al francés. Al final de los sesenta, Jean contactó con mi padre, Jacques Dupont, se convirtieron en muy buenos amigos y se visitaron, compartieron las enseñanzas, escribieron artículos y organizaron grupos de estudio en sus regiones respectivas.

En los años 70, la relación entre un pequeño grupo de lectores franceses y la Fundación Urantia / Hermandad Urantia creció más y más; Jean asistió a varias reuniones y retiros en Recloses durante los tiempos de los pioneros de la revelación como los Kendall, los Hales, Martin Myers, Berkeley Elliot, los Begeman y muchos otros americanos que visitaban a los Weiss o a los Dupont. Fue durante estas reuniones cuando Marlène y yo conocimos a Jean y entablamos una estrecha y duradera amistad.

En 1978 Jean se unió a Jacques Dupont y Fernand De Vink, el equipo de la revisión de la traducción francesa que se publicó en 1994. Como resultado de esta colaboración nació una verdadera fraternidad entre estos tres hombres. La revisión fue una oportunidad de compartir significados y valores a nivel del alma con el apoyo del Espíritu de la Verdad y sus respectivos Ajustadores del Pensamiento. Como vivían a mucha distancia los unos de los otros, solían reunirse en casa de mi padre cada tres meses durante dieciséis años para tratar sobre asuntos problemáticos de la revisión. Las decisiones se tomaban siempre por consenso. Tuve la oportunidad de unirme al equipo a finales de los 80 y disfruté realmente de este auténtico compañerismo imbuido de respeto y amor mutuo.

Jean se unió a la C.E.R.D.H., la primera asociación francesa de lectores (1978-1994) y se hizo colaborador del boletín La Lettre, publicado en francés e inglés. C.E.R.D.H fue también la distribuidora de Le Livre d’Urantia en Europa hasta la creación de la oficina francesa de la Fundación Urantia en 1994.

Jean participó activamente en la planificación y preparación de las diferentes conferencias internacionales que la C.E.R.D.H organizó en los 80 y los 90. Fue el traductor de textos de estudio y el intérprete francés-inglés durante las sesiones plenarias y los talleres. En 1986, la C.E.R.D.H se convirtió en la A.F.L.L.U., la asociación Urantia nacional francesa de la cual Jean era miembro fundador.

Profesor de inglés de profesión, Jean era un experto de El libro de Urantia; participó en la traducción de los dos libros rojos de William Sadler Jr. (esto es, Estudio del universo maestro y sus Apéndices) e hizo muchas traducciones para los boletines de la Asociación Urantia en francés y otras publicaciones Urantia.

A nivel personal, Jean era un «bon vivant»: fumaba en pipa y bebía vino de buena calidad. Tenía un sentido del humor legendario y muy apreciado. Si bien era modesto y reservado, era muy apreciado en los grupos de estudio por su gran conocimiento de El libro de Urantia y sus profundas enseñanzas. Nunca hablaba si no iba a decir nada importante. Erudito, multilingüista, cultivado en astronomía y ciencia, siguió siendo un verdadero estudiante de El libro de Urantia, siempre abierto a las ideas de los demás. Fue una persona valiosa a la que recurrir para muchos de nosotros.

Jean tenía un temperamento equilibrado, nunca estaba impaciente o enfadado, siempre mostraba interés y empatía hacia los demás. Debilitado por una enfermedad, no se quejó jamás pero pidió graduarse con dignidad para ir a los mundos mansión, y así fue.

La graduación de Jean señala a uno de los últimos pioneros franceses del movimiento Urantia que abandona el planeta.

Gracias, Jean, por ser un hermano tan amoroso e inspirador. ¡Hasta pronto!